Partida Rol por web

- Descansa cerca de donde yo duermo, puedo acompañaros a verla antes de que tenga que volver a la biblioteca.

La cara de Bublien denota satisfacción, no ha dicho no a lo de la magia y, lo más importante, ha accedido a ver a su hermana. SI su hermana pudiera despertar del largo letargo en el que está sumida sería maravilloso.

Bublien parece un poco impaciente, pero en breve debe volver al trabajo.

(Se levantó con algo de esfuerzo y con sus pesados andares te siguió hasta el cuarto de tu hermana, Vinorld parecia haberse marchado, no sabías exactamente si sería por dejaros a solas o por alguna otra razón que desconocieras...al llegar a la habitación palpó los brazos de tu hermana, comprobó los latidos de su corazón y su respiración tras unos minutos, parecía haber concluido su observación)-Lamento decirle que su hermana no esta enferma...despertará con el tiempo, tiene que hacer que su cuerpo y su mente vuelvan a unirse, y solo el tiempo lo arreglará...a menos que...no, mejor el tiempo...

Bublien en un impulso coge suavemente el brazo al mago.

- Por favor, si hay algo, cualquier cosa, que pueda servir para que mi hermana se pueda recuperar antes, por favor, decidmelo. Estaría dispuesta a cualquier cosa por verla despierta una vez más.

-Paciencia...sólo eso...se que es dificil, pero en la vida se debe de tener mucha paciencia tanto como si se debe de esperar durante décadas, siento no poder serle de más ayuda, pero lo que no esta enfermo no se puede curar...lo siento por usted desde luego...(dice el anciano afligido).

- Por el tono de vuestra voz pensaba que estabais evaluando alguna otra posibilidad. - Bublien se siente de nuevo triste. No esperaba mucho, al menos algo de esperanza. Una vez más parece que todos los caminos se cierran a su alrededor.

- Me hago cargo de que no podéis ayudar a mi hermana y que no me vais a ayudar tampoco a aproximarme a la magia. - La tristeza da paso a un enfado que Bublien malamente trata de ocultar.

En el fondo nadie me ayuda, es hora de empezar a tomar decisiones por mi misma.

- Lamento haberos hecho perder vuestro tiempo. He de volver a mi trabajo en la biblioteca.

Bublien hace una reverencia al mago, da media vuelta y se dirige a la biblioteca a su turno de tarde.

(Retornas a la biblioteca para desconcierto del anciano que había notado tu enfado, pero conociendo perfectamente que en este momento como se sentiriá prefirio guardar silencio. Al llegar a la biblioteca te esperaba Vinorld, que estaba sentado en tu mesa esperandote)-Hola, Bublien...imagino que las cosas no han ido como te gustaría...¿necesitas hablar?...

- Hola Vinorld. - Se notaba que esta no era la Bublien a la que estaba acostumbrado Vinorld, está enfadada y no poco. No le contesta de mala forma, pero su voz es firme. - No, no me hace falta hablar. He hablado mucho y es hora de ponerme a actuar. Si no te importa...

Bublien se dirige a su banco de trabajo donde tiene amontonados una serie de libros. Son los libros en los que se basa para hacer sus traducciones más exactas.

Con un gesto empuja algunos de los libros y abre un hueco en la mesa. Toma el último volumen que estaba traduciendo, el que tiene el original de la leyenda. Tomando un papel suelto y una plumilla empieza a tomar notas del libro. Las notas están en élfico por lo que salvo que se domine esa lengua no es posible leer su contenido.

Una vez ha tomado las notas, se dirige a la sección de mapas y empieza a buscar mapas de la zona en la que se supone que estuvo la ciudad de Dertoroa. Incluos intenta localizar un mapa de las calles de la cuidad o pueblo si lo hubiera.

(Consigues encontrar con facilidad mapas de la zona, y de la ciudad, se trataba de una ciudad con un número de habitantes superior a los 50.000, era una ciudad realizada con un plano trapezoidal, las zonas exteriores de la ciudad quedaban fuera de la muralla y erán fincas para el cultivo que pertenecía principalmente a aquellos soldaos que compraban tierras para su retiro, la ciudad poseía puerto alejado de la ciudad en la costa próxima. El edificio de mayor tamaño de la ciudad no quedaba muy claro, pues existían varios de tamaños similares, señalizados como "administración, catedral, castillo y mercado central").

El trabajo había cundido y había encontrado algunos planos interesantes. Era una cuidad grande por lo que sería complicado encontrar la referencia a la estatua del escrito. Además si fuera fácil el báculo ya habría sido encontrado.

Entre la traducción y la búsqueda de los mapas, la tarde había pasado y hora era de cenar de nuevo. Recogió los legajos y dejó apartados los mapas que le habían parecido más interesantes, tendría que hacerles otro día una copia.

Bajó a la cocina a cenar.

(La comida transcurrio de manera normal, la jóven que habías conocido no fue tampoco aquella noche, por otra parte, cuando fuiste a ver a tu hermana, te quedaste absorta en tus pensamientos, mirandola y pensando en lo que Theodore te había dicho, de pronto escuchaste un leve sonido de la puerta cerrandose y para tu sorpresa viste a un hombre muy alto, mayor, vestido de manera elegante e impecable, con barba canosa y unos simples bucles)-Buenas noches, señorita...¿interrumpo algo?...(por su acento, vestimentas, y apariencia, es casi imposible que sea de esta región).

Bublien observó al caballero que acababa de entrar. El porte que tenía denotaba que era alguien instruido, posiblemente importante y su acento que quizás estaría de visita en el castillo.

- Buenas noches, caballero. - Bublien salió de su ensimismamiento - ¿os habéis extraviado?

Esa tenía que ser la única explicación de que aquel hombre entrase en la habitación de su hermana. Quedó a la expectativa por si tenía que guiar al caballero a algún sitio del castillo.

-Bueno, en parte no esperaba caminar tanto hasta llegar a este reino, pero...al final la guia me ha traído hasta aquí...¿su nombre si es tan amable, señorita o señora?...(dijo, mientras se cerraba el último botón de a ropa y miró a la cama donde estaba tu hermana, mientras que viste como portaba un bastón que reforzaba su caminata, era bastante largo debido a la altura del caballero que alcanza los 190 cms).

- Mi nombre es Bublien, trabajo como bibliotecaria en el palacio y ella es mi hermana.

Bublien observa al caballero. Si no fuera por el aspecto que tiene, ya lo habría echado de la habitación. Un viajero y además de porte tan distinguido como este no puede haber pasado desapercibido. Seguramente el trabajo en la biblioteca es lo que ha hecho que Bublien no sepa nada de la llegada de este caballero al castillo.

No es una situación cómoda, tiene que saber quien es este señor y a que ha venido.

- ¿Y vos? ¿Podéis decirme quién sois y qué es lo que hacéis en la habitación de mi hermana?

-Ganfolk...un arquemago...para ser más precisos de la sociedad de magos de Hedrean...(se acercó a la cama de tu hermana y parece que le palpó los dedos del pie)...y lo que hago aquí es buscar a su hermana, o mejor dicho terminar de hacerlo, pues ya la he encontrado...debo decir que no esperaba encontrarme con nadie durante mi visita o inspección...o lo que pudiera ser...(saco una especie de piedra muy lisa y circular, esta tenía unos huecos circulares con unos dibujos extraños como simples rayas que se entrelzaban parecía funcionar como un teléfono de rueda antigüo dado que introducia sus dedos en los orificios y hacia girar la rueda superior).

Un arquemago... a Bublien le vienen a la mente un montón de preguntas para hacerle, muchas cosas han pasado que necesitan una explicación. La sociedad de magos de Hedrean... no la había oído, tendría que informarse mañana en la biblioteca, si es que hay algo.

Pero una cosa tenía prioridad absoluta.

- ¿Para qué buscáis a mi hermana? ¿Qué es lo que queréis de ella? ¿Podéis sacarla de este estado? ¿Nos vais a ayudar? - Las palabras se amontonaban. Se notaba que Bublien estaba muy nerviosa. Empezó a moverse por la habitación.

Observó el extraño artefacto sin disimular su curiosidad.

- ¿Qué es eso? ¿Sirve para ayudar a mi hermana?

-Un ser paciente es aquel que formula sus preguntas una vez se ha respondido a la anterior...(aseguró ese caballero mientras continúa dando vueltas en diferentes huecos de su "runa")...porque es mi trabajo es la primera respuesta...la segunda se responde sola, si, puedo hacerlo...en teoría voy a ayudarla a ella, señorita, pero supongo que usted tiene tendencia a pluralizar los conceptos...(dijo mientras terminaba de girar su artefacto y se lo guardaba en el bolsillo)...es un transcriptor, yo escribo un texto y otro artefacto hermanado a este escribirá ese texto allá donde se encuentre...así que no, teoricamente no la ayudará...más de la medida de lo debido.

Bublien miró al arquemago tras las respuestas que le había dado.

- Lo único importante para mi ahora mismo es si podéis ayudar a mi hermana.

La esperanza renacía en ella. Se separó un poco de la cama dejando sitio al arquemago par que realizara lo que tuviera que hacer, sin perder detalles de sus movimientos.

SI luego tenía ocasión ya hablaría de otros temas.

-Si, por eso estoy aquí, señorita...(mientras seguía dando vueltas a su rueda detectas un charco de agua que se hallaba en el suelo tras Ganfolk, esta agua comienza a elevarse dando forma al cuepo de Vinorld con su arma desenfundada apretando el filo contra la espalda de Ganfolk).

-Levanta las manos y no opongas resistencia, maldito...(Ganfolk mira a su espalda y haciendo caso a este eleva los brazos).

-¿Puedo preguntar como sigues despierto, chico?...(dijo elevando una ceja el arquemago).

-Tus trucos de feria no te sirven contra mi...sabía que más tarde o más temprano aparecerían los hombres de Hedrean...separate de las elfas...tu crimen no te llevará a la cárcel...(responde este).

-Se trata de una amenaza, entonces...(dice el arquemago).

-Eso depende...¿cuanto aprecías tu vida?...(responde con sorna el caballero).

Bublien retrocedió ante la escena y se puso entre los dos contendientes y su hermana.

Una vez más se sentía inútil. Una vez más fuerzas que estaban más allá de su comprensión golpeaban su vida. Una vez más tenía que confiar su defensa a otras personas.

La única defensa que podía proporcionar a su hermana era interponer su cuerpo. Pobre defensa.

Miró a los dos magos con rabia (Vinorld podía decir lo que quisiera, pero esos poderes no eran de un guerrero normal), a ella se le vetaba ese conocimiento y no podía entender porqué.

No confiaba en ninguno.

-Vete de aquí y conservarás la cabeza...(espetó Vinorld cansado de la situación).

-Eres valiente chico...pero creó que esto no tiene nada que ver contigo...¿acaso esto es lo que te han enseñado a matar a hombres desarmados por la espalda?...(replicó el arquemago).

-No...aprendí yo solo...a que debes de hacerte fuerte para poder proteger aquello que más te importa...y eso es lo que hago...(Vinorld ataca dando un tajo a el arquemago que comienza a convertirse en arena delante de vosotros desapareciendo en el aire, Vinorld se queda en la posició final tras asestar el golpe mirandote, ves el temblor de su cuerpo en la hoja del arma, pero no alcanza a articular palabra).