Partida Rol por web

 Tras meditar unos segundos, respondí, con un tono amable:

 - No quiero causaros molestias. Solo me interesaría que parasemos si a vosotros os viene bien, pero no quiero que os desviéis de vuestro camino por mi culpa. Puedo visitar la ciudad en otra ocasión que me surja, gracias.

 Por mucho que me apeteciese ir a visitar el lugar, no puedo abusar de la amabilidad del enano, después de tantas molestas que se a tomado al aceptarme en su caravana.

-Es un desvío leve pero no obstante sólo sería un día aproximadamente y me temo que esperaríamos fuera la verdad es que no queremos problemas con la guardia y los registros aunque todo sea minimamente legal siempre sacan algo innesperado... dijo terminando de fumar su tabaco ...¿quieres ir entonces?.

 Tras escuchar las palabras del enano, negué con la cabeza:

 - Mejor no, no quiero que podáis tener problemas por mi culpa. Ya iré en otra ocasión más propicia, en que no sea una carga para nadie...

 Me sabía mal, porque realmente me apetecía visitar la ciudad, pero no quería dejar a mis compañeros fuera y encima que pudiesen buscarse problemas con la guardia.

-Sólo te puedo decir que si tu lo dices, pero en fin... fue así como establecieron ruta a través de los frondosos bosques del clima húmedo pero estos no duraron mucho...junto con caminos menos empedrados llegarón los árboles del invierno y en apenas unos metros la nieve...blanca y fría incluso acumulada en el suelo algo que para el elfo era lo nunca visto nada parecido había visto allí abajo en el sur llegarón entonces a una posada algo pequeña de una sola planta pintada de verde oscuro por fuera, alto alzado y techumbre a dos aguas, su interior de componía por una sala amplia rectangular medianamente transitada por los caminantes...sólo un tabernero de gran estatura con cabello castaño oscuro corto atendía el local.

Durante vuestra comida en la taberna te incomoda desde el minuto uno notabas que algunas miradas se te clavaban en el cogote, tuviste esa sensación hasta que hallaste a los culpables de esta sensación...eran tres hombres de constitución fuerte, con barba plobada y descuidada...el cabello de su cabeza sería parecido aunque lo tapaban con un gorro de piel de color marrón oscuro...portaban armaduras de cuero tachonado y alguna que otra arma corta, aunque a su lado llevaban alguno que otros macutos consigo.

  Senalando con disimulo, llamé la atención de Hoelbrak sobre los tres hombres, susurrando en voz baja:

 - Esos hombres no han parado de observarnos desde que entramos, ¿les conoces?.

-Temomé que no...pero también te diré que creó que vamos ha conocerles más de cerca... dijo en voz bajo, mientras sus chicos dando unos toques bajo la mesa entonaron una especie de código para estar preparados ...digame señor Erin...¿sabe combatir?.

 - La verdad es que no... - Respondí, un tanto incómodo. Esa era una de las razones por las que quería viajar en compañía, el hecho de que necesitaba protección para casos como este.

Los tres mercaderes junto con Erin abandonarón el local y poco o nada tardarón en alcanzaros..por supuesto los ayudantes ya estaban dentro del carro...-¿Puedo ayudarles señores?...

-Dejate de cortesías enano...¿que transportas en ese carro?...

-Pues yo transporto...

-¡Silencio!... dijo en voz alta mientras sacaban cada uno sus espadas ...no te hagas el tonto.

Los hombres iban a lanzarse en busca del enano que se aproximaba a tomar su hacha bajo el sillón del carro, el primero de los asaltante ya iba a conseguir cortarle la cabeza pero el grnadullón de sus ayudantes desde detrás del carro lanzó una especie de jabalina que impacto en la cabeza del primer asaltante atravesándola un lanzamiento limpió y de gran colocación; Fue entonces cuando el enano toma su hacha y comienza a pelear con el segundo asaltante que tras la caída de su  compañero había gritado enfurecido ambos aceros chocarón y aprovechando tu despiste el tercero trató de lanzarse hacia tí sin embargo un virote cruzó el aire desde dentro del carro impactando en el grueso cuello del atacante abriéndole la garganta...mientras este caía el enano consiguió ganar la batalla de las fuerzas derribando al asaltante y haciéndolo huir.

-Me temo que habrá que cambiar de ruta muchachos... digo el enano cuando el último asaltante se hallaba lejos.

 Mientras observaba al superviviente escapar, pregunté a mis compañeros:

 - Parecía que sabían lo que llevabais. ¿Es posible que alguien sepa de donde venimos y lo que habías estado haciendo?. ¿Quien sabía de esta ruta?.

 Tenía sentido que quisieran las ganancias de su comercio, ¿pero como sabían lo que llevaban y la ruta que seguíamos?. Alguien debía de haberse ido de la lengua. Estaba claro que no habían sido ninguno de los tres, por la bravura que habían demostrado, sobre todo Hoelbrak, ¿que sentido tendría tratar de robarse a si mismo?.

-A decir verdad siempre hacemos las mismas rutas...aquí no hay gente construyendo carreteras y caminos cada par de años... dijo limpiando la sangre del hacha en la ropa de los atacantes ...y no creo que vinieran a por nosotros muchacho...es decir a por nosotros tres...sino por tí... dijo mirando a Erin ...no te digo que no llevemos cosas valiosas para nosotros esta carga es un sueldo normal...para un ladrón algo de dinero extra...pero creó que el objetivo eras tú, maese elfo.

 Miré confundido al enano, sin entender nada:

 - Pero si no tengo nada de valor...

 Lo único que tengo fuera de lo común es el arma mágica que me dio mi maestro, cuya existencia solo conocíamos él y yo, y el recipiente para la flor... Pero si eso era lo que buscaban, significaba que alguien quería que fracasa en mi misión... Alguien que quería que no curásemos la plaga.

-Entendedme..no os vamos a abandonar...pero tú debes de saber que el mundo no funciona así...creeme he vivido 90 largos años... dejando su hacha de nuevo en el carro y esperando que sus trabajadore se subieran al carro ...no es por lo que tienes sino por lo que vaís a conseguir...no tengo los detalles y nos os pido saberlos, pero debo de deciros que espero que vuestra conciencia este tranquilo y nosotros no seamos los participes de una especie de juego de poder... dijo subiéndose al carro esperando a que Erin subiese al carro.

 Mientras me subo al carro, respondo al enano:

 - El motivo por el que voy al norte es en busca de una flor que podría guardar la cura contra la plaga que asola el reino y que podría salvar muchas vidas. Hasta ahora no creía que el peligro no fueran más que las bestias y los típicos bandidos, pero si existen fuerzas que han descubierto mi misión y quieren detenernos, no es justo que prosigamos sin contaros la verdad. Entendería que si, después de esta escaramuza, no querrías que siguiera viajando con vosotros, pero sabed que ayudándome estáis ayudando a salvar a muchas personas...

 Mi conciencia no me permitía que siguiéramos adelante con nuestro viaje sin que supieran todo.

-Maese elfo... dijo retomando la marcha ...mi conciencia no es ni buena ni mala...pero usted no parece ser así por eso lo decía...no crea que alguna que otra vez no hice una actividad cuestionable...no matar gente, no creo que pagen tan bien como para convencerme...de todas formas me alegra saber que ya que nos cortan la cabeza sea por gente de alma negra.

 Asentí, mientras respondía:

 - Os agradezco vuestra franqueza, maestro enano y vuestra ayuda...

  Me situé en la parte de atrás del carro, en el interior, y comencé a estudiar mis conjuros, para memorizar cuanto pudiera. Si los villanos volvían, debía de estar preparados.