Partida Rol por web

-Todo un placer conocerle- dijo Nakato -Compañeros- refiriéndose a los escorpiones allí presentes -Creo que es mejor entonces seguir el deseo de Midori-san- luego hace una pausa y observa a los grulla pensando de forma burlona y algo divertido por la situación -¿No deberían de tener confianza en nosotros? Después de todo, son sus superiores los que los han asignado para esta tarea-

-Por mi podemos empezar a caminar cuando gusten- dijo realizando un gesto similar al realizado por la joven -Al menos denos el gusto de ofrecerles liderar- dijo con un doble sentido.

El comentario de Nakato era tan oportuno como siempre, ante lo cual solo calle una risilla e hice una leve reverencia:

-"Como negarme al deseo de tan fina y hermosa dama? -dije al tiempo que me apartaba y me colocaba al lado de las grullas- por favor, paseemos todos juntos entonces, con suerte encontraremos lo que buscamos..."- dije en un tono en el cual la palabra suerte iba resaltada pues por supuesto pensaba que dividirnos era la mejor opción y hasta ahora en todas las misiones que había tenido, siempre tenia la razón...como ya me era costumbre, pero eso era algo que las grullas no sabían.

Arqueo una ceja intrigado. Aquel lugar parece repleto de samurais dispuestos a ligar de forma burda y obvia con Midori. Penoso. Niego con la cabeza y miro a Jin. Ha sido rápido de reflejos, así que al menos le debo eso. Doy un paso al frente y miro a Midori.

- Mi señora, cuando gustéis.

Luego miro a Bayushi Kyo con una mirada neutra y hago una leve inclinación de cabeza.

Okita fulmino con la mirada a Kyo ante su falta de decoro, tras eso gruño.

-Como deseeis, pero os agradeceria el recordaros que estais en una casa de nuestro clan, en un jardin hecho para descansar, y que un grupo tan numeroso como el nuestro bien podria alterar la tranquilidad y descanso de los demas. De igual forma, soy consciente de la desconfianza que teneis a nuestro clan, pero estais en nuestros jardines, y os estamos ayudando, asi que seria de agradecer que empeceis a desarrolar un minimo de confianza en nuestra intencion de ayudaros, o esta pequeña colaboracion va a ser cualquier cosa menos efectiva.

El lenguaje y expresion de Okita eran directos y francos, sin sutilezas. Las cosas debian decirse directamente, un exceso de educacion simplemente les tendria horas dando vueltas cuando todos sabian cual era el problema entre ambos clanes.

Nakato sonrió amplia-mente al escuchar el comentario de Okita -Ha dado en el blanco- pensó, luego observo como todos pasaban adelante -Lastima que lo hayas echado a perder, me estaba divirtiendo- dijo muy discretamente a Okita y con la suficiente fuerza para que Kyo lo escuchase.

Dio unos pasos para no quedarse atrás del grupo y pensó -A un Escorpión, jamas se le da la espalda, al parecer hay que enseñarle eso a estos grullas- pensó con una sonrisa macabra.

-"Kufufufu...-fue la risilla que se escucho por detrás de la mascara tras el comentario de Nakato mientras me ponía a su lado para caminar y miraba atentamente la reacción de todos, los grullas eran quienes mas llamaban mi atención sin embargo nuestro compañero Shoshuro siempre era alguien al que había que prestarle atención... 

Emprendéis la búsqueda or los jardines envuelto en las fragancias nocturnas, las sombras de trabajadores y paseantes y el agudo chllido de los monitos exóticos de las islas de la especia y la seda. El ambiente,húmedo, invita a a reflexión y la luz de las lámparas exagera las sombras producidas por árboles y estructuras del lugar. Durante un hora completa camináis in encontrar en ningún lugar visible a Doji Chisato; asímismo no observáis a nadie fuera de lugar o de comportamiento nervioso,fuera de los posible affaire que puedan estar transcuriendo. Finalmente llegáis a la conclusión que la doji no se encuentra en los jardines pues de estarlo debería esconderse entre la maleza y a estas altura alguien debería haber topado con ella.

Las posbilidades se os antojan sinestras, oculta tras floresta, hundida en un estanque o algo peor...no, lo más sen cillo es que simplemente no esté.

-No se que decir estimado compañeros- observo mientras aun todos caminaban en su búsqueda -¿No creen que es una causa perdida seguir buscando por estos alrededores?- pregunto intrigado por la respuesta de los demás ante la posible dimisión a su deber.

Pero antes que nadie hablase -¿O si así lo desean, pueden dividirse e ir entre la maleza y a revisar los estanques?- respiro profundamente con aire de serenidad y disfrutando del ambiente - Después de todo, la obligación es encontrarla- tras eso giro para observar a otro lado -Si me preguntases a mi, ella no esta en este lugar o quien sabe...- dijo imaginando muchas cosas -Puede que sea una traviesa la joven o le ha pasado algo muy desalentador jejeje- de poderse ver su cara, sus facciones mostrarían algo de agrado a las posibilidades.

De una u otra forma, este estaba dispuesto a seguir buscando por ella, aun que rastrear a la misma seria muy difícil, debido a la cantidad de personas que han pasado por el lugar, aun peor, al encontrarnos con una situación donde no se sabe en que punto de partida iniciar su búsqueda en el jardín.

Esto es preocupante. Doji Chisato-sama no está por ningún lado. No quiero pensar en lo peor. Los pensamientos más oscuros pasean por la mente de Jin, no obstante, sin que él pueda hacer nada por sacarlos de su mente. Lo cierto era que Doji Chisato parecía haber desaparecido de la tierra, de eso no quedaba duda, a tenor de las nulas evidencias encontradas. Pero la Grulla nunca se rinde.

Creo que es el momento de que nos separemos. Buscaremos de nuevo por el parque. Mis compañeros de Clan y yo iremos revisando los estanques y ustedes, si lo desean, pueden buscar entre el arbolado. Quizás Doji Chisato-sama se encuentre perdida o desorientada. Gracias al paseo en compañía de ustedes ya conocemos lo suficientemente bien los jardines como para orientarnos sin pérdida. Propongo volver a este punto dentro de una hora. Esperemos que los Kami oigan nuestras plegarias y nos provean de la suerte y la percepción como para encontar a la Dama Chisato.

Kakita Jin se mantiene en silencio, esperando la réplica del resto de buscadores, aunque prevee cuál será la respuesta por parte de los Escorpiones, que lejos de pretender ayudar, parecen más interesados en vigilar a los Grulla que otra cosa.

Okita carraspea con fuerza.

-Eso no va a ser posible. No pienso dejaros deambular por nuestros jardines sin vigilancia alguna. Hemos sido amables, y os hemos ayudado en lo posible de momento. Sin embargo, vosotros nos escupis a la cara, tildandonos de desconfianza y diciendonos que os dejemos ir solos, peticion que va en contra de tanto nuestros deberes como guardianes, como de la solicitud que ha hecho Momiji-sama de acompañaros. No os dejaremos deambular por nuestros jardines, eso es definitivo, aceptarlo y cooperar, o yo mismo os invito a dejar nuestros jardines a la mayor brevedad posible.

Okita era de nuevo seco y directo en sus palabras, no iva a consetir que unos grullas los tratasen de esa manera, como a meros perros que podian alejar con palabras y prejuicios.

Miro a los escorpión y sonrío cuando escucho sus palabras.

Mis señores inclino un poco la cabeza dirigiéndome a los hombres allí presentes No creo que lo mejor sea comenzando con viejas rencillas de clan suspiro. Estamos aquí para encontrar a Chisato-sama , no para recordar que estos jardines no son de nuestra propiedad, pero no voy a tolerar su tono, Shoshuro Okita-san, acusándonos de faltaros al honor cuando así no ha sido ni será, tenemos más modales que todo eso. digo ofendida, mi educación jamás me permitiría faltar al honor, a la vista..

Hago una pausa y respiro, trato de no enfadarme ni molestarme, mi gesto tiene que mantenerse impasible, pero sin duda las palabras de los escorpiones me comenzaban a cansar y el comportamiento de Jin no ayudaba..

Cada persona es un mundo y teniendo en cuenta que una gran figura de nuestro clan ha desaparecido en estos .. vuestros.. arrastro la palabra jardines, vuestra inteligencia debería dejaros comprender que no queramos pasear solos con alguno de.. vosotros vuelvo a arrastrar la palabra y miro a los escorpiones dando un paso al frente e intentando que comprendan nuestra natural desconfianza para apaciguar así las cosas.

Creo que hemos empezado con mal pie todos inclino la cabeza. Pido disculpas la primera, continuemos nuestra labor con diligencia y honor. No parece encontrarse en los jardines y no creo que vayamos a encontrar a Chisato-sama una mujer inteligente y de su talla no puede haberse perdido así como así.. resuena en mi cabeza. Al menos no de esta forma.. ¿alguna idea de dónde más podríamos buscar?

Jin sonríe de forma irónica. Sabía que las reacciones por parte de los Escorpiones no se harían esperar.

Mis disculpas, Okita-san, no pretendía ofenderos, pero creo que en vuestro discurso hay dos errores, que aunque sin importancia, creo que son importantes de detallar.

Nos tildan de desconfiados para acto seguido descargar su desconfianza sobre nosotros. ¿No nos dejarán vagar por los jardines? Mis disculpas de nuevo, pero ¿qué piensan que vamos a hacer? ¿Es esa la confianza que nos muestran? Pedir confianza y no darla no es adecuado.

En segundo lugar, la tarea que se os ha encomendado, según tengo entendido, siempre y cuando no tengan una agenda oculta, es la de ayudarnos a encontrar a la Dama Chisato, no acompañarnos, ni guardarnos. Agradezco su preocupación, pero creo que mis compañeros y yo sabemos defendernos. Por tanto, siento si ha habido un malentendido, pero discutiendo no creo que logremos nada. Cada minuto es precioso y Doji Chisato-sama puede estar en peligro.

Niego disimuladamente ante las palabras de Jin. No dudo de las buenas intenciones del joven, pero sus palabras podrían avivar más a nuestros acompañantes y no era aquello sino que aplacaran su ánimo lo que buscábamos.

Nakato estaba pasando momentos de gloria, cuando de una vez por todoas se han desatado las lenguas, pero lamentaba que fuere uno de los nuestros el primero en hacerlo, de una u otra forma ya estaban corriendo los "dime y tedire".

El joven escucho atento y permanecio inmovil entre los discursos, pero al terminar dio un paso al frente, dejando detras a Okita.

-Pido disculpas por la actitud de nuestro compañero y acepto las vuestras Midori-san, pero veo que Kakita Jin-San no es partidario de la armonía en este conjunto- gracias a su mascara no podía verse la sonrisa que mostraba su cara al observar al grulla.

Dio unos pasos mas, para estar al lado del Kakita -Creo que deben reconocer que estas acusaciones hechas (refiriéndose a "podemos defendernos", así como "desapareció en nuestro jardín" y demás) Son graves, muy graves- callo y miro a cada uno de los grullas -¿Pero realmente estamos aquí para discutir? si desde el principio solo hemos tratado de hacerles ver nuestro animo de cooperar... Pero ya eso no importa lo determinante aquí es tomar una decisión; ¿si continuar o no?-

Al terminar estaba nuevamente al lado de sus compañeros, mirando directamente a cada uno de los grullas y con sus manos lejos de la katana, con el propósito de no parecer amenazador -¿Podríamos tomar la decisión y así cumplir con nuestro deber?- sentencio ya con voz seca y sin contemplación, dejando entre dicho que ya era hora de decidir -¿O prefieren quedarse aquí toda la noche mirándonos los unos a los otros y continuando esta amena discusión?-

Son juguetones estos Escorpiones, pero esto comienza a aburrir...

Kakita Jin, no desea que haya confrontaciones, dice Jin, pero es evidente que hay cierta desconfianza mútua que ha hecho que vuestro compañero nos acuse. Creo estar en mi derecho a mostrarme contrariado. No por ello voy a anteponer mis deseos a los comunes, pero no toleraremos insultos a nuestro Clan.

Jin paseó la mirada por todos los allí presentes, para terminar: Ahora, si todo está aclarado, sea como sea, deberíamos seguir buscando a la Dama Chisato. Cada segundo es precioso y estamos desperdiciando mucho de éste en discusiones estériles.

Okita mira fijamente a Jin.

-No esperes que caiga en tu truco de tildarme de desconfiado. Me moleste en ofrecer una alternativa a los grupos de dos, puesto que claramente desconfiasteis, y aun asi nos obligasteis a ir todos juntos y cubrir menos terreno por vuestra desconfianza. Y no tildes por desconfianza el mero hecho de querer cumplir mis funciones como guardia. Los jardines, quieras o no, son del clan escorpion, y en ningun momento me han dicho que sea un invitado. Estais aqui buscando a alguien, y me han solicitado ayudaros, si dejais de insultarme haciendome perder mi tiempo con desconfianzas, no tendreis a alguien mas solicito en esta tarea que yo. Asi que no recurrais a falacias verbales para tildarme por desconfiado, o dejare que nuestras espadas y los kami deliberen quien tiene razon en esta discusion, ¿y ninguno de los dos deseamos eso verdad?

Tras eso Okita respiro hondo, dejando correr sus sentimientos de ofensa fuera de el.

-Ignoremos este estupido malentendido y empecemos de cero. Por lo visto la persona desaparecida no esta aqui, ¿podeis describirnosla? Hablare con el servicio por si han visto a alguien que encaje con su descripcion. De nada nos sirve separarnos si no sabemos como es a quien buscamos, y de la misma forma, que paseis por el lugar sin uno de nosotros podria incomodar a alguien, y ya sabeis lo que ocurre cuando las cosas se incomodan.

Okita mantenia de nuevo la calma, pero miraba fijamente a Jin, su mirada dejaba un mensaje claro.

"No me obliges"

La situación cada vez estaba poniéndose mas y mas tensa, si al final las espadas eran desenvainadas, solo por honor al clan debería intervenir...o no, después de todo la vida de nadie en ese lugar era preciada para mi, quizás un poco la de Nakato-san, aunque tampoco era que me iba a desvivir por el, hasta me parecía agradable la idea de ver un duelo, sin embargo disfrutaba mas en como se agitaban las aguas y como los grullas querían lidiar con los discursos, aunque la joven Doji evidentemente tenia talento.

Di un paso delante para quedar en medio de los grupos:

-"Caballeros y señorita, dejemos esto hasta aquí y volvamos sobre lo que nos compete, debemos encontrar a alguien que evidentemente no esta aquí o al menos no en los jardines, si nos dividimos de seguro abarcaríamos mas terreno, podríamos investigar tanto arbustos como estanques en caso de que haya pasado alguna tragedia-dije con mi mejor tono de preocupación- sin embargo es hasta comprensible que desconfíen de nosotros, como nosotros de ustedes, no los dejaremos solos así como tampoco ustedes querrán que nosotros estemos solos, conspirando, maquinando o lo que piensen que hagamos. Dividirnos en dos grupos dejaría dos grullas en uno y dos escorpiones en otro, algo que creo que a ninguno le haría gracia...por ende, como de costumbre mi primera sugerencia siempre fue la mejor-dije con un tono un poco mas cordial, aunque cargado de orgullo y hasta mire un poco de reojo a Nakato, si no tuviera mi mascara se vería una sonrisa pero entre escorpiones bastaba solo una mirada y además mi mascara de Kitsune siempre sonreía- si nos dividimos ha de ser de a dos, un grulla y un escorpión en cada grupo, grupos equilibrados donde cada uno se sabe cuidar solo y esta obligado a cooperar como la formalidad y etiqueta mandan,  si no, podemos ir yendo con Momiji-sama a decirle que no encontramos a Doji Chisato-sama..."- tras decir esto volví a mi lugar esperando su respuesta.

Me quedo un poco sorprendido por el jaleo que se ha montado. Respiro hondo dos veces. Pongo una mano en el hombro de Jin, en un intento conciliador.

- Jin-san, es tarde y todos estamos cansados y preocupados. No dejemos que la tensión nuble nuestro juicio. Hay que recordar que aquí todos trabajamos con un mismo fin, sin importar el clan.

Vuelvo a respirar hondo. Dándome un instante para pensar. Las palabras no son lo mío.

- Lamento el malentendido y me siento el principal culpable. El no querer dividirnos no tiene que ver con la desconfianza, sino con mi honor. Como entenderéis, acompañar a Doji Midori-sama allá donde vaya es mi obligación, no mi decisión. Por ello no podemos dividirnos en grupos de dos. Pero jamás dudaremos de sus buenas intenciones de ayudar. Al fin y al cabo están haciendo todo lo que pueden.

Miro alrededor, deseando haber aclarado la situación y calmado los ánimos. No creo que enfrentarnos unos a otros vaya a ayudar a encontrar a Doji Chisato-sama.

- Ahora, creo que deberíamos buscar concienzudamente, aunque asumamos lo peor y haya que buscar entre matorrales y en estanques como proponía Nakato-san. Nos han encomendado encontrarla, y sólo deberíamos cejar en nuestro empeño cuando hayamos agotado todas las posibilidades.

Me yergo y miro a Midori. Me he excedido un tanto en mi decisión e igual mi señora no está de acuerdo. Inclino la cabeza a modo de disculpa.

- Si mi señora lo cree oportuno.

Jin mantiene la mirada a Okita, sin mostrar el más mínimo temor. Lo suyo era la espada, y si debía morir debía ser por ella. No le tenía miedo a ese Escorpión, ni a ninguno de los otros dos. Tampoco confíaba en ellos. Si alguna vez había tenido dudas sobre todas las cosas que desde pequeño le habían dicho acerca de los Escorpiones, unos pocos momentos junto a ellos no habían hecho más que confirmar todo. Estaba claro que uno no podía confiar en nadie fuera del Clan.

Los músculos del joven estaban al límite, listo para saltar sobre Okita, si es que éste era tan estúpido como para seguir provocándole, cuando la mano de Haku se posó sobre su hombro. Por alguna razón, lo normal hubiese sido que se hubiese girado en un rapidísimo y mortal arco hacia su atacante y haberlo matado en una fracción de segundo con su katana, pero, de alguna manera, sabía que esa mano era una mano amiga. La mano del Daidoji notó los músculos en plena tensión de Jin, aunque la calma que intentaba transmitir el yojimbo al duelista pareció hacer efecto y, por fin, Jin se relajó ligeramente.

Sus ojos seguían mirando a Okita, no con intención desafiante, pero sí diciendo "no te gustaría provocarme". Su cuerpo, sin embargo, estaba más relajado. Sus pensamientos, no obstante, aún estaban algo turbios. De alguna manera sentía cierta decepción por sus compañeros Grulla, que parecían tolerar los insultos al Clan mejor que él. Será el momento de tensión. Llegado el momento, confío en que hagan lo correcto. Pensó, descargando de culpa a los otros Grulla. Debemos mantenernos unidos o estos perros caerán sobre nosotros como los animales de presa que son.

Por fin, se giró para mirar a su compañero y decirle: Quizás tengas razón, Haku-san, pero no permitiré insultos a nuestro Clan, ni a nuestro honor. Si su intención de ayudar es sincera, entonces colaboraré en todo lo que esté en mis manos, todo sea por Doji Chisato-sama.

De nuevo, en dirección hacia los Escorpiones, Jin concluye: ¿Continuamos o no?