- ¿Tengo... habitación propia?
Para los presentes, debía ser una respuesta obvia. Me di cuenta a los dos segundos de decirlo. Pero para mi, que me sentía uno de los seres más desgraciados del universo (exagerando un poquitín), realmente era una noticia muy buena.
- Creo que exploraré la casa otro día, Aedalus. Me gustaría... tumbarme un rato en la cama. ¿Puedes decirme cuál es mi habitación?
- Puedes elegir la que quieras. Pero si estás cansada y quieres descansar ya acompañame. -
Muestro a Charlotte una habitación que está a dos puertas del comedor. Tiene un gran ventanal que da al jardín de la mansión, una gran cama de madera con exquisitos tallados en contraste con el estilo árabe del resto de la sala. Hay mirando a través de la ventana una estatua ataviada en un complejo vestido como si estuviera mirando el horizonte. A los lados hay unos grandes armarios, uno con vestidos de hombre y otro con vestidos de mujer. No encajan con el estilo gris de Agartha en cualquier caso.
La sala tiene una variedad bastante exótica de armas de lo que parecen muchas culturas distintas.
Si te fijas en poco en todo el mobiliario puedes notar que se acumula bastante polvo excepto en el centro de la sala que está impecablemente limpio.
Con una sonrisa cansada le digo a Aedalus:
- Si tus marionetas pudieran prepararme un baño, sería la mujer más feliz del mundo ahora mismo.
- Sin ningún problema. - Digo mientras hago un movimiento extraño con la mano. Cuando acabo de hacerlo la figura que estaba mirando al horizonte se mueve lentamente hasta uno de los costado de la sala revelando que lo que parecia uno de los armarios llevaba a un baño. Entre otros utensilios tenia una gran bañera. La marioneta cerró la puerta y se empezó a escuchar ruido de agua.
- Calculo que en 10 minutos el baño estará preparado. Ahora me excusaré en mi estudio que debo hacer los prepararitivos para esta noche.
Según iba pasando la tarde Vyktor vió cómo iba llegando algún agente de policía a la plaza y se acercaban disimuladamente al negocio cerrado, como él lo había hecho anteriormente.
"Feinmann:
Lo que me pides está fuera de tu jurisdicción.
Pero como compañero te diré que anoche el doctor estaba en La casa de las Plantas, el local japonés que parece indio, ya sabes. Estaba en compañía de unos sujetos que no había visto antes, un hombre y una mujer, que me ordenó arrestar. Luego comenzó el fuego, y después las explosiones y el humo y ,como no parecía importante, el mismo doctor lo mandó con sorna y yo le obedecí porque no soy de quien muerde la mano que te da de comer, lo dejé pasar. Luego cuando todo terminó ya no quedaban ni ellos ni el doctor.
Recuerda para futuras ocasiones que quien trata con Goulliard aquí soy yo."
Hay una mancha de grasa y ceniza en el papel.
Me levanto - Visto el panorama, me retiro a descansar yo también. Si alguien necesita algo, que me llame sin problemas - mirando a ambos y saliendo de la habitación - Descansad, será un día muy largo. - me dirijo al cuarto en el que anteriormente he utilizado para descansar y esperar.
Al cabo de un rato parecen cuatro policías más en el puerto y dos inspectores. Los inspectores no parecen muy contentos el uno con el otro. esta vez parece que van especialmente dirigidos hacia el local.
Vyktor se levanta de la terraza cuando los inspectores han pasado de largo hace rato. Su bebida sigue intacta, pero ahora eso no le preocupaba. Quizás iba a servir de algo la espera.
Se encamina hacía la calle donde esta el local y se apoya en una pared a una distancia prudencial. Oculto en una esquina, escucha a hurtadillas la discusión que mantienen los inspectores.
Resumen
> Voy al taller para limpiar todo.
> Guardo el cadaver del doctor Amber en un frigo.
> Ordeno las investigaciones y añado lo que he descubierto en los últimos días. Con diagramas detallados de todo.
> Preparo el mecanismo para poner en el corazon de la joven Marseille. Es una cilindro que por radiocontrol se cierra cortando la circulación.
> Cuando acabo me voy a la sala de música a relajarme. Cierro todo y me pongo a poner música a todo volumen.
Te acercas con Godoy hasta el puerto. Él parece tenso de tener que llevarte, pero una orden expresa de Gill Goulliard parece suficiente.
-Aquí es donde ocurrieron las explosiones después del incendio.- dice señalado la plazoleta. Parece que falta toda un primera capa de adoquines. -Y el incendio y los incidentes ocurrieron allí.- Señala un local cerrado. Os acercais a la puerta.- Se llama La Casa de las Plantas, es de unos Japoneses. Dos de ellos murieron al parecer. Sin piernas, parece.
- Se llama La Casa de las Plantas, es de unos Japoneses. Dos de ellos murieron al parecer. Sin piernas, parece.
Un mensajero trae una nota "Se la requiere en la mansión Galaliel. Sea discreta."
"Charlotte se dio un buen festín..." Piensa Vyktor, divertido.
Sin decir nada procedo a entrar en el local
Sin mediar más palabra los dos inspectores entraron en el local y con ellos los otros dos policías. Dos más se quedaron fuera, charlando y fumando.
El interior está todo revuelto: sillas y mesas tumbadas, cristales en el suelo. En el piso de abajo está el bar con las mesas al estilo arábico. Hay dos pisos. En la parte de arriba te refieren que habían encontrado los cadáveres.
Vyktor consiguió entrar en la sombra de uno de los policías que venía detrás. Ahora podía ver de cerca los movimientos de los inspectores, que por el momento solo miraban el lugar.
Motivo: Entrar en sombra
Tirada: 1d10
Dificultad: 4+
Resultado: 5 (Exito)
El feto siente que pasa algo. Nota una presencia conocida, pero difuminada. Nota que hay algo raro, pero no sabe muy bien qué aun.