Partida Rol por web

Whilhem continua al lado del último carretón y en el caso de que le intenten atacar, se mueve aun lado para esquivar la agresión y devolverla con un espadazo.

Tras ponerse en paralelo a los carromatos tanto Ogion como Wulwaif atacan a los enormes lobos que montan los escurridizos trasgos, y aunque el guerrero solo consigue herir al animal el mago tiene mucho mas exito ya que con su golpe rompe una de sus patas consiguiendo que tanto él como su jinete se derrumben el en camino. A su vez los soldados comienzan a repartir golpes a diestro y siniestro provocando que dos de los atacantes caigan muertos. Pero el resto de los enemigos devuelve los golpes y con sus pequeñas y feas espadas consiguen herir a Tristan, a Whilhem y a Wulwaif que recibe un fuerte espadazo que le atraviesa una pierna.

Mientras os alejais Knavar se levanta y ve como dos trasgos montados en lobos se acercan a el.

-Quien me mandaria embarcarme a mi en esto con unos locos. -Conseguireis que me maten. Grito mientras lanzo una estocada con mi espada corta a uno de los goblins que se me acercan.

Otro de los atacantes cae de su montura debido al golpe que le propina Tristan lo cual provoca que el resto de trasgos disminuyan un poco su ritmo lo cual os da un poco de ventaja respecto a ellos. Pero antes de que podais cantar victoria veis como los pieles verdes aprovechan la distancia para echar mano de sus arcos.

Mas atras el caballo de guerra de Knavar se levanta del suelo y observa a su dueño enfrentado contra dos trasgos y sus lobos.

Intento cubrirme con los carromatos de los disparos de los arcos.

- ¡OUCH, MALDITO! grita el Joven guerrero mientras ve como mana abundante sangre de su pierna herida a la vez que lanza el caballo contra el odioso goblin

Ogión, ve que algunos de sus compañeros tienen problemas y para tratar de ayudarles se decide a emplear el hechizo Proyectil mágico contra la montura del goblin al que se enfrenta Wulwaif.

Por lo que pese al ajetreo de la persecución procura serenar su ánimo para conseguir la suficiente concentración que le permita realizar el sortilegio.

De las manos de Ogion surge un proyectil de luz que impacta contra uno de los lobos el cual cae derribado al suelo junto a su jinete. Mientras un grupo de trasgos un poco mas alejado tensa sus arcos y las flechas vuelan a vuestro alrededor cayendo la mayor parte de ellas a vuestro alrededor sin causar daños aunque desafortunadamente uan de ellas impacta en la espalda del conducor de la ultima de las carretas el cual cae de la misma soltando las riendas y provocando que los caballos continuen corriendo sin ningun control hacia el desvio en el camino que se encuentra a unos 300 metros de donde os encontrais ahora mismo.

¿Ya puedo echar a correr?

-Maldita suerte la mia. Maldigo he intento ponerme al lado de la carreta descontrolada para intentar saltar sobre el carromato e intentar controlar los caballos. -Si alguna vez vuelvo a intentar una locura como esta que se me caigan los 4 pelos que me quedan.

-Mierda la historia se repite, Exclama el Joven guerrero mientras azuza al caballo para intentar llegar al pescante de la diligencia, esta vez no se me escapa.

La caida del caballo me habia dejado K.O, no tenia ni idea de porque se me habia escapado el caballo asi pero por ahora debia tratar de moverme y rapido para esquivar la caravana.

Al ver como Knavar está en el suelo tiro de las riendas del caballo para hacerlo girar y empriendo el galope hasta su posición. Al llegar paro el caballo y le tiendo la mano para que se suba mientras digo -¿Yo llevo al caballo y tu vas disparando a esos goblins?

 Baelrick subido a caballo se acerco hasta mi y me tendio la mano, parecia que me ofrecia un plan mejor asi que no me parecia mala idea desde luego.

-¿Porque no?Me sobran unas cuantas flechas.-Le dije a Baelrick

Ogión, viendo que Tristan y Wulwaif tratan de controlar la carreta sin conductor, se centra en intentar mantener a distancia a jinetes y lobos. En el caso de que alguno se aproximase peligrosamente a alguna de las carretas de cola, trataría de golpear a su montura con su bastón.