Partida Rol por web

Nakato pudo ver claramente la reacción de aquel grulla algo impetuoso -Este es el blanco- pensó mientras hacia un ligero movimiento para captar la atención de los demás -Veo que de sus palabras son sinceras- dijo directamente a Haku, luego escucho la soberbia de Jin y volvió a sonreír, dejo que terminase de hablar -Bien, dejemos de-lado todo esto- no dejaba de mirar al joven Kakita -ya que al fin de cuenta, nada de esto es realmente relevante y menos cuando cinco de los aquí presentes entendemos que todo esto debe pasar a segundo plano- pauso para iniciar su camino y luego se detiene -Creo que debemos empezar por los estanques y luego por los matorrales- pauso otro momento para mirar directamente a Midori que al parecer tenia todas las riendas de sus caballos -¿si les parece?-

Veo como se enzarzan de nuevo.

Ego masculino.. pienso recordando las enseñanzas de la escuela. Ruedo los ojos ligeramente aburrida girando un poco la cabeza para mirar a Haku y asentir.

Luego vuelvo a mirar a todos los allí presentes y asiento a Nakato, esperando a que comiencen a andar y marchar junto a Haku observando matorrales y fuentes. Sin perder de vista nada.

Advierto la maniobra de Nakato y el temperamento de Jin, así que decido intermediar.

- Jin, nadie ha insultado nuestro honor. Sólo han habido conjeturas sobre que los unos desconfiábamos de los otros. Y en cierto modo fundadas por mis actos. Así que una vez más, me disculpo.

Vuelvo a hacer una inclinación de la cabeza.

- Nakato-san, yo también entiendo que esto debe pasar a segundo plano, podéis contar seis. Y ahora, no discutamos más, que como bien señaláis, cada minuto perdido es un minuto más que Doji Chisato-sama sigue desaparecida. Vosotros guiáis.

No lo habían señalado ellos, pero esperaba que Jin entendiese la indirecta de que su deber era el que era, y aquello era perder el tiempo y entrar en su juego.

Habían buscado a la la Doji personalmente, pero ésta no aparecía por ningún rincón. Se tornaba la opción de que ya no estaba en los jardines, pero entonces ¿Dónde había ido? ¿Por propia voluntad? era practicamente imposible que nadie hubiera visto nada o que no se hubiera dejado ningún rastro. todo dependía de si iba acompañadda, con quien y con que intenciones. Eso podría despejar las dudas de hacia dónde dirigirse a continuación.

Doji Chisato era una mujer joven, de una complexión delgada y ya entrada en la veintena. Poseía un rostro ovalado levemente afilado que le daban unas facciones marcadas pero pra nada vulgares. De ojos intensos y una boca fina y estilizada, su piel resultaba casi relucientes. Por supuesto las ropas no dejaban revelada la naturaleza de la forma de su curpo si bien gozaba de miembros proporcionados a su cuerpo y en apariencia recios aunque suaves. Su cabellera espesa y oscura, a la par que finos y de buena longitud; desplegados casi ocuparían media espalda. Poseía unos ojos castaños con ciertos reflejos verdosos, muy intensos inteligentes y atrayentes. La ropa que vestía era de un corte excelente, De un leve colr azulado con ciertos bordados esmeralda formando peces, y con amplios rombos rosáceos en las mangas. El obi de un intenso colr azul resaltaba su figura y de el pendía tres netsuke, uno bermellón, otro dorado y un tercero verde cual el jaspe. Así mismo portaba un delicado abanico de diferente colores mostrando un delicado jardín de Baras(rosas).

Una vez zanjado el asunto parecía que al fin nos íbamos a dedicar a resolver la misión encomendada, sin embargo la Doji no aparecía por ningún lado:

-"Podríamos comenzar a preguntar a los transeúntes, sin embargo eso haría que mas adelante se corrieran rumores entre la gente, lo cual no seria bueno...aunque dejo esa decisión en sus manos al ser parte de su clan-deje pasar unos segundos antes de seguir- por otro lado podríamos revisar los baños ya que parece ser el único lugar que nos queda antes de concluir que no esta aquí dentro"- dije en un tono muy amable y calmado. 

-Creo que los baños serian una muy buena opción- dijo sin interés.

Asiento ante las palabras de los escorpión. Colaborando resolveremos esto más deprisa. Y ni a nosotros nos interesa que se sepa de la desaparición ni a ellos les interesa que parezca que no hay seguridad en sus tierras.

- Bien, continuemos con los baños entonces.

Okita asiente.

-Los baños parecen una buena opcion. Si no esta alli, pueden dejarme a mi interrogar al servicio, tengo buena mano con ellos.

Con los ánimos más calmados. La búsqueda continúa, pero sin resultados aparentes. El grupo busca por todos los jardines, por los estanques, por todos lados. Doji Chisato no aparece por ningún lado. Esto está poniéndose muy muy feo.

Cuando el grupo por fin decide el siguiente paso, sólo dos alternativas parecen disponibles: o los baños o seguir por las calles. No parece demasiado obvio que si ha desaparecido, Chisato-san esté en los baños, pero deberíamos descartar opciones, aunque debemos hacerlo con rapidez. No podemos perder tiempo. Piensa Jin.

Finalmente habiendo vuelto al punto de partida recorréis el camino hacia la casa de baños, con la esperanza de encontrar sumergida en una activida lúdica a Doji chisato. Aunque aún es temprano para haber dejado atrás las recientes tensiones al menos lográis mantener las manos fuera de la saya y las miradas se centran más en posibles rastros que en vosotros.

Querríais poder estar disfrutando de las fragancias y olores de vuestro alrededor y tal vez contemplar algunos animalillos adorables. Miráis a los demás ocupantes del lugar lo más inquisitamente posible sin llegar a resultarles molestos...

Trato de observar a los Escorpiones. No me fío de ellos. Aunque soy consciente de que eso puede que sean prejuicios míos y trato de centrar todo mi poder de concentración en las enseñanzas de la escuela de cortesanos Doji.. preparadas para esto..

Sonrío mirando a Haku y vuelvo a mi labor de observar.