Partida Rol por web

Castor montó su arma y descargo una ráfaga de proyectiles sobre el Líder necrón pero el buen hacer de sus pretorianos Ogdobeck dio como resultado que no lograse hacer nada.

Aprovechando que los ogdobek estaban juntos, Jaden saco una granada de fragmentacion y la lanzo.

En un atisbo de consciencia en la furia en la que se encontraba el bibliotecario intenta ver que hay en la psique de este lugar y si la disformidad se manifiesta seria raro que alguno de estos seres tuvieran que ver con ella ya que los C´tan son vulnerables a esta.

Laocastus calculó una línea de tiro entre sus compañeros y la escolta Xenos, apuntando directamente al líder Necrón. Podía sentir la insidiosa presencia del Xenos intentando alterar su mente y minar su voluntad. Pero Laocastus era un hijo de Nocturne, de la simiente de Vulkan. No temía al metal: lo doblegaba a su voluntad, con fuego y honor.Debía debilitar al líder, para sembrar la confusión en sus tropas. Una vez sus hermanos de asalto se hubiesen trabado con la bestia, habría tiempo de sobra de auxiliar al Capellán como había pedido. Tenía que aprovechar la que posiblemente fuese la única oportunidad que se le presentase.

Zahariel dudó por un momento al ver al líder necrón avanzar con sus tropas, pero recuperó la compostura inmediatamente y comenzó a disparar temiendo que esa distracción le hiciese fallar el disparo. Pero entonces percibió la luz del Emperador, que le infundió la suficiente motivación para disparar correctamente sobre su blanco, llenando de plomo perforante al Líder Necrón.

El poderoso impacto del arma de Loacastus se quedó en un ligero destelló que desapareció en seguida como una voluta incandescente... un escudo verdoso protegió de todo daño al líder necron... Solo la salvaje ráfaga de Zahariel logró un par de impactos, pero los daños conseguidos fueron prácticamente mínimos - patéticos - resolló su metálica voz

    La hora de las palabras había pasado y, en vista del poco éxito de la salva de proyectiles, Numaios optó por el enfoque mas cercano del cuerpo a cuerpo. - ¡¡Por Ithaka!! Resonó su grito de guerra sobre el estruendo de los retrorreactores incrementado su potencia. Describió una parábola cayendo con alas de fuego, pero el ímpetu de su ataque se estrello contra el muro de metal alienígena que eran los escudos de los ogdobekh...

La granada de Jaden fue lanzada con buena puntería, la detonación afectó a los cuatro Ogdobeckh, pero sus grandes y arcanos escudos evitaron cualquier tipo de daño

Las retros del bibliotecario se encendieron al instante que su hermano salto su destino era el mismo pero si enemigo no, salto sobre el Ogdobeck que estaba alado del que Numaios asalto, un golpe de su espada posiblemente devastador si el enemigo no conseguía pararlo.

Haydn cargó junto con la guardia contra la misma horda de necrones. El corpulento capellán entró como un toro en la horda embistiendo con fuerza con su hombro izquierdo logrando empujar a varios necrones hasta que realizó un poderoso arco con su cruzius. Cinco necrones pasaron a mejor vida con el ataque del capellán, que fue lo suficientemente brutal como para que tres de ellos no volvieran a alzarse.

A la vez que el templario negro, Lukas cargó contra los necrones aunque no con tanta furia como Guilz o el Capellán... más bien parecía contenerse en su interior y se dedicó a descargar con fuerza su espada de energía. El ataque logró abatir a un total de cinco necrones, de los cuales tres lograron volver a alzarse...

Los guardias se arrodillaron algunos, otros en pie, pero apuntaron y abrieron fuego en ráfagas semiautomáticas... sus rifles infierno llenaron el aire de fuego por las pesadas y densas descargas iridiscentes que fueron asolando la horda de necrones que no estaban luchando a melee con sus líderes.
La salva inicial logró derribar a un total de trece necrones, pero no siendo así suficiente debido a sus armas, ocho de los mecánicos enemigos se levantaron como si nada provocando, únicamente, cinco bajas reales...

El ogdobekh que se enfrentaba a Asteron interpuso su poderoso escudo entre él y el bibliotecario ángel sangriento logrando así evitar en su totalidad el poderoso ataque del marine espacial...

El líder necron, si hubiera podido sonreír por la oportunidad brindada por los marines lo hubiera hecho... pero carecía de músculos faciales como para representar ese hecho... Activó un orbe que sostenía en una mano y desapareció en un torbellino de color verde... solo los marines que se quedaron atrás pudieron ver con horror como aparecía por detrás de Asteron, alzaba su báculo acabado en alabarda y descargó con fuerza su arma contra la pierna izquierda del Ángel Sangriento, que este, sin poder verlo venir no pudo bloquear el ataque.

La fuerza del necron acababa de demostrarse superior a cualquiera de vosotros ya que atravesó con extrema facilidad las placas de ceramita de la servo del marine hendiendo con fuerza en su carne hiriéndole de gravedad en donde impactó...

- ¡Acabad con los seres de carne! - ordenó fríamente

La horda trató de responder a los poderosos ataques de tan peculiar trio que les cargó... pero torpes, como una turba desmoralizada trataron en vano, atacarles y responder... la serie de ataques como mucho cortó el aire, pero tan solo un ataque logró impactar a Guilz. El guardia resistió con dureza y a pesar de ser herido en el abdomen se mantuvo firme...

Lo mismo les paso al otro grupo. Abrieron fuego con sus rifles gauss, pero de nada sirvió, una maraña de laseres verdosos que solo impactaron a un guardia el cual logró evitar casi todo el daño gracias a su armadura...

     Usando su impía hechicería, el líder de las máquinas se había materializado tras ellos y herido de gravedad a Asteron. La actitud despectiva de aquel ser encendió la ira de Numaios. Girándose en redondo decidió enfrentarse cara a cara a él. Sus ya de por si abultados músculos se tensaron al límite mientras su ornamentada espada comenzaba a girar, crepitando con energías apenas contenidas. Entonó una plegaria de combate que brotó de su vox para que todos sus hermanos pudiesen oírla. - Aprende a reconocer a la muerte cuando se acerca, pero no sucumbas a su mirada, pues tu propósito es mayor que el suyo. El remolino de golpes que descargó sobre su oponente fueron lanzados con inusitada furia y amenazaron con hacer pedazos cada trozo de metal y circuitería de su herético cuerpo.

El Líder necron evitó el primer ataque gracias a su escudo de energía y el segundo con una flamante parada que frenó la espada de Numaios secamente, mostrando la fuerza muy superior del Necron... pero el tercer ataque no lo evitó nada, hendió la carne metálica logrando herirle, pero aprovechando ese momento, la alabarda cortó el aire directa hacía la cabeza de Numaios, pero este, rápidamente logró evitar el ataque con el escudo de Ithaca, aún así, el necrón habló con su voz fría e inhumana - Insuficiente

Guilz siguió su guerra personal contra la horda de necrones que cada vez era más pequeña. El fornido guardia movió sus espadas gemelas con suma velocidad y puntería logrando destrozar a todo necron que alcanzaba. Logró más de veinte impactos, pero como siempre, resucitaban sin parar...

La guardia necrona estaba lista para atacar... y todos fijaron sus cadavéricas cabezas hacía Asteron...

Los que ya estaban trabados con el no pudieron atacar, pero si realizaron sus ataques a la vez que sus hermanos. Los necrontyr, la élite de su pueblo alzaron sus hachas y lanzaron repetidos ataques, pero el bibliotecario, aún habiendo frenado uno de los ataques enemigos, el Ángel Sangriento se vio superado, y en seguida estuvo de rodillas sobre el suelo sangrando profusamente por numerosas heridas... boqueando sobre el suelo Asteron pudo ver como los otros dos Ogdobeckh cargaban contra él para rematar el trabajo, pero tuvo la fortuna de que ambos necrones erraron... aún así, el final de Asteron estaba cerca.