Hago una reverencia a Yogo-Sama, y mientras ella se marchaba me giro ante mis compañeros.
Libero una leve risa ante el comentario de Hitomi-San -Muy cierto, debe ser un gran honor para ti Sichi-San, acompañar a una persona de la alta sociedad y ser responsable de su seguridad, como quien vigila un tesoro ajeno, una lástima no poder acompañarte en tu tarea- expreso en un leve tono irónico.
*Sin embargo, tu trabajo no es mucho mejor, hablar con etas no te ayudaría mucho en tu meta por ascender pensé casi inmediatamente después de mi comentario, ya que al menos Sichi-San no solo aportaría a la misión, sino que podría sacar información valiosa a la enviada por los dragones acerca de su decisión de enviar a alguien a vigilarlos. *Pero puede hacerse entretenido, siempre puedes contar con alguno que se pase de "honorable" y recurras a otros métodos para recaudar la información. Este último pensamiento me reconfortó un poco, ya que jugar con etas podía aminorar la tensión que pronto se haría más que palpable con la llegada de la "invitada".
Hitomi, cambia destinatarios! que todavía no están ellos con nosotros!
Para ser honestos, quizás deberían haber mandado a Chumoku con nuestros acompañantes y a mi a ver a los veciones mientras Hitomi interrogaba a la sirviente, pero de seguro que Osako habría tenido sus razones para decantarse por esa opción.
- ¿Cómo podría preferir tratar con hinin antes que con samurais?
Respondo a sus esquivas con otra pregunta para dejarles claro quién tenía la peor tarea, pues todas sus averiguaciones podrían quedar completamente inutilizadas con cualquier declaración de un samurai.
- Pero me habéis entendido mal, simplemente quería recordarlos que los eta de aquí son diferentes. No conviene que se sientan estrangulados cuando habléis con ellos o no obtendréis nada y la promesa de algún zeni quizás no consiga aflojar su lengua hasta ver la moneda en sus manos.
Kasumi llego a su habitación y tras meditar unos segundos, decidió llevar sólo el daisho, y esconder la armadura* bajo el kimono, al fin y al cabo la misión era diplomática y no quería dar una mala impresión, decidió dejar el arco por la misma razón.
Una vez el vestidor le hubo atado el obi verde, escondió bajo él las Monedas de Kawaru y el equipo de maquillaje, nunca se sabe cuando podría ser necesario, y debía pensar también en su protegida, puede que ella también lo necesitara.
Cuando estuvo lista, fue a ver a los embajadores, por si tenían alguna instrucción más que darles antes de que salieran a cumplir su misión.
He mirado lo de la armadura y es bastante aparatosa, no se si realmente se podría llevar debajo del kimono, si es demasiado escandaloso, me dices y hago un cambio.
ni siquiera podrias cerrar bien el kimono XD, en el caso que entrara. no, una armadura completa no se puede ocultar
¿Podría si no la llevo entera? ¿Si me pusiera solo la parte que cubre el tronco, por ejemplo? O me dejo de animaladas y complicaciones y la llevo normal, como la gente que no da la lata y listo?
no hay ninguna parte, salvo las grebas y los antebrazos, que pudieran pasar desapercibidos aun si van solos... Pero la proteccion que brindan desde luego no es ni de lejos la de todo el conjunto.. Tu decide, pero rapido, que posteo en un par de horas XD o todo o poquitito o nada.
-Excelente. En cuanto a tu otra pregunta, no sabemos cual era el objeto de estudio en concreto de Iesada. Examinalo y obra como sea prudente. Si es algo que merece la pena ser salvado, ocupate de que vuelva a nuestras manos.
Su expresion se vuelve pensativa.
-Tal vez halla mas en juego de lo que vemos, tal vez no. Ten en mente mientras vagues, que esta ciudad posee sombras y matices muy distintos a los que hay en nuestro hogar. Ahora ve a por tus cosas, de seguro los magistrados estan esperando. Y nosotros tambien aguardaremos con ansia las novedades.
Dado lo que tardas en ponerte la armadura, cuando vuelves no encuentras a Aiko con los embajadores. Estos te miran, simplemente.
-Ronin, Shiro-kun, y vagabundos de toda clase, inclusive criminales desde luego. Cualquiera de ellos puede haber oido hablar del grupo que estas buscando. Tal vez incluso... pertenecer a el. Si esa clase de gente se encuentra en Ryoko Owari, el distrito Curtidor, y tambien el otro adjunto llamado el distrito Pescador, son el lugar donde puedes saber de ellos. Y mientras estes acompañando a los magistrados Escorpion, no necesitas otra autorizacion...
La respuesta era bastante obvia si lo piensas. Con una ligera sonrisa compasiva, la dama te indica el pasillo.
-Si no hay algo mas, apresurate a reunirte con tus compañeras y los magistrados...
En eso ves venir a Kazumi. La samurai-ko, a diferencia tuya, solo lleva el daisho y va vestida con su kimono normal.
La voluminosa armadura de ningun modo pasara inadvertida bajo el kimono. A lo sumo podrias llevar grebas o alguna proteccion en los brazos, pero en cuanto te movieras mucho se verian. Dado que vas en forma diplomatica, prescindes de ella totalmente.
Con el daisho y los otros objetos en tu obi*, vas al encuentro de los embajadores. Al llegar ves que Shiro ha adoptado un enfoque completamente diferente, llevando la armadura completa y todas sus armas. En esos momentos se esta despidiendo.
tomo lo que creo es la opcion diplomatica
*el set de maquillaje no es un simple cosito de eso de tapita, sino una caja del tamaño de un ladrillo. puedes llevarlo en el kimono, sujeto sobre el obi ( no es pesado), pero desde luego es notorio.
Los dragones parecen hacerse esperar, pues no aparecen todavia. Un sirviente se aproxima y se arrodilla humildemente, con la frente al suelo.
-Mis disculpas, honorables magistrados, pero los jovenes señores todavia no habian desayunado, asi que tardaran unos minutos en cambiarse antes de poder acompañarles. ¿Desean algo mientras aguardan?
Kasumi se acercó a los embajadores y a Shiro. Pensó que el dragón no había acertado al ponerse la armadura, ya que podía crear desafortunadas ideas sobre su intención, aunque puede que la errada fuera ella. Al fin y al cabo, los embajadores dejaron claro la verdadera naturaleza de su empresa.
Tras una pronunciada reverencia y un nuevo agradecimiento por la confianza puesta en ella, esperó unos segundos por si los embajadores querían darle una última instrucción.
Como no me has nombrado a Kitsuki, no la marco...
Y créeme, todas las mujeres de todas las épocas, saben esconder el maquillaje en la ropa, no hace falta llevar todo el set para poder arreglarse en medio minutos ;p (que conste que no es un replica... si se ve, se ve)
Al ver que ninguno de mis compañeros contestaba al sirviente, soy yo la que se se da vuelta a responder su ofrecimiento.
-No. No deseamos nada. Gracias.- Dije cortante.
Me limito a mirar al sirviente, no veía objeto responderle cuando ya lo había hecho Hitomi-San. *¿no es extraño que el motivo de la tardanza sea algo tan vano como la falta de desayuno? es decir... ¿acaso tanto diferían las costumbres entre clanes que incluso tenían horarios diferentes para recibir la aparición del sol? plantearía esas dudas a sus compañeros, pero solo cuando se retirara el sirviente de los dragones.
Y ahí estaba el motivo de nuestra espera, o al menos la excusa que ponían para tardar tanto. Quizás deberíamos marcharnos y después que nos alcanzaran, si es que eran capaces.
- Puedes marcharte.
Le indico bastante indiferente, bastante preocupado por la tardanza de los Dragón. Y es que con el transcurrir de las horas, el olor del distrito iría en aumento.
Miré a mis compañeros. Por sus caras, estaban pensando lo mismo que yo. Era obvio que los Dragón estaban discutiendo como lidiar con nosotros, al igual que nosotros hicimos antes. Esta era solo una excusa para comprar tiempo. Lo había visto antes en las cortes. La gente que hablaba de más le hecha la culpa al sake, para salvar un poco de su honor. Aquí culpan al desayuno por los retrasos.
¿Cuándo se dará cuenta la gente de que hay que inventar nuevas excusas? Pensé.
Sin más dilación decidí proseguir con nuestro cometido y marchar en busca del encuentro de los magistrados, no sin antes agradecer sus aclaraciones a Kitsuki-sama con una marcada reverencia.
Shiro te deja a solas. El embajador te mira y asiente.
- Uno y uno. +comenta, aunque no parece hablarte a ti.
-Mejor. +responde. Luego te mira.+ Kasumi-chan, es probable que durante esta asignacion, Shiro-kun se separe en algun momento de ustedes. Te encargamos especialmente a Aiko en caso que eso suceda.
-Estaremos esperando a esta noche para vuestras novedades. +sonrie con benevolencia+ Alli tambien podremos tener esa charla por la cual te he hecho esperar en demasia, me temo. Ahora ve con los magistrados. Aiko-chan ya debe estar alli. Que las Fortunas sean contigo, Kazumi-chan.
Dado que no hay mas que decir de momento, haces una reverencia a cada uno de los magistrados y te retiras a tu cuarto a por tus cosas. No es mucho, dadas tus circunstancias, solo la bolsa de pergaminos, el wakizashi que colocas en el obi, y por si acaso el paquete con tu equipo medico.
Una vez asi vestida vas al frente, llegando justo cuando Shiro al encuentro de los magistrados.
pnjotizada, primer aviso.
Mientras el sirviente se retira, uno de los Dragones llega. Es un joven robusto y de complexion recia, que trae la armadura y armas de un bushi de pies a cabeza, como si marchara para la guerra.
Por su parte, Shiro ve a los magistrados. Un bushi con una mascara facial completa, que no deja ver nada, otro con una parcial que no termina de esconder una fea cicatriz, y una hermosa muchacha...
Antes de que baje al patio a presentarse, por el otro lado se aproxima una segunda Dragona, una joven de aspecto delgado y agradable, vestida con un sencillo kimono de clan. Solo va armada con un wakizashi, y lleva un par de paquetes.
pueden añadir en sus post, mas cosas sobre lo que los otros ven. ustedes cinco nomas.
Veo a los dos Dragón bajar al patio. Uno era un bushi, estaba totalmente seguro de ello por su armadura y armas. La otra, en cambio, no llevaba una katana, sinó una wakizashi. Eso decía que, probablemente, era shugenja o cortesana.
-¿Han comido su arroz hoy?- Les saludé con una reverancia. -Supongo que ustedes son los Dragón que nos ayudarán en nuestra investigación.- Les dije con una sonrisa. -Supongo también que el tercer Dragón sigue desayunando, ¿cierto?
Mientras me acercaba deduje que las tres personas debían ser los Magistrados Escorpiones tanto por sus rostros cubiertos como por su tono impertinente y sarcástico.
El tercer Dragón está demorando su presencia aquí por temas más relevantes que el desayuno mujer Escorpión. - Dijo de forma tajante.
Mi nombre es Mirumoto Shiro, hijo de Mirumoto Makoto y bushi del clan Dragón.- Anunciaba mientras inclinaba muy levemente la cabeza a modo de reverencia y dejaba escapar una sincera sonrisa.
Y vuestro nombre es..?