Partida Rol por web

El viento entre los árboles levanta susurros, murmullos suaves pero agitados que parecen el conversar de la tierra, exhaltada por las noticias que acaban de publicarse. Nio sonríe suavemente. Kehehe... sí, hay mucho que comentar... piensa divertido por el canturrear de las hojas mientras se arrodilla frente a la cascada, repartiendo en el suelo ante si varios objetos.

En primer lugar, cuatro pequeñas tazas de delicada factura ue ha tomado prestadas de la casa de Halona. En ellas, con cuidado y calma, reparte sake hasta llenarlas casi por completo, y las coloca separadas unas de otras en un semicírculo frente a si mismo.

A continuación reparte un objeto tras cada taza. Son pequeñas ofrendas que ha podido recoger en los alrededores y en la casa de su anfitriona:

Una pequeña pieza de jade, del mango del pergamino de Shiba Inori. Un pequeño trozo de cristal, de la casa de Halona, en curo mundo aparentemente es algo incluso frecuente. Un pequeño cuenco de aceite,el cual prende haciendo una leve llama. Y finalmente una pluma de pavo real, el ave imperial.

Dispone cada uno de los regalos entre él y las tazas de sake, ligeramente separados.

Y cuando los tiene todos listos, comienza su ritual.

Comienza llamando al kami con el que menos afinidad tiene, uno de Aire. Cuando consigue convocarlo sonríe con suavidad y le hace una reverencia. Repite el proceso tres veces más, trayendo a un kami de Agua, Fuego y finalmente Tierra, en ese orden, hasta tener a los cuatro espíritus ante sí, cada uno delante de su taza y su ofrenda. Es entonces cuando comienza a hablar.

- Honorables kami... es un honor estar en vuestra presencia. - Comienza, repitiendo la reverencia una vez más - Gracias por acudir a mi llamado, y espero que los regalos que os ofrezco regocijen vuestro corazón. Os he convocado por dos razones. La primera es porque necesito vuestra sabiduría para confirmar lo que hoy se me ha confiado: ¿nace la Mancha de las Tierras Sombrías del corazón de los humanos, incluso de aquellos puros y honorables? Vosotros poderosos espíritus que moráis esta y otras tierras, decidme si tal cosa es cierta, si en su origen la Mancha no era más que las turbulencias de los corazones de este mundo.

El shugenja aguarda la respuesta con expectación, pues la confirmación por parte de los espíritus supondría el punto definitivo de rotación del mundo entero de Niou sobre todas las creencias que creía haber tenido anteriormente.

Los cuatro Kamis responden al llamado de Niou, cada uno a cierta distancia del anterior y evitando estar al lado de su contraparte. Se quedan en frente del mismo, flotando delante de Niou cada uno como una esfera del elemento que representan. Parecen dubitar cuando les hace la pregunta. El de aire es el primero en desaparecer. El de fuego es el siguiente. El de agua se desvanece volviendo a la fuente de agua de la que salió. El de tierra permanece un poco más, para decir a Niou.- No sé, no entender.- Y desaparece también finalmente, volviéndose rocas inertes.

La verdad es que... Es una pregunta algo extraña para los Kamis que no entienden sobre cosas así como la maldad o corazones de la gente. Al fin y al cabo... Si fuese tan fácil, ¿Por qué ningún shugenja le hizo esa pregunta a un Kami antes? Aparte de que no son fuentes infinitas de conocimiento, pues solo conocen de la zona en la que viven y las cosas que ven.

El Cangrejo asiente pensativo. No esperaba algo demasiado distinto, pues al fin y al cabo si fuera así este conocimiento probablemente no sería una noticia novedosa a día de hoy. Así que simplemente repite su reverencia antes de continuar:

- El otro motivo por el que os he convocado, oh poderosos kami, es para expresar mi agradecimiento. Siento que no se os muestra gratitud con la frecuencia que se debería considerando cuanto protegéis nuestro mundo, y ahora más incluso - comenta pensando en los "kami salvaje" que Halona mencionó. - Por ello os he traído a cada uno un humilde presente que espero sea de vuestro agrado. Y junto a ellos os ofrezco, por nimio que sea, mis servicios y mi total entrega para cualquier cosa que pudiera complaceros. Kuni Niou está a vuestro servicio.

Tras sus últimas palabras se postra a la espera de la respuesta final de los espíritus. Es probable que simplemente desaparezcan sin más, pero Niou necesitaba transmitirles su agradecimiento directamente, ya que sabe que siempre podrá contar con los kami, y para él, eso supone una enorme diferencia y un gran alivio.

Eventualmente los Kamis desaparecen, tras agradecer a su modo la forma en la que los trata Niou. No entienden muy bien nada acerca de agradecimientos, favores ni nada... Pues ni son los mismos Kamis los que le ayudan de una vez a otra ni probablemente lo sean nunca, pero parecen al menos contentos de que él esté contento. Es lo único que entienden en su mente simple de kamis.

La conversación con los kami deja de buen humor a Niou. No es que haya sido algo trascendente ni demasiado relevante, pero era algo que Niou necesitaba hacer para estar en paz consigo mismo.

Recogiendo la utilería empleada con cuidado y dándole un trago al sake el muchacho regresa a la casa de sus anfitriones silbando una tonadilla infantil entre dientes. ¿Su próximo paso? El Cangrejo se detiene unos momentos pensativo, examinándose con fascinación en un espejo, artefacto que no había visto nunca y que solo había leído en textos que hablaban de lugares de amplias riquezas.

Mientras hace algunos gestos fascinado por ver a su reflejo copiarlos a la perfección, como es lógico, su cerebro hace una conexión y decide buscar a la primera persona que supuso un cambio en su paradigma de pensamiento: Arcadia. Con el sake aún en su posesión el shugenja se despide de su reflejo para ir a buscar a la peliverde.

Y se la encuentra dónde menos habría esperado. En el jardín mirando las flores. Con una sonrisa y felicidad está mirando los nenúfares o flores similares que crecen en el agua de la zona. La verdad es que el sitio es precioso, digno de elogios y envidias que un samurái no tiene.

Cuando repara en su presencia, Arcadia sonríe incorporándose hacia Niou.- ¿Niou? ¿Necesitabas algo? ¿O es que venías a ver este precioso jardín como yo? Ja ja.- Se ríe un poco, algo más tranquila que de costumbre cuando es más infantil.

Al ver a la gaijin en el jardín observando las flores Niou sonríe al constatar lo diferente que es cuando es adulta a cuando es niña. A esta forma más madura el Cangrejo aún no ha tenido tiempo a acostumbrarse al haberla visto tan poco, pero no le desagrada para nada, especialmente si habla de manera más directa que en su anterior etapa, en la que envolvía todo en ambigüedades y respuestas poco claras. Kehehe... quizás estás pidiendo mucho, Cangrejo...

- Busco conversación, aunque no negaré que la belleza presente en este jardín alegra el alma y aligera el corazón~ Kehehe... - responde con un deje zalamero el muchacho, tras lo que toma asiento cerca de la chica y extiende la mano, tocando uno de los nenúfares de loto con la punta del dedo.

- Dicen que la flor del loto puede florecer incluso en el fango, de ahí lo puro de su belleza: nace del interior, sin necesitar de un hermoso jardín que la enmarque. - Comenta mirando la flor, pensativo - Kehe... aunque quizás sean solo habladurías de viejos perdiendo la cabeza, y una planta sea solo una planta y lo hermoso es lo que queramos que sea hermoso. ¿También tenéis de esas en el mundo del que venís, Arcadia-san? Grandes frases de viejos que quieren sonar sabios.

Lo cierto es que la idea de otros mundos lleva un tiempo dando vueltas en el fondo de la consciencia del shugenja, apartada por la urgencia de la misión que tenían entre manos. Pero ahora que tiene tiempo para reflexionar al respecto el tema va cobrando cada vez mayor peso, ya que sacude los cimientos de lo que conoce con tanta fuerza como el origen de la MAncha, aunque con mucha mayor sutileza. Por momentos le hace incluso flaquear en su convicción del bushido, pues ¿por qué deben creerse poseedores de la verdad en tal materia, cuando puede haber infinidad de otros lugares que afrontan la vida de otras maneras, quizás mucho más correctas? Tantos cambios, tantas nuevas ideas radicalmente distintas ponen la mente de Niou en un estado de duda febril. Otros samuráis más "rectos" como Nobu quizás hayan ignorado o negado esta realidad, otros de ánimo más ligero como Akira puede que la hayan aceptado con energía, pero la mente de Niou se asienta en ese peligroso punto de flexibilidad en el que está dispuesta a aceptar nuevas ideas... siempre que demuestren ser válidas. Y ese proceso de validación es complejos y confuso.

Por ello, ¿qué mejor que acudir a la fuente de las dudas para beber directamente de ella? Su maestro decía: "Si estudias el cauce del río podrás intuir su destino final, pero en ningún lugar encontrarás su agua más pura que en su nacimiento". Kehe... más palabras grandilocuentes... Parece que nuestro mundo se ha construido sobre ellas...

Arcadía sonríe mirando desde su lado a Niou con un gesto calmado y bastante amable. Ladea un poco la cabeza y observa como toca el nenúfar con la mano, asintiendo ante algunas de las palabras del Cangrejete.- Si te refieres a si hay muchos nenúfares, sí, existen en nuestro mundo también. Y si te refieres a que hay muchas palabras raras dichas por viejos, también.- Junta las manos un poco y sonríe cerrando los ojos.

-Mi padre solía decirlas muy a menudo. No era tan viejo, pero para mí lo solía parecer. Es raro vivir y pensar cuando te ves obligada a ser una niña casi todo el tiempo. Jajaja.- Deja escapar una leve risa, volviendo a cerrar los ojos durante unos leves instantes.

- ¿Quién es tu padre, Arcadia-san? - pregunta siguiendo el flujo de la conversación.

Lo cierto es que su primer impulso cuando llegó a este lugar con tantas cosas nuevas fue aprender tantas como pudiera en el menor tiempo posible, pero luego su mentalidad cambió. "Recorre el primero el camino hacia el interior antes de andar las sendas fuera de ti, Niou" decía su maestro. Kehehe... más palabrejas sabias. Pero lo cierto es que el muchacho se ha dado cuenta de que es algo muy cierto. Ahora mismo necesita entender mejor como se siente acerca de todo lo que está ocurriendo y cual es su relación con ello antes que avanzar más en el camino.

- Mis padres están en la Muralla. Y mis hermanos. Con todo lo que está ocurriendo... temo no volver a verles - musita más para si mismo que para Arcadia, dándose cuenta de lo cierto que es. Si la Emperatriz retira los refuerzos a su clan, cada día que pase estarán más débiles y diezmados. Además, es probable que el comercio en la zona decline, lo que mermará sus suministros. Niou desea volver a todo trote a casa para luchar y morir si fuera necesario con su gente pero... quizás la mejor manera de ayudarles y detener lo que está por venir es continuar en esta misión hasta hallar el origen del problema. Sacudiendo la cabeza el shugenja pinta de nuevo una sonrisa en su rostro mientras expulsa estos deprimentes pensamientos - Pero hemos de tener fe en que prevaleceremos, kehehe, si no ¿por qué luchamos siquiera?

Luego aborda por fin uno de los temas que le interesaba tocar con Arcadia:

- En cualquier caso, Arcadia-san, quería hablar contigo para entender mejor tu magia. Su poder parece enorme y sin embargo, dices no obtenerla de los kami, ¿cierto? ¿Significa eso que la creas tú misma? - Eso significaría que está al mismo nivel de los kami... es casi deshonroso la soberbia de pensar algo así - ¿Hay alguna manera de que puedas enseñarme?

Al fin y al cabo Niou es ambicioso, aunque sea por una buena causa. Cuanto más conozca, mejor podrá proteger a sus amigos.

Arcadia ladea la cabeza cuando escucha la primera pregunta de Niou, respondiendo rápidamente.- Es... el jefe de nuestro pueblo, nuestra nación. Yo era una de sus muchas hijas.- Dice simplemente, aparcando un poco el tema lo más rápido que puede. Ante el segundo tema parece algo más interesada en hablar, llevándose un dedo a los labios mientras mira hacia el cielo, pensando.

-Todos tenemos una energía dentro. O eso dice Halona. Lo que hacemos es usar esa energía para hacer lo que queramos, sea ciertos impulsos energéticos, crear materia, lo que sea. Todo es energía al fin y al cabo. La magia es manipular esa energía. De todas formas... No sé si soy la más adecuada para que me preguntes esto... No sé hasta que punto puedes aprender magia de mi mundo tú. Es decir, creo que podrías pero... ¿No te mirarían raro? Quizás deberías preguntarle a Halona mejor.- Asiente un poco autoconvenciéndose.

Es decir, creo que podrías pero... ¿No te mirarían raro? 

La pregunta de Arcadia hace reír a Niou:

- ¡Keeeeeeeehehehehe! Arcadia-san, aún no estás acostumbrada a nuestro mundo, pero yo soy un Kuni. La gente ya me mira raro solo por mi nombre kehehe, y no es que me importe la verdad.

Le quita imponcia al asunto moviendo la mano como quien espanta a una mosca. Luego se rasca la barbilla pensando y pregunta:

- ¿Quién eres realmente, Arcadia-san? Entiendo los motivos que os arrojaron a nuestro mundo, pero no se aún que parte tenías en ellos. No se como tomaste parte en el conflicto, como llegaste allí o por qué luchabas. Y el hecho de tu... dualidad es algo que también escapa a mi comprensión. - El Cangrejo queda reflexivo unos momentos - Realmente solo se tu nombre, carácter y belleza. Y he decidido confiar en ti basándome solo en eso... A veces me pregunto si me cabeza no estará llena de Vacío, kehehehe

Arcadia se queda to rallada cuando oye al Kuni hacerle esas preguntas tan raras y filosóficas a la vez. Algunas por su cara es probablemente que nunca las hubiese pensado o similares.- Ehm... ¿No sé? Lo de Tiara es algo que ni yo misma comprendo del todo. Tiara es parte de mí, pero a la vez es contiene parte de mi poder. Cuando me separo de ella, parte de mi voluntad y mi propio poder que queda en ella se manifiesta en forma de yo pequeña. Para buscarme claro. Es como si la mitad de mi persona estuviera dentro de la Tiara, y no estamos completas hasta que estamos juntas.- Dice pensativa, no muy clara con lo que dice.

-Simplemente ocurrió, eso dice Halona. Y yo luchaba por mi mundo, como todos. No sé. También lo hacía por que era divertido proteger a los que me importan y salvar a la gente.- Comenta algo más cadizbaja.

- Luchar para proteger a los seres queridos es la forma más elevada de honor. Los Cangrejo lo vivimos a diario, kehehe - dice para animarla, tras lo que añade antes de dar por concluida la conversación: - Bueno, creo que iré a ver a Halona-dono. Antes de ello ¿hay algo que quisieras preguntar tú? Todos te avisamos con preguntas, pero seguro que tú también tienes alguna duda.

-Hmmm. No realmente. Creo que Halona estaba en su biblioteca.- Sonríe levemente mientras niega un poco con la cabeza. Ella vuelve a sus cosas si el Cangrejo se va. Y si se va a la Biblioteca puede comentar cómo llega hasta ahí o si por el contrario se va a otro sitio antes o espera a otro día.

- Buen día, Arcadia-san - se despide el Cangrejo con una leve inclinación mientras se levanta. La conversación con la chica sigue sin ser demasiado productiva, pero ahora al menos no es confusa. Y las vistas son mejores, kehehehehe~

Mientras ríe un poco en su interior los pasos del shugenja le guían al interior de la casa mientras reflexiona. El lugar es tan distinto a lo que está acostumbrado que apenas sabe por donde empezar a anotar las diferencias: gruesos muros de piedra, y algunos suelos también de ella, extraños adornos cuyo propósito a veces desconoce, exóticos espejos en los qu se ve reflejado al pasar y a veces se detiene a hacer monerías... Lo cierto es que en un lugar así su mente está más predispuesta a creer en las tremendas historias que cuentan los gaijin, pues parece haber un pedazo de su extravagancia materializado ante él.

Finalmente llega a la biblioteca. El lugar también irradia particularidad, pues en lugar de estar atestado con rollos de pergamino, los gaijin almacenan su conocimiento en libros. No es que Niou no haya visto ninguno antes, pero son algo bastante infrecuente en el Imperio y llaman mucho la atención del muchacho. Por un lado le parecen incómodos y poco refinados comparados con los suaves y elegantes pergaminos, pero por otro no tarda en apreciar lo pragmático de tener el contenido almacenado en páginas individuales, además de lo práctico de tener tapas duras que protegen el interior y crean en ocasiones hermosas ilustraciones que dan la bienvenida al lector. Lo diferente no siempre es malo, y eso los Cangrejos lo saben bien. La mente de Niou va un momento con la de su amigo y pupilo Laki'hiki, y desea que esté bien. Se astúto, pequeño roedor, kehe...

Mientras avanza por la biblioteca busca con la mirada a su anfitriona, de la que espera obtener esta vez una conversación más pragmática que las dos anteriores, que fueron de índole más espiritual y personal.

La búsqueda de Niou da sus frutos. Halona está con una taza de té bebiendo mientras lee en una de las numerosas mesas de la estancia. Parece enfrascada y tranquila en su lectura. No obstante, cuando oye pasos acercarse no tarda en levantar la cabeza, saludando al Cangrejo Kuni con una sonrisa cálida y casi maternal. Como una madre que ve llegar al joven tras una tarde de jugar fuera. Con una mano le hace el gesto para que tome asiento, como si pudiera leer perfectamente que ha venido a por ella.

-Buenas tardes, Kuni-San. ¿Necesitaba algo? La verdad es que son un grupo de samuráis bastante variopinto y ávidos de conocimiento. No es el primero que viene a hablar conmigo, y dudo que el último. Las clases del Caos de Jake fueron algo novedosas para ellos y bastante educativas creo.- Asiente un poco, tomando una taza extra y sirviéndole un poco de té.

- Aaaah, sin duda, sin duda, Halona-dono... - asiente ante la afirmación de la anfitriona acerca de las clases de Caos. Niou está deseando tenerlas, pero las cosas deben proceder en su correcto orden, y el que está siguiendo es el correcto para él en estos momentos. Con cuidado se sienta en la silla*: de nuevo una costumbre extraña a la que Niou aún no se ha acostumbrado, pues él de siempre se ha sentado sobre sus rodillas para charlar, comer y cualquier otra actividad social. 

Cuando por fin se acomoda hace un breve inciso mental para anotar el tremendo... 'descaro', podría llamarse en términos rokuganeses, con el que viste Halona. Parece muy joven, pero lleva 40 años ya en el Imperio, más todos los que haya vivido ya en su mundo... Kehe... estos gaijin tienen un pacto con el mismo Tiempo...

- Como os habréis imaginado, yo vengo a aprender de vos, pero quizás en un sentido algo diferente que mi compañera Isawa. De ella he oído que poseéis múltiples pergaminos de conjuración de kami, pero yo estoy más interesando en la magia que no hemos sabido escribir nosotros en ellos - dice refiriéndose a los habitantes del Rokugán en general - En otras palabras: vuestra magia. La magia que Arcadia-san y Jake Morgan-dono han exhibido en nuestro beneficio nada tiene que ver con las artes de estas tierras. De hecho, hace poco he hablado con Arcadia-san y me ha confirmado que no procede de kami alguno... que nace de vosotros mismos. Quiero saber más de este prodigio, si me permitís la osadía de preguntar, kehehe...

Con sus últimas palabras despliega su pergamino de notas sobre la mesa con clara intención de tomar apuntes tan pronto la mujer le de su permiso para ello y comience 'la clase'.

Halona ladea la cabeza al oír la explicación y las cuestiones con las que le asalta el Cangrejo. Sonríe levemente y ríe un poco para sí misma al escucharlo. Casi parece más cualquier otro tipo de animal a un Cangrejo, pues de ellos se dice que van caminando de lado, pero este Cangrejo va directo a su objetivo sin duda alguna. Hace un gesto con la mano mirando hacia el hombre.- La verdad es que todo esto es bastante más complicado de lo que puedas pensar. No en vano llevo estudiando vuestra magia también durante muchos años.- Pausa unos instantes, volviendo su mirada al libro para cerrarlo con un marcapáginas.

-No sabría cómo explicarselo a alguien que tiene pensamientos tan arraigados. No quiero decir que no pueda aprenderlo o no sepa Kuni-San, pero, entiende que es bastante difícil empezar de cero a contar algo. En nuestro mundo se tardan años en aprender a usar la magia si no se posee un mínimo de "Don" otorgado por el mismo Destino. Por ejemplo, a Arcadia le llevó años usar su magia de Tiempo aún teniendo un don para ella.- Comenta mientras saca una pipa de una de sus bolsas, encendiéndola y ofreciendo un poco a Niou antes de fumar ella.

- Don... otorgado... por el mismo Destino... - murmura Niou mientras toma notas de lo que dice Halona. La magia del tiempo que menciona sería motivo de sorpresa si no fuera por que la propia Arcadia ya la había comentado con anterioridad, pero sigue siendo igualmente impresionante. Mientras termina de apuntar, el Cangrejo pregunta - Con Destino, ¿se refiere al ciclo kármico, Halona-dono, o es algo diferente en su mundo? Kehe... Es cierto que las raíces de este Cangrejo son profundas, pero también es flexible como el junco. No tema decir cualquier clase de idea por nueva o extraña que me pueda parecer.

Luego queda pensativo dándole vueltas a ese Don del que habla la mujer. ¿Es como un regalo de los kami, o es algo con lo que se nace, propio de la persona? ¿O aparece por azar? Quiere hacerle millones de preguntas, pero aunque poco ortodoxo y quizás algo... Maleducado incluso según los estándares locales, sigue siendo un samurái del Rokugán y como tal, se atiene a unos parámetros mínimos de formalismo. Sin embargo algunas preguntas simplemente no pueden ser contenidas:

- Este Don, ¿es distinto para cada uno? Intuyo que vos tenéis uno también, Halona-dono... ¿Sería descortés por mi parte preguntar en qué consiste? Y sobre todo... ¿cómo se descubren estos dones en su mundo?

Su impaciencia y ansia de saber de su sangre Kuni son incontenibles al fin y al cabo. Tantas cosas nuevas que conocer... 

Halona parece divertida por la curiosidad exhibida por el Cangrejo Kuni, probablemente no acostumbrada a que los samuráis de Rokugán sean tan curiosos.- No Kuni-San... Los dones no son algo tan así. Simplemente es ser bueno en algo, aunque si es cierto que Arcadia cuenta con algunos que pueden ser clasificados. Yo por ejemplo, tengo buena afinidad por el caos y la magia. Pero no es un "Don" otorgado por nadie ni nada. Es simplemente aquello que nos hace especiales y únicos.- Pausa durante unos instantes observando su reacción.

-Hay personas que no tienen nada especial, afinidades o ser especialmente bueno en cosas. Y esto ocurre aquí también en tu mundo. Todos somos diferentes. Y por destino me refiero a aquello que el futuro aguarda que hagamos en nuestra vida.- Comenta para terminar.