Partida Rol por web

Con el tono sereno y melodioso de siempre, respondo: Creo que sería buena idea montar guardias en parejas: Si nos atacaran por sorpresa, a uno es más fácil de derribar silenciosamente mientras que a dos es casi imposible.... Además, los guardias pueden tener conversación y evitar así quedarse dormidos.

Whilhem comento "La idea de Ogión es buena pero al realizar las guardias por parejas dividimos menos turnos de guardias por eso estaremos más descansados todos al cambiarnos uno por uno" "Yo seré el último en hacer la guardia" Whilhem limpio un unos metros cuadrados de ramas y piedras en un terreno plano. Cogió unas hojas secas reconocibles que no fueran perjudiciales a Knavar. Se preparo un fino colchón y saco la manta. Después saco una ración de comida y el sello de Bahamut para bendecir la comida.

Me da igual la guardia que toque siempre que pueda dormir algo.

Desde su improvisado camastro Knavar miró a sus compañeros mientras se jugaba con una hierbecilla y se la ponía en la boca.

- Coincido con Wilhem, estaremos mas descansados si hacemos cuatro guardias, un par de horas de guardia no creo que sea suficiente para dejar dormidos a cualquiera de nosotros.- comentó convencido de sus palabras.

Miro a mis compañeros y sonrío:

- Coincido con vosotros, pero ¡¡ya estáis tardando en dormir esas dos primeras horas!!

Una vez decidido el orden de las guardias Tristan comienza con la primera de ellas en la que afortunadamente no sucede nada en especial y lo unico que se escucha son los sonidos nocturnos habituales de los bosques a los que la mayoria de vosotros estais acostumbrados. Y asi uno tras otro realizas vuestros turnos sin que nada extraño suceda hasta que el amanecer os despierta y preparais vuestro enseres para continuar camino, calculando que quizas al mediodia habreis llegado al pueblo de Castamir.

Tras un par de horas atravesando el bosque de repente detectas algo que te llama poderosamente la atención: En varios de los arboles a los lados del camino hay profundas marcas de garras y de abrasión, señal inequivoca de que un oso macho considera esta zona su territorio.

Tras un par de horas atravesando el bosque de repente te das cuenta de algo que te llama poderosamente la atención y que conoces gracias a las enseñanzas de tu maestro: En varios de los arboles a los lados del camino hay profundas marcas de garras y de abrasión, señal inequivoca de que un oso macho considera esta zona su territorio.

Tras un par de horas atravesando el bosque con el explorador en la cabeza, éste alzó la mano y se acercó a examinar unas profundas marcas que percibió en los árboles. Concentrado echó un vistazo al suelo, y daba pequeñas patadas a montones de hojas o palos mientras se movía alrededor del grupo.

- Permaneced atentos, hemos entrado en el territorio de un Oso, las marcas de los árboles lo delatan, son en exceso territoriales, y cualquier intrusión en su territorio derivará en un enfrentamiento, apretemos el paso para salir de aqui cuanto antes, aunque lo mejor es que estéis preparados por lo que pudiera ocurrir.- zanjó el explorador mientras se incorporaba, cogía una flecha y la preparaba en su arco para inmediatamente después continuar avanzando mirando atento alrededor.

Tras las palabras del explorador procedo a imitarle, saco mi arco largo y preparo una flecha por lo que pudiera ser. Y me mantengo atento a cualquier sonido.

Cuando terminaron de desayunar Knavar nos aviso de que estábamos en el territorio de un oso. Whilhem haciendo poco ruido empezó a recoger la mesa, apago la hoguera y removió la tierra de la hoguera para que nos fueran detectados por los goblins. Whilhem al ver que sus compañeros estaban nerviosos y desenvainaban las armas Whilhem decidió desenvainar su espada y dijo en voz baja "¿Qué hacemos, esperamos a que venga el oso o seguimos el camino de ayer?".

El territorio que puede reclamar un oso puede llegar a ser bastante amplio, por lo que opino que debemos seguir estando alerta.

Gracias al aviso de vuestro compañero viajais atentos a cualquier problema y al rato Knavar os indica que habeis abandonado la zona reclmada por el oso asi que continuais vuestro camino hasta que casi al mediodia llegais hasta vuestro destino, el pueblo maldito de Castamir.