Partida Rol por web

¡Cállate Steve y escucha!

Jimmy pone esa cara de gilipollas que se le queda a la gente cuando trata de oir algo lejano o muy bajito.

Me temo que ese gilipollas está en el bosque y está gritando. Pero te lo advierto, Steve, si vamos ahí la vamos a cagar. Yo creo que es por los golpes, aunque llevéis casco en el jodido football se os rompen las neuronas.

Trata de quitarse el agua de la cara pero solo consigue que los rizos se le queden aun mas pegados y lamidos. El pobre es una sopa.

Prestais atención a lo que ha dicho Jimmy, pero ninguno de los dos escucha nada más que el sonido de la lluvia y el viento. Parece increíble que Jimmy pueda estar bromeando en una situación como ésta. O no?

Diamante guarda silencio. Su hermano parecía estar escuchando algo...¿En el bosque?- exclama sorprendido al escuchar la noticia de Jimmy- la madre que lo parió...- musita mientras se gira hacía la dirección desde donde Jimmy decía haber escuchado los gritos.
Prestó atención a sus oídos, intentando escuchar los gritos a los que hacía referencia. Mientras sus hermanos lo apremiaban para volver a la biblioteca y poder ponerse al resguardo de su techo, Steve no parecía tener prisa en volver, no le importaba la lluvia en absoluto y se tomó su tiempo antes de volver a hablar- Yo no escucho nada, tio. - indica frunciendo los labios y vuelve a ponerse en marcha, esta vez dirigiendo sus zancadas hacía la primera linea de arboles que sirve de frontera entre el bosque y el jardin- ¿Estas seguro o que?- pregunta sin detenerse hasta que llega a ese limite. Escruta por un instante entre los troncos que forman un tétrico laberinto en el que la oscuridad hace aún más dificil su recorrido. - RIIIIIICK!- grita con fuerza buscando algún indicio de la situación de su colega sin atreverse a entrar en la vegetación- GRANDULLOOOOOON! SOY DIAMANTE! ESTAS AHÍ?

NOOO ¡¡aléjate de ella!!

repite obsesivamente el deportista, su nublada mente ve cosas que nadie podría adivinar y sus brazos actúan instintivamente. Luchando con la fiereza de un oso los puños cerrados descargan golpes como arietes.

El oponente sería aterrador para alguien en sus cabales, ¿es corporal? ¿un ente etéreo? pero la mente de Rick está en otras cosas. Tan solo se pregunta si es cierto lo que le ha parecido ver un instante.

El demonio tiene cabellos rubios.

Steve se dirige decidido hacia la primera línea de árboles del agitado bosque. La lluvia le cae por la cara y el frío casi le congela su expresión.

Agudiza el oído tras la llamada, sin escuchar respuesta. El viento aprieta como intentando llevarse el mensaje de auxilio del quaterback del equipo de rugby. A su espalda la puerta del edificio recién encontrado permanece abierta, permitiendo el paso a una oscuridad densa al otro lado del dintel.

NOOO ¡¡aléjate de ella!!

Remoto y casi inaudible. El viento impide localizar el origen, pero ciertamente parece que se trata de Rick desde el bosque. Y parece estar... flipando!

Gegory camina junto a su hermano hacia el lindero del bosque, sin demasiadas ganas, muerto de frío. Entonces escucha la voz de Rick, en la lejanía.

¡Eh, Steve, lo he escuchado! Es verdad, está en el bosque. Parecía que gritaba a alguien…

Gregory espera a la reacción de su hermano. Si este se adentra en el bosque tendrá que seguirlo. Al menos ahí estarán más resguardados de la lluvia, bajo las copas de los arboles...

¿Greg también lo había escuchado? Steve había puesto toda su atención pero él no consiguió oir nada, de todas formas, si sus hermanos decían eso, sería verdad. ¿Que estaría haciendo ahí Rick? ¿Que coño estaría pensando para hacer eso? Ahora parecía estar gritando...¿Le habrá pasado algo? ¿Está pidiendo ayuda?
Diamante estaba a punto de dar un paso hacía delante cuando se obligó a recapacitar. ¿Si él entraba en el bosque como iba a encontrarlo? Tenía pinta de ser bastante grande y con esta noche y sin una linterna ni nada para guiarse solo conseguiría perderse él mismo...él y sus hermanos. Sabía que ellos no lo dejarían sólo por nada del mundo pero Jimmy estaba cansado y Greg...esa picadura le había pasado factura y si de verdad tenía algo de veneno lo peor que podía hacer era seguir de esta manera al raso, poniendose chorreando...pero, ¿que le diría a Rubí?

Rubí...ahora estaría en la biblioteca, preocupada y asustada pero estaría sola...ahora sí que podría consolarla...ahora sí que podría abrazarla y decirle que no se preocupara, que cuando amanezca todo habrá pasado y pasar la noche junto a ella, a su lado, ofreciendole mi hombro para que repose la cabeza y pueda descansar y podré sentir su respiración sobre mi cuello y tocarle el pelo y pasarselo por detrás de su oreja para poder verla mejor...y no habrá ningún novio celoso para protegerla...solo ella y yo...porque Rick no estará para verlo...

- Teneis razón- dice a sus hermanos después de haber estado pensando un rato que hacer- si ha entrado en el bosque no podemos hacer nada. Sólo conseguiriamos perdernos y ya tenemos suficientes problemas- se gira hacía la biblioteca y comienza a andar hacía ella, pasando justo en medio de Jimmy y Greg- Volvamos a la biblioteca si quereis...le esperaremos allí.

El enemigo es físico. Desde luego. A ciegas prácticamente le das un mamporro que le alcanza de lleno en la cara. La mujer embrutecida gruñe por lo bajo. Ves su mirada terrible entre su enmarañado pelo. Aprieta visiblemente sus armas e intenta alcanzarte de nuevo. Fallando con el garrote y el cuchillo. El ataque te da la oportunidad de atizarle de nuevo.

Greg mira sorprendido a su hermano. Ahora que saben donde está Rick se quiere volver a la biblioteca… Bueno, no será el quien ponga pegas. No le gustaría que sus hermanos se metiesen en problemas en ese bosque.

Greg mira de reojo la puerta abierta del nuevo edificio. ¿Qué será ese sitio? El hippy se encoge de hombros, dispuesto a volver a la biblioteca.
Volvamos entonces…

Rick ni siquiera se ha dado cuenta de que sus golpes impactan contra un ser físico porque sigue cegado y enfurecido contra el demonio de cabellos rubios.

En su loca melee el capitán del equipo de rugby, capaz de tumbar sin demasiados problemas a todos sus jugadores y a algunos de los del equipo de boxeo de la universidad, lucha contra el aire más que contra su oponente, consumido por la locura y sus visiones.

JImmy tiene la chaqueta puesta sobre la cabeza a  nodod de capucha, en la oscuridad y con la lluvia parece un gran jorobado.

Joder por fin algo sensato, vamos, cuanto antes mejor.

Ese golpe tuyo ha hecho daño, mucho daño. Aunque tú ni siquiera te has dado cuenta.

La mujer se revuelve y gruñe como un perro rabioso que se sabe mal herido. Lanza dos ataquesa casi a ciegas, con la melena enmarañada delante de su cara. La pelea entre vosotros dos, vista desde fuera es de todo menos vistosa y efectiva. Sois dos cuerpos desesperados que luchan por sobrevivir. En tu caso no sabes ni por qué te han atacado.