Partida Rol por web

Es un cuartito austero, que conecta sin pared de por medio con el laboratorio.

Hay un futon extendido en el centro. Junto a la cabecera se halla un modesto tocador, en el cual descansan una bolsa de pergaminos, un wakizashi y una vela encendida. 

El resto del mobiliario lo componen dos mesas con muchos mas pergaminos, papeles, material de escritura, libros... Ningun titulo a la vista te resulta familiar, y otros estan en codigo. Hay tambien un armario en el rincon, para ropa.

Si bien el area tiene un cierto desorden, esta limpia dentro de todo. 

Por dentro, la casa esta sorprendentemente limpia. Los pisos de madera, pulidos. Los muebles y todo, organizado con cuidado. El recibidor da paso inmediatamente  aun salon, donde varios etas estan sentados, aunque es evidente quien preside la reunion. 

Se trata de un hombre anciano, con el rostro curtido de arrugas, la piel oscurecida por el trabajo al sol. Fuma tranquilamente en una pipa de buena calidad. Al verlos entrar, hace un simple gesto, y sus compañeros se retiran deprisa con grandes reverencias hacia ustedes, por una puerta lateral. 

-Konbanwa, Bayushi-sama, Kazu-sama. +saluda el anciano, haciendo una educada reverencia+ Los estaba esperando. ¿En que puedo servirles?

Estoy de acuerdo con Bayushi-san. No podemos perder el tiempo con gente que desconozca el valor de lo que sabe. Debemos encontrar algo más solido.

Kasumi estaba un poco harta de de sentirse pintada en la pared, por más que ese fuera el papel que le habían encomendado.

¿Deberíamos buscar al resto del grupo?

-Yo creo que si, Mirumoto-san.- Le respondí a la dragón. -Estoy seguro que para este momento, Sichi-san y Mirumoto-san ya terminaron con la examinación del laboratorio, y Chumoku-san ya debió haber finalizado con los vecinos.-

Observando los movimientos del escorpión, se permitió por un segundo dejar la posición en la que se encontraba para adentrarse en la cocina, donde deberían estar Katsuki-Sama y Aiko-San.

Ni siquiera pasaría en su totalidad, quedaría en el marco de la puerta...

Nunca dando su espalda a la habitación donde está el cadaver. Jamás daría la espalda a esos escorpiones... Pese a la tolerancia, mínima para llevarse, debía tener sus reservas: Nunca sabes lo que puedes encontrarte una vez no tienes visión sobre ellos.

La precaución, ante todo, era máxima. Y su gesto, aún serio.

Sichi se va a la habitacion superior del lado izquierdo, desapareciendo de la vista del Mirumoto.

Las tres muchachas ven entonces asomarse al susodicho bushi Dragon por la puerta, aunque no entra en la cocina. Ahora que el interrogatorio ha terminado, es hora de continuar... El unico testimonio directo que podian obtener ha salido no hace poco por la puerta, y deja mas preguntas que certezas. Solo hilos por donde continuar la investigacion. Cual seria el mejor paso a continuacion?

Desde aquella posición, Shiro observó con detenimiento a las muchachas. Su rostro gélido no expresaba emoción alguna: Quizás había sido la tensión vivida momentos antes, en los que por algún motivo se había quedado bloqueado cuando debía haber defendido a Kitsuki-Sama, quizás simplemente resultaba que aquel era su rostro durante la mayoría del tiempo.

-¿Ha encontrado algo, Kitsuki-Sama?

Comentó, aunque mas que por estar interesado, fuera por cortesía, por "Lo correcto". Su misión no era encontrar respuesta a aquello, sino defender a la Shugenja de todo peligro.

Y, hasta ahora, no había hecho bien su trabajo.

Miró entonces a Kasumi-San, a quien le dedicó una mirada mas bien interrogante. La otra mujer estaba allí, pero ni siquiera se dignó en observarla o en mencionarla, procurando que pareciera, mas que un acto deliberado, una acción inocente.

Me molestó bastante la actitud del dragón. Actuar como si no estuviese aquí, y, peor aún, como si yo no fuese de importancia, cuando era la magistrado encargada del interrogatorio. Me pregunté si el Mirumoto era igual con todos lo escorpión de la ciudad o solo nos faltaba el respeto a nosotros.

De todas formas intenté dejar mi cara lo más neutral posible, esperando la respuesta de Kitsuki. Cuando ella haya terminado sería mi turno de preguntarle al dragón lo que habían encontrado, aunque, viendo a los samurais que dejamos investigando, seguramente no compartieron sus investigaciones.

 hago un gesto con la cabeza, recibiendo la reverencia del anciano, y me ubico en uno de los asientos, dejando la katana y el wakizashi del lado derecho, en demostración de respeto al jefe del distrito. -Te saludo, busco información sobre Iesada-Sama. Según me he enterado, mantenía una relación frecuente con los habitantes del distrito ¿estoy en lo correcto?- pregunto calmo a Chillon, ya que a pesar del status social, seguía siendo un lider, y debía tratarlo como tal,  al menos hasta donde la etiqueta lo requería.

-No, Bayushi-sama... Mas bien diria, esporadica. El honorable Agasha-sama, compartia su gran saber y habilidades medicas con algunos, y tambien daba generosamente a los pequeños o a los mas carenciados. Pero su relacion con los etas se limitaba a estos actos. Mantenia las distancias y nosotros con el, como es debido...

 -¿Tenían el mismo tipo de relación con su hija?- pregunto al anciano

-No lo creo, Bayushi-sama. Agasha-hime venia cada invierno desde que Agasha-sama se mudo con nosotros... y siempre mostraba el mayor afecto y comprensión por su padre. Una hija ejemplar he de decir, tal como desearia que fuera el mio. Mucha tristeza me produce que tan noble y bondadosa joven deba sufrir otra perdida tan dolorosa, antes de siquiera haber pasado su gempukku.

 -¿y en cuanto a ustedes? ¿ella los trataba igual que su padre?-

-En efecto... su consideracion y amabilidad iban a la par. Tal vez por no haber tenido una madre que cuidara de ella, o bien por la influencia que tomara de Agasha-sama. En un caso u otro, su figura en los inviernos, asomada en la puerta y repartiendo comida a los pobres, era tan celestial como una aparicion de Benten, os lo puedo asegurar.

 -¿Se sabe o se supo algo sobre la madre de Agasha-hime?-

-No. Ambos evitaban hablar de tan doloroso tema. Pero podriais preguntar a los Dragon en el distrito Noble por ella. Debio ser una dama de gran nobleza tambien, dado que tanto Agasha-sama como Agasha-hime veneraban su recuerdo enormemente. ¿Mas, quienes somos, sin una madre que nos engendrare y diera sustento en el albor de nuestra vida?

 -Y aún así siempre tuvo al padre apoyándola y guiándola, acciones que Iesada-Sama debió practicar bastante bien como para que su hija adquiriera sus mismas costumbres para con ustedes- Hago una breve pausa, nos habíamos desviado el tema y debía volver a lo que importaba, la misión, aunque lo que me dijo Chillon sobre la hija del alquimista me resultó bastante esclarecedor -Pero volviendo con... el asunto sobre Iesada-Sama, usted me dijo hace un momento que se mantenían las distancias ¿hasta qué punto aparecían dichas distancias? Quiero decir que, si el curaba a los habitantes enfermos, quería decir que sabía quienes padecían de enfermedades, conocimientos que usted, como líder del distrito, compartía ¿me explico?- Hago mayor énfasis en mis últimas palabras, me parecía obvio que compartían la información de alguna manera, ya fuera personal o mediante mensajeros.

Lo cierto es que había varias cosas más que se le podían preguntar a la sirviente. Parecía en extremo raro que hubiera despedido a los fieles sirvientes heinin cuando se mudó. Al igual que el que los heinin, normalmente artesanos, malgastasen su tiempo limpiando. Pese a ello no dije nada y asentí ante la afirmación de que la sirviente sería retenida para posteriores interrogatorios.

- Podríamos aprovechar en el camino a la tienda para preguntar en la puerta del distrito si hay muchas personas que la cruzan por la noche - comenté con calma. Claro que la respuesta en condiciones normales debía ser negativa. 

Hice una pausa. No creía que hubiésemos concluido con la revisión de la casa. No sólo quedaban la habitación privada del Agasha, si no el arcón y el salón. 

- Bayushi-san, tal vez debiéramos revisar el salón y habitación privada antes de marchar. Podría haber detalles que podamos usar. Y sin duda Bayushi-san y Shosuro-san podrán indicarnos si descubrieron algo que pueda servir de ayuda, antes de partir. 

Una vez dije esto miré a mis compañeros dragón e intercambié una mirada. Con suerte entenderían que encontrar al culpable era prioritario sobre protegerme. 

- Se han llevado el wakizashi de la víctima. Murió por armas contundentes, por lo que me gustaría revisar el jardín y alrededores. Después de todo, si encontramos un palo o una piedra ensangrentados, se confirmaría esto. También había restos de sake, harina y avena. - expliqué a Shiro. - Agradecería que me ayudaseis a revisar la zona - les dije a Kasumi y Shiro.