Partida Rol por web

Licor y sangre

6. Manos en la oscuridad

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15/12/2011, 12:57
Director

8 de noviembre de 1923 - 04:31

Durante la última semana, Veronica había solicitado la presencia de Mina casi diariamente. Los primeros días había gente delante durante sus conciertos, pero después había tocado sólo para Veronica, o al menos eso le decía la misteriosa joven. Después de tocar durante un rato, charlaban. Veronica insistía en que cenase y tomase algo de beber, y mientras tanto hablaban de muchas cosas. Veronica había querido saber todo sobre ella, sobre su infancia y su pasado. De puntillas había preguntado el motivo de su ceguera. Había escuchado en silencio todo lo que Mina hubiese querido contarle, y había respondido gustosa a sus preguntas.

Veronica había recibido una herencia que había utilizado para invertir en la pujante bolsa, como media América. Vivía de las rentas, a toda máquina, celebraba fiestas y hacía amigos. No tenía amantes, pero sí una larga lista de contactos de los que podía tirar para satisfacer cualquier capricho que tuviese la pianista, o al menos así se lo ofreció. Sin más oficio que el de mecenas y amante del arte, Veronica contaba con mucho tiempo libre para pasarlo junto a Mina. Cada día parecía admirarla más y adorar más su música.

El chófer de Veronica condujo a Mina a casa, como todas las noches. Era muy tarde y no había casi nadie en la calle. Mina tenía sueño, pero la rutina había terminado por cambiar sus ciclos de día y de noche. Se estaba acostumbrando a ese tipo de vida, por más que a su tío no le agradase.

La dejó en el portal de su casa. Escuchó que el coche se alejaba. Mina contaba con su bastón para guiarse hacia el interior, como siempre. Estaba algo achispada por el vino, pero se las había visto en peores situaciones.

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30/12/2011, 00:18
Mina Camargo

Mina subió los escalones que elevaban la puerta de su casa sobre la acera y una vez arriba movió el contenido de su bolso en busca de las llaves, las cuales parecían haberse esfumado. La pianista resopló frustrada justo antes de dar con el frio metal de una de las llaves y así poder sacar por fin el llavero.

Cuando por fin consiguió abrir la puerta Mina pensó que algún día llegaría a vivir en uno de esos lujosos apartamentos que habían comenzado a construirse, en los que siempre había un caballero uniformado dispuesto a abrirte la puerta.

La joven volvió a mover el bastó de un lado a otro para guiarse por el pasillo y no pudo evitar reírse por torpeza al chocar contra una pared. Tuvo que taparse la boca con la mano para no hacerlo de manera escandalosa, y esperó no haber despertado a su tío.

Una vez consiguió calmarse, Mina se dirigió hacia las escaleras que llevaban a su habitación en el piso superior.

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30/12/2011, 00:53
Director

Mina encontró con ayuda de su bastón la puerta de su cuarto. El olor era algo distinto al de siempre, pero tampoco le dio mucha importancia. En su cabeza seguía rememorando la última conversación que había tenido con Veronica. ¡Qué mujer tan interesante e inteligente! ¡Y tan joven!

Mientras buscaba su cama con las manos, una mano la encontró a ella. De inmediato el olor acre del sudor le llenó las fosas nasales. ¡Eso era lo que había cambiado!

Antes de que pudiese hacer nada la mano tapó su boca y parte de su nariz tan fuerte que le costaba respirar. Otra mano buscó envolverla contra un cuerpo cálido y masculino para mantenerla inmóvil.

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30/12/2011, 01:36
Mina Camargo

El corazón de Mina se aceleró y latió con tanta fuerza que amenazaba con salírsele con la boca si no fuera porque aquel hombre tapaba su boca. La pianista se agitó como y cuanto pudo; intentó darle con los codos y pisarle con los tacones. También intentó morderle la mano. Ni siquiera se paró a pensar en lo que le podía pasar a continuación, simplemente sabía que era malo y que debía impedirlo a toda costa.

- Tiradas (1)
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30/12/2011, 01:53
Director

Pese a que Mina intentó liberarse del agarre, el atacante era mucho más fuerte que ella. Lo siguiente que notó fue algo frío, metálico, contra la mejilla.

-¿Crees que le gustarás así más? -Esa cosa metálica era una punta de cuchillo afilada que bajó por su rostro como una lágrima dolorosa-. Tú no tienes derecho. ¡Veronica es mía! ¡Yo soy suyo! ¡Tú no tienes derecho!

- Tiradas (1)
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11/01/2012, 23:36
Mina Camargo

Mina abrió la boca esforzándose por gritar pero nada salía de ella más que un sonido ronco y ahogado. A causa el pánico no le llegaba aire a los pulmones, por lo que era incapaz de decir nada... Y la presión del cuerpo del atacante tampoco le dejaba hacer. La pianista dejó de revolverse cunado sintió el frio metal de una afilada hoja en su mejilla.

"¿Veronica...?" dijo para sus adentros, confusa, como si ni siquiera pudiera recordar de quién se trataba a pesar de que hacía nada que había estado en su presencia.

Al fin, Mina consiguió dar una profunda bocanada y gritar todo lo que le dieron sus pulmones.

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11/01/2012, 23:41
Director

El grito provocó que su atacante le propinase un golpetazo en un costado de la cara. El mareo no evitó que escuchara los pasos de su tío, galopante por el pasillo.

-¡Mina! -gritó su voz.

Luego hubo un forcejeo y un grito, el grito de su atacante. Más ruidos de golpes, algo rompiéndose en mil pedazos al caer al suelo. Más gruñidos, una patada. Algo metálico en el suelo. Ahora era su tío el que gemía de dolor. Y luego nada, una carrera y todo había terminado.

-Mina, Mina -dijo su tío buscándola con las manos. Notó que la obligaba a levantar la barbilla-. Cielo Santo, hija mía... Voy a llamar a la policía. ¿Estás bien?

La herida ardía y le dolía la cabeza. Aparte del susto, no había sufrido más daño.

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12/01/2012, 21:45
Mina Camargo

Mina, aún en el suelo y sin ningún interés en levantarse, alzó la mano y buscó a tientas la de su tío.

-¡Tio...! -exclamó entre sollozos. Al sentirse liberada había estallado en lágrimas de terror.

Cuando dio con la mano del hombre, la joven la aprentó con fuerza y se llevó la otra a la ardiente mejilla. No tenía ni idea de qué había pasado, ni siquiera sabía en que momento del forcejeo se había herido... Ni si había sido aquel hombre quien la había marcado.

-E-estoy bien... -alcanzó a decir con un hilo de voz.

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12/01/2012, 23:55
Director

-Voy a llamar... Ese hijo de perra... Lo que te ha hecho no tiene nombre.

Su tío la abandonó una vez más en la oscuridad. Lo escuchó hablar con la policía desde el piso de abajo y al cabo de un par de minutos volvió con ella.

-Van a llegar pronto. Vamos abajo. Tengo que mirarte bien ese corte.

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13/01/2012, 02:09
Mina Camargo

-¿Tú... estás bien? -preguntó en un murmullo mientras su tío le ayudaba a levantarse. Había comenzado a poner los acontecimientos en orden-. He oído como forcejeabas con él. ¿Quién era, tío?

Mira miró hacia donde creía que se encontraba el rostro de su tío.

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13/01/2012, 12:46
Director

-No lo sé. Tenía la cabeza cubierta. Debe de ser un perturbado o un enfermo. Si no me hubiese despertado... -Su tío le acarició el hombro-. Siéntate aquí.

Mina pudo tomar asiento en un taburete. Notó el calor de una lámpara en la cara y a su tío levantándole la barbilla para inspeccionar mejor.

-Es un corte limpio, pero...

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16/01/2012, 18:18
Mina Camargo

-¿Cómo está? -preguntó empezando a temblar y a marearse-.¿Qué le ha hecho a mi cara?
Mina levantó las manos hacia su rostro y las arrastró por su mejilla, empapándose los dedos de su propia sangre.

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16/01/2012, 19:38
Director

-Es un corte, Mina, es una herida. No es muy grande pero parece profunda. Está sangrando bastante -Su tío le apartó las manos y aplicó una tela o un trapo a la herida. Escocía, pero sabía que era necesario para tapar la hemorragia.

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18/01/2012, 01:25
Mina Camargo

Mina cerró los ojos con fuerza y se tensó cuando la herida comenzó a arderle más.

-¿Seguro que se ha ido? -preguntó aún con el miedo en el cuerpo. Lo más probable es que esa noche no pudiera dormir en absoluto-. Veronica... -murmuró pensativa-. ¡Veronica! Tio, tengo que llamar a Veronica.

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18/01/2012, 22:39
Director

-¿Para qué? Primero tienen que curarte eso, Mina. Tú no puedes verlo, pero... tiene... tiene mal aspecto. Estás perdiendo mucha sangre.

Como para reforzar la idea, su tío hizo más fuerza contra su cara. La herida abrasaba en contacto con el paño.

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23/01/2012, 15:12
Mina Camargo

-¡El hombre la mencionó! ¡Puede que esté en peligro, tio! -exclamó antes de gritar por el dolor cuando él hizo presión en su herida.

Dándose por vencida y con más lágrimas en los ojos, Mina asintió.

-Está bien, pero al menos prométeme que la avisarás. El número está en la agenda que se encuentra encima de mi escritorio.

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23/01/2012, 15:27
Director

-Está bien, no te preocupes. Apriétate esto contra la mejilla.

La ambulancia no tardó mucho en llegar. Se llevaron a Mina al hospital y una vez allí le dieron varios puntos. Su tío la dejó sola un buen rato antes de que llegase la policía para preguntarle sobre el horrible suceso de la noche. Recogieron la información que Mina pudo darles y luego se fueron.

Bruno le dijo que le había dejado a Veronica un recado, porque al parecer estaba durmiendo y no podía ponerse. Rehicieron el camino hasta casa. Mina aún estaba nerviosa, pero empezaba a sentir el cansancio.

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23/01/2012, 23:27
Mina Camargo

-Creo que me voy a acostar... -le dijo a su tío y se giró hacia la puerta de la entrada una vez la atravesaron y escuchó el golpe que produjo al cerrarse-. ¿Está bien cerrada? ¿Has echado el pestillo? No quiero que ese hombre vuelva a entrar en la casa.

Mina estaba aterrada, y probablemente aquella noche durmiera con la luz encendida para espantar a todos sus posibles e imaginarios asesinos y acosadores. Un montón de hombres con mil caras que acechaban detrás de cada puerta de la casa.

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24/01/2012, 12:58
Director

-Sí, todo está bien cerrado, Mina. No te preocupes. Tengo a mano la pistola, por si vuelve a pasar. Ve a dormir, querida... Lo necesitas.

Su tío la besó en la frente y la ayudó a subir a su habitación. Le dio la ropa de dormir e intimidad para cambiarse, y luego la arropó como cuando era una niña y tenía miedo de la oscuridad. Cuando todavía veía y sus padres vivían. Ahora la oscuridad era su mundo entero.

-Yo voy a vigilar. Más tarde podemos llamar a la señorita Huntington-Baxter y ponerla al corriente de todo. Descansa, Mina.

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24/01/2012, 13:28
Mina Camargo

-Gracias.

Mina se arrebujó bajo las sábanas y cerró con fuerza los ojos intentando dormir. Aunque su esfuerzo no fue bien recompensado y tardó más de una hora en poder conciliar el sueño.