Partida Rol por web

Como si se tratase de agua filtrándose por una grieta en la roca. Ahri te fue conduciendo por el bosque sin esfuerzo alguno. Parecía conocerse cada palmo del mismo ya que no tropezaste con ningún árbol molesto ni tus ropas o piel fueron rasgadas por alguna rama mal colocada. Sabia exactamente por que camino de arboles llevarte para adentrarte cada vez mas en el bosque. Aunque aun brillaba el sol en el cielo, la luz apenas llegaba a aquel lugar y mas cuando Ahri te señalo un grupo de arboles que se encontraban entrelazados de una forma extraña. Como si se tratase de un arco o puerta. El inicio del interior del bosque.

Los primeros minutos en el interior eran asfixiantes, el aire estaba enrarecido por el cúmulo de arboles y vegetales. Ademas de que apenas había luz, pero tu cuerpo no tardo en acostumbrarse y gracias a las llamas azules de Ahri, el camino era visible. En mas de una ocasión el camino parecía cambiar y los arboles moverse a voluntad. A la kyubi le costaba moverse bien por el lugar, sin recordar el camino exacto, como si el mismo bosque hubiera cambiado desde la ultima vez que hubiera llegado. Sin duda, sin ninguna guiá, no sabrías donde habrías acabado. El camino se abrió un poco, para mostrar un claro iluminado por la luz del sol. En el crecían plantas silvestres de todos los colores y tamaños, despidiendo un aroma delicioso. La kyubi movió contenta su cola y miro las flores.

-Que bonitas....no recordaba que esto estuviera antes aquí. Los druidas deben estar haciendo un excelente trabajo. Dijo contenta mientras olía las flores tranquilamente. Hacían un aroma hipnotizante.

Conforme avanzaba tras mi nueva compañera de grupo sin poder dejar de ojear sus numerosas colas y fascinada con su movimiento, no pude dejar de pensar la suerte que había tenido al encontrármela, jamás habría podido hallar el camino sin ella, parecía un auténtico laberinto infernal. Lo que en un principio parecían cuatro árboles pegados uno al otro, resulto ser de una superficie inabarcable.

Empezaba a cansarme del camino cuando llegamos a un claro con numerosas flores que despedían un aroma natural y muy refrescante, sin embargo aunque no estaba muy acostumbrada a ese aroma y parecía agradable, iba muy alerta a cualquier cosa sobrenatural, ya me habían cogido antes y trataría de que no lo hicieran de nuevo, cortando con rapidez un trozo de mi ropa, se lo pongo rápidamente en la nariz a Ahri, y con la otra mano lo hago a la vez conmigo:

-No me fío ni un pelo de nada que surja de este bosque, no se que plantas pueden ser y si tienen algún poder en especial, así que debemos ser precavidas, toma, pontelo en la nariz y no inhales demasiado mientras cruzamos este claro- dije dándole el trozo de tela. Sin embargo antes de continuar el camino decidí tomar unas muestras representativas de aquellas plantas, no sabía porque pero igual me servirían más adelante.

-Bueeeno vale. Te responde Horo a la vez que coge el pedazo de tela y se lo coloca en la nariz a modo de mascarilla. Arrancas un par de flores y las guardas en tu traje antes de continuar. Las flores son muy vistosas y no parecen tener mucho mas de especial, pero igualmente las guardas para ti. Horo te va guiando nuevamente por el bosque, pero no tarda mucho en ir cada vez mas despacio hasta que se para.

Sus orejitas y colas se mueven inquietas mirando hacia todos las direcciones hasta que un poco frustrada da una patada en el suelo y se pone en una posición un poco graciosa pero demostrando su enfado. -Pero queréis estaros quietos? Así no hay manera de orientarse para nada. Se dice así misma Ahri y tal vez a algo que estuviera cerca de vosotras dos. En ese momento había tres caminos: Uno a la izquierda, otro a la derecha y uno delante de vosotras. Ademas de poder volver hacia atrás por el camino de flores.

No pude evitar reirme con mi compañera y las poses que adoptaba, prefería mucho más esta compañía que el incubo y su elfa oscura, no tenía comparación alguna... Así pues me acerqué a ella y le di un pequeño azote cariñoso en su dulce trasero mientras me mordía el labio inferior:

-Cada vez que te miro me apetece más tirarte y violarte aquí mismo- dije en tono bromista mientras se encendía la lujuria en mis ojos.- Pero debemos continuar

Así pues tomé una piedrecita con varias caras y señalé cual sería cada camino, la tire al aire y salió el camino central, me encogí de hombros y añadí:

-Bueno vamos allá- dije mientras avanzaba junto a Ahri por el camino del centro con precaución pues aunque Ahri me había conducido de manera muy eficiente aquí, sabía que cada vez estaría más y más complicado seguir.

Ahri dio un pequeño respingo al sentirse nalgueada suavemente y sonrió divertida ante aquella propuesta. -Por mi podemos repetir querida, no te cortes. Contesta Ahri contenta. Dicho eso, las llamas azules danzaron hacia el camino del norte, buscando el sendero que os llevaría hasta las hadas.

Un sonido tintineante parecido a las risas os dieron la esperanza de que habías llegado por fin a vuestro objetivo. Ahri te hizo un gesto para ir con cautela, las pisadas de la kyubi hacían menos ruido que el viento al pasar por encima y no tardasteis en llegar al foco del sonido. Pero no eran hadas. El sonido era el de un riachuelo que cruzaba el bosque, el sonido de las risas eran las gotas que caían sobre las piedras. Ahri se quedo mirando la orilla con las colas danzantes y el culito un poco respingon, igual que si fuera un gato buscando una trucha. En el fondo parecían brillar las piedras y se podía observar vida. Los caminos eran simples, continuar el camino o volver a escoger otro. -No son hadas, pero el agua es clara...a ver si pillo algo. Dice Ahri mirando aun el agua y moviendo su cadera a los lados esperando su presa.

La escena era merecedora de ser observada, aquella chica, Ahri con la que hacía no tanto había yacido, ahora estaba con sus colas tratando de buscar comida en el fondo del río, así que no me pareció mala idea darle el tiempo que se había ganado, así pues me senté junto a ella pero no tan cerca del río para no espantarle las presas durante un tiempo, hasta que consiga pescar algo:

-Tomemos un ligeros descanso, llevamos ya bastante caminado.

Sin embargo sabía que permanecer mucho tiempo podía ser peligroso así que, cuando Ahri capturó su presa, decidí darnos la vuelta y tomar esta vez otro camino de la bifurcación anterior, el camino que viraba hacia la izquierda, esperando que me llevara ante mi codiciada hada, la verdad que esta misión estaba resultando más complicada que la primera, pero al menos había conseguido mucho más que en la primera- pensé mientras le dí otra pequeña palmadita en las nalgas de Ahri. Mientras avanzaba por el nuevo camino seguí siendo lo más sigilosa posible, aunque evidentemente el cansancio empezaba a hacer mella en mí, y ya no era tan precavida como antes.

Después de un par de minutos, Ahri sumergió su cabeza en el agua para sacar un pez con sus dientes. En ningún momento se habia planteado intentarlo con las manos y parecía un animalito con el pescado en la boca pero en su descanso se lo comió feliz, manchandose un poco pero limpiándose después tanto con la lengua como con el agua. Era una kyubi después de todo y estaba agradecida por el descanso. Un nuevo respingo al nalguearla y coloco sus manos en su culito. -Si que te gusta mi culito...tendré que tener cuidado cada vez que me agache? Pregunto divertida mientras tomabais el otro camino.

El camino era parecido al anterior, salvo que faltaba el riachuelo. En cuento os adentrasteis lo suficiente un sonido de madera moverse os alerto casi al instante. Los dos caminos estaban bloqueado por dos Treants que os miraban con cara de pocos amigos. Estaban dispuestos a atacaros.
-Que....feos no? Dijo Ahri al verlos sin preocuparse mucho por el enemigo. -Antes tenian un aspecto mas amable.

Finalmente llegamos al final de este camino y se dividía nuevamente en dos, sin embargo esta vez estaba custodiado por varios treants, con una sonrisa añado:

-No nos quedará más remedio que cambiarles la cara a base de golpes- dije mientras desenfundaba mi látigo y atacaba al primero de ellos, esta vez no estaban mis amigos, pero esperaba pudiera lidiar con aquel enfrentamiento sin su ayuda. Así pues con la ponzoña recubriendo una de las colas de mi látigo ataque a aquel primer trean.

El treant recibe el golpe del látigo y se puede ver en su corteza como el veneno actuá incluso en aquellas criaturas. Tu látigo estaba ganando poder al igual que su portadora. Con su garras, los treants se disponen a atacarte mientras Ahri parece concentrada en algo, observando le combate en silencio. Las garras de ambos treants te golpean, pero no llegan a profundizar en herida grave.

Aprovechando que aquellos árboles destartalados se habían acercado a mi y juntado, empleé la cabeza roja de mi látigo que restalló sobre todas su cabezas mientras decía:

-Mantente detrás de mi Ahri, acabaré con ellos cueste lo que cueste.

El golpe de tu látigo hizo quebrarse al treant dañado, tanto que no quedo mas que leña seca donde antes había un ser lleno de vida. Ahri se quedo mirando tu golpe y con tranquilidad se sentó encima del treant caído. -No sufras querida, eres mas fuerte que estos arboles pochos. Dice Ahri con una risita mientras el treant te golpeaba con algunas fuerzas.

Ya solo quedaba uno solo treant, parecía que mi poder había aumentado desde la última vez que luche, la experiencia en combate que iba ganando me estaba asombrando, evidentemente no me sobrevaloraría pues aun con mi armadura aquellos árboles me hacían un daño considerable, así que esta vez le ataqué al segundo y último ent con la cabeza de víbora verde:

-Esos árboles pochos me han hecho un daño considerable- dije mientras reía y echaba mi brazo al costado donde había comenzado a sangrar tras los golpes

El segundo treant acabo igual que el primero, destrozado bajo el golpe de tu látigo sin poder hacer nada ya que tus golpes eran devastadores. Ahri rio divertida. -Ves, no eran nada. Te dice la kyubi después de darte un beso caluroso. -Ahora solo debemos seguir a ver que encontramos. Sonríe con picardia mientras continuáis el camino.

El camino era mas fácil de lo que cabria esperar, como si estuviera hecho para que se pudiera caminar con regularidad por el. Después de unos instantes supisteis porque. Delante de vosotros, en un claro lleno de enormes flores capaces de acunar a una persona. Se encontraba un hada. Sus alas transparentes brillaban con las pocas ráfagas de sol que se filtraban por las hojas de los arboles, su vestido era en parte revelador pero de un material duro. Su cabello castaño caía en cascada sobre su espalda mientras distraída jugaba con los estambres de la flor como si de un gato se tratara intentando atrapar la pluma. Sus risas llenaban el lugar inocente a cualquier peligro. Quizás confiando en los treants que habías derrotado anteriormente. -uuuuh.... susurra Ahri. -Mira, ahí tienes una.

Recibi con sumo agrado el beso de Ahri e introduje ligeramente mi lengua en su boca buscando la suya:

-No me tientes Ahri, que la corrupción me invade hasta no sabes que punto, te prometo que al terminar esto te violaré como mereces sin compasión- dije con una sonrisa en mis labios para volver a continuar el camino.

Finalmente llegué a mi destino, allí estaba el hada, el codiciado hada, me había recorrido medio bosque para encontrarla, y finalmente la tenía delante de mis narices, no sabía si podría convencerla hablándole de que me siguiera o requeriría usar la fuerza bruta para ello, creo que me inclinaría por lo segundo, aún así le daría la oportunidad, pues no quería dañar su linda piel. Con sumo sigilo me fui acercando poco a poco hacia ella, para finalmente descubrirme, tenía el látigo en la mano:

-Perdona la intromisión, estoy buscando una hada del bosque, ¿serías tú la que busco? Tengo varios amigos heridos y me han dicho que sus poderes podrían sanarlos- mentí, pero igual si era tan pura, caería en mi trampa.

El hada se sobresalta bastante al verte ya que eras una criatura corrupta. Sus ojitos te escudriñan a la vez que miran como Ahri se ríe un poco por lo bajo pero sin llegar a descubrir la trampa. El hada ladea la cabeza y te mira desconfiada.
-Bueno...yo no tengo poderes curativos asi que....mejor llamar a un druida para curar a tus amigos... Se fija en tu látigo y notas como se agarra mas a los pétalos de la flor. -Si sera lo mejor, trae a tus amigos y yo llamare al druida, no puedes adentrarte mas en el bosque a partir de este punto.

Viendo que estaba con su mirada fija en el látigo pensé que podría disuadirla si lo guardaba:

- íbamos por el bosque cuando nos atacaron 3 osos de gran tamaño, uno de mi grupo me dijo que las hadas tenían capacidad para curar su heridas- dije con cara de decepción- Al menos ayúdame, no se cuanto tiempo les queda... - dije tratando de parecer alarmada para que me siguiera.- Ojala pudieramos ir a por un druida de los que me dices, pero no creo que mis amigos tengan tanto tiempo.

El hada deja de agarrar los pétalos de la flor y aun con un poco de desconfianza planea levemente y se deja caer en el suelo con gracia. Te mira y asiente. -De acuerdo, tengo unas cuantas hierbas medicinales. Atenderé a tus compañeros pero deberemos llevarles ante un druida para que sanen por completo. Te informa el hada tocando una bolsa que portaba en su cintura. -Guiame.

-Vale muchas gracias- dije mientras recorría junto a ella el camino de vuelta, sin embargo necesitaba ponerme detrás suya para tratar de dejarla inconsciente de un solo golpe y no forzar un combate, no quería dañar su piel, pero para ello necesitaba que confiara algo más en mi para ponerme detrás de ella y que no se lo esperase.

A mitad del camino me hago la desorientada y digo:

-Vaya... creo que me he perdido, estaban en un claro lleno de flores muy lindas y que olían muy bien- dije engañándola con el sitio por el que había pasado antes-  Pero no se por donde se iba, es la primera vez que estoy en este bosque, ¿Podrías guiar tu la marcha?

Justo cuando se pone delante mía y comienza a guiarme le golpeo sobre la cabeza tratando de dejarla inconsciente.

El hada no se da cuenta de que la estas alejando de la seguridad del corazón del bosque ya que se estaba creyendo todas tus palabras. En cuanto se adelanto para marcaros el camino se quedo un momento parada. -Espera...por aquí no se.. Pero fue demasiado tarde ya que con un golpe certero en la nuca la dejaste inconsciente.

Antes de que cayera al suelo, las colas de Ahri se adelantaron y la cogieron como si de un colchón de plumas se tratase. Con una risita, Ahri te miro divertida. -Pues no a sido para tanto no crees? Si hubiera sabido que las hadas se dejaban engañar tan fácilmente me hubiera llevado un par al refugio.

Se queda mirando al hada inconsciente. -Y ahora que quieres hacer con ella?

Con cierto gesto de incredulidad veo como el hada cae inconsciente y la recoge mi fiel lacaya Ahri, ¿En serio fue tan fácil? Aquí debe haber gato encerrado- pensé.

-Vaya, pues si fue mucho más sencillo de lo que pensé en un principio.- dije mientras sonreía a Ahri y me dispuse a atar bien ataca a aquella criatura y la amordazaba para que tampoco pudiera hablar. Tras esto me dirijo a Ahri y la miro seriamente- Ahri, tu ya has cumplido mas que de sobra conmigo- digo mientras le pongo la mano en su entrepierna y le sonrio- Dos caminos se abren delante de tí, puedes acompañarme como un ser libre, o quedarte en tu bosque. Te advierto que si me acompañas deberás aceptar la corrupción en tu vida, pues mi vida depende y sirve para ello- tras esto la besé apasionadamente pues no quería separarme de mi gran amante.- Este hada no pertenece a mí, yo también respondo ante alguien, tengo un "ama", y es una experta en el sexo- dije guiñándole un ojo- entre otras cosas claro esta, me pidió que viniera a capturar un hada, así que es suya por una recompensa que espero sea suculenta.