Partida Rol por web

Le Chien de L’ONYX

Intro: Con que te llamas Bonny, hija...

Cargando editor
08/04/2017, 00:23
Director

ja ja ja, es evidente que una niñata como tu no es quien para frenarme, responde el hombre mientras te lanza sendo navajazo al ver como tratas de atinarle una patada en la cara pero tampoco logra mucho.

al fondo alcanzas a oir como Sforza grita - Rapido Bonny que no tenemos todo el día y lso chicos se estan impacientando.

- Tiradas (1)

Notas de juego

turno: 5

18 - Irlandes - 11/??

11 - Doreen - 13/25

Cargando editor
08/04/2017, 22:08
Doreen Green Mcnulty

me vale madres hijo de la gran... respondió al tipo de la navaja mientras lanzó un nuevo golpe con tanta fuerza que se escuchó el crujir de la mandíbula del hombre, este le dolería de seguro que sí y esperaba terminar con él de una buena vez.

en esas escuchó a Sforza Rapido Bonny que no tenemos todo el día .... no pudo ocultar su desagrado por ser el juguete del mafioso y porque no se llama Bonny, es Doreen y eso era algo que debía dejar en claro en su debido momento. 

- Tiradas (2)
Cargando editor
17/04/2017, 16:44
Director

el hombre apenas y retomaba su posición cuando tu puña pasa por en medio de sus brazos, le atinas el golpe en la mandibula y la cabeza del hombre termina viendo completamente hacia arriba. Este se tambalea un poco mientras da un paso hacia atras y cae sobre una de las mesas rompiendola en pedazos.

Sforza suelta una carcajada mientras dice - Esta sera la mesa mejor pagada de su negocio, luego se acerca a ti y te dice acompañanos mientras te pasa el brazo por encima y te lleva hacia la salida; ya en la puerta dice - Llevenselo muchachos, ya saben que hacer con él. Una vez afuera del sitio un Masseratti se detiene frente al bar y el conductor se baja y les abre la puerta, mientras tanto vez como al irlandes lo sacan arrastrado del bar y lo suben a una van que esta detras de ustedes.

En el auto, Sforza te dice -pareces algo golpeada Bonny, te llevare donde un medico que sanara tus heridas y ya hablaremos de lo que necesitamos de ti, pues parece que eres todo lo que prometieron.

Cargando editor
29/04/2017, 15:43
Doreen Green Mcnulty

Señor Sforza le agradezco el ofrecimiento del médico, dijo secamente, hubiera preferido no ver al pobre diablo siendo montado en la camioneta, nunca había llegado a matar a alguien y dudaba que lo que le sucediera a ese tonto fuera algo bueno de ahí en adelante y no quería verse involucrada por lo que estaría pendiente de las noticias sobre él, en este negocio no podía dejar cabos sueltos y ese más adelante sería un dolor en el culo si no tenía cuidado. Ya estaba metida con los italianos y no tenía muchas opciones por lo que dejó que la llevaran al médico, durante el recorrido no hablo nada, respondió con monosílabas a lo que le tuvieran que decir, no era una chica habladora de todas formas y en este momento la boca le sabía a diablos producto de la sangre que alcanzó a brotar por la pelea.

Buscó su cajetilla de cigarrillos en la maleta con un gesto pidió la aprobación de sus acompañantes, ofreció del cáncer y se lo fumó. Para cuando llegaron al médico ella sostenía un pucho moribundo entre los labios y una mirada inyectada en ira y frustración que le deberían aportar al diagnóstico del galeno.

Notas de juego

supongo que si no voy con sforza voy con alguno de los chicos por lo que narro que no estoy sola mientras vamos al médico.

Cargando editor
04/05/2017, 04:58
Director

En el recorrido solo vas acompañada de Sforza que no te deja fumar haciendo un gesto con su cabeza al verte sacar el paquete de cigarrillos. Tras unos 30 minutos de recorrido llegas a un edificio en la zona este de Manhattan, el conductor se baja y te lleva hasta la puerta donde te recibe una mujer de aspecto caucasico que te mete rapidamente al edificio.

El sitio es un condo adaptado para funcionar como clinica improvisada, pasas allí un par de semanas mientras te recuperas de la golpiza que te venia dando el hombre.

Cargando editor
14/05/2017, 18:16
Doreen Green Mcnulty

Durante ese par de semanas Doreen se concentra en su recuperación, revisa los periódicos y noticieros que le permitan, se escapa para fumar los cigarrillos que le quedan, pide cigarros esperando la complicidad de las personas que la atienden, lee tiras cómicas y se muere del aburrimiento. Cada día las preguntas son las mismas:

¿puedo irme ya? 

¿me pueden dar una cerveza?

¿puedo ir por una cajetilla de cigarrillos?

y así pasa el tiempo hasta que Sforza le permita volver a su casa y a su vida "normal".

Cargando editor
30/05/2017, 20:52
Director

Pasan un par de semanas curando tus heridas, tus cuidanderos a penas y se limitan a darte de comer y cambiar tus heridas, cada vez que preguntas sobre la posibilidad de marcharte solo te responden que aun no estas bien y que es mejor que esperes, que Sforza volverá cuando sea el momento y te iras con él. A pesar de lo loco que se veía aquella noche, el hombre te deja en buenas manos y pronto te sientes mejor.

El día menos pensado tocan a la puerta mientras estas sentada en la sala viendo la tele, vez como uno de lso guardaespaldas que acompañaban a Sforza ese día entra por la puerta, te ve y dice - Sígueme, es hora de irnos. Bajan en el ascensor y se suben al mismo auto que te trajo aquel día. Debe ser poco menos de día y el vehículo empieza a moverse por la vía que da junto al rio Hudson, pronto llegan a una bodega donde esta Sforza esperando, este se sube al auto y te saluda muy animado. - Al fin estas mejor, me alegra mucho. Como dije ese día mi interés era probar de que estabas hecha y acabar con un tipo que te debía doblar en peso es suficiente por ahora, pero estos son negocios. tras lo cual se dirige hacia el conductor diciendo Jack vamonos.

Ya en el camino empieza a decir tal vez has oído hablar de un tipo llamado, Vincent Lastrode, un intento de mafioso si me preguntas, el idiota cree que me puede robar y necesito que recuperes mi dinero o que le quites algo que valga un equivalente, son poco más de cinco millones que uso para comprar no se que en una subasta. Y ahora piensa que se puede salir con la suya, así que mi intensión es acorralarlo como la rata que es y para eso vamos a ir a visitarlo a su restaurante, un sitio llamado el caracol blanco que queda llegando al puente. te dejaremos allí y te esperemos en la cafeteria con la noticias que nos tengas. Su cabeza o el dinero, lo que veas conveniente.

Tan pronto llegan al sitio te abren la puerta para que te bajes y te dejan frente a un estacionamiento, al otro lado vez el restaurante que parece abierto y el menú esta afuera, sin pensarlo mucho te alejas del auto sin saber que esperar allí.