Partida Rol por web

Las ruinas malditas de los dunledinos

Parte 2. Setmaenen

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02/09/2017, 09:02
Eruiel

La muchacha avanzó tras los pasos del dunlendino y, con una silente mirada, siguió el devenir de las presentaciones. Primero habló el dúnadan: —"Saludos, Wyrmir, hijo de Grunt. Mi nombre es Lorgan, hijo de Cylion, y éstos son…"— Fue entonces cuando los ojos de la perendhil se posaron en el enorme felino que lo acompañaba. Jamás había visto y ni siquiera conocía a alguien que hubiera visto uno. Pero recordaba la antiquísima historia que una vez le contara Æsc.

—Se great catt… —susurró.

(El gran gato…)

El héroe de aquella historia, un músico drúadan, buscaba el secreto mensaje del Dios, quien, previendo que en el fin de los tiempos ocurrirían grandes desventuras y ruinas, había inscrito una sentencia mágica, apta para conjurar aquellos males. La había escrito de manera que llegara a las más apartadas generaciones y que no la tocara el azar. Nadie sabía en qué punto la había escrito ni con qué caracteres, pero, decían los antiguos, que perduraría, secreta, y que la leería un elegido.

Aquel drúadan sabía que existían formas antiquísimas, formas incorruptibles y eternas; cualquiera de ellas podía ser el símbolo buscado. Una montaña podía ser la palabra del dios, o un río, o la configuración de los astros. Pero en el curso de las centurias las montañas se allanaban y el camino de un río solía desviarse y la figura de los astros variaba. En el firmamento había mudanza. La montaña y la estrella eran individuos y los individuos caducaban. Entonces buscó algo más tenaz, más invulnerable. Pensó en las generaciones de los cereales, de los pastos, de los pájaros, de los hombres. Quizá en su propio y terroso rostro estuviera escrita la magia, quizá él mismo fuera el fin de su búsqueda. En ese afán estaba cuando se encontró con un gran gato de los pantanos, sigiloso, fuerte, pura garra y colmillo. El músico estudió el orden y la configuración de las manchas y así pudo fijar en su mente las negras formas que tachaban el pelaje amarillo. Algunas incluían puntos; otras formaban rayas trasversales en la cara interior de las piernas; otras, anulares, se repetían. Acaso eran un mismo sonido o una misma palabra. Acaso la canción primera.

El músico, estremecido ante la revelación, se hincó a los pies de la bestia. Y rescató, tras el velo de cientos de centurias olvidadas, la primera mañana del tiempo. A su dios, confiando el mensaje a la piel viva de aquellos felinos, que se amarían y se engendrarían sin fin, en cavernas, en cañaverales, en islas, para que los últimos hombres lo recibieran. Y vislumbró esa red de felinos, ese caliente laberinto de colmillos y garras dando horror a los prados y a los rebaños para conservar el secreto entramado de los tiempos, cuando ya ni el mismo dios existiera…

—Hwylc neat is? —exclamó fascinada ante aquella visión, al tiempo que señalaba al felino. Luego, como si despertara de un mágico ensueño, parpadeó ligeramente y contempló al dúnadan como  si lo viera por vez primera y repitió, esta vez en la lengua común a todos los pueblos de Endor: —¿Cuál animal es?

Fue entonces que cayó en cuenta de que no se había presentado aún:

—Mi nombre es Eruiel. De allende las blancas cumbres y voy camino al puerto de Edhellond. Viajar y conocer, ¿serán acertados motivos como para abandonar la tierra amada?

Y engolando la voz, recitó en rohirrico:

Se an waþ

þe wide ritt

ond hæfþ fela ymb fare

hwæt gebære

stieraþ guma gehwylc

se is witende is witts.

Después en oestreon:

Solamente sabe,

aquél que mucho deambula

y mucho camino ha tenido,

acerca de que disposición

cada hombre posee.

Él está conociendo en sabiduría.

La perendhil era muy joven, más aún que el dunlendino, pero la mezcla de sangres élfica y rohir hacía difícil acertar su edad. Cuando sonreía casi parecía una niña; y cuando fruncía el ceño, una mujer. El mismo efecto se observaba en sus movimientos: si antes eran parcos, mesurados y hasta con cierto señorío; luego eran vivaces e inquietos. Lo mismo con su mirada, que ahora resplandecía con una curiosidad casi pueril.

—Como os habréis percatado, apenas cuento con un puñado de años sobre mis hombros y pocas aventuras he vivido desde entonces, y ninguna digna de ser cantada, por cierto. Pero vosotros, sí.

 Luego inquirió, señalando al felino:

—¿Cómo habéis conseguido esta criatura? Mucho me complacería que me contaseis los detalles de esa historia —solicitó.

Finalmente, Eruiel buscó el asiento más próximo al felino y contempló largamente cada trazo grabado en la piel como si quisiera memorizarlo.

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04/09/2017, 07:50
Mutfast 'Mut' Lanudo

- Encantado de conocerla dama Eruiel - digo cortésmente ya que no solemos conocer a muchas damas en nuestras aventuras y a veces mis modales son más típico de La Perca Dorada que de una corte. - La historia de tan curiosos animales es larga pero entretenida y nuestro querido Lorgan se la contará seguramente a lo largo de la noche, pero antes que el mesonero traiga esas cervezas y conozcámonos un poco más...ya que usted parece estar lejos del hogar al igual que nosotros y todo eso lleva una historia detrás...una que suele interesar a hobbits como yo... - digo sonriendo ya que soy bastante curioso.

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04/09/2017, 13:14
Wyrmir "Gusano Blanco"

El montañés sonrió ante la fascinación que sintió Euriel con el unca. Él mismo estaba también muy sorprendido por la presencia del salvaje animal, pero en esa situación no pudo más que maravillarse ante los profundos sentimientos que sentía su compañera de viaje.

Está bien, vayamos a escuchar todas cuantas historias podamos contar esta noche, pero antes voy a cumplir con mi promesa y vamos a llenar esta mesa de cerveza.

Al cabo de unos minutos, el espumeante líquido se balanceaba en las jarras de todos los presentes alrededor de la mesa.

Nada de interés tendrá mi viaje al lado de lo que podáis relatar vosotros, pero no quiero hacer esperar más a Euriel con la historia prometida de esta maravillosa bestia unca, y el cómo ha llegado hasta aquí –dice mirando a Lorgan y a Viento-, así que si lo que deseáis antes es saber algo más sobre mí, pues que así sea.

Como dije mi nombre es Wyrmir Gusanoblanco, y nací en uno de los últimos valles del Ered Nimrais, a un tiro de piedra de las tierras ocupadas ahora por los gondorianos. Tuve la desgracia de nacer hijo de Grunt, uno de los peores jefes de clan de todo el valle.

De él ya lo había aprendido todo a los trece años y es esa la causa de mi actual viaje. ¿Hogar? No tengo ninguno. ¿Destino? Adónde me lleve el viento y a dónde puede ver, escuchar, aprender y sobrevivir. He pasado los últimos años encerrado en una casa donde mi palabra no tenía fuerza y en donde las malas decisiones se sucedían unas a otras. Harto de ver a los míos morir de frio o luchando entre ellos por unas migajas de tierras, he preferido viajar y aprender. Hacerme un hombre fuerte y poderoso rodeado de otros más sabios que yo y volver algún día para imponerme por la fuerza en mi tierra.

Wyrmir hablaba muy serio y convencido. Estaba claro que aunque ahora sus pasos se movían hacia el sur, sus pensamientos aún estaban en los riscosos valles de Ered Nimrais.

En las pocas semanas que llevo caminando, mucho he visto y he olido, y a esta maravillosa joven he conocido, pero soy demasiado joven como para poder explicaros nada más de interés. Mis años aún son cortos y mis mejores historias aún están por suceder.

Wyrmir se toma un largo trago de cerveza para calmar la sed que le ha dejado su también larga explicación. Se relaja y se deja reposar sobre la espalda de su silla.

Ahora no quisiera hacer esperar más a Euriel con la historia que sin duda hay detrás de Viento. De hecho –dice con sincera sonrisa-  reconozco que yo también quisiera saber como un humano puede someter a una bestia tan noble como la llevas a tus pies, Lorgan.

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04/09/2017, 14:28
Lorgan

-Interesante lo que cuentas -dije a Gusanoblanco-. Yo procedo de la ciudad de Osgiliath, a la sombra de la Ciudad Blanca, pero me fui pronto a recorrer mundo. Desconocía la existencia de tu clan, ciertamente, pero el destino quiso que dos casi vecinos fuésemos a conocernos a miles de millas de nuestro hogar. ¡Brindo por ello! -alcé mi jarra antes de beber un corto trago de ella, y proseguir hablando.

Ya en parte me había acostumbrado a la curiosidad que suscitaba mi extraño compañero, pero no por ello dejaba de hacerme gracia el asombro que mostraban nuestros ahora acompañantes. 

-Mucho preguntáis por él, pero no sé si os fijásteis que no está solo. Samman es su hermana -con una sonrisa amable señalé a la unca de Angainor, de la que Gusanoblanco y Eruiel parecieron no darse cuenta de su existencia-. La historia de ambos animales va unida a otras más extensas de nuestra estancia en la región de Bozisha-Dar, donde vivimos aventuras tratando de esclarecer un misterio de desapariciones de unos trabajadores en un bosque cercano. Ya supondréis que yendo por la maleza algún animal podría atacarnos, y eso sucedió. La madre de estos entonces cachorros nos atacó con saña dejándonos maltrechos pero vivos, afortunadamente. Yo hasta entonces desconocía a estos animales pero la fiereza y el tesón de la madre, tan difícil de quebrar, hizo que cuando descubrimos que a quien defendía era a sus cachorros nos apiadásemos de ellos, y los adoptamos. Con entrenamiento y buena mano (y también con mucha carne de calidad, jaja), hemos conseguido hacer de ambos unos miembros más del grupo -acaricié de nuevo la cabeza de Viento, ya más tranquilo y quizás sintiéndose importante. No me cabe duda que sabía que estábamos hablando de él.

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05/09/2017, 03:45
Angainor Caranëdol

Escucho atento mientras el grupo intercambia comentarios e historias, y sonrío una vez Lorgan relata la anécdota de cuando nos vimos atacados en la senda. Bajo un poco la vista y miro con un deje de melancolía a Samman. El recuerdo del enfrentamiento con la madre de los uncas no me resultaba grato... aún puedo escuchar el sonido al golpear la pata y el rostro del animal, y siento vergüenza al mirar a mi compañera. Casi de mis labios se escapa un "perdóname, amiga" mientras acaricio la cabeza de la pequeña. Y sin embargo, al instante vuelvo a sonreír, pensando en cómo han cambiado las cosas y hasta qué punto Samman puede ablandarme tanto.

"- Saludos, mi señora- digo a Eruiel-. Viajar y conocer otros pueblos, eso me acompañó durante los años que pasé en las caravanas comerciales junto a mi padre. Vivir nuevas experiencias me parece un más que valedero motivo para salir al camino- comento inclinando mi cabeza a modo de aprobación y levantando brevemente la jarra".

Vacío mi pipa e inmediatamente comienzo a llenarla de nuevo con tabaco, prendiendo fuego a las aromáticas hojas y aspirando un poco del humo que se va formando, y que lleva un amargo y picante sabor hacia mi lengua.

"- Aaah... las Montañas Blancas, bellas sin duda aunque peligrosas- comento mientras exhalo unos círculos poco formados que se pierden en el aire de camino al techo del lugar-. Allí conocí al buen Hador, un rohir con el que compartí aventuras hace tiempo... incluso fue ahí donde tuvimos un encuentro poco agradable con un grupo de orcos, que terminó a nuestro favor gracias a unos hábiles guerreros de Rhovanion".

Aprovechando la reciente provisión de cerveza, hago señas al posadero para que nos facilite algo de comida para acompañar el trago.

"- Noble camino, maese Wyrmir. Buscar fuerza y saber en el viaje para ayudar al clan- expreso como si reflexionara sobre ello, asintiendo al muchacho con respeto-. Me intriga saber qué los ha unido en este viaje- pregunto y miro posteriormente a Eruiel-, y qué los impulsa a moverse tan lejos, hasta la misma Bahía de Belfalas- agrego".

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05/09/2017, 18:52
Eruiel

La muchacha contempló a los felinos con tristeza. Un desgraciado encuentro los había apartado de sus tierras y de sus salvajes costumbres desde muy cachorros. Sus rugidos jamás se escucharían en los cálidos e intrincados bosques de las lejanas tierras Harad. ¿Acaso sus indómitos sueños también habían sido domesticados? ¿Qué acaecería con aquellas criaturas? ¿Regresarían alguna vez a sus tierras? ¿Qué inescrutable designio llevarían escrito en su piel? Allí, en aquella ignota posada, entre volutas de humo, el fuerte aroma del tabaco y la espuma de cerveza parecían muy lejos de su legendario sino. ¿Fatalidad o ventura?, pensó Eruiel, y no pudo evitar un acre sabor en la garganta, como un nudo.

Entonces, sacudió ligeramente la cabeza  apartando aquellos aciagos pensamientos y volvió la mirada hacia el pequeño kûd-dûkan. La perendhil nunca había visto uno, y poco había escuchado sobre ellos. Su tamaño y su carácter afable y curioso lo semejaba a un niño... Un niño grande y experimentado, a la vista de tantas historias vividas.

—Encantada, Mut. Es muy difícil encontrar a un kuduk tan lejos de sus tierras. ¿En busca de aventuras que contar acaso?

Luego, ante las preguntas del enano, exclamó:

—Creo que continuareis en la intriga, maese Angainor —y miró a su compañero —A ciencia cierta, ni el buen Wyrmir ni quien les habla podríamos responder a esa pregunta. ¿Qué nos ha unido en este viaje? Algún designio inescrutable quizá —carcajeó. —Mi abuela desaprobaría tal compañía, y no dudo que el padre de Wyrmir haría otro tanto. Por toda la Tierra Media es conocido el antiguo rencor que enfrenta a eorlingas y dunlendinos. (Como bien conocido es el pacto de amistad que une a eorlingas y gondorianos, cuyo símbolo es la Flecha Roja.) Pero Wyrmir, sin jamás renegar de su sangre ni de su historia, parece de una hechura muy distinta de la que se cuenta en La Marca sobre sus coterráneos. ¿Quién sabe? Quizá esta incipiente amistad sea el primer paso para que ambos pueblos arreglen sus diferencias. Béma sabrá —dijo y, alzando la jarra hacia el dunlendino: —Brindemos por eso. Westu Wyrmir hál!

Tras el brindis, la muchacha alzó la cabeza y su mirada pareció anclarse en algún sitio muy lejano. Finalmente, respondió a la última pregunta:

—Es evidente que habéis visitado u oído hablar de Edhellond, entonces quizá sabréis que, desde hace unas centurias, algunos elfos se asentaron allí y se mezclaron con la población local. Entonces… ¿Qué creéis que puede buscar esta rohir de orejas picudas? —inquirió, y movió ligeramente las orejas. —Busco a esos elfos... Pronto llegará el día en que deba decidir entre una y otra sangre —suspiró ensimismada.

Poco después, la curiosidad de la perendhil regresó cual implacable carga de éored.

—Pero, contadme, ¿es que ofrecéis vuestros servicios a la gente? ¿Cómo fue que os embarcasteis en tales aventuras? 

Notas de juego

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06/09/2017, 08:25
Master

Hacía mucho que el grupo principal no coincidía largo tiempo con alguien con sangre élfica. El misticisto y aquellos idiomas tan suyos. El enano no pudo evitar acordarse también de Alisterel Tharosar. Lo que estaba claro, es que Euriel tenía bastante… “don de gentes”

El posadero, ante las indicaciones de los presentes trajo la siguiente ronda de pintas. EL preciado líquido con el que mojar el gaznate y que ayuda a soltar la lengua.

Pero una cosa pequeña sorpresa más había. Cuando la Perendhil se agachó a observar el Unca, pudo ver que había acompañante, pues no había solo un felino, habían dos. Y de ello os habló pronto Lorgan.

Wyrmir también se puso a hablar y no tardó en comentar sobre sus lazos familiares... y sobre sus sueños. En cierta forma os recordó a Ulrij. Aunque este montaraz era más joven y su carácter parecía más suave.

Las presentaciones han sido dadas. Parece haber interés por más historias, por el destino, o mejor dicho, los objetivos de cada uno, en especial de los dos nuevos a la mesa.

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07/09/2017, 07:37
Mutfast 'Mut' Lanudo

Tras un par de pintas de cerveza el hobbit ya vuelve por sus fueros y ya que las fiestas de Yüle se acercan (y es la fiesta preferida de Mut) les sugiere que compartan dicha fiesta con ellos:

- En vista de que de momento no hay ninguna aventura que realizar, he hablado con mis compañeros de celebrar juntos la fiesta de Yüle ya que todos somos extranjeros en estas tierras y ya que el destino nos ha hecho coincidir en esta posada... - hace una pausa - ...será una celebración sencilla, pero con buena cocina preparada por este hobbit y bebida que alegre el espíritu...¿qué os parece? A no ser que tengáis otros planes o tengáis pensado correr alguna aventura...

La perspectiva de unas fiestas tranquilas sin andar corriendo aventuras en parte alegra al hobbit y en parte lo entristece ya que mientras viaja con sus compañeros enfrentándose al peligro le hace sentirse más vivo.

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07/09/2017, 08:42
Lorgan

-¡Jajaja, Mut! ¡No cejas en el empeño! -comenté ante la oportuna ocurrencia de mi amigo-. Claro que lo celebraremos, y si quieren, nuestros nuevos amigos se unirán. Seguro que será una buena celebración. Y si te dejamos a tí la organización, además de buena será abundante y exquisita, ¡así que voto por eso! Jajaja..

Recordé que la perendhil nos hizo una pregunta a la que no se había contestado:

-Dama Erudiel, preguntábais si ofrecemos nuestros servicios a la gente.. Podría decirse que sí. La casualidad nos fue uniendo, y hemos formado un grupo compacto, que por el favor de los Dioses ha sobrevivido a muchas acciones. A veces jugando la suerte en nuestro bando, y otras por el buen hacer de nuestras habilidades conjuntas o por separado.. Cuando viajamos, hay gente que se interesa por nuestras aventuras, y considera que pagándonos u ofreciéndonos parte de algún botín podemos ayudarla en algún problema, y si consideramos que es posible y merece la pena, nos embarcamos en la aventura. ¿Os parece descabellado?

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08/09/2017, 01:04
Eruiel

El inocente entusiasmo del kuduk ante la perspectiva de un pequeño banquete al calor de algunas bebidas y una sencilla celebración hizo sonreír a Eruiel. ¿Qué platos serían costumbre entre los hobbits? Los imaginó abundantes, sencillos y acogedores, pero no tuvo tiempo de indagar al respecto porque la invitación pronto derivó en otra cuestión. —"A no ser que tengáis otros planes o tengáis pensado correr alguna aventura…" —La perendhil volteó la mirada hacia su compañero y descubrió, no sin asombro, que Wyrmir parecía contagiado de aquel espíritu festivo. Algo confundida ante la reacción del dunlendino, no atinó a responder a la pregunta de Mutfast.

Fue entonces que intervino Lorgan en la conversación, —"Hay gente que se interesa por nuestras aventuras, y considera que pagándonos u ofreciéndonos parte de algún botín podemos ayudarla en algún problema, y si consideramos que es posible y merece la pena, nos embarcamos en la aventura. ¿Os parece descabellado?" —indagó el hombre de Gondor. Eruiel observó a uno y otros, hombre, kuduk y enano, y negó con una ligera cabezada.

—¡Oh, no…! Quizá es un oficio algo… peculiar —sonrió. —Pero… ¿Descabellado? ¡Por Béma, no! Si os guía una justa razón, un corazón generoso y un brazo fuerte que no se amedrenta ante los obstáculos, el Gran Cazador siempre estará de vuestra parte. Y que recibáis alguna recompensa por arriesgar vuestras vidas en tales circunstancias, justo es. Nada más cierto —admitió.

Otra vez, contempló a aquellos aventureros, uno a uno, con una sonrisa jugueteando en sus labios y una profunda mirada a mitad de camino entre una genuina curiosidad y un escrupuloso análisis. Como antes le había dicho a Wyrmir, los enanos tenían fama de honestos y los pequeños kû-dûkan de confiables. Y, en una primera mirada, el dúnadan no parecía quedarse atrás. Eran la mejor opción que tenía Wyrmir; sino la única también. Quizá algún secreto designio de los dioses los habían puesto en su camino y… ¿Por qué no?

Finalmente, Eruiel se giró ligeramente hacia Mutfast y exclamó:

—Sería un honor y un enorme placer saborear algún platillo de los que se estilan en La Comarca. Y cierta estoy de que ya habrá oportunidad de ello, pero… —Volteó la vista hacia Wyrmir, y asintió con la mirada —Creo que mi compañero tiene, como bien dijisteis, otros planes en mente…

Eruiel dejó flotando en el aire la posibilidad de una propuesta, el resto quedaba en manos de Wyrmir. Quizá el dunlendino estuviera de acuerdo, quizá no…

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08/09/2017, 17:27
Mutfast 'Mut' Lanudo

Así que Wyrmir tenía una aventura o un propósito en mente; poco tiempo antes Ulrij Wyrmding se unió a nosotros de una manera similar. Parece que las fiestas de Yüle tendrían que esperar ya que si podemos ayudar o colaborar en una buena acción o en una gesta justa mis antepasados estarán orgullosos de las acciones de éste joven Lanudo.

Aparta la pinta de cerveza despejando el campo de visión entre el dunlendino y el pequeño hobbit y habla directamente mirando a los ojos del joven.

- Así que usted, señor Wyrmir tiene algo en mente...cuéntenoslo e intentaremos ayudarle. Al fin y al cabo es nuestro oficio como dijo anteriormente mi viejo amigo Lorgan. Somos hombres justos y honorables y si en nuestra mano está le ayudaremos sin ningún problema... - mira a sus dos compañeros de viaje - ...además creo que todos deseamos algo de acción ya que llevamos parados demasiado tiempo para nuestro gusto...

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08/09/2017, 17:37
Wyrmir "Gusano Blanco"

Wyrmir escuchó con especial atención las respuestas del enano y del humano. Todo lo que oyó le gustó, pero de repente el hobbit comentó la posibilidad de hacer una fiesta. Una celebración que prometía estar repleta de comida y bebida.

Al montañés le encantaban las celebraciones. Le encantaba la bebida, el juego, las pruebas de fuerza, los juegos de habilidad, las canciones, las historias y las muchachas divertidas. Y además era una ocasión perfecta para estrechar lazos con el grupo de aventureros.

Quizás podría esperar hasta después de la fiesta para lanzarles mi propuesta –pensó el joven-. Nos lo pasaremos bien y estrecharemos lazos y luego lo veremos todo con mejores ojos.

No era mala idea, pero le pareció poco sincera.

Euriel y Mutfast intervinieron y Wyrmir les escuchó con suma atención. Ahora le tocaba a él.

Notas de juego

¡Me falta tiempo! A ver si entre hoy y mañana vuelvo a postear. Ahora tenía esto en borrador y ya lo he querido poner. Lo dicho, luego más.

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08/09/2017, 19:18
Lorgan

-Hay tiempo para todo, y la fiesta no será inminente -conminé a mis interlocutores-. Si queréis comentar algo, es buen momento ahora. Si no, podemos hablar de otros temas que a todos nos distraigan.

Mi pipa ya hacía tiempo que se apagó, y aproveché para limpiarla con esmero. Estaba agradecido a Blanco Bolger, un hobbit con quien antaño compartí viaje y terminó regalándomela junto con su tabaco del Viejo Toby. Me dijo entonces que estaba hecha de la madera más resistente del árbol más antiguo de la Comarca, y a juzgar por cómo aguantaba mi trote, eso parecía. El tabaco sí había tenido que reponerlo, la pipa no tenía ni un rasguño siquiera.

El ambiente en general era relajado y distendido, y hasta Viento parecía ya distraído con otros pensamientos que no fuesen los recién llegados.

-Por lo pronto, yo me pediré otra cerveza -concluí con una sonrisa.

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08/09/2017, 22:41
Wyrmir "Gusano Blanco"

Sin duda me encantaría saborear la comida hobbit –pronunció la palabra con su particular acento-. Pero antes hay un asunto importante que quiero atender.

El humano parecía ahora un poco más mayor, alguien más envejecido por las tareas.

Antes no os he mentido cuando he dicho que no tenía ningún destino seguro en mi camino: es cierto que quiero caminar y explorar hasta que me sienta preparado para volver a mis tierras. Pero quizás tampoco os lo he explicado todo.

Wyrmir se incorporó hacia la mesa, bebió un largo trago de cerveza y luego bajó la voz.

Hay un lugar al cual tengo que ir pronto. Un lugar peligroso al que Euriel ha accedido a acompañarme –digo mirándola con una sonrisa de agradecimiento-. Se trata de un antiguo sepulcro, una cámara mortuoria excavada bajo suelo.

El montañés hizo una pausa, observando las reacciones de los demás, y luego continuó.

En ese lugar hay enterrado desde hace mucho tiempo un objeto que por error se confundió con las pertenencias del muerto, pero ahora los legítimos dueños de esta reliquia quieren recuperarla y yo he aceptado traérsela. Wyrmir hizo una mueca de disgusto. Yo opino que a los muertos hay que honrarlos, no profanarlos –dijo con total convencimiento-, pero aun así, acepté.

En “El Establo” continuaba la algarabía, y nadie parecía percatarse de la lúgubre historia que se estaba compartiendo, o al menos eso esperaba Wyrmir, que se esforzaba en mantener sus palabras escondidas de cualquier oreja indiscreta.

Los días pasaban con alegría –continuó-, caminar por estas tierras llanas era para mí casi como bailar con los pies descalzos. Conocí a Euriel y la alegría de compartir camino fue aún mayor, pero poco más duró.

Preguntando en un lugar no muy lejos de aquí, conseguí algunas respuestas que truncaron mi buena hada.

El sepulcro, fácilmente reconocible por un túmulo construido sobre suelo, ha sido maldito. Alguna Sombra desconocida mora en él y ha hecho del lugar un páramo siniestro para vecinos y desconocidos.

El montañés se apretó los cordeles que forman algunas de sus pulseras, en un gesto rutinario que le daba reposo. Rehízo algunos nudos en un par de gestos rápidos y estudiados y luego continuó.

Pero esto no es todo, algunos vecinos del lugar…

Wyrmir calló de golpe cuando un hombre pasó cerca de la mesa. El joven se lo miró de reojo hasta que el parroquiano se sentó en un taburete cerca de la barra, pero lejos de todos ellos.

Esto no es todo. Debido a la dejadez del lugar, alguno incautos han intentado entrar últimamente para ver si conseguían encontrar tesoros olvidados o pequeñas fortunas que acompañasen el difunto en su descanso. Ninguno de ellos ha vuelto a salir. Simplemente han desaparecido.

Esta vez el montañés se quedó en un largo silencio, observando los severos rostros del resto de la mesa.

Notas de juego

Ahora sí, ¡avanzamos!

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08/09/2017, 22:51
Lorgan

Gusanoblanco se animó a hablar, y captó mi interés de inmediato. Inconscientemente fui mudando mi gesto y mi postura, hasta que cuando terminó y me di cuenta, estaba  sentado al borde del asiento, expectante. Ése es el tipo de aventuras que suelen gustarme.

-Vaya.. ¡Interesante misión, sin duda! -comenté, mirando a mis amigos. Me pareció apreciar en ellos un interés similar al mío-.. Concuerdo con que a los muertos hay que honrarlos, pero la misión de la que hablas dista mucho de parecer sencilla. Algo de magia sé, y mucho me queda aún por aprender.. pero nosotros hemos visto y sobrevivido al efecto de maldiciones protectoras parecidas, y suelen proceden de causas arcanas que requieren mucho esfuerzo para ser derrotadas. Permitidme que suponga, sin que pueda sonar presuntuoso, que éste es el asunto que de verdad os ha acercado a nosotros, a pesar de que la compañía ciertamente estaba siendo muy grata. ¿me equivoco?

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09/09/2017, 06:17
Angainor Caranëdol

"- Mmm... deberíamos prepararnos y buscar especias esta vez, aprovechando que nos ofreces un poco de cocina hobbit- comento ante la intención de Mut por preparar la fiesta". Sonrío mientras miro a los recién llegados y pienso que mal no vendría descansar y celebrar. Hacía tiempo que desde que comencé mi viaje y hoy puedo agradecer la grata compañía.

Tomo un poco de comida y dejo un trozo junto a Samman para que pruebe bocado. Escucho las palabra de Lorgan y luego las de Eruiel, y empiezo a recordar algunas de las personas que ayudamos, como el viejo Lorn, el aguerrido Gabbon  o la bella Dorien. Sin embargo, más llama mi atención las palabras de la mujer referidas al muchacho que la acompaña.

El joven humano, sin tardar mucho, comienza a relatarnos el problema que le atañe. Mi entrecejo se arruga un poco al escuchar sus palabras, pues poca gracia me hace molestar a los muertos. "Tierra, ese es su problema", pienso mientras el humano habla... "la piedra ha sido la morada final de los nuestros, el lugar para descansar y no ser molestado", continúo cavilando.

"- El que ese espíritu esté ahí puede tener su origen en aquellos que han tratado de saquear el lugar. No puedo culpar a los muertos por castigar a quienes les molestan- comento con seriedad mientras saboreo un poco del tabaco que queda en mi pipa-. Sin embargo, es una suposición mía y puede que gentes que nada tienen que ver con esos incautos que mencionas, sean afectadas por esa sombra- agrego con tono reflexivo-. Si en verdad es magia- digo y hago una mueca de disgusto al mencionar la última palabra-, tendremos que valernos de tu conocimiento, Lorgan. O tal vez podamos consultar a Douervis si es que algo sabe- concluyo".

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09/09/2017, 15:44
Master

A nadie le cabía duda, que lo que para el mediano era una celebración “sencilla”, posiblemente era la más elaborada que nadie había visto por aquí.

Pero pronto la conversación parecía tomar otros derroteros, Wyrmir parecía tener un asunto entre manos. Lo expuso en la mesa tratando de ser discreto a personas ajenas a ella.

Lorgan pensó que tal vez ese fuera el motivo del acercamiento. Pero el enano pareció interesado en la propuesta, al fin y al cabo no eran gente de estarse quieta mucho tiempo. Además si como habían dicho era un lugar de reposo, que había sido maldito, tal vez se pudiese poner remedio y de nuevo deshacer un entuerto.

Notas de juego

Descontado a Wyrmir la ronda de cervezas.

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11/09/2017, 13:49
Mutfast 'Mut' Lanudo

Lo de molestar a los muertos es algo que la gente de La Comarca conoce, ya que en las cercanías de Bree se encuentra la Quebrada de los Túmulos donde las leyendas que me contaba mi abuelo decían que los grandes reyes de los hombres moraban tras haber caído en combate.

- Molestar a los muertos es algo peligroso, y realmente prefería no tener que hacerlo...aún recuerdo el escalofrío que se siente al acercarse a la Quebrada de los Túmulos cerca de Bree...es un sitio siniestro de noche, frío...mucha gente que se adentra en esas tierras no vuelve a salir de allí... - rememoro todas las oscuras historias y veo que Wyrmir necesitará ayuda para cumplir con esa misión. - ...realmente no podemos dejar que corra el peligro solo señor Wyrmir. Adentrarse en tumbas es algo peligroso y aunque le acompaña la dama Eruie no sería caballeroso por este hobbit no ayudarle a cumplir su cometido. - miro a mis dos compañeros de andadas y sonrío - ...y seguramente mis dos amigos no dejarán que este hobbit se aventure solo sin su respaldo. Al fin y al cabo somos como una familia, y cuidamos los unos de los otros.

Bebo un sorbo de cerveza y me doy cuenta de que ya estamos metidos de lleno en otra aventura, posiblemente la más peligrosa ya que molestar a los muertos puede atraer a peligros desconocidos para nosotros. Habrá que informarse de la zona y empezar a planificar.

- ¿Podría si hace el favor hablarnos de la zona? ¿A cuántas jornadas de distancia queda? Habrá que planificarlo bien y ver si encontraremos agua o alimentos por el camino...

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11/09/2017, 15:39
Wyrmir "Gusano Blanco"

Wyrmir asintió con alivio y satisfacción ante las reacciones del grupo. Miró a Euriel con una sonrisa en los labios y procedió a responder algunas de las preguntas que le habían hecho.
Es difícil saber cuál es el motivo de las desapariciones.¿Se trata de una maldición de orígen mágico -dijo mirando a Lorgan-Podría ser, pero no hay ninguna seguridad. A veces, nuestra propia tierra es quién se levanta contra nosotros, despertándose su antiguo espíritu para destruir quienes habitan en sus alrededores. Otras veces tan solo es una vil criatura quien siembra el miedo.
Un ser peligroso que ha ocupado una madriguera y ha empezado a dar caza a los incautos que se acercan.

Wyrmir miraba de vez en cuando a Lorgan de reojo, y finalmente le lanzó la pregunta que era evidente que no se sacaba de la cabeza.
¿Magia? ¿Hechicería?-había una nota de miedo, incredulidad o ambas cosas en su voz- Jamás he conocido a nadie que se otorgue esta capacidad. Aunque algunas ancianas de mi pueblo destripan cervatillos para predecir el destino, para nada las consideraría hechizeras. Va a ser algo digno de ver si al final viajamos juntos.
Valiente Mutfast-dice ahora girándose hacía él-, 60 kilómetros es lo que nos separa de ese túmulo. Por lo que he visto hasta ahora, los caminos són buenos y creo que lo continuarán siendo.

Notas de juego

Escrito desde el móvil. Sé que quedan cosas por responder, a ver si mañana desde el pc pueso escribir mejor.

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11/09/2017, 16:43
Lorgan

La conversación se volvía cada vez más interesante, ahora que además se vislumbraba un objetivo común. Procuré estar atento.

-¡Permitidme que me una también a la excursión que se está organizando aquí! Claro que no dejaremos, señor Lanudo, que se divierta usted solo! -le dí un suave golpe a Mut en la espalda, confirmando la camaradería-. La aventura que se nos presenta, a diferencia de otras en las que estuvimos envueltos, parece ya entrañar dificultad desde el principio al haber esa "maldición" rondando.. De todos modos mi padre me contó que cuando él era niño también se hablaba de un lugar maldito en el bosque, al que no debía acercarse nadie.. Y resultó que el temido lugar era la despensa de un granjero, que extendió ese rumor para que nadie pudiera robarle, jajaja.. Así que mejor seamos cautos, pero no crédulos.

Asentí lentamente a Gusano Blanco, comprendiendo a qué se refería con sus palabras. 

-Amigo Wyrmir, sé que es algo difícil de entender para los no iniciados, pero la experiencia te enseñará que hay un poder más allá de toda lógica terrena. Puede ser estudiado, dominado o influenciado por mentes brillantes o malvadas, que lo usen para buenas causas, o para hacer daños terribles.

Evoqué las veces en que mi maestro me contaba historias tanto de magos excelentes que ayudaban a quien pudiese necesitarlo, como de magos que poseían a personas contra su voluntad para gobernar sus actos, muertes súbitas, invocaciones de seres malignos, torturas indescriptibles.. Nunca escatimaba detalles, para enseñarme lo que no debía llegar a hacer nunca. "Toda luz tiene una oscuridad", solía repetir.

-Como dije antes, quizás haya gente que mienta con ello y se aproveche, pero si te topas con alguien que sí pueda controlar aunque sea una mínima parte de ese poder.. sabrás la diferencia. Yo he aprendido mucho, y mucho me queda aún por aprender para dominar ese poder, pero algunas cosas sí puedo lograr como para que me llamen mago. ¡Espero no decepcionarte si he de usar mis poderes alguna vez! Y por cierto.. ¡Gracias por las cervezas!