Partida Rol por web

No habiendo encontrado ningún refugio o Cueva, Rikafu fue en busca de alguna zona boscosa dentro de aquel área, o al menos algunos árboles lo suficientemente juntos como para poder estar a cubierto de la intemperie y poder sacarse la ropa, secarse e incluso abrir aquella mochila... o incluso descubrir cuál era el "arma misteriosa" que tenía.

Por desgracia la zona de arboles esta algo mas lejos deberias ir al bosque para encontrar este tipo de refugios...( zona verde boscosa del mapa)

Valientemente abrió la mochila para ver qué arma tenía ahí escondida. ¿Un lanzallamas?. Le vendría bien un lanzallamas.

Abres la bolsa y empiezas a regirar, encuentras comida y agua por 3 dias un mapa, un boli, una brujula, una linterna, un neceser de higiene intima,  dentro tambien hay la arma, que rebuscando la encuentras al fondo de todo unos puños americanos de color plateado.

Sin lugar a dudas, quedarse mirando por horas aquella arma sirvió de algo, pues tras un escrutinio intenso al fin comprendió el porqué "Puños Americanos" se llama así. Pues tras probar a lanzarlos contra una roca y comprobar que no volvían, tras intentar apuñalar a un tronco caído y ver como no se clavaba y mucho menos apuntar a cosas y decir con la boca "Pum" "Pum" no hacia absolutamente nada más que dejarla en ridículo ante todo el país... comprendió que se metía en la mano y hacía una superficie más agresiva contra aquello que se diera un puñetazo.

-¡Eureka!. O mejor dicho... ¡JENGA!, ya sabéis, porque soy la de los juegos de mesa y eso... -Dijo al aire-.

Sin mayor dilación, y tras comprobar como la falta de sueño había sido terrible para su propia cordura, inteligencia, raciocinio -y probablemente cutis-, decidió hacer algo que nunca antes ella hubiera hecho; intentar pedir ayuda a los televidentes.

-¿Chicos qué debería hacer?. Y no, decir "Swiper no robes" o "Shin-Chan no me apuñales" no será una de las opciones... aunque no niego que intente usar alguna de esas en el futuro...

Dado que parecía que en aquella ladera no iba a encontrar refugio alguno y precisaba de una zona seca para poder quitarse la ropa, descansar y quizás hacer unos primitivos juegos de mesa usando ramas y palos; no tuvo más remedio que coger sus cosas y bajar la colina, en busca de algo que pudiera ser de utilidad.

Cualquier cosa que pudiera servir a Rikafu Rude para echarse una buena siesta, o al menos, recostarse mientras sus ropas secaban era un buen lugar; quizás pudiera tratar de improvisar una hoguera con algunas ramas secas que la lluvia no empapó entre el resto de los árboles, o matorrales ocultos, cualquier cosa con tal de pasar de estar helada y tiritando a estar caliente y tiritando, pero menos.

Viendo que no era factible hacer un fuego con los elementos que tenía a mano, la joven Rikafu Rude probó el plan B, llamado así pues B es de "Bikini". Desnudándose, dejando tan solo paños menores, la joven decide hacer un tendal improvisado usando ramas. A fin de cuentas; la gravedad y el sol se encargarían de secar la ropa, y en caso de que el astro rey se posicionara de otra forma, con tan solo mover el tendal sería suficiente.

Mirando la actualización con espanto, Rikafu Rude se percató que una de las zonas de peligro se había cernido sobre ella, a la par que al fin había cerrado aquellos lugares; bien porque los remanentes que se encontraban en aquellas zonas habían decidido abandonarlas; o bien porque debían de hacerlo en un plazo cercano.

Otro enorme dolor de cabeza residía en el único hueco posible para subir a la parte norte de la isla; escalar aquella montaña, en donde, sin lugar a la menor duda, iba a estar acampado un grupo de asesinos-compañeros y asesinos de compañeros. Por lo que, ir sola hacia allá sería un suicidio, al menos hasta que descubriera por accidente que sus nudillos americanos pudieran disparar rayos laser... cosa que probó -por si acaso- y no tuvo éxito.

-No es una buena mano; pese a ello, en el Poker gana el último en abandonar la mesa, no el que mejores cartas tenga ni el que más fichas conserve...

Con ese pensamiento, comprobó si su ropa se había secado en aquel tendal improvisado; quizás pudiera encontrar un refugio si tenía la suficiente suerte, donde dormir, descansar y sobretodo, pensar en una estrategia... ¿Dónde están los demás y cómo puedo hacer para no toparme con ellos?.

Rikafu Rude comprueba que su ropa ya se encuentra seca y tras vestirse nuevamente, decide ir en busca de su destino, o al menos así es como se llama una buena noche de sueño bajo cubierto y seguridad. O al menos, eso es lo que Rikafu Rude más necesitaba en estos momentos.

En aquella nueva zona segura, la joven busca algún lugar para poder dormir en paz y tranquilidad; ya está demasiado cansada para ir por ahí dando bandazos y mucho menos sablazos o puñetazos, principalmente lo segundo, pues no posee ningún sable, de momento al menos.

Quizás si pudiera estar bien descansada podía tratar de continuar con aquel plan que desde el principio tenía en mente. Si tan solo hubiera un buen lugar donde echar una siesta y así poder aprovechar la noche para hacer cosas...

Es un lugar libre de la mano del hombre, bastante erosionado por la climatologia, hay arbusto resecos y la inclinacion es bastante considerable, suficiente para poderse hacer daño con una caida, aun hay algun resto de un incendio del pasado, pero poco queda. Rocas de todos los tamaños y zonas de tierra compacta.

"¿Cubrirme de arbustos y echar una siesta bajo ellos sería viable?". Ese fue el pensamiento de Rikafu Rude, pues mientras buscaba arbustos aptos para poder poner encima de su cuerpo, y a la par encontrar una zona con alguna piedra de un buen tamaño para tener una mayor protección.

para encontrar estas cosas deberias bajar del monte, ya que los arbustos aqui son demasiado pequeños.

Por desgracia para Rikafu Rude, no logró encontrar en absoluto nada para poder usar como cobertura para poderse echar una siesta cómoda. ¿Quién le había mandado a la joven subirse a una montaña?. Sin lugar a dudas fue una pésima idea y tenía que tratar de solucionar ese pequeño problema que tenía con la falta de sueño como fuera...

-¡Ey! ¡Vosotros!. -Dijo al aire- Me aburro aquí sola y no tengo ningún mazo de cartas para hacer ningún truco, ni siquiera para jugar al solitario; por lo que tengo una pequeña idea... ¿Jugamos a las adivinanzas?.  Empiezo preguntando yo:

Blanca como la sal, esta caja todos pueden abrir

pero nadie la sabe cerrar. ¿Qué es?.

fuiste bajando de la parte superior del monte nora, una pendiente ligera pero continua que termina en el bosque al fondo, empieza a oscurecer pero aun queda suficiente luz para ver que alguien esta bordeando , no sabes quien, pero por la complexion parece un chico algo gordo. calculas que esta a unos 100 metros (14P)

¡Al fin alguien con quien poder estar! - Aunque no era la primera persona que había visto, y mucho menos pareciera ser la persona más adecuada para acercarse; la joven Rikafu decidió seguir caminando en dirección de aquella persona, en el mejor de los casos ganaría un aliado, y en el peor un cadáver.

-Psss... -dijo para llamar su atención- Me alegra haberte encontrado... Llevo días perdida por estas montañas desde que... que... él... él... me salvó... -Una lagrima corrió por la mejilla de la joven- Ese grupo de 3, los asesinos de mi amigo van a ganar como no logremos pararlos, ¡Nos matarán uno a uno!.

Tras revisar su dispositivo electrónico, la mirada de Rikafu se apagó.

-Teniendo en cuenta que solo quedamos nosotros dos...