Partida Rol por web

Mientras los aventuraros se reagrupaban e intentaba terminar con pases mágicos con el elemental mas cercano,el resto de criaturas de tormenta se fueron acercando  lentamente. Una a una,  chisporroteando  y siseando cual viento que se cola por una abertura, recorrieron un pequeño tramo que les permitía tener una percepción del grupo de aventureros.

Así pues, cuando dos de ellos  se acercaron los suficiente  descargaron sobre el grupo sendos rayos que inundaron la estrecha galería donde  los aventureros se hallaban. Aquellas áreas de chispas y relámpagos cubrieron en primer lugar a los mas alejados, el oscuro mago Akvahn, la drow pelirroja Nhyria, y a la estirada viuda Isabella. 

Antes de poder reaccionar una segunda área de relámpagos y chispas  descargo su furia sobre el resto. Mahel, Uriel  y Brunilda sufrían  también el impacto eléctrico.

Ya sea por suerte o por lo que fuere, aquellos ataques mágicos apenas afectaron al grupo.Sin embargo,  la pelirroja drow se llevo la peor parte siendo impactada  por los chispazos eléctricos de aquel ataque y ocasionándole algunas heridas leves.

A lo lejos un nuevo elemental se arrastraba mas lentamente que sus compañeros dispuesto a  unirse a esta oleada de energía mágica...

Los gritos de coraje, hechizos y maldiciones se ahogaron unos instantes cuando la estrecha cueva se iluminó de electricidad. Por suerte para los aventureros la experiencia no pasó de unos instantes.

-¡Puaj! -se le había quedado el paladar cierto gusto de cobre- ¡Esto es una ratonera! ¡No quiero morir frita!

Lady Isabella hechó varios improperios más, pero ya en voz baja mientras rápidamente se separaba del grupo que los elementales se estaban divirtiendo lanzando rayos a mansalva.
Ya desde una posición relativamente más segura (o eso creía ella) se concentró en dos de esos elementales y les envió imágenes de desesperanza y muerte con la intención de quitarles todas las ganas de verselas con ellos

Entre quejas y mala palabras, Lady Isabella se adelanto al resto del grupo después de haber sufrido el susto de sendos ataques mágicos de aquellas criaturas. Con rápidos pasos cruzo el grupo y planto cara a los elementales que tan lentamente se acercaba. Se llevo  su mano derecha a la sien y un estallido de tonos violetas  daño a los elementales mas cercanos a su posición.

Aquellos chasquidos y chispazos  cual lamentos de dolor  hicieron sonreir levemente a la viuda,satisfecha por su trabajo. Sin embargo , no fue suficiente para acabar con ellos. Aquellas criaturas que habían sido dañadas por  la mujer,giraron sobre si mismos y miraron con furia con aquellos brillantes ojos que poseían....

La joven enana se estremecía debido al impacto eléctrico que había recibido. Sin embargo, demostrando una vez mas la cabezonería enana, Brunilda se sacudió aquella descarga de su cuerpo y asió con fuerza su maza ,centrándose en su nuevo enemigo

De repente, sin previo aviso, el  elemental mas dañado se retorció sobre si mismo y  explotó entre chispas y rayos que  recorrieron la pétrea galería. Los aventureros albergaban una pequeña esperanza que aquella fortuita explosión afectase de alguna manera a los elementales mas cercanos, pero nada  ocurrió...o eso parecía desde los inexpertos ojos del grupo.

El resto de criaturas avanzaban hacia los aventureros sin importarle la suerte de su fallecido congénere...

El mago cambió la varita de mano una vez mas, signo de que empezaba a irritarse. La mano libre se cerró y abrió, gesto que hizo crujir los huesos de su mano agarrotada.

-Estoy empezando a hartarme de este jodido lugar ¡Acabemos con esto de una vez!

El aire a su alrededor empezó a enfriarse, tanto que al respirar era visible el vaho. Akvahn agitó las manos con furia, como si de un director de orquesta se tratara. La magia en su máximo esplendor era arte y esta vez se manifestaba como una tormenta de hielo. En seres de carne y hueso solía causar somnolencia y muchas veces morían congelados sin darse cuenta, pero en seres insustanciales quizás no fuera suficiente.

Con un humor de perros, el  mago  Akvahn  gesticulo  cual director de orquesta para concentrar  una vez mas la energía mágica que parecía haberle abandonado. El airea a su alrededor se torno gélido y diminutos copos de nieve parecían vislumbrarse entre la luz del cetro solar que mantenía encendido la enana.

Como una flecha bien tensada, un gélido rayo purpura atravesó el grupo de aventureros  entre zizagueantes  movimientos hasta  clavarse con furia sobre el elemental mas cercano al grupo. Este ultimo se retorció de dolor cuando el impacto explotó sobre su ser.

Akvahn se permitió dibujar una  vengativa sonrisa en su rostro,mientras sus ojos brillaban con cierta ira....

Nhyria apunto con su vara contra el cuerpo del elemental al que su compañero mago acababa de golpear. Ella no pronunciaba palabra arcana alguna o realizaba sellos, pero su cuerpo comenzaba a brillar en tonos violáceos como si de extraños tatuajes llevase.

Mientras esto ocurría la energía psíquica se concentraba en el extremo de su vara hasta que finalmente salio disparada de entre sus compañeros para golpear al extraño ser del plano del caos.

Casi al unisono, un dardo purpura salio disparado del a varita de la drow mientras el oscuro mago sonreía  triunfante por saber que su magia volvía serle fiel. Nhyria   brillo durante unos segundos con la misma luz violeta de su  proyectil mágico  antes de que este ultimo se estrellase sobre el mismo elemental que haba sentido la anterior sacudida  mágica. 

Aquella criatura de viento y relámpagos al contacto con la energía mágica de la drow no tuvo mas remedio que  sucumbir en una explosión que lleno la estancia de un millar de pequeñas chismas y vientos huracanados. en un abrir y cerrar de ojos aquel  elemental ya no estaba,pero sus dos compatriotas avanzaban  sin reparos hacia los aventureros.

Confiado al ver cómo las etéreas criaturas parecían deshacerse en el aire como si fueran ilusiones, Mahel decidió comprobar si el acero resultaba tan efectivo como la magia de sus compañeros.

Mahel, alentado por los buenos resultados de sus camaradas, asió con fuerza su espada y se lanzó al ataque. En dos largas zancadas, alcanzo al elemental que se acercaba sinuosamente por  su izquierda .Entre chispas y silbidos aquella criatura  se percató de las intenciones del tiflin y, justo en el momento que  Mahel bajaba la espada para asestar el golpe, el elemental se retorció dejando que la espada  dibujase una circunferencia en el vacío, chocando debilmente sobre el suelo de la galería.

Mahel chasqueo la lengua  de disgusto mientras observaba como la criatura se inflaba y le miraba con la intención de devolverle el golpe...

Uriel se había logrado zafar de la inmovilización que había sufrido y lamentablemente esto le había dejado algo desorientado. Intentado ayudar a Mahel con el enemigo mas cercano se coloco junto a este y lanzo un tajo contra el enemigo.

Pero la desorientación era muy superior, ya que su golpe pasó de lejos del cuerpo del enemigo.

Uriel ,aprovechando la infructuosa carga de Mahel, rodeó  al elemental con el cual el tiflin  se enfrentaba. Un imperceptible chasquido  de energía mágica marcó  a aquella criatura para que centrase sus ataques contra el enigmático espadachín.

Su espada descargo una floritura sobre el elemental de rayos y  vientos huracanados si llegar a afectarle en lo mas mínimo.  Finalmente elemental empuñado por Uriel también choco contra la fría y dura  tierra del suelo de la galería. Por suerte, el fallido golpe fue mas que suficiente para que el elemental girase sobre si mismo y centrase sus luminosos ojos sobre el espadachín.

Como respuesta, la criatura de rayos y viento descargó sobre Uriel  sendas zarpas de chispas y relámpagos. Tan raudo como sus pies le permitían, Uriel esquivo la primera garra que se estrello contra el suelo dejando un feo socavón en su lugar. La segunda garra de relámpagos tuvo mas suerte y penetró con total impunidad en el torso de Uriel, dejando tras de si una fea herida que sangraba sobre el suelo,gota a gota.

Desde la otra esquina el segundo elemental  cargo sobre el enigmático espadachín y realizo  sendos ataques como su congénere había  hecho hacia unos segundos. Una vez mas, la suerte estaba de parte de Uriel y el primer impacto choco contra el suelo dejando otro socavón en el suelo. Por desgracia, el segundo elemental acertó con su segundo impacto en parte de la la espalda de Uriel ,dejando un feo arañazo  que sangraba...

La carga de los dos varones más agresivos obligaron a los elementales restantes a replantearse su táctica y se lanzaron contra los dos valientes caballeros.
Este detalle agradó a Lady Isabella, pues quizás estaba en una posición demasiado avanzada y temía por su seguridad. Pero la alegría se tornó amarga cuando los dos elementales empezaban a romperle la cara a Uriel.

Volviéndose a concentrar, la noble volvió a lanzar a esos seres nuevas oleadas psíquicas llenas de mensajes funestos.