Partida Rol por web

Por fin tierra firme bajo mis pies ¡qué ganas tenía ya! jefa ¿qué hacemos? des... ¿qué es ese griterío? mierda ¡Nos atacan! ¡A las armas! cojo mis hachas arrojadizas y lanzo la primera contra el salvaje que más cerca de mí este 10/15 metros y la segunda hacha a otro salvaje, cojo mi espada y me pongo en actitud de defensa total, quien tenga escudo que se ponga a mi lado para formar un muro de escudos, señora póngase detrás de mí y ataque desde detrás.

El viaje ha sido mucho más duro de lo que me esperaba. Muy mareada la mayor parte del tiempo, apenas pronuncio palabra alguna, aunque mucho peor fue no haber podido ayudar a nadie, mientras la gente se ahogaba en el agua, simplemente no podía hacer nada, sin apenas fuerzas, después de varios días de devolver prácticamente todo lo que entraba por mi boca.

Por fin pisamos tierra, suspiro aliviada y el mareo desaparece rápidamente, estamos en territorio desconocido, así que encuerdo mi arco, debería ir la primera, a explorar pero estoy totalmente sedienta y hambrienta. Iré en un segundo, necesito reponer fuerzas por Odín. Saco mi odre y le doy un largo trago, después me dispongo a coger algo que comer cuando... !¿Nos atacan?! Totalmente furiosa, por no haber podido detectarlos antes, saco el arco y una flecha. La adrenalina se dispara, ya no tengo hambre, ya no tengo nada, más que mis armas.

Coloco la flecha en la cuerda y levanto el arco con un movimiento muchas veces repetido. Mi boca se abre, y por fin salen las palabras, bajitas, como si fuesen para mi. Mientras apunto al más cercano de los oponentes recito una antiguo  oración

-He aquí que veo a mi padre.- Disparo el primer flechazo, que vuela hacia mi oponente con un silbido.

Antes de que la flecha hubiese llegado a mi objetivo, mi mano ya tenía cogida otra flecha, que procedo a colocarla en el arco, apuntarla y dispararla de nuevo. -He aquí que veo a mi madre.-

Un mal presagio me invade al ver como los tipos de la playa salen corriendo según ven nuestra nave.

Nada más poner pie en la playa observo como los tipos que antes se habían retirado al interior del bosque salen ahora para enfrentarse con nosotros. Nos superan en número así que sin pensar más pongo una flecha en el arco y disparo al primero de los enemigos de los que van armados con lanzas pues no me hace ninguna gracia que puedan atacarnos a distancia.

- ¡¡Por Odin!! - grito soltando la flecha.

Una vez el primero de los enemigos ha caído decido seguir haciendo lo mismo con el resto de los que llevan armas arrojadizas.

Aquellos salvajes tenian valor. No se podia decir lo contrario. Estaban dispuesto a dar sus vidas en combate, y eso hacia que me sintiese como en casa.

Bjorn y Nora descargaron sus flechas contra algunos de aquellos salvajes, mientras que Sigurdr alzaba su escudo justo enfrente mio para protejerme.

-Marineros! compañeros! Los dioses nos han regalado un combate! aseguremonos de mandar a nuestro enemigos al valhala. Pues estan ansiosos de brindar con Odín esta noche!.- Les dije a mis compañeros y a mis marineros para augmentar la moral

Eché un vistazo rapido al campo de batalla, por mi cabeza pasaron diferentes estrategias para repeler a esos salvajes. Ellos iban sin ningun tipo de estrategia, y atacaban a lo loco y dispersos. Finalmente sonreí y di las ordenes.

-Nora, Bjorn, seguid matando enemigos con vuestro arco, eso diezmará las tropas antes de que lleguen a nosotros y les perjudicará en la moral!. Marineros! formad un muro de escudos con las lanzas apuntando hacia ellos! dejad que cojan toda la carrerilla que quieran, y que se queden clavados en nuestras lanzas! Thorgrim y klemmet, colocaos junto mí, cuando avise a Sigurdr,él abrirá el muro y los mataremos de uno en uno-

Si seguíamos esta estrategia, los que no se quedaran clavados en las lanzas, acabarán muriendo de uno en uno bajo nuestras hachas. -ESTA NOCHE NO CENAREMOS PESCADO CRUDO! CENAREMOS COMO REYES!-

1º)Tirada de Iniciativa: 1D10

2º) Atacar característica +Habilidad sacar mayor o igual 14+DF  = 16   

3º) DF = AGI+ENE+INS

4º) Daño= ME del ataque+ Daño del arma - protección del objetivo.

Con la llegada de nuestro navío llegaron dos nuevas posibilidades.

Por un lado, la esperanza que nacía del saber que habíamos arribado a donde nuestro Jara nos había enviado, estábamos en el correcto camino hacia el final de nuestra empresa.

Pero, el otro lado nos mostraba su malicia en la forma de un grupo de desconocidos que exacerbados como berserkers, se lanzaban hacia nosotros con las armas listas para morder las carnes.

Dos lados tenían nuestra llegada.

Uno bueno y uno malo.

Como las runas.

…

Pronto los guerreros se lanzaron en pos de encontrarse con el enemigo, nosotros también podíamos ser bravos y poderosos como todos los hijos de Odín.

No obstante yo me mantuve aun en el navío, entonando por lo bajo una plegaria al padre de todos.

Pedí por su hálito, que envolviese con su poder y apartara de los crueles filos y las manos sedientas de sangre que se lanzasen sobre Sigurd.

Aquellos salvajes tenian valor. No se podia decir lo contrario. Estaban dispuesto a dar sus vidas en combate, y eso hacia que me sintiese como en casa.

Bjorn y Nora descargaron sus flechas contra algunos de aquellos salvajes, mientras que Sigurdr alzaba su escudo justo enfrente mio para protejerme.

-Marineros! compañeros! Los dioses nos han regalado un combate! aseguremonos de mandar a nuestro enemigos al valhala. Pues estan ansiosos de brindar con Odín esta noche!.- Les dije a mis compañeros y a mis marineros para augmentar la moral

Eché un vistazo rapido al campo de batalla, por mi cabeza pasaron diferentes estrategias para repeler a esos salvajes. Ellos iban sin ningun tipo de estrategia, y atacaban a lo loco y dispersos. Finalmente sonreí y di las ordenes.

-Nora, Bjorn, seguid matando enemigos con vuestro arco, eso diezmará las tropas antes de que lleguen a nosotros y les perjudicará en la moral!.  Thorgrim y klemmet, colocaos junto a mi! no permitamos que los salvajes alcanzen a nuestros compañeros arqueros! ESTA NOCHE NO CENAREMOS PESCADO CRUDO! CENAREMOS COMO REYES!-

Por fin tierra firme bajo mis pies ¡qué ganas tenía ya! jefa ¿qué hacemos? des... ¿qué es ese griterío? mierda ¡Nos atacan! ¡A las armas! cojo mis hachas arrojadizas y lanzo la primera contra el salvaje que más cerca de mí este 10/15 metros y la segunda hacha a otro salvaje, cojo mi espada y me pongo en actitud de defensa total, señora póngase detrás de mí y ataque desde detrás.hago defensa total, hasta que vea que estan cansados o que ya no me queda otro remedio que defender a mi jefa a base de espadazos

   Thorgrim empieza a balancearse, agita su gran hacha y profiere gritos desafiantes e insultos a sus enemigos. Thorgrim empieza a encolerizarse entrando en furor.                                                    

1 ASALTO

Turno: Klemet empieza a parafrasear unas frases y a mover los brazos apuntando con sus gestos a Sigurdr, el aire se ve enrarecido por los gritos de los asaltantes pero esto no hace que el thulr pierda la concentración. 

Turno: Sigurdr lanza su hacha haciendo una incisión impresionante que cruza el cuerpo del salvaje. La sangre corre por su zamarra pero este sigue en pie corriendo hacia el combate... como si los hados del destino pronosticasen que ese día no iba a morir por una flecha.

Turno: Jorunn arroja su lanza sobre uno de los salvajes atravesando el pecho del enemigo que muere en el acto.

Turno: Una docena de ellos van a por los marineros y los demás os flanquean con tres enemigos por cada uno de vosotros (a fin de facilitar el combate cada enemigo que matéis será uno de los que os flanquean siendo más fácil así sobrevivir al combate, para ayudar a cualquiera de vuestros compañeros primero debéis de libraros de los enemigos que os rodean).

Los salvajes que atacan a los marineros lo hacen a distancia lanzando sus jabalinas, todas ellas fallan en sus objetivos menos una que hiere a uno de los marineros. Los feroces aullidos de estos hace que el ambiente se vuelva agresivo y a la vez os impacta tanto por sus gritos como por su aspecto que dan la sensación de estar luchando con animales en vez de personas.

Los marineros se acercan hacia los salvajes con armas en mano para hacer un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, tanto los gritos de sus enemigos como sus embestidas no han hecho disminuir el espíritu desafiante de estos hombres de mundo. 

Turno: Björn dispara hacia uno de los salvajes dando con su tiro en la cuerdas que unen la zamarra dejando sin protección al enemigo.

Turno: Nora dispara con su arco de caza acertando en su tiro en las costillas del adversario que se ve impedido de hacer muchas acciones a la vez a causa de la herida, no obstante se encuentra en disposición de atacar, estos salvajes parecían no temer al dolor ¿A qué temerían?

Turno: Thorgrim parte en dos a su enemigo separando la parte del abdomen con el pecho que terriblemente cae al suelo, entre un chorreo de sangre que salpica al rostro del guerrero.

Acciones secundarias.

Turno: Sigurdr remata con su otra hacha arrojadiza al salvaje que había herido, esta vez el enemigo no puede soportar el daño sufrido y cae al suelo muerto.

Turno: Jorunn ataca con su lanza pero el salvaje logra esquivar el ataque.

Turno: Bjorn logra disparar otra flecha con éxito y dejar sin armadura a su segundo oponente en cambio ya la tercera no consigue acertar.

Turno: Nora dispara su segunda flecha que traspasa el estómago del adversario muriendo en el acto.

Turno: Thorgrim Olavsson hace una incisión a otro de los guerreros que le rodean haciendo otra vez la misma atrocidad que al primero, en cuanto al tercero le rompe las costillas y las traspasa. El campo se llena de sangre alrededor del Berserkr cuyos enemigos que lo rodeaban yacen en el suelo de la forma más atroz.

Un salvaje cae. Dos más se acercan, frunzo el ceño y, sin dejar de entonar mi oración coloco la siguiente flecha en el arco.

-He aquí que veo a mis hermanos y hermanas.- Apunto y disparo.

Siguiente flecha, apunto y disparo -He aquí que veo mi linaje, hasta sus principios.-

Ya están demasiado cerca. Dejo caer el arco y cojo mi lanza. Intentaré defenderme peleando cuerpo a cuerpo.

Mientras se acercan: YO Sigurdr Ivarsson HIJO DE ERIK CARA CORTADA RETA EN DUELO A VUESTRO LÍDER EN NOMBRE DE GUNNUR Y DE HEL.

- Venir cobardes os daré el recibimiento que os merecéis malditos salvajes, al primer salvaje le hago un tajo serio en el pecho, pero al segundo salvaje le clavo la espada en el pecho, mientras salpica su asquerosa sangre.

Viendo que se me echan encima tres adversarios decido cambiar de táctica y disparo con todas mis fuerzas otra flecha ensartando al salvaje.

Mientras la flecha vuela cargo otra flecha que sale disparada contra otro enemigo empalándolo y lanzando su cuerpo hacia atrás.

Sin pensarmelo dos veces cargo una tercera flecha que lanzo contra el tercero de los enemigos que se me viene encima pero no se clava mansa en su armadura.

- Mierda. - digo arrojando el arco al suelo mientras saco mi hacha pues no me da tiempo a coger el escudo.

En mi mente la magia de los Dioses se asemeja a haces de luz solar a través de la niebla. Siento el “picor” recorrer mi cuerpo cuando la pizca de atención divina se vuelca hacia mi persona.

Y aunque el gozo pletórico del momento me ensalza el espíritu, también sufro por mis congéneres que nunca han de sentir lo que yo ahora siento.

Pero, para eso me han puesto aquí y ahora los Aesires y los Vanires, yo soy la luz para mis hermanos de nación y mi deber es guiarles hacia los dioses.

Y sus moradas.