Partida Rol por web

Una vez todos en el puente de mando, Haydn os miró un instante antes de girarse sobre sus talones - Capitán, lleve la nave hasta distancia de desembarco, en órbita, a máxima velocidad - no dio tiempo y se volvió a girar - equipo de combate, todos a las capsulas de desembarco - justo en ese momento entró la Inquisidora pero no dijo nada, intercambio con una mirada con Haydn... una mirada que bien podría no haber significado nada o todo. 

Se oía de fondo la voz del Capitán de la nave dando las ordenes mientras la nave viraba en dirección a la órbita. 

Un mensaje entró por la comunicación de emergencia, se trataba del Capitán Regulus de los puños imperiales, su imagen apareció en la pantalla principal de la nave.

Entrando en órbita, envío dos tácticas, un vindicator de apoyo pesado. Las Thunderhawks harán pasadas de apoyo aéreo. El resto en reserva y listos para ser lanzados. Regulus fuera -su expresión estaba llena de preocupación pero sabía que debía hacer.

Acto seguido surgió la imagen del Almirante junto con el Mariscal al mando de la Guardia Imperial

Que la flota se quede en órbita. Las naves con capacidad de bombardeo orbital se dirijan hacía una órbita más baja, despliegue omega-6

Y enseguida el rostro serio de Gabriel habló - Enviada la 1º Compañía de infantería junto con la 6º Mecanizada, los transportes ya están despegando, despliegue de batalla en el pecio. la primera irá al norte y la sexta al sur - una imagen "satélite" tomada desde una de las naves apareció sustituyendo la imagen de sendos oficiales de alto rango mostrando el amasijo de hierros, el azul de la nave ultramarine se veía por algunos lados ya que el pecio prácticamente la cubría en su totalidad. La imagen hizo varios aumentos y mostró una marea de orkos que empezaba a salir del pecio y como en el extremo este de la nave varios supervivientes de los ultramarines salían escalando de entre la ruinas - la prioridad es la esfera, no se capta por ningún tipo de sistema de detección, el planeta emite una interferencia de carácter electromagnética... - un chasquido y en un pequeño recuadro en una esquina inferior se vio el rostro del Magus Johano

Hermano Jaden Kolis, necesito que me traiga informes de la interferencia sobre el terreno - fue un siseo escueto y rápido, en seguida volvió Gabriel

- En cuanto a los supervivientes, se enviarán transportes parar extraerlos de la zona - ni el mismo se lo creía mientras lo decía, eran ultramarines que habían sido derribados sin siquiera haber podido prestar batalla o defensa alguna, su honor y orgullo estarán tan heridos como la "Orgullo de Mccrage" y son capaces de luchar hasta el final por redimir su honor. - Gabriel fuera. Carbey fuera.

Esta vez era el turno de la inquisidora, un servo cráneo se acercó vibrando hasta ella y empezó a filmarla cuando su ojo adquirió un tono azulado

La deathwatch entrará en combate en cuanto entremos en órbita. Capitán Dierk en reserva. Kathrine fuera. - hosca como siempre, semblante frío y directa al grano, parecía que el servo cráneo la hubiera ofendido y este, curiosamente se marchó volando mirando al suelo.

El plan de batalla se había dado, ahora el puente de mando si que era un hervidero y la flota entera se movía con presteza. Se podían ver naves pequeñas volando hacía el planeta, y otras tantas dirigiéndose hacía los restos de las naves que no habían caído bajo el influjo de la gravedad. Seguramente irían en busca de supervivientes, cadáveres y los restos de metal que bien podrían ser usados más adelante. Haydn salió del puente de mando para prepararse, aunque ya iba enfundado en su armadura, como siempre. La Inquisidora, en cambio, se quedó en el puente de mando.

     Había poco mas que decir. Con un saludo a la Inquisidora, Numaios tomo rumbo a la lanzadera de cápsulas de desembarco. La escala de lo que estaba ocurriendo era inimaginable. Una compañía entera de hermanos Ultramarines prácticamente destruida, gran parte de la flota dañada y un número de xenos pieles verdes dispuestos a destruir los restos de la expedición. Su cuerpo comenzó a acondicionarse para la batalla. Sus recuerdos volaron por un momento a Ganahedarak y las visiones de sus hermanos muertos a manos de los pieles verdes avivaron su odio hacia los pieles verdes. - Lo van a pagar... vaya que si lo van a pagar...

El tecnomarine aun en la sala de maquinas se apresuro a llegar a la armeria, recogio el rifle de plasma que dejo en la taquilla y se dirigio a la lanzadera de capsulas de desembarco.

Las palabras del Magus Johano aun resonaban en su cabeza, ¿Habria descubierto algo? tal vez era mera curiosidad, de todas formas Jaden ya pensaba investigar la esfera al llegar asi que no le importaba hacerlo bajo ordenes de un superior.

Castor se dirigió a las cápsulas de desembarco junto con el resto de sus hermanos de la Guardia de la Muerte después de haber renovado los votos de odio en la capilla de la nave. Esperaba llevar la furia del Emperador a los enemigos que se oponían a Sus designios.

El bibliotecario estaba listo para el combate como siempre, comprobó que lo llevaba todo. Lo primero y mas importante la espada psíquica, luego el bolter, la pistola bolter, sus granadas....

Luego se encomendó al Emperador y tomo camino hacia las capsulas de desembarco.

Zahariel se dirigió hacia las cápsulas de desembarco, mientras se tatuaba de nuevo otra marca en su piel, ya que nada más aterrizar es posible que tuvieran que comenzar la lucha.

De camino no se olvidó de pasar por la armería a comprobar todo su armamento y munición.

Laocastus flexionó y extendió varias veces sus dedos mientras se dirigía a su taquillero a retirar el cañón de fusión. Casi podía escuchar el zumbido de excitación del arma, que era parejo al suyo propio. Se ajustó los diversos cargadores de microondas en el condensador que llevaba a la espalda, sobre el generador de su servoarmadura. Recogió también su lanzallamas reliquia, regalo de despedida del Maestro de la Forja Phosphore. Comprobó el estado de armas, equipo y munición, incluido su paquete especial de cargas de demolición. Se las habían regalado en Armaggedon un regimiento de Zapadores tras defender sus líneas de suministros de un asalto Orko. Los Zapadores declararon que diez cargas se habían "extraviado" durante el ataque; a Laocastus ya sólo le quedaban cuatro, pero se aseguraba de que cada una que detonaba fuese un homenaje a los soldados del Imperio.

Una vez reunidos todos, Haydn surgió por una portilla y se quedó ahí, bajo la misma - Cambio de planes, vamos, moveos hacía el muelle. Los ultramarines no se retiran y necesitan apoyo ya mismo - no esperó respuesta alguna, se marcho y vosotros, lo seguisteis.

En el muelle una valkiria completamente negra con el emblema de la Inquisición os esperaba con los motores ya encendidos. La rampa de la zona de carga estaba abierta y nada más entrar el ultimo de la Guardia de la Muerte, esta, empezó a cerrarse pesadamente mientras varios servidores desconectaban las abrazaderas de amarre del pequeño transporte mientras un oficial de cubierta indicaba la maniobra de despegue con conos luminosos. Una vez estuvo encarado, el muelle se vació, se dejo abierta la amplia sala al espacio y la nave pudo partir. El empuje inicial fue suave, pero conforme se acercaba al planeta iba aumentando la velocidad.

 - Pilotó, hacía la zona de rescate, no aterrice, déjenos de pasada y aterrice lejos para la extracción, deje lista la nave - ordenó Haydn por el sistema de comunicación mientras la nave empezaba a bambolearse, ya estaba entrando en el planeta.

La valkiria inició el procedimiento de entrada planetaria, motores en flujo inverso, flaps al máximo hasta que la nave terminó la maniobra y fue descendiendo con velocidad.
A los pocos minutos una luz roja se encendió inundando toda la estancia - En pie, por parejas - indicó Haydn aunque todos supierais que debía hacerse. La rampa empezó a descender dejando a la vista la geografía del planeta, un desierto yermo, marrón por completo, una roca sin nada de importancia... unos instantes después la luz empezó a parpadear indicando que quedaban pocos centenares de metros para llegar y entonces paso a tener un color verde intenso.

El primero fue Haydn, que saltó dandose impulso hacía delante, rodó en el aire y siguió rodando por la uniforme superficie... todos hicisteis lo mismos, rodando a la misma velocidad que la nave aunque obviamente, se fue reduciendo rápidamente.

El lugar estaba plagado de cadáveres orkos y había un marine muerto de los ultramarines y a su lado otro herido, tenía la armadura hecha pedazos, la hombrera izquierda estaba irreconocible y la pierna derecha tenía varias hendiduras de las que manaba sangre. Augustus estaba en pie encarandoos junto con otros cuatro marines, todos tenían las armaduras dañadas pero parecían mantener en pie, aunque claro... a lo que habían sobrevivido no dejaba lugar a dudas de que estarían muy heridos.

 - Augustus, deberíais retiraros, no estáis en condiciones - dijo Haydn, yendo directo al grano sin dar rodeos. Los ultramarines se pusieron tensos - por el Trono ¿Es que queréis morir?

Capellán Haydn - su voz sonó como un gruñido amargo - El codex lo dice bien claro, Hermano Capellán, cuando el objetivo a proteger o a custioda se haya en zona de combate, ningún Marine abandonará el lugar y esperará la llegada de refuerzos, y aquí están llegando. Mi nave ha sido derribada, he perdido a practicamente toda mi compañía. No, no voy a retirarme - zanjó el asunto dejando claro que no aceptaba discusión alguna. Miró a Castor - Hermano apotecario, por favor, haga su trabajo - a caballo entre orden, exigencia y petición... sin duda era difícil interpretar el tono del ultramarine - Hemos abatido a numerosos orkos, los que huyeron no tardarán en volver, pero la prioridad es la esfera - en ese instante se pudo ver como cientos de transportes de la guardia inundaban el cielo y empezaban a desembarcar tropas y vehículos formando un perímetro. Entre aquel mar de naves de transporte destacaron unas cuantas cañoneras amarillas que tomaron posiciones tanto a norte y a sur, por todos era conocida su capacidad para crear fortificaciones y su habilidad para la defensa... apoyarían a la guardia que pronto entablaría batalla contra los pieles verdes.

Haydn asintió hosco y tenso - Muy bien Capitán Augustus, por la amistad que nos une gracias a Benahia le dejare aquí defendiendo la entrada, yo me quedaré con vosotros mientras mis "chicos" se internan en la nave a localizar la esfera. Así lo ordeno Capitán, así lo ordena su hermano y el Ordo Xenos. En cuanto Castor os atienda a todos se irán. No hay más de lo que hablar - que nombrara a Benahia no le gustó demasiado a Augustus, pero no lo expresó, fue su hermano, con el se inició entre las filas de los ultramarines... fue una gran perdida para él y Haydn sabía que cedería, no le quedaba otra - Numaios, tú tomaras el mando, Jaden, serás el segundo - en ningún momento se giró, solamente miraba a los ultramarines los cuales, todos, estaban visiblemente molestos

     El serpiente de hierro se irguió, henchido de orgullo. - ¡Así lo ordena, y así se hará! contestó con un golpe seco del puño en la placa pectoral. - No le defraudaremos.

     Con paciencia espero a que Castor haga su trabajo antes de comenzar nuestra marcha hacia la nave.

- Capellán Haydn, con su permiso empiezo con mi trabajo.

Ante el asentimiento del capellán, Castor comenzó a realizar diversas curas entre los marines, aprovechando para hacer rápidos chequeos en busca de problemas mayores. Por suerte la constitución de los marines espaciales era asombrosa y pronto terminó con sus quehaceres, los Ultramarines estaban listos para viajar.

- Los ultramarines han sido revisados y se encuentran en un estado optimo. Con su permiso, hermano capellán, me uno a mi escuadra.

Y con las mismas Castor se unió al resto de sus hermanos.

Al ver las servoarmaduras dañadas el tecnomarine sitnio un arrebato de odio contra los pieles verdes y tuvo que contenerse para no ponerse a reparar algunas partes que no se veian muy bien.

Le sorprendio que Hayden le nombrara segundo pero no lo mostro, se limito a asentir firmemente.

Mientras Castor sanaba a los hermanos heridos Jaden empezo a buscar interferencias en el escaner, con suerte no tardaria en encontrar la esfera...

-No me sorprende que Haydn ni me nombre,mientras sea el capitan, yo estare un poco de lado. Pero me complace que Numaios y no Castor lleno de prejuicios hacia mi, por lo menos el capitulo de Numaios respeta a los Bibliotecarios

-El momento es ahora, el momento de entrar en accion y dales su merecido a esos malditos pieles verdes. Cuando quieras Numaios Asterom siempre listo para el combate -Piltola bolter en mano y espada psíquica en la otras estaba listo para el combate y con ganas de entrar en accion.

-Pero mientra Castor estabiliza a los hermanos heridos consultare el Tarot del amado emperador -guardo la espada y la pistola, y accediendo al interior de su armadura tomo la mayor reliquia del planeta, o por lo menos para el era asi, sus baraja del tarot.

Fue poniendo carta tras carta sobre un pequeño tapiz que llevava guardado en una pequeña bolsa.....

Sacas en claro algo obvio y algo diferente... las cartas te dicen que sin duda encontraréis pieles verdes además de una "sorpresa"

-¡¡Dios Emperador!![B/] -exclamo Astheron
[B]-Las cartas se contradicen unas con otras -girando las cartas en diferentes posiciones en busca de una nueva interpretación -un enemigo Antiguo, un enemigo Peligroso, un enemigo Poderoso, no se si nos hemos encontrado antes con él -moviendo unas cartas mas el Bibliotecario continua hablando -Hay más... multitud de enemigos pero a la vez pocos. Esto puede ser que lleguen desde un portal, pero no lo sabremos hasta que entremos, son libres interpretaciones

     Las palabras de Asteron preocupan a Numaios. En Ithaka, cuando un bibliotecario habla, los sabios escuchan. Enemigos poderosos... nosotros también lo somos, pero aún así estaré vigilante. - Si consigues una interpretación más precisa, nos sería de gran ayuda, hermano. No quiero tener más imprevistos de los usuales en una misión de estas características. Después se dirige al resto de la escuadra. - En cuanto estéis listos, partimos, pues cuanto mas tiempo perdamos inútilmente, mas gente morirá. Permaneced vigilantes como es habitual, hermanos. Con esto, espera confirmación de sus compañeros para comenzar la marcha.