Parece que me voy a acercar levemente a Aedalus, pero finalmente no lo hago.
- Que vaya bien, allá donde vayáis.
Me giro, y comienzo a caminar pesadamente hacia la ciudad.
Cuando Charlotte se da la vuelta saco del abrigo un revolver con grabados de oro.
Lo opero de forma mecánica. Sin emoción.
Del bosque surgen figuras encapuchadas. Rodean el zeppelin en círculo con un rezo monótono y bajo, de ultratumba. De entre ellos uno se descubre la cabeza. Es torquemada, y sonríe. Una estaca en una mano un hierro candente en la otra. Sientes cómo tu cuerpo se tensa a la vez, cómo no puedes casi centrar la vista...
Por alguna razón que no comprendes el miedo te paraliza
Cierro los ojos. Dime Silvia ¿Qué ves?
Motivo: Retardness
Tirada: 1d10
Resultado: 5
Me giro con terror.
Disparo.
A Victoria.
Motivo: Disparo
Tirada: 1d10
Resultado: 3
Victoria recibe un disparo en el estómago y cae al suelo
Sigues notando la adrenalina pompeando en tus venas pero todo parece más borroso, menos verdadero. Puedes moverte pero tiemblas
Me caigo de rodillas con al arma aún en la mano, intento mirar a mi alrededor.
Motivo: ?
Tirada: 1d10
Resultado: 10
Me encojo por instinto al oír el disparo, y me giro. Al ver el estado de Victoria grito:
- ¡Victoria!
Y voy corriendo, a ver si puedo hacer algo por ella.
Victoria le tira un cuchillo a Aedalus desde el suelo, pero éste le roza la oreja y se clava en el Zeppelin
Mis pensamientos van y vienen pero le imploro a Silvia. Protegeme...
Intento levantarme mientras mantengo el arma con fuerza.
Vyktor tarda unos segundos en reaccionar. Cuando parece consciente de la escena que le rodea, mira fijamente a Victoria a sonríe. Habla mientras que se acerca a ella.
- Es una pena que tengas que quedarte, pero no me gustaría dejar asuntos a medias antes de partir. - Una sombras elevan desde el suelo el cuerpo de Victoria, colocándola en una postura de cruz. - Siento decir que nuestro contrato queda cancelado.
En un rápido movimiento, una espada negra sale por la manga de Vyktor, y dirige un corte directo hacía el cuello de Victoria.
Por un instante, parecía que fuera a acercarme a Aedalus, pero al ver la escena de Vyktor y Victoria quedo con cara de horror, comienzo a caminar hacia atrás, me giro y comienzo a correr hacia el bosque.
Silvia coge a Aedalus en volandas y le mete dentro del zeppelin. Cierra la puerta acorazada.
Estoy lleno de furia. Mi cuerpo está a punto de desfallecer pero solo quiero matar a Charlotte.
Parece la única forma de enterrar esta fatidica semana y tener paz.
La cabeza de Victoria sale volando por los aires al tiempo que Vyktor sacude la sangre de su espada. Vyktor se gira hacía Charlotte para darse cuenta tarde de que ya ha salido corriendo. Tras eso se gira hacía el zeppelín con el ceño fruncido.
- ¿En serio? - Dice en un tono incrédulo.
Nada más llegar al bosque comienzo a gritar, hacia todas direcciones:
- ¡LAURA! ¡LAURA!
Desesperada, esa banshee es mi última posibilidad de hacer algo.
Delante tuyo se aparece la banshee esta vez en forma de bella mujer oriental de largos cabellos negros.
Con voz de ultra tumba pregunto una sóla y única palabra:
-¿Quién?