Partida Rol por web

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

Al ver la altura del otro piso y pensar en lo que quería Cedric hacer la duda de que podamos llegar solo nosotros dos me embarga y me hace dudar de que incluso Cedric pueda llegar, aunque mi experiencia me dice que tal vez yo pueda, así que le digo a Cedric

-te ayudare a subir si así lo prefieres, pero creo que yo podría llegar más fácil, aunque me parece mejor que vengan algunos soldados a ayudarnos, es muy complicado subir así- enfatizo en esto último ya que esta difícil la cosa y espero la respuesta de Cedric

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

Lord Kevan se detiene un instante mirando hacía el techo del estable así como los que lo acompañan y todos los que oyen el aviso de Alia.

Fue el mismo Lord Kevan el primero en descubrir a Fuller saliendo al tejado y señalarlo a los demás con su espada mientras gritaba. – Fuller, entregate ahora mismo. – Y a los dos guardias de aquella parte de la muralla. – Apresarlo si se resiste.

Al oír las ordenes de su Lord los dos guardias que estaba contemplando extrañados que ocurría en el patio reaccionan avanzando con las lanzas apuntando a Fuller.

Theodor que había subido a la parte superior de la Torre de los Cazadores intentando averiguar que ocurría disparo una flecha que se clavo entre las manos y la cara de Fuller mientras este recogía la escalera del techo de los establos. – Fuller no lo intentes. Si apoyas la escalera en la muralla te atravesaré con la siguiente sabes que soy muy capaz de acertarte a esta distancia.

Fuller se queda paralizado y finalmente se gira avanzando hacia el patio de armas mirando con desesperación a Lord Kevan. – Mi señor, siempre os he servido fielmente. Creerme esta loca, yo sólo quería satisfacerla, somos amig…

Antes de que pueda continuar un iracundo Lord Kevan interviene. – Silencio, no oses apelar al pasado o ordeno a Theodor que te disparé.

Fuller acaba derrumbándose llorando y tienen que bajarlo hecho un ovillo los guardias de la muralla después de saltar al techo de los establos.

Mientras tanto el sargento Luther se presenta ante Lord Kevan con Martin a su lado sin ir atado ni sujetado por sus soldados. – Milord, Martin nos esperaba a la salida de nuestro alojamiento al oír que debíamos llevar a todos los mozos de cuadras a vuestra presencia, ¿que deseáis que hagamos con él mientras buscamos a los demás?

Lord Kevan mira un poco sorprendido a Martin por su actitud que tanto contrasta con la de Fuller. – Permanecer en vuestro puesto hasta que os requiera a mi presencia pero no intentéis salir del castillo bajo ninguna circunstancia. – Indicándole a Peter, el castellano, que se acerque. – Peter ordena que se custodien las puertas y poternas triplica los centinelas pero quiero asegurame que si siguen dentro no logren salir.

Una vez lo tiene delante suyo a Fuller Lord Kevan decide acabar con el espectáculo dirigiéndose al sargento Luther. – Llevarlo al sótano de las cocinas y pedir a Martha que os indique una cámara pequeña y que tenga una solida puerta. La mitad de vosotros hará guardia hasta que la señora Vanesha este recuperada y entonces lo juzgaré.

Volviéndose al resto de los reunidos. – Ya ha acabado el espectáculo, seguir con las celebraciones.

Poco a poco se dispersan los soldados y sirvientes. Si usualmente prefieren evitar a Lord Kevan ahora tienen mas motivos para hacerlo.

Sus hijos, así como los Ferragut y los principales servidores permanecen a su lado. – De aquí unos minutos nos reuniremos en mis aposentos para hablar de este desagradable asunto. Roland, Zane antes asegurados que vuestra madre y hermana estén bien es extraño que no este aquí mi esposa.

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

Antes de que podáis seguir hablando oís pesadas pisadas acercándose y las ordenes de Brazh de que caminen mas rápido. Al cabo de un par de minutos oís Unos golpes extrañamente suaves en la puerta mientras el mismo Brazh os pide permiso para entrar.

Una vez se lo dais abre las puertas precediendo a cuatro hombres que sin ningún entusiasmo acarrean la pesada bañera pero sin osar expresar la mas mínima queja. Por el estado de la cara de uno de ellos con la nariz sangrando parce que debió protestar que el no se ocupaba de esos quehaceres. Detrás les siguen una abigarrada mezcla de sirvientes y soldados con sobrevestas de ambas casas con cubos de humeante agua. En otras circunstancias reiríais por haber hecho llevar agua para tres baños pero es un a muestra del nerviosismo de Brazh que parece tenso como un arco. Es indudable por la fuerza con la que aprieta las ansas de los cubos que lleva lo que desearía tener ahora entre sus manos.

Te mira un poco temeroso pero su semblante se alegra dejando los cubos en el suelo y acercándose para ver mejor tus heridas ahora sin tanta sangre dadas las atenciones de Berta. – Sobrina, me alegro que sólo te haya golpeado y no cortado. – Te dice mientras apenas se atreve a rozarte la mejilla. – Tranquila, ya veras como de aquí unas semanas habrán desaparecido…

De pronto titubea y bajando la voz pero notando la furia contenida. – No habrá… tranquila Vanesaha no tiene que saberlo mi hermano. – Mientras lo dice ves como lividece por la fuerza la mano que instintivamente a puesto en la empuñadura de su espada.

Al escuchar el alboroto que se genero afuera me di cuenta de que Fuller ya había salido por los ventanales del establo y seguramente lo agarraron, así que intentar subir ya no tenía sentido, -parece que no hace falta subir ya, salgamos a ver qué harán con Fuller-

Así que sin esperar salgo para ver lo que sucede y ver como Lord Kevan dirige todo y ordena todo el alboroto, hasta que Lord Kevan le ordena a Roland y Zane averiguar dónde está su madre, así que le interrumpo y digo -Lady Selyse se quedo con la pequeña Catelyn custodiada por Joanna, la gata sombra y el primo Stuart, al lado del ala de los oficiales- mientras les señalo en la dirección -los acompaño- digo dirigiéndome a mis primos

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

-Gracias a la aparición de Alia no hubo tiempo.- Respondió ante la observación sobre la ausencia de cortes. -Todo ocurrió muy rápido.- Explicó, con mucha más calma, aunque algo preocupada por su tío.

-El muy...- Se contuvo de soltar un improperio, negando  y tomando un poco de aire para sosegarse. Como si pensar en él le revolviese las entrañas. -...quería enseñarme a "montar a caballo y nadie tendría por qué enterarse"- Dijo poniendo en su boca las palabras de Fuller.

Trató entonces de brindarle una sonrisa a su tío cuando le preguntó sobre su posible ultraje. Una sonrisa que lo tranquilizase y le quitase de la cabeza el peor resultado de todo aquello, a la vez que negó levemente, para confirmárselo y que no tuviera angustia por ello. De haber sido así, también lo habría negado, al menos durante el tiempo suficiente para que no hiciese ninguna locura. Se acercó entonces al oído de su tió para susurrar algo.

-Tío Brazh...Tenéis que estar pendiente de que mi padre no haga ninguna locura.- Dijo en un tono de petición, no de mandato. -El Lord es el único con derecho a impartir justicia en sus tierras y, aunque seguro que podría entenderlo, no dejaría de ser un insulto hacia su liderazgo...Más aún con sus  invitados presentes.- Retiró el rostro para mirarle a los ojos mientras asentía con cierto sosiego, como intentando arrancar de su tío conformiddad a su petición. Su mirada se desvió hacia la empuñadura de la espada a la que se había aferrado por instinto y volvió a mirarle con cierta preocupación. Como si no fuese necesario explicar que las palabras que acababa de expresar en relación a su padre, las hacía extensibles a su tío.

-Debéis confiar en Lord Kevan...-

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

Notas como tu tío se queda unos instantes respirando rápidamente hasta que tus palabras poco a poco van siendo asimiladas.

– Tienes razón Vanesha, ahora mismo voy a buscarlo antes de que caiga Fuller en sus manos. – Notas que se gira lentamente un instante. – Pero antes…

Se gira hacia los mismos que ha hecho ir él a los aposentos de Vanesha increpándolos con la furia que intenta controlar. – Venga llenar la bañera de una vez y marchar enseguida mi sobrina tiene que limpiarse lo que le ha hecho ese puerco de Fuller. Haré todo lo posible para que Lord Kevan haga que lo cuelguen y si alguno intenta quedarse o espiarla pediré que le haga compañía.

Mientras Brazh sale por la puerta cada vez cae mas agua al suelo por las prisas de vaciar los cubos y ser de los primeros en marchar de allí.

Al cabo de muy poco tiempo quedas sola con Berta y Anna.

Miro hacia el saliente sabiendo que va a ser difícil que suba por mucha ayuda que tenga y lo peor de todo es que no voy a enviar al sobrino del Lord para solventar mi problema. No puedo ponerle en peligro por que esté demasiado viejo como para moverme con algo de gracia. Aunque la solución viene a gritos desde afuera, al parecer frenan por nosotros a Fuller lo que dibuja la decepción en mi rostro. Asiento tras las palabras de Derek y, tras unos segundos lamentándome a mi mismo salgo fuera para escuchar las directrices del Lord.

Permaneceré en silencio, con el rostro mostrando la decepción de haber tenido que ser ayudado por el propio Lord. Aunque satisfecho de que se le vaya a juzgar por el intento de violación sobre mi hija. Cuando todo el mundo vuelva a sus quehaceres, a menos que se me requiera en algún lugar, iré a ver el estado de mi hija.

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

Nada mas salir Brazh por la puerta entra Janet con muestras evidentes de haber venido corriendo. Anna la cierra por dentro quedándoos dentro Berta, Janet, tú y ella.

Consciente de que todas estáis expectantes de lo que os tiene que decir os pide calma mientras recupera el aliento apoyada en una pared. – Tranquilas, todo va bien de momento. Fuller había logrado llegar al techo de los establos con una escalera pero Lord Kevan ha dado las ordenes oportunas para que lo detuvieran. – Sin poder ocultar su satisfacción sonriendo de oreja a oreja. – Ha intentado explicarse pero se ha derrumbado sollozando y lo han tenido que bajar de allí echo un ovillo.

Mostrando cara de preocupación. – No pensamos en una cosa y aunque Lord Kevan ordeno que llevarán a su presencia a los mozos de Fuller solamente Martin se ha presentado, y Sharra me ha dicho que os dijera que no logra encontrar a la Fanny. Ahora ha ordenado poner guardias en todas las salidas si no han huido acabarán capturándolos.

Berta os interrumpe señalando la bañera. – Tenéis que bañaros ya, si Fuller esta detenido vuestro padre se dirigida hacía aquí y ¿no creéis que encontraría extraño que estuviéramos hablando? Podemos seguir hablando mientras os bañáis.

Anna interviene para añadir. – Si están aquí puede que Te hagan responsables de su castigo Vanesha. Si no quieres alarmar a tu padre le puedo sugerir a Peter que ordene poner guardias a protegerte, con lo que ha ocurrido no creo que se niegue.

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

De camino a tus aposentos a ver a tu hija te ves entorpecido por una riada de sirvientes y soldados de ambas casas que salen con mucha prisa. Cuando finalmente comienzas a subir las escaleras te encuentras a tu hermano que baja por ellas.

Intenta parecer animado aunque lo notas apesadumbrado. – Tranquilo, Vanesha sólo tiene unos golpes en unas dos semanas habrán desaparecido completamente las marcas y con las atenciones de Berta aun antes.

Mientras te habla notas como te impide el paso con su cuerpo hasta que finalmente apoya su mano en tu hombro. – Fuller…

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

Vanesha asintió, aunque no se dio especial prisa en prepararse para el baño. -Descuida Janet. Padre llamaría antes de entrar, más sabiendo que puedo estar en la bañera.- Sonrió.

Se introdujo en la bañera despacio. Primero una pierna la cual tanteó la temperatura del agua con la punta de los dedos, y finalmente la otra. Se fue agachando despacio apoyando ambas manos en los bordes mientras su cuerpo se aclimataba a la temperatura, hasta finalmente estar completamente sentada.

-Sí, comentádselo.- Acordó conforme. -Si no, podéis decírselo a mi tío, si hubiese pega alguna.-

Vanesha cerró los ojos un instante dejándose embriagar por el calor del agua. Su gesto era mezvla de relajación y pensamiento. Al volverlos a abrir miró a Janet y al resto.

-Contaba con algo así.- En referencia a los mozos y a Fanny. -Si tuvieran un mínimo de decencia habrían huído de estas tierras. Pero tratándose de personas que ven con buenos ojos lo que Fuller hacía, no es de extrañar que sean de las que viven solo para cobrarse venganza.-

Volvió a quedarse un momento en silencio, pensativa mientras comenzaba a echarse agua por encima de los hombros con las manos. Hizo un gesto a Janet, con cierta dulzura, pidiendo que se aproximase para ayudarla.

-Pero el haberse escondido así, solo ha empeorado las cosas para ellos. Mucho me temo que poco interés tendrá Lord Kevan en escuchar su versión.-

No parecía Lord Kevan de los que gustase de ser perturbado y más en un día tan señalado como era ese. Si a eso se le sumaban las noticias, cuando menos preocupantes, que habían recibido sobre la agitación y movimieno de los ejércitos, seguramente no tendría especial gana en dedicar mucho tiempo en discernir o interrogar a los fugados, si los encontraban, sobre algo que parecía evidente. Sin duda tenía que atender asuntos más trascendentes que podían poner en situación delicada a la Casa, de no ser atendidos y analizados con calma.

De nuevo, cuando volvió a quedarse  con la mirada perdida en algún punto, pensativa.

-Cuando mi padre se haya marchado...-Dando por hecho que en algún momento iría a verla. -¿Podríais buscar a Derek y pedirle que viniese a verme?-*

Asiento con la cabeza tras las palabras de mi hermano, agradezco su gesto aunque ahora no pueda demostrarlo. Tras el susto de mi hija, sentirme impotente al ver cómo casi se me escapa sin poder hacer nada... empieza a pasarme factura. Soy el maestro de armas, no un mindundi cualquiera. Al menos habrá juicio, y al menos he contenido mi mano para no cortarle la cabeza a Fuller y seguir fiel al Lord. Pero el precio a pagar a sido una profunda decepción conmigo mismo.

-Es una chica fuerte, ha salido a su tío. Aún así necesito verla, no quiero que se sienta sola en estos momento s. Al menos el juicio nos servirá para poder hablar con Lord Falcon y exponerle las inquietudes habladas en la armería...

Tenía pensado dejar de lado el tema de Fuller, pero es superior a mi, lo que he tenido que escuchar de su sucia boca me sigue resonando en la cabeza como cuando despiertas en medio de un mal sueño. Se me nota contenido pero es imposible para mi no comentarlo con mi hermano.

-Fuller ha tenido suerte de no estar en el campo de combate, pues le hubiera cortado las manos y las pelotas antes de entregarlo a Lord Falcon. Pero al contenerme le dejé tiempo para que escapase y si no llega a ser por vosotros se hubiera marchado. No se si me estoy haciendo demasuado viejo o demasiado confiado... ambas cosas son peligrosas

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

Anna se asegura que estés completamente dentro de la bañera antes de abrir la puerta. – Voy a organizar todo el jaleo de hay fuera y hablare con mi esposo.

Nada mas decíroslo sale por la puerta.

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

Ves aparecer a Anna al principio de la escalera cuando acabas de responderle a tu hermano. Al veros se detiene como si no quisiera interrumpiros.

La irrupción de Anna que se queda mirándonos como si quisiera decir algo, pero en silencionpara no interrumpirnos, me hace volver al momento que tenemos entre manos aunque en mi rostro se sigue advirtiendo mi inquietud.

-Perdona Anna, ¿Nos andabas buscando?

En otro momento hubiera sido mucho más cortés, pero no es el momento de andarse con recatos. Al menos a mi ahira mismo no me lo parece.

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

Al ver que la has visto baja hasta donde estáis tu y tu hermano.

– Disculparme, no quería interrumpiros por si tratabais algún tema privado.

Notáis que duda un momento pero finalmente continua. – Estaba con la señora Vanesha y una de las doncellas, Janet, nos ha dicho que han apresado a Fuller pero de sus mozos sólo uno de ellos se ha presentado ante Lord Kevan.

Dando un suspiro de lamentación acompañado de unos temblores. – Esta muy afectada por lo sucedido y teme que si se esconden de Lord Kevan puedan alguno de esos tres intentar hacerle daño por haber acusado a su jefe ante el Lord. Me ha pedido que intentara convencer a mi esposo, el castellano, que destinara algunos guardias a protegerla hasta que los encuentren.

Mirando ahora a Brazh. – Vos, como Capitán de la Guardia también lo podríais ordenar, no. Perdonarme si digo tonterías pero sabéis que quiero a Vanesha como una hija y estoy muy asustada por el ataque o lo que puedan intentar contra ella esos tres si se esconden es que alguna cosa temen que se descu…

La aflicción la supera y comienza a llorar.

Apoyo la mano en el hombro de Anna para que sepa que agradezco su preocupación. Pero no puedo dejar de pensar en lo último que ha dicho. ¿Que se descubra el qué? Temo por la respuesta que pueda llegar a dar. De todas formas mi hija está en peligro y lo mejor que puedo hacer es estar con ella protegiéndola.

-¿Qué quieres decir, Anna? ¿Qué más se puede descubrir? Puedes confiar en nosotros.

Tras lo que diga miraré a Brazh y hablaré con él.

-Protegeré a mi hija hasta el juicio, si intentan algo será antes de el mismo. Si puedes dejarme un par de tus hombres te estaré agradecido. Sea como fuere, si intentan algo, intentaré dejar alguno con vida para ver si le sacamos algo.

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

Intentando controlar el llanto te mira sorprendida. – Puede que seamos nosotras que al decirnos Janet que tres de los mozos no se han presentado creamos que Venesha este en peligro.

Mirándote con las lagrimas volviendo a llenar sus mejillas. – ¿Porque sino no se han presentado ante Lord Kevan para que haga justicia? Sólo se nos ocurre que tengan algo que ocultar y temen que se descubra.

Brazh mirándoos alternativamente asiente. – Haré venir cinco de ellos pero recuerda que Lord Kevan nos ha convocado a su sala privada justamente para hablar de lo ocurrido. Tu debes estar. – Señalando la planta de arriba. – Estaremos a unos metros y tres mozos de cuadras no pueden con cinco soldados armados y que ademas los conocen por lo que no los podrán sorprender. Ademas la puerta estará abierta y los soldados que custodian a Lord Kevan oirían el ruido avisándonos.

Vuelvo a asentir tras las palabras de mi hermano. 

-Estaré en el juicio, mientras tanto estaré con mi hija. Anna, como vamos a tener el apoyo de los hombres de mi hermano, lo mejor que le puedes pedir a tu esposo es que sus hombres busquen y lleven ante el Lord a los mozos de cuadras. Que extremen la precaución, pero que no armen revuelo, no queremos llamar demasiado la atención. ¿Te importaría transmitir este mensaje al castellano?

Tras su contestación me moveré con rapidez a los aposentos de mi hija.

Mañana del día 19 del octavo mes del año 298.

Secándose las lagrimas con un pañuelo que ha sacado de la manga de su vestido Anna te responde. – Así lo haré señor. – Separándose de ti para continuar bajando las escaleras.

Brazh le ofrece su brazo para ayudarla al verla tambalearse. – En unos minutos los tendrás en la puerta de tus aposentos.

Subo las escaleras como una exhalación dejando atrás a todo el que me cruzo sin mirarle tan siquiera, para evitar un diálogo, si es que me cruzo con más gente. Y al llegar a la puerta de los aposentos de mi hija, tanto si está abierta, como si no, llamo a la puerta.

-¿Hija?

Miro a ver si la localizo, y al verla voy a darle un abrazo.