Partida Rol por web

Agité la copa de whiskey antes de beber, como hacían los señores, y después tomé un trago largo. Si Dios bebía algo, donde quiera que estuviese, tenía que ser eso, estaba delicioso. La copa venía acompañada de un excelente puro, que previamente había sido cortado para mi comodidad. Saqué una de mis cerillas del interior de la túnica y encendí el puro, que agradable sensación. La investigación del Doctor Call me resultaba interesante, lo que se refiere a ese Wendigo, el asunto del Relativismo Moral no me interesaba demasiado.

- Bueno, ya sabe usted que soy de los que se resiten a las nuevas tendencias ideológicas hasta que no tengo más remedio que aceptarlas - di una larga calada - prefiero ser más conservador y esperar a ver en que acaba eso del Relativismo Moral, no quiero llevarme otro chasco, usted ya me entiende... En cambio, eso que dice del Wendigo si que me interesa, no sé, supongo que usted despierta mi espíritu aventurero - sonreí y tomé un trago de aquel néctar que tenía entre las manos, no podía imaginar un mundo sin whiskey, no señor - ¿Y para que podría usted necesitar los servicios de un pistolero como yo, Doctor Call? Adelante, soy todo oídos.

Mira extrañado al investigador

- ¿ Servicios ? jaja nada de eso señor Harper, tan sólo quería me echase una mano a buscar unos libros claro. O al menos y en el peor de los casos a sostenérmelos - lanza otra carcajada - Señor Crowley apuesto a que sus alumnos son el ejemplo perfecto de Relativistas... - dice con desdén - aunque ojo! sepan los que no me conozcan que yo siempre me he decantado por el eclecticismo , así que no descarto nada como ustedes comprenderán, claro. - Deja su vaso de whiskey sobre la mesa - bueno me voy para arriba ¿ Harper, Charlie , vienen?

El doctor estaba especialmente elocuente aquella noche, quizás sería la bebida. Tuvo gracia lo de sujetarle los libros, porque lo cierto es que no podía considerarme una rata de biblioteca como muchos de los hermanos de la logia. Apuré la bebida con un largo trago y dejé la copa en una de las bandejas que ocasionalmente portaba alguno de los sirvientes, después apagué el puro pues no era muy adecuado fumar en la biblioteca. Ya estaba listo.

- Cuando usted quiera, Doctor Call - le hice un gesto con la mano para indicarle que marchara delante - Parece que la celebración aún se retrasará un poco así que tendremos tiempo... Y dígame, ¿ha encontrado algo destacable sobre ese Wendigo? ¿o no es más que otra leyenda popular?

Me despedí de mis compañeros educadamente y me fui a otro lado de la sala. Siempre me había preguntado que harían quellos de un rango superior. Pero solo era cuestión de tiempo averiguarlo y afortunadamente yo era bastante joven. Me dije a mi mismo que, cuando tuviese la oportunidad de hacerlo debía mirar en la biblioteca algo sobre el relativismo y el eclectismo. Quizas me fuese de utilidad en mis clases. También podría buscar alguna información sobre el Wendigo. Me había llamado la atención lo que había mencionado el doctor Call y no era mucho lo que yo sabía acerca de esa criatura.

Charlie se había limitado a asentir con la cabeza mientras fumaba. Solía estar mas hablador, pero trataba de recordar algo sobre ese tema del Wendigo pero aunque lo tenía en la punta de la lengua no conseguía sacarlo. No obstante mientras se despedían del señor Crownley le vino a la mente.

-Ah, discúlpenme caballeros pero cuando no me acuerdo de algo me entra mucho coraje y hasta que no lo recuerdo me quedo pensando en ello. Creo que hace tiempo leí un libro, una novela mas bien, que se llamaba... "Contra el Wendigo" o algo parecido. Trataba sobre un doctor que investigaba en Canadá con algunos estudiantes. En realidad todo era un cuento y no creo que tuviera mucha veracidad pero quizás le interese leerlo-le contestó con una sonrisa triunfal al poder recordarlo.

Salón , Es el lugar de reunión informal de los miembros de la logia. Las paredes están paneladas en madera noble y el suelo está completamente alfombrado. Dispuestas por la habitación pueden verse sillas ricamente tapizadas y mesitas con lámparas eléctricas, que proporcionan la única iluminación de la estancia.

Seguís al Doctor hasta el segundo piso dejando atrás el salón y subiendo por las escaleras que hay junto al recibidor derecho. Una vez en el segundo piso cruzáis un pequeño pasillo y entráis en la bilioteca, allí un fráter hace guardia, al ver el color de vuestros mantos os deja pasar aunque mira con cierto recelo a Harper.

Me saco el reloj del bolsillo de la chaqueta y arqueo levemente la ceja. Ciertamente, nuestro lider se estaba retrasando, y eso no era propio de él. Finalmente y tras tener breves conversaciones e intercambiar saludos con algunos de mis compañeros, tomé asiento y me dispuse a fumar el puro y a apurar lo que quedaba de mi whisky.

Mientras cierra la puerta de la biblioteca  comenta en voz baja- no se preocupe señor Harper, viene con dos maestros.- luego contesta en voz alta - bueno a decir verdad los Iroquíes sí mencionan al tal Wendigo en sus leyendas populares, tenga en cuenta de que las regiones del Canadá sobretodo del noroeste permanecen inexploradas ¿ quién sabe qué secretos se ocultarán allí entre sus bosques... ? - luego mirando en derredor comenta con aire conspirativo -Sé que son ustedes de confianza. He de comentarles algo muy importante, bajen la voz y luego digan algo sobre el Wendigo en voz alta. Las paredes oyen...

Charlie asintió con la cabeza interesado en el cambió de ritmo que había surgido en la conversación. Aspiró una calada profunda y escuchó atentamente lo que tenía que decir el Doctor Call. 

Odiaba cuando la gente me trataba con desprecio como había hecho ese tipo y creánme que sé de lo que hablo, he sufrido tantos desprecios en mi vida que ya ni los recuerdos. Pero por desgracia para la gente Lew Harper tenía una libreta mental donde se apuntaba ese tipo de agravios, y aquel tipo fue añadido a la lista mientras le dedicaba la más falsa de mis sonrisas. Al entrar en la biblioteca lo que había sido una conversación casi banal se había convertido en algo mucho más oscuro. Decidí seguirle la corriente al Doctor Call.

- Recuerdo la novela de que hablaba el señor O'Conaill hace unos instantes - dije en voz alta y clara - de hecho yo diría que nuestra gloriosa biblioteca cuenta con ese volumen - me acerqué a una de las estanterías y comencé a hacer ruido, para disimular - Creo que estaba por aquí... - en ese momento bajé la voz - ¿A qué viene tanto secretismo Doctor? Por supuesto que puede confiar en mi, ya lo sabe.

Estaba realmente intrigado.

- Parece ser que profesor un tal Nadelman fue allí hará un par años , todo su equipo se ahogó cuando el río Hanninah del Norte ... - baja la voz -en esta logia hay algo raro, sé que ustedes al igual que yo, entramos buscando conocimiento pero esto no es lo que aparenta. Quiero que tengan mucho cuidado pues les digo que hay algo turbio, no me fío del gran líder ni de los que le rodean. Aún no tengo pruebas contra la orden pero estoy en ello. - vuelve a hablar en voz alta - entonces vio un grupo de enanos que cargaban con cabezas humanas...

Se abre la puerta y entra el chófer de Standford, uno de los grandes maestros de la logia. El tipo revisa que esté todo en orden antes de saludar a los presentes mientras comenta

- Saludos fráteres, está lloviendo a mares. Vengo a por un paraguas. - uno de los criados viene con uno y el chófer sale de allí en dirección al coche, dejando el suelo lleno de agua.

A los pocos minutos el hombre vuelve con otros cuatro hombres, todos grandes maestros excepto el líder. Quién es maestro de maestros por decirlo de algún modo, pese a su aspecto pálido y las pequeñas marcas de su cara. La verdad es que el líder no es una persona guapa precisamente, pero no obstante es una gran persona cultísima, experimentada y además se muestra afable hasta con el último de los miembros. Especialmente con los nuevos.

Cuando el líder y la plana mayor entran en el salon se escuchan vítores y aplausos.

Del piso de abajo se escucha la puerta en dos ocasiones y después se escuchan vítores y aplausos: el líder ha llegado.

Me uno a los aplausos con entusiasmo. Ese hombre es todo un ejemplo a seguir para mí y siento una gran admiración por él. ¿Será el quien me envió la carta? Nunca supe quien me invitó a la logía, pero bueno. No es momento de pensar en eso.

- Vaya... cabezas humanas ¿eh? - dije en voz alta y de nuevo bajé la voz - Yo también tengo esa sensación, pero no sabría por donde empezar, tampoco sé muy bien qué es lo me hace pensar eso pero el hecho es que coincido con usted - la puerta principal sonó por dos veces con su inconfundible sonido, y tras unos instantes se escucharon unos aplausos, sólo podía significar una cosa - Bueno, supongo que el asunto del Wendigo puede esperar - volví a hablar en voz alta - Nuestro amado líder ha venido ya y enseguida comenzará la ceremonia.

Charlie se quedó pensativo unos instantes antes de responder apresurádamente, pues el líder debía haber llegado al piso de abajo.

-No se de que me habla, supongo que la orden tiene muchos secretos para nosotros, pero sea como sea me gustaría saber mas acerca de ello. Me gustaría que me contara lo que ha descubierto con calma-le susurró antes de girarse hacia la puerta- Jajaja Menuda historia, como le digo no es mas que novela barata mi buen amigo...

Salís de la biblioteca, el doctor Call que os precede da las gracias efusivamente al bibliotecario, bajáis al piso de abajo justo en el momento en que el líder John Scott- quién es maestro de maestros por decirlo de algún modo, pese a su aspecto pálido y las pequeñas marcas de su cara. La verdad es que el líder no es una persona guapa precisamente, pero no obstante es una gran persona cultísima, experimentada y además se muestra afable hasta con el último de los miembros. Especialmente con los nuevos- llega  junto a varios maestros más y Carl Standford, uno de los miembros más respetados junto con el Doctor Call y su chófer Max Reed.