Partida Rol por web

Busque en mi bolsa, pero, para mi sorpresa y desesperacion, no habia nada de agua ni de comida. Crei que aun tenia algo, pero al parecer estaba contando tambien lo de Mai. Muy bien, no me rendiria, aun tenia posibilidades, quedaban pocas personas y, aunque suene horrible, si dos mas morian lograria sobrevivir. Me levante de donde estaba y camine hacia el oeste un poco, recorriendo la costa, buscando cangrejos o lo que fuera. Me pregunte que haria si los encontraba... pero eso lo averiguaria llegado el momento.

El agua estaba justo al sur, de donde venia, debia volver y recoger todo lo que pudiera. Lo importante era ser sigilosa, no era la unica que debia tener sed, podria haber mas gente por alli y ya habia olvidado hacia donde habian ido los demas en un principio. Siento la boca pastosa y la saliva espesa. Segun se, lo primero que necesito es liquido, es mas importante que la comida. Luego la comida sera mi prioridad.

Mientras caminaba por la costa, encontre unos pequeños crustaceos... No mostraban un aspecto apetitoso, pero el imaginarlos sobre un tenue fuego hizo que mi estomago crujiera y me avalanzara sobre ellos. Nunca mate nada en mi vida, es mas, una vez aplaste una araña y me senti terriblemente culpable. Pero en ese instante, mientras los iba atrapando, los golpeaba contra una roca, un golpe seco, para que no sufrieran ni escaparan. ¿Como pensaba sobrevivir si alguien me atacaba? ¿Seria en verdad capaz de matar? No queria ni pensarlo. Junte todos los que pude, para tener ese dia y el siguiente... si podia.

En la zona donde estaba podria tomar agua y rellenar las botellas de agua. No tenia como calentar el liquido, pues podria darme colera o disteria. Aunque ese era el menor de mis problemas. Bebi todo lo que pude, saciandome y luego sumergi las botellas para llenarlas. Ahora habia que hacer fuego... No iba a comer comida cruda.

-¿Como pienso hacer fuego?- me dije apesadumbrada... pero el pensar en comer algo crudo me revolvio el estomago. Busque un poco de leña, no mucha, despues de todo ni sabia si lograria encenderla. Despues, algunas rocas o lo que fuera que hubiera cerca para evitar que el resplandor se viera de lejos-. Como si fuera a hacer una gran fogata- parecia una tonteria pero el mismo sarcasmo me hacia sentir mejor. Busque musgo seco, corteza o algo delgado y fibroso que encendiera. Use dos ramas y apoye una en el suelo, justo donde hice un circulo de rocas. Frote una rama con otra, dejando las virutas de corteza en la punta. Si mis pretenciones eran correctas, dejaria pequeñas partes de madera recalentada cada vez que frotara los palos, cayendo donde estaba la corteza...-. Vamos, funciona. Funciona...

Con solo cocinar los crustaceos ya podria mantenerlos hasta mañana y comerlos sin vomitar.

Mientras fotaba como condenada ambos trozos de madera, no dejaba de preguntarme que haria a continuacion. ¿Me oculto esperando que los demas se maten entre ellos? ¿Busco algun aliado? No se quienes estaran vivos y quienes no. De seguro es mas facil matarme a mi que a los demas. Estaba en una muy mala posicion... ¿Humo?

-Oh dios- pense cuando un ligera brasa carmesi comenzo a encender las virutas de madera. Sople con suavidad y pronto el humo se hizo llama. No me podia creer que habia logrado hacer fuego. Me sentia mucho mas segura. Me habria gustado que Mai estuviera conmigo. Enjuague una lagrima y me puse a cocinar mis mariscos. Trate de que no saliera humo, usando ramas completamente secas. Y comi, nunca nada me supo tan delicioso como eso.

El sonido de los comunicados me puso en alerta y me sorprendi deseando escuchar sobre alguna muerte... pero nada. Saque mi mapa, marcando las nuevas zonas peligrosas. Habia un claro patron, estaban delimitando la zona, posiblemente juntandonos... Debo esconderme.

Busque un lugar que pudiera cobijarme, al parecer podria llover esa noche y no queria mojarme. Deje un par de piedras en el fuego. Si encontraba un lugar adecuado, las usaria para calentarme y pasar una noche... ¿Agradable? Esa palabra no existe en mi vida ahora.

Busque un lugar propicio para dormir, pero no habia nada, todo era desprotegido y facil localizable. Volvi a donde estaba el fuego, unas brasas quedaban como recuerdo. Junte otro poco de leña, para vivarlo un poco. Esa noche dormiria alli, maximo le pondria varias piedras para que nadie pudiera ver el resplandor dejando solo un espacio hacia mi lado, para que el calor me llegara a mi... hasta podria taparlo un poco, formar algo parecido a un horno... Pero necesitare piedras y grandes...

-Mejor busquemos mas comida a la mañana...- me acerque al rio, bebiendo agua para mantenerme hidratada. Una vez mas anunciaban nuevas zonas peligrosas, las proximas estarian mas cerca mio. Debo tener cuidado.

Saque unas piedras de dentro del fuego, las que puse antes de buscar refugio, use un palo para no quemarme. Las dejare enfriarse un poco, luego las puedo usar para mantener mi cuerpo caliente. Deberia envolverlas con algo... pero no tengo nada.

Mejor lo apago. Me aterra el pensar que alguien se me acerque de noche, atraido por su tenue fulgor y me atrape... Si, mejor apago el fuego, las piedras calientes me mantendran confortable.

Te despiertas de golpe, parece que te han puesto una área de peligro justo en tu posicion. El ruido del collar empieza a parecerte familiar, cruelmente familiar.

Me levanto sobresaltada. Me muevo casi automaticamente, recojo mis cosas, las pocas provisiones que me quedan y empiezo a correr hacia el norte. Quedamos menos, solo una muerte mas y estare a salvo. Sin manchar mi alma con la culpa de haber matado a alguien... Solo con la culpa de no haber podido ayudar a Mai. Ya, deja de pensar asi. Aun no estoy a salvo, aun no soy una de las tres sobrevivientes. Basta un tropiezo, que alguien me vea y estoy muerta. Soy presa facil, soy de las mas debiles.

-Tengo que mantenerme oculta...

Probablemente me estaba condenando. Ir hasta uno de los extremos del territorio, muy cerca de zonas peligrosas. Pero al menos no me encontraria con otros jugadores, nadie vendria a por mi. Solo esperare a que esto termine o mi collar empiece a chillar, canturreando mi muerte. Al menos no habre participado en esta competencia absurda y sadica a la que nos empujaron. ¿Que clase de monstruo pone a compañeros uno contra otro?

Aun tengo algunos crustraceos, asi que como los que quedan. Debo buscar mas. Tambien juntar algo de leña, con suerte el mar habra arrojado madera. Con dejarla secar seria suficiente. Ahora solo me queda tener suerte....