Partida Rol por web

- porque en realidad el sistema republicano no es realmente representativo do la vol.... - Snokatta vuelve a su tema habitual hasta que Widget saca los caramelos. En ese momento se calla y se queda mirando al Ewok y poniendo unos ojitos de cuervo degollado que si no fuera por que las gafas impiden que se vean hubieran sido totalmente imposible de resistir. Un hilillo de saliva se le escurre por el pelaje, pero no dice nada.

¡Ridículos caramelos! Te pegaban toda la boca y sabían puaj, no como un buen bicho, todo crujiente y sabroso.

—¿Mina de gas? Yo no quiero saber nada sobre una tonta mina de gas.— musitó detrás de sus compañeros con un hilillo de voz. —Eh, chicos, a la que podamos, nos escapamos a encontrar helados en ese enorme edificio ¿Vale?

Con un poco de suerte, podría perderles también a ellos y dedicarse a comer bichos en paz. En ese enorme edificio seguro que había algunos que no había probado nunca.

Pero vaya, a uno de los peludos parecía que se le había fundido el cerebro porque estaba licuándose por la boca y el otro compartía comida asquerosa con el del casco.

Y hablaban de la Fuerza, como el verde de las orejas largas, al menos era verde como debía ser, pero esas orejas... Teebo nunca había hecho caso de lo que le decían y no iba a empezar ahora. Veríamos a ver si podían escaparse.

Mientras Tecton probaba de qué material estaban hechos los droides, GRRRRRGR se ofrecía para acompañar al maestro Yoda, pero éste negó con la cabeza.

- ¿ A dónde va? - C3PO no estaba del todo de acuerdo con eso de que lo dejaran de niñera. Él se había hecho guía turístico de aquel lugar, que era muy diferente.

- No puede irse - insistió. - No estoy programado para cuidar de estos jóvenes! - En el fondo no parecía mal tipo aquel robot y cuando os miró, no pudo decir que no. 

- Bienvenidos jedis del mañana. Seremos vuestros guías. Yo soy C3PO y él es mi complemento R2D2. - Señaló al robonito con forma de bombona pero en blanco y azul.  - Bien, veo que sois todos muy educados y que os portáis de maravilla!!

Teebo se acercó al robot blanco y azul en forma de bombona de gas. Al menos este no hablaba como el dorado.

—Vaya, pareces un cubo de basura— dijo de forma algo despectiva— pero seguro que sirves para algo. Hummm— Teebo comenzó a abrir todos los orificios del androide de su altura y ver su interior— quería que me llevaras la mochila pero no sirves para eso... pero me puedes llevar este palote que no sirve para nada.

Y dicho esto, tomó su sable de luz, o su palote de goma, como lo llamaba, por las propiedades de la especie de rayo de plastico que salía del cilindro que le habían dado en el templo y lo metió por uno de los compartimientos de R2D2.

—Hala, así no lo tengo que llevar yo. Es una cosa que cuelga que no sirve para nada. La otra al menos sirve para hacer pipi.

A Owen el robot dorado le resultó tan fascinante que no podía evitar mirarlo con la boca abierta, se acaba de dar cuenta de que era capaz de reflejarse en su superficie y que dependiendo de donde se mirara se veía o más alto y delgado o más bajito y rechoncho, así que no paraba de acercarse le por un lado o por otro a la par que emitía risitas y se ponía a hacer caras para ver como quedaba.

Entonces cuando C3PO les hizo saber de la presencia de R2D2 se giró para investigarlo y tocarlo con un dedo pero al ver que no era un robot espejo se volvió nuevamente hacia C3PO y continuó danzando a su alrededor.

- GRRRRRRRRRRRRRR (¿Un droide de protocolo 3PO?) - dice sorprendido Snokatta mientras tira su mochila en el suelo y empieza a sacar cosas en busca de su enciclopedia. Cuando la encuentra la saca con una sonrisa - Es muy importante llevar siempre una enciclopedia en el bolsillo, son solo 5 Petabytes y nunca sabes cuando te puede resultar útil, deberías hacer todos como yo... - alecciona tanto a los droides como a sus compañeros mientras trata de encender su tablet. Por desgracia el joven wookie olvido cargarlo, por otro lado tiene tanto pelo que no se nota mucho lo rojo que se pone mientras oculta disimuladamente el aparato en su espalda.

El tablet nunca sabrá la suerte que tiene de no tener brazos.

A Widget le gustaba el nuevo droide redondo y achatado. Se parecía un poco a él, pero muy grande, metálico, y sin brazos. Y tenía en lo alto una luz que cambiaba de color!

Widget se puso en pie inmediatamente, levantando primero el culo y equilibrando luego el resto del cuerpo y corrió hacia la torre metálica que tenía en lo alto un ojo sin párpado que cambiaba de color. Quería tocarla, meter sus deditos peludos dentro, y ver si la luz cambiaba de color cuando la tocaba.

C3PO os hizo seguirle, aunque para ello R2D2 tuvo que repartir un par de descargas eléctricas que terminaron con más de uno en suelo, pues os empeñabais en estar todo el rato haciendo cosas que no eran las que estaban previstas en la visita. Por no decir, que tuvieron que insistir en eso de que allí no había helado por ninguna parte.

Así, comenzasteis a caminar, sin daros cuenta de que ahora habíais pasado a ser uno más, pues había otro niño que a ninguno os sonaba pero que no os molestasteis en preguntar de dónde había salido, pues cuantos más mejor.

En la chapita de su pecho, en la que podía vuestros nombres, podía leerse Ian. 

Por lo demás, aquellos pasillos eran tremendamente aburridos.

A la vez en algún lugar en el que no lo podíais ver, ni oír, pero que os lo contamos igual sólo por jorobar...

- Ya tengo los planes secretos de La República. - Dijo la mujer con voz de llevar fumando unos cuantos años. - y la bomba está prácticamente en su sitio.

Al otro lado un hombre encapuchado con pintas de Sith escuchaba el mensaje.

- Lo has hecho muy bien. La explosión del artefacto será la señal de ataque para la flota. - Respondió ese tipo raro.

- Sí maestro. - La mujer estaba más que contenta con haber recibido las felicitaciones. - Y la gran victoria final, será nuestra!

Ambos se echaron a reír a carcajadas de esas que sonaban tremendamente malignas, hasta que se vieron interrumpidas por Darth Vader que de repente apareció en aquella escena sin venir a cuento. 

Ahí ya tuvo que aparecer un guionista con los papeles en la mano.

- Tú no sales en esta escena!

A Darth no le moló demasiado e hizo que no le escuchaba.

- Darth mírame. - Dijo de nuevo el guionista. - Lo ves... - Dijo enseñándole el guión.

Se llevaron del plató un poco triste y ofreciéndole un donut, para levantarle un poco los ánimos.

Owen caminaba por aquellos tontos pasillos con los hombros caidos y cara de mucha pena, su pobre corazoncito acababa de sufrir un duro golpe, NO HABÍA HELADOS aquella broma macabra tenía que ser obra de una mente muy maquiavélica, malvada, sinverguenza... una mala persona en resumidas cuentas, en el templo le pareció escuchar algo sobre unos ¿lares?...no, ¿lotos?...hmmmm no, ¿latos?... tampoco... ¿loros?SÍ los loros Citys... esos que decían que estaban en el lado chungo de la fuerza... entonces Owen decidió que eso de engañarlo no debía de quedar sin castigo y que no pararía hasta hacer que esos Loros Citys lo invitaran a un buen helado, mínimo un cubo... faltaría más.

El joven Marlin se enconrraba haciendo su juramento para todo para siempre con su puñito elevado y cara de circunstancia de esas que ponen los mayores en sus momentos solemnes pero que en él parecía que era el preludio de ir al baño... cuando se percató de la presencia de un nuevo niño.

- ¡Hola! Soy Owen, ¿Quieres una chuche?- le ofreció unos caramelos un poco derretidos por haberlos tenido guardados en los bolsillos.

- No se puede jugar así con la dignidad de las personas - protesta Snokatta mientras se levanta tras recibir la descarga número uno dos millones (quizá incluso billones) del maldito droide pequeño - Si se promete un helado hay que cumplir, y no puedes andar a descargas conmigo. Soy un Wokiie, los droides temeAUCH.... - protesta el joven wookie ante otra pequeña descarga - ¡Ni siquiera sabes hablar!

Pero la indignación le dura lo que tarda Owen en sacar las chuches. En seguida olvida al R2 y se pone junto al nuevo chico.

Widget camina al lado de su mejor amigo Owen. Sus patitas son más cortas que las de los demás y le cuesta mantener el ritmo, pero como Owen le lleva de la manita se va apañando. Mientras tanto, en su cabeza va pensando un plan para subirse encima de la papelera con ruedas y tocarle la lucecita que tiene en lo alto. Seguro que cambia de color cuando se la tocan... pero tiene que buscar el momento adecuado cuando el droide esté distraído para caerle encima.

Ensimismado en sus pensamientos y en mantener el ritmo, ni siquiera se da cuenta de que Ian se ha unido al grupo hasta que Owen le suelta la mano para coger unas chuches pegajosas del bolsillo.

Estos droides si que saben tratar a los niños. Penso Teebo. A pinchazos eléctricos era la mejor manera de que sus estúpidos compañeros aprendieran.

O quizá no, pero era muy divertido verles pegar saltos cuando el droide los electrocutaba.

Quizá esta excursión sea tan diver como dicen. Pero tendré que tener cuidado para que no me electrocuten a mí. Que luego los ojos se me vuelven de colores y puedo mover las cosas con la mente, como cuando he comido algunos de los bichos fluorescentes.

Otro compañero se les unió, un tal Ian. Teebo se acercó a él de forma borde. —Así que Ian... ¿Llevas el nombre en la chapa para que no se te olvide?— dijo con malicia. Teebo no era una buena persona. Si supiera que existían los sith seguro que se unía a ellos por un par de moscas fritas.

Widget le pega una patadita a Teebo para que no sea malo. Sin embargo, el efecto sobre el niño rodiano es mínimo porque el niño ewok es no sólo pequeñito, sino acolchadito.

- Ooh-ttack! ---dice con su voz a medio camino entre osito de peluche y patito de goma.

- No seas malo!

- No hombre no, la chapa es un estándar de la academia jedi aprobado en el año 9999 por el consejo... - Snokatta se recoloca las gafas mientras habla, totalmente inmune al sarcasmo. Al menos la intervención de Teboo hace que se olvide de los caramelos.

-Así que para eso llevamos nosotros también chapas para que no se nos olvide el nombre... vaya...-Owen miró al ewok con un dedo metido en la boca-Eso no seas malo come bichos-apoyó las palabras de su amigo el osito, siempre estaba de acuerdo con lo que decía aunque no supiera a lo que se refería.Snokatta que listo que eres... yo de mayor quiero ser como tú-felicitó a su compañero mientras se comía una bolsa de caramelos de frutas como si fueran palomitas de maíz.

—Yo de mayor seré un poderoso cazarrecompensas y cazaré malos por créditos. Phiuuuun phiuuun— Teebo hizo como si disparara haces blaster con pistolas hechas con sus deditos.

—La clave es disparar siempre primero antes de que disparen a tí. A mí mis padres me metieron en la Orden Jedi para hacerme el mejor cazador de la galaxia.— Miró al Ewok que hacía ruidos raros— Tu calla que a tí te encontraron en una tienda de juguetez.

- ¿ Olvidar mi nombre? - Preguntó Ian como si esa pregunta fuera un poco estúpida. No podía encogerse de hombros, a fin de cuentas, era un lego.

Lo bueno fue que vuestro sabelotodo compañero en seguida habló e Ian aprovechó.

- Si eso es... - Le parecía muy bien eso de los nombres estándar de los que no había escuchado hablar en la vida.

C3PO y su complemento os llevaron al lugar donde se reunía el Senado Galáctico. Era una especie de sala donde el centro estaba abajo en el medio, y todos los demás estaban colocados a su alrededor en una especie de balconcitos desde donde se podía ver toda la sala. Además, pudisteis ver que aquellas plataformas eran como una especie de pequeñas naves " tarimas flotantes " aunque ninguno sabíais cómo funcionaba y R2 se liaría a chispazos de nuevo si metíais la mano por ahí.

- En unos momentos llegará en canciller para iniciar la sesión. - C3PO seguía explicándoos lo que tenía que suceder. - ¿ No es emocionante?

Los ronquiditos de R2D2 hicieron que C3PO le diera un codazo mientras decía: - He dicho que es emocionante!! - Estaba claro que al único que aquello le parecía interesante era al robot dorado.

El pobre Widget no ve nada.

No llega por encima de la barandilla, es demasiado bajito!