"Haku es el hijo menor de Daidoji Kozan y Kakita Reiko. Siempre estuvo a la sombra de su hermano Tanaka. Dos años mayor que él, Tanaka era atractivo, bueno con la espada y además el primogénito. En cambio, Haku siempre fue más rápido de cuerpo y mente que su hermano.
A los dos años, fue enviado a vivir con su padre. Éste era yojimbo de Doji Tsuki. Tradicionalmente, siempre alguien de la sangre de Kozan había servido como protector de la familia de Tsuki. Ambos progenitores decidieron que el peso de la tradición recaería sobre el hijo menor, pues tenían planes para el mayor. Durante los años que pasó allí, aprendió de su padre los preceptos básicos de los que algún día sería su labor, anticipándose a lo que le enseñarían en el dojo Daidoji. En este tiempo conoció a la familia a la que serviría. Trabó especial amistad con la única niña de su edad, Midori. Juntos, jugaban por los jardines y disfrutaban haciendo planes de lo que harían de mayores. Soñaban despiertos con recorrer Rokugan y conocer los sitios más emblemáticos del Imperio. Así forjaron una profunda amistad durante cinco años, hasta que ambos fueron enviados a sus respectivas escuelas para comenzar el entrenamiento formal. La separación de Midori marcó el fin de su niñez y recuerda aquel momento con una mezcla de ternura y tristeza.
Los primeros años en la escuela Daidoji fueron duros, pero Kozan había enseñado bien a su hijo. Lo que realmente fue duro, era el recuerdo de su amiga Midori. Pero ese recuerdo le daba fuerzas para levantarse cada mañana, para aguantar las duras exigencias físicas y mentales del entrenamiento. Haku pronto destacó entre los combatientes por su velocidad y su capacidad para prever los ataques. Se le destinó al entrenamiento como explorador, una de las labores más exigentes que podía desempeñar en el ejército de la Grulla. Durante siete años, su vida se redujo a comer, dormir y soñar con Midori. Poco a poco, lo que había sido una amistad infantil fue convirtiéndose en algo más profundo. Se esforzaba al máximo para realizar su gempukku cuanto antes y así volver a su lado. Sabía que algún día sería su yojimbo, y esperaba ser algo más.
Todo aquel sueño quedó destruído el día que recibió una carta de sus padres. En ella le comunicaban algo que ya sabía, que sería el yojimbo de Midori, y algo que no se habría imaginado nunca, que su hermano Tanaka iba a desposarse con ella. Sólo el adiestramiento que había recibido evitó que gritase de rabia. Lentamente, cogió el papel de pergamino y lo puso sobre una la vela. Pudo observar cómo las palabras se consumían en el fuego, igual que la rabia le consumía a él. Aquella noche la pasó en vela, meditando sobre sus sentimientos y buscando la manera de enterrarlos en lo más profundo de su alma, donde no pudiesen deshonrar a su familia.
Las pruebas de su gempukku no se hicieron esperar. Con catorce años recién cumplidos, Haku quedó entre los primeros de su promoción, un gran honor para su familia, que asistió al evento. Su hermano se había graduado hacía dos años en la escuela de duelistas Kakita, también en buena posición. Por su parte, había decidido enterrar sus sentimientos y esconderse tras una máscara de frialdad. Además, su familia le había encargado escoltar a la novia desde el dojo de cortesanos Doji hasta el lugar de la ceremonia. Haku aceptó el encargo con orgullo, honor y silencio.
La siguiente vez que vio a su amiga, ya era todo un guerrero de hierro. Observador, silencioso y seguro de sí mismo. La primera reacción de ella, le dejó un tanto descolocado. No esperaba encontrar la reacción cariñosa y cercana de ella. Pero su adiestramiento ganó a sus impulsos y recibió a la muchacha con una profunda reverencia, y nada más. Él le explicó para qué había venido a verla, con un tono frío y monótono del sirviente en que le habían convertido. Ella pareció decepcionada. Haku imaginó que ella esperaba una visita amistosa y se encontró con un yojimbo que le recordaba vagamente al niño que conoció.
El viaje desde la escuela Doji hasta el lugar de la celebración fue sobre todo extraño. Midori intentaba entablar conversación, rescatar la vieja amistad. Haku había enterrado el pasado para poder desempeñar su labor sin interferencias sentimentales. Algunas veces se sentía culpable de su comportamiento, pero cuando antes se acostumbrasen los dos a la situación, mejor para todos. Él ya no era un niño, y ella tampoco.
La parte en cursiva es parte de su historia que Midori no conoce.(inicialmente ambos personajes iban muy juntos como puedes ver en su historia)
Gracias por la información. ¿No hay más detalles acerca de la muerte del prometido? Porque, ¿cómo iban a investigar nada si no tienen al menos una pista?