Partida Rol por web

 Miré a los jóvencitos, sin saber que hacer. Obviamente presentarme sería una buena manera de obtener alguna información, pero no quería asustarlos, ya que seguramente jamás habrían visto un elfo. No obstante, mi situación era demasiado apremiante como para permanecer oculto indefinidamente.

 Tomando una decisión, dí u paso al frente y me presenté:

 - Disculpad, siento molestad, me llamo Erin, ¿Como estáis?.

 Les enseñé las palmas de las manos, indicando que las tenía vacías, un gesto universal de paz y amistad.

Los jóvenes se detuvieron el chapoteo y se alzaron, el agua les caía por todo el cuerpo de vuelta a incorporarse a las aguas de la laguna...- Eh...hola señor estamos dándonos un baño, ya que el verano está próximo y se nota por el calor soberano que hace...señor...es más usted mismo va a necesitarlo en breve si va paseándo por el bosque con semejantes ropajes...yo soy Josh...y ese mi amigo Peregrine.

Tras unos segundos emerge del bosque la figura de Taurnil el ayudante elfo de Theodore...- Estás aquí, el sabio me dijo que te encontraría por aquí cerca...acompáname rápido...

Los chicos se despiden de los elfos con la mano mientras ambos caminan a paso rápido de camino al bosque.

- No tengo muy claro como, ni tampoco por qué estabas ahí...el como estabas solo y bueno...en general casi creo que no comprendo nada en absoluto...estabas a medio mundo de distancia...de pronto me dice el maestro que estabas aquí en el bosque a escasos kilómetros de la ciudad y que vieniese corriendo...¿como es que vienes con esas ropas?...¿no te mueres del calor?...yo estaría recocido...bueno es que lo estoy y eso que solo llevo la túnica.

 - ¿Que a pasado?. - Le pregunté alarmado. - ¿Donde estamos?.

- En casa...en Astaphord... entre la maleza con el paso de los minutos visualizas la ciudad, tu ciudad...y ambos os dirigís hacia las dependencias del sabio.

- Bien Erin has vuelto... dijo saltando extrañamente de su taburete que cayó hacia atrás ...veo que has vuelto en el momento justo...¿que tal el norte?...imagino que poco de tu agrado desde luego... el hombre pareció acordarse de pronto ...seré idiota...que tenemos trabajo...vamos saca los jugos de las flores...la ciudad está controlada por ahora...pero hay unos cuantos cientos enfermos...

Erin un poco extrañado por todo lo que ha pasado, se retira el abrigo y al hacerlo lleva su mano a la zona derecha del cinto, allí está...lleva aún la falquitera con el contenedor especial...están los viales, y están tal y como los había dejado antes de entrar en ese lugar de espíritus y desesperación.

 Curioso, miré en el resto de mi cinturón, viendo a ver si me faltaba alguna otra cosa. ¿por qué tendré todavía las flores?. No es que me queje... Pero creía que me las quitaría.

El anciano las retiró de tu mano...- No tenemos tiempo que perder... miró los botecitos ...más que suficiente...hay que darse prisa elfo...vamos coge el mortero...¡Taurnil! avisa a tu compañera y las damas de palacio...que empiece a preparara aquello que hablamos hace unos 3 días...¡rápido maldita sea!... el hombre se giró hacia Erin mientras iba poniendo todos los cachibaches del lugar sobre la mesa para la receta ...supongo mi querido chico que has vivido una experiencia inolvidable allí arriba...tenía la sensación de que eras apto...lo cual es una verdadera suerte porque sino tu muerte me habría pesado en la cociencia...al menos unos meses...ya sabes la edad...

 - Señor, hay algo que debería de saber... - A continuación le cuento toda mi odisea, desde nuestros perseguidores hasta lo referente al otro mundo, al guardián . La verdad es que no entendía lo que había pasado y temía que algo raro podría haber ocurrido a esas flores.

- Siento decirte que es real...no ha sido un sueño...ni tampoco una especie de prueba pensada por mí, desde luego...el caso principal es que encontrarse con ese Guía o guardián como le llamas no es algo que le ocurra a cualquiera, y buen motivo debiste darle para ello...de seguro tu humildad...y el imponer tu vida para salvar la de otros, esas son las cosas que yo destacaría quizás no llegues a ser una entidad en el mundo de la magia...pero puedes estar seguro de que practicaras conmigo para que llegue la ocasión...de eso no tengas duda muchacho...

Pasados unos días, la ciudad sana, el remedio ha surtido efecto y la sangre abandona la ciudad, el propio Rey agradece a Theodore y sus ayudantes el trabajo realizado con una suma de 750 piezas de oro por las molestias y el trabajo bien realizado además de una ceremonia con entrega de emblenas de Sol doradas.

 Tras elaborar la cura y suministrarla a los ciudadanos, paso e resto del tiempo sumido en mis estudios, tratando de mejorar en mi conocimiento y dominio de la magia tanto como de lo oculto...