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Lobo Solitario: la saga del Kai

CAPÍTULO II: Fuego sobre Agua

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09/05/2023, 18:00
4. Lobo Solitario

Al entrar en la armería y observar el espadón, una sonrisa apareció en mi rostro. — Muy buenas noches. — le dije con un rostro serio mientras me acercaba a observar el arma. En verdad se mira que ha tenido un trabajo muy bien elaborado, y es justo lo que alguien como yo necesita actualmente.  Yo espero lo mismo, armero. Me llevare el arma, y le daré un uso digno de ella. — le dije mientras sacaba las monedas de oro y decidia salir por la puerta trasera. 

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11/05/2023, 12:51
Tierras Salvajes

3


Sales a una pequeña calleja que hay detrás de la tienda, al final de la cual descubres un caballo atado a un poste. No lo piensas más y lo utilizas para huir del pequeño pueblo.

Espoleas al caballo por la sinuosa calle del pueblo. Después cruzas un puente de madera y subes por un sendero empinado a la cima de una colina. A la luz de la luna vislumbras un indicador que señala el este:

[ilustración]

Cabalgas toda la noche sin detenerte a dormir. Al amanecer observas con agrado un sorprendente cambio en el paisaje. El árido desierto ha cedido el lugar a pantanos y páramos anegados. Y una oscura sombra se extiende por todo el horizonte del este hasta donde alcanza la vista. Se trata del bosque de Durenor, la frontera natural del territorio montañoso que bordea el indomable desierto. Es realmente una vista gratificante.

Te separa de Port Bax menos de una jornada a caballo, pero después de cabalgar durante toda la noche estás cansado y debes tomar una Comida. La comida de la zona puede consistir en un ratón del páramo o algún ave palustre para el desayuno.

Después de seguir cabalgando durante una hora, llegas a una bifurcación de caminos donde no hay ninguna señal.

Notas de juego

Obtienes: espadón (arma)

Restas: 12 monedas (38)


Opción A: caza
Opción B: comida mochila (larmura o laumsgur)
Opción C: -3 RES


Si deseas tomar el camino de la izquierda, pasa al 261.

Si quieres continuar por el camino de la derecha, pasa al 334.

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12/05/2023, 17:49
4. Lobo Solitario

Sea quien sea el dueño del caballo, espero que los Dioses le recompensen su perdida pero mi deber es mayor, y en verdad tengo que salir de aquí. Al montarlo y escapar de la ciudad por el sendero empinado, una sonrisa apareció en mi rostro cuando observe el letrero que avisaba llevar hacia Port Bax. Aun esta lejos, pero ahora con mi espadón y este caballo solo tengo que mantenerme firme y llegaré pronto. 

La pelea anterior contra ese oscuro monje me dejo lastimado, asi que me propuse a comer el laumspgur para así poder recuperar un poco mi vigor y poder proseguir. El cambio del desierto a bosques es bien recibido, pues al menos ya no estoy en tierras tan peligrosas como esas, pero no debo bajar la guardia. 

Después de descansar y encontrar un camino sin mayor señal, decidí tomar el sendero derecho esperando que sea el camino correcto y no me pierda, así como fue con Banedon en su momento. Hermano mío, espero que estés con bien donde sea que estés...

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13/05/2023, 11:29
El bosque

334


Después de unas pocas millas el sendero se va cubriendo de vegetación enmarañada hasta desaparecer por completo. La marcha a caballo se hace lenta y dificultosa, pues te esfuerzas por evitar las ciénagas y los baches del terreno.

Al cabo de varias horas llegas al linde del bosque de Durenor y divisas una atalaya que sobresale por encima de los árboles. De una invisible chimenea se eleva perezosamente una espiral de humo.

Gracias a tu habilidad Rastreo sabes que no hay caminos en esta parte del bosque de Durenor, pero también te indica la correcta dirección hacia Port Bax. Sin embargo, el bosque que se extiende ante ti es tan denso que tienes que abandonar el caballo en la atalaya para poder continuar avanzando.

Decides explorar los alrededores de la atalaya cuyo terreno está libre de vegetación y aparece muy hollado. Estás buscando un agujero o una cerradura en la puerta recubierta de una chapa de hierro cuando ésta se abre de repente. Ante ti se encuentra un caballero de la Montaña Blanca empuñando un espadón.

—Diga qué es lo que quiere y mida bien sus palabras, pues si miente mi espada le dará cumplida respuesta.

Notas de juego

Si deseas regresar por el camino que conoces hacia Port Bax, pasa al 244.

Si deseas manifestar al caballero el verdadero propósito de tu misión en Durenor, pasa al 80.

Si prefieres mentir acerca del motivo que te lleva a Durenor, pasa al 324.

Si decides empuñar tu arma y atacar al caballero, pasa al 162.

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17/05/2023, 05:43
4. Lobo Solitario

Pasar por el bosque en caballo fue más dificultoso de lo que podía imaginar, pero al menos no significaba tanto peligro como las dunas del desierto en donde el mal habitaba con completa libertad. Si me hubiese salido del camino o me hubiese perdido, estoy seguro de que sobrevivir hubiese sido muy complicado, más no imposible para mí.

Al seguir avanzando me sorprendió haber encontrado una atalaya con una chimenea humeante. Era obvio que alguien estaba allí, pero, ¿Sería aliado o enemigo? 

Lastimosamente, no hay mayor camino por esta zona, pero el caballo tiene que quedarse aquí. Al bajarme de él lo acaricié y me encargue de que será libre. — Ten cuidado, noble corcel. Que los Dioses te cuiden, gracias por ayudarme. — aun si no comprendiese mis palabras, sentía la necesidad de decirlo. 

Al estar investigando la atalaya e intentar ingresar en ella, al momento de notar como se abrió di varios pasos hacia atras y agarre el mango de mi espadón de manera seria, cuando pude notar que era uno de los caballeros de la orden de Dorier y Ganon. Me relajé un poco mientras le escuchaba pedir la verdad, cosa que era algo obvio de su orden de Caballeros. — No habrá necesidad de violencia alguna, caballero. — Solté el mango del espadón y me posé con tranquilidad ante él — me llamo Lobo Solitario de la Orden del Kai, vengo desde Sommerlund con una misión importante. Actualmente... — empecé a explicarle la situación de lo que he vivido al caballero, esperando crea la verdad en mis palabras.

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18/05/2023, 21:51
El bosque

80


El caballero envaina la espada y te arrastra dentro de la torre de un soplido. Dentro hay unas escaleras altas y en una chimenea arden unos leños.

—Si eres quien dices ser, debes tener en tu poder el Sello de Hammerdal. Muéstramelo —te ordena.

Al enseñarle el reluciente sello, su mirada de sospecha se torna en otra de sorpresa.

—Creí que era un impostor, Señor del Kai. Debo confesarle que me había propuesto darle una lección que no olvidaría el resto de su vida. Perdone mis dudas. He jurado defender la frontera y no puedo abandonar esta atalaya, pero le ofrezco todo lo que poseo por si puede ayudarle en su misión.

Coloca sobre una gran mesa de roble los siguientes objetos invitándote a elegir los que necesites:

- Espadón.
- Maza.
- Estaca.
- Poción curativa (3 RES).
- Comestibles suficientes para 3 comidas.
- Mochila.
- 12 Coronas de Oro.

Cuando te dispones a marcharte, te indica la dirección que debes tomar.

—Cuando llegue al río Rymerift, tome el camino del norte. Encontrará un puente protegido por los hombres del rey. Le pedirán la contraseña y responderá con la palabra «ocaso». El camino que arranca al otro lado del Rymerift conduce a Port Bax. Buen viaje, Lobo Solitario.

Das las gracias al bravo guerrero y partes. Debes dejar el caballo en la atalaya, pues es imposible cabalgar a través de la densa espesura.

Notas de juego

Puedes elegir los objetos que necesites. En el caso de la mochila no puedes si ya tienes una. Dentro de la mochila te quedan 4 huecos para objetos corrientes. Tienes un hueco para un arma extra (ya tienes Espadón, aunque puedes cambiarlo).

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18/05/2023, 21:51
El sendero

Durante casi tres horas avanzas a través del denso bosque hasta que descubres un camino que conduce hacia el norte, paralelo al río Rymerift, cuyas impetuosas aguas corren por el fondo de una garganta a más de una milla de profundidad. A lo lejos divisas un puente que atraviesa la oscura corriente por una parte más estrecha. En el centro del puente ha sido erigida una cabaña con el tejado plano, sobre el que están apostados dos soldados. Un poste indicador en la entrada del puente señala:

PORT BAX

Los soldados bajan rápidamente del tejado de la cabaña empuñando sus lanzas. Avanzan hacia ti y uno de ellos te grita:

—¡Santo y seña, extranjero!

Notas de juego

Di la contraseña, pasa al 111.

No digas la contraseña, pasa al 307.

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04/06/2023, 19:30
4. Lobo Solitario

Al ver como este me pidió alguna prueba, sonreí con tranquilidad. Parece que si he logrado llegar finalmente a una zona segura... — Aquí tiene, caballero. — su sorpresa me hizo reír levemente, es verdad que estos caballeros y sus votos de honestidad son algo a lo que temer, pues no dudo en que su fuerza sea algo para temer en una pelea.  — No se disculpe, en estos tiempos usted hace lo correcto. Su deber es proteger esta atalaya como usted dice, pero le agradezco mucho toda su ayuda, es muy amable. — busque entre las cosas que me pueden servir, eligiendo la pócima.

Al saber la contraseña y obtener lo necesario, hice una leve reverencia al caballero. — Ha sido un placer, que su honestidad lo lleve por buen camino. — Y proseguí nuevamente a pie. Espero que le gusten los caballos, o cuide a esa pobre criatura...

Caminando por un tiempo en un paisaje hermoso, al llegar al puente me dio una gran satisfacción leer "Port Bax", sin duda alguna la sonrisa de mi rostro lo demostraba. Se me fue requerida la contraseña, la cual no dude ni dos segundos en gritarla a todo pulmón mientras me acercaba con tranquilidad hacia los guardias. 

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05/06/2023, 17:08
Narrador

111


Los guardias bajan de mala gana sus armas y te permiten cruzar el puente. Cuando pasas junto a ellos, se quedan mirándote fijamente y se susurran algo al oído.

—¿Éste no es...? —no puedes entender más.

Una vez que estás a salvo al otro lado del Rymerift, echas a correr, no sea que cambien de opinión y te arresten. Después de caminar durante casi una hora por el camino del bosque, llegas a un cruce donde un indicador señala al este.

A PORT BAX 3 MILLAS

Sonríes y tomas esa dirección. En menos de una hora podrías estar allí.

Al anochecer del décimo día de tu viaje divisas por primera vez la magnífica ciudad de Port Bax. Como un diamante colocado sobre un tapiz de terciopelo verde, la ciudad resplandece con sus torres a la pálida luz de la luna, que parece como si fuera de cera. Al norte está el puerto y la formidable flota de guerra de la armada de Durenor. Al este, más allá de las murallas cubiertas de musgo, se extiende el bosque de Durenor. Y al fondo, sobre la cima de una colina, se alza un castillo soberbio, gloria que corona la bella ciudad portuaria.

Entras en Port Bax por una puerta sin vigilancia en la verde muralla de la ciudad y recorres las oscuras calles hacia el puerto.

Al torcer por una avenida bordeada de árboles distingues a tu derecha los grandes sillares de piedra de un edificio abovedado. Te detienes y lees en una placa metálica:

AYUNTAMIENTO

A pesar de lo tardío de la hora, la puerta principal está abierta.

Notas de juego

Si posees la disciplina de Rastreo y quieres usarla, pasa al 252.

Si deseas entrar en el ayuntamiento, pasa al 84.

Si quieres continuar andando hacia el puerto, pasa al 191.

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09/06/2023, 01:23
4. Lobo Solitario

Esperaba una bienvenida un poco más cálida, pero la actitud de esos guardias me dio mala espina. Después de correr, luego de sentir una mala vibra de parte de ellos, al cabo del tiempo, logre relajarme lo suficiente como para retomar un paso tranquilo y moderado. Sabía que dentro de poco llegaría a Port Bax, cosa que alegraba mi corazón enormemente, pero la realidad al llegar allí fue... Desalentadora. 

Algo no está bien... ¿Dónde están todos? ¿Por qué no hay nadie aquí...?

Seguía caminando por sus calles, mientras mi alegría se desvanecía en un estado de alerta. Al encontrar el Ayuntamiento, me tome mi tiempo de buscar algún tipo de huella o rastro de algo que me pueda avisar si todo se encuentra bien, o estoy camino a otro conflicto mas. 

Notas de juego

Utilizo habilidad de Rastreo

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09/06/2023, 13:07
Narrador

Rastreo

Tratas de recordar algunas de las historias que te contaba un viejo maestro del Kai cuyo nombre era Halcón Prudente. Fue cónsul en Port Bax durante muchos años y conocía y amaba esa ciudad como cualquier natural de Durenor. Te acuerdas de que decía que el consulado daba a la playa Alin, en el sector naval de la ciudad. A tu izquierda hay un letrero que apunta hacia la avenida:

AL SECTOR NAVAL 1/2 MILLA

Convencido de que ésa es la dirección correcta, caminas confiado por la avenida bordeada de árboles.

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09/06/2023, 13:08
Narrador

Al final de la avenida, la adoquinada calle tuerce bruscamente hacia la derecha. Frente a ella hay un alto edificio de piedra con una placa sobre la puerta:

[ilustración]

Ves que la calle adoquinada termina en una elevada muralla. En esa muralla hay un portillo rojo custodiado por dos soldados, quienes parecen custodiar el acceso para dejar pasar solamente a quienes adquieran salvoconductos. Al otro lado de la muralla divisas los mástiles de los barcos amarrados en el puerto.

Decides entrar a la atalaya. Dentro hay un gran vestíbulo vacío. Frente a ti hay dos puertas y encima de cada una de ellas un rótulo de metal.

Salvoconductos Blancos

Salvoconductos Rojos

Notas de juego

Si deseas entrar por la puerta marcada con el letrero: ‘«Salvoconductos Blancos»’, pasa al 75.

Si quieres penetrar por la puerta en al que se indica: ‘«Salvoconductos Rojos»’, pasa al 62.

Si decides marcharte de allí y acercarte a los guardias que has visto en el extremo de la calle, pasa al 246.

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22/06/2023, 16:40
4. Lobo Solitario

Al seguir avanzando con cuidado, poco a poco me empezaba a intrigar el hecho de no haber recibido una bienvenida adecuada. Mis miedos de que algo mal pueda salir mal son cada vez más intensos, y no hay mucho de lo que pueda hacer para evitarlo. Al llegar a esa elevada muralla y ver el vestíbulo solitario, mi mirada se dirigió a todos lados intentando encontrar algo o a alguien. 

Tome la decisión de seguir por el salvoconducto blanco, esperando encontrarme con buenas noticias o compañía.

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23/06/2023, 12:41
Port Bax

75


Entras en una oficina que huele a humedad y en la que dos hombres están sentados, encorvados ante unas mesas repletas de libros y papeles.

—Buenas noches, señor —dice uno de ellos; al hablar le tiembla el bigote—. ¿Necesita usted un salvoconducto de mercader? —Antes de que puedas responder, te entrega un montón de complicados formularios—. Si el señor firma estos formularios, le podré extender el salvoconducto inmediatamente. Los honorarios son de 10 Coronas de Oro.

No entendías el procedimiento. Agarraste los formularios y se trataban de pases para mercaderes. Tú no eras uno, tu misión no se trataba de un intercambio comercial. Antes de que pudieras reclamar, el hombre contempla el Sello de Hammerdal con una mirada de sorpresa y consternación. Sin decir palabra, se levanta de su silla y te invita a seguirle por una escalera de caracol que conduce a una cámara abovedada. En ella se encuentra el capitán de la guardia del puerto. El capitán escucha con atención lo que le dices sobre la guerra en Sommerlund y sobre tu urgente misión.

—Extendedle inmediatamente un salvoconducto rojo ordena—. Máxima prioridad.

Recoges el salvoconducto rojo, abandonas la atalaya y te diriges a toda prisa al puesto de guardia del puerto. Al mostrárselo, desaparecen en el interior de la torre de piedra y vuelven en seguida acompañados por un oficial alto y con el pelo gris. Su expresión de inquietud pronto se torna en una sonrisa de alegría al reconocer tu verde jubón y tu andrajosa capa del Kai.

—¡Ésto es más de lo que habíamos esperado! Gracias a los dioses está vivo, Señor del Kai. Las escasas noticias que nos han llegado desde el oeste nos habían causado gran alarma.

Te invita a entrar y al día siguiente, por la mañana temprano, eres conducido a un jardín interior situado en la parte posterior del consulado, donde ya te esperan montados a caballo Rhygar y tres de sus mejores soldados.

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23/06/2023, 12:41
Lord Rhygar

—Soy el lugarteniente Rhynar. Encantado de conocerle, Lobo Solitario —Tu primer encuentro con el lugarteniente lord Rhygar ha sido para ti una enorme sorpresaSerán nuestros guardaespaldas y guías en el camino de 230 millas que aún te separa de Hammerdal —te explica.

[ilustración]

Las calles de Port Bax están comenzando a cobrar vida mientras atraviesas cabalgando la ciudad. Al cruzar la puerta de las mohosas murallas, confías en coronar con éxito tu misión.

Durante tres días y tres noches habéis seguido el camino real que, paralelo al río Durenor, conduce a la capital. El valle es una ancha franja de tierras cultivadas que asciende hacia las montañas de Hammerdal, una de las cordilleras más elevadas de todo Magnamund.

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23/06/2023, 12:41
Narrador

ilustración

Recuerdas que tus maestros te enseñaron sobre ellos: los Helghast son capitanes caídos de los Señores de la Oscuridad. Tienen la habilidad de adoptar apariencia humana, pero son invulnerables a las armas normales. La única manera de vencerlos es utilizando armas mágicas.

Los Helghasts van por el camino real y os veis obligados a atravesar las estribaciones abruptas y cubiertas de árboles para evitar el riesgo de ser capturados. Muchas veces sientes que ya no puedes seguir adelante, pues el dolor y la fatiga son insoportables. Cada vez que desfalleces, eres reanimado por Rhygar. Te maravillas de su resistencia, ya que no es ningún joven y lleva la pesada armadura de los caballeros de Sommerlund.

Al caer la noche, llegáis a la entrada del Tarnalin, el túnel occidental que atraviesa las montañas de Hammerdal. Los tres túneles de Durenor fueron excavados durante la Edad de la Luna Negra y cada uno de ellos tiene una longitud de más de cuarenta millas y pasa a través del enorme círculo de la cordillera de Hammerdal hasta la capital. Los túneles constituyen las únicas vías de acceso a la ciudad.

—¡CORRE! Desde aquí debes aventurarte solo a través del Tarnalin. Yo me quedaré aquí y detendré al enemigo mientras pueda combatir. No discutas. El éxito de tu misión es lo único que importa.

Rhygar está dispuesto sabiendo que su espada de nada sirve contra esas criaturas.

Notas de juego

Camino de la izquierda, pasa al 23

Camino central, pasa al 64

Camino de la derecha, pasa al 118

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14/09/2023, 16:45
4. Lobo Solitario

— Hola, buenas noches... Si, yo... — al momento de querer comentarle la misión y quien soy, fui bombardeado por mucho papeleo que me dejo con el ceño fruncido por todo lo que acabo de pasar para venir a rellenar un montón de papeles sin significado para mí. Ni siquiera era un condenado comerciante, pero, por suerte, al momento de analizarme debidamente noto seguramente mi sello, lo cual su rostro me hizo saber que el entendía la importancia de este asunto, haciéndome relajar un poco mi ceño.

El capitán del puerto escucho con suma paciencia todo lo que había vivido y lo necesario que era ponerme en marcha por el bien de todos. La bienvenida del capitán me hace responderle con una sonrisa amable. — Han sucedido cosas, pero por los Dioses finalmente he llegado. — comente, en verdad sí que han sucedido muchas cosas... Aproveche el tiempo para poder descansar debidamente hasta la mañana siguiente.

Al dia siguiente, el lugarteniente me recibe de manera cálida, a lo cual respondo con una leve reverencia en señal de respeto.  — El placer es mío, Lord Rhynar. Mi seguridad y mi fuerza estan con usted.  — el camino aún estaba lejos, pero, al menos, no iré solo en este trayecto, lo cual me hacía sentir aliviado. Port Bax quedo atrás con su vida y encanto mientras por tres dias y tres noches pasaba compartiendo mi trayectoria con Lord Rhynar y sus guardias, conociendo sus vidas, compartiendo mis relatos y compartiendo lazos de amistad.

En un instante, mi rostro se deformó en preocupación al ver un Helghast, dejándonos sin oportunidad siquiera de poder pelear de manera correcta.  — ¡Tenemos que avanzar todos... No podemos enfrentarnos a el, que nadie quede atras!  — gritaba dando ánimos a todos, aunque sabía que yo también me encontraba cansado por intentar evadir el enemigo y avanzar, eran palabras más para mí que para los demás, pues con sus armaduras no habían desfallecido ni una vez mientras yo tenía lapsos de desmayo muy leves, en donde mi Lord me hacía seguir adelante. 

Al momento de llegar al Tarnalin pensé que podíamos finalmente huir, pero el grito de Lord Rhynan me hizo quedarme paralizado por un segundo. Si tan solo estuviese preparado pudiese luchar con ellos, pero, en mi estado actual, ni ellos ni yo podemos hacer nada. Asi como ya varios se han sacrificado y han acabado muertos en mi camino, mi mirada se tornó lastimada, sabiendo el destino que les espera si se quedan aquí. Un sacrificio más, varias almas más que llevaré en mi empuñadura con el peso que representa para lograr mi objetivo... 

 — Que los Dioses nos permitan conocernos en otra ocasión, Lord Rhynan.  — Apreté los puños, pues no había momento de dudar. Con dolor y pesar, en mi mente rezaba a los Dioses para que las fuerzas de aquellos que me han acompañado y caído en el proceso les acompañen y otorguen fuerzas. Mi marcha no se detenía en ningún momento mientras tomaba el camino a la derecha.

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15/09/2023, 18:32
Narrador

118


Te despides de Rhygar y penetras en el Tarnalin. Los crujidos de huesus del caballero se escuchan en la salida, indicándote que el modo de matar de estas criaturas malignas, los Hellghast, es inmediata. Sigues corriendo, cruzando el intenso camino que decidiste tomar, con la esperanza de llegar hasta una salida próxima.

Con más de cien pies de alto y de ancho, el túnel recorre la parte más lejana de la cordillera de Hammerdal hasta llegar a la capital. Está iluminado por antorchas a lo largo de todo su trazado. Esta ruta a través de las montañas suele estar muy concurrida con el tráfico de mercaderes que van y vienen de Port Bax, pero ahora la entrada y el interior están desiertos a excepción de una carreta de frutas volcada. El destrozo es reciente y una duda te acomete. ¿Habrán llegado allí los Helghasts antes que tú?

Al acercarte a la plataforma, notas tres cuerpos de soldados, tendidos en el suelo y cubiertos de sangre. Un sentimiento de pánico hace que te caigas al suelo y tu capa queda destrozada en el proceso. De repente, un grito resuena en la oscuridad, haciéndote estremecer.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ilustración

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15/09/2023, 18:32
Tarnalin

La criatura se lanza hacia ti y trata de estrangularte con sus garras negras. Afortunadamente, no te alcanza, sino que su sombra se desvanece. Miras los cuerpos sangrantes de los soldados y tampoco están. El túnel de aguas estancadas y la pesadilla que te persigue te hace tener malas visiones.

Cuando recobras la respiración, continúas el camino. Un destacamento de diez soldados, al mando de un caballero en cuyo escudo figura el blasón real de Durenor, avanzan decididos en tu dirección. Esta vez parece que es real, son hombres armados avanzando hacia ti.

—¡Un señor del Kai! —exclama, al ver tus distintivos—. Soy Lord Axim de Ryme, comandante de la guardia personal del Rey Alin. Esas malignas criaturas que penetraron Tarnalin... acabaron con toda mi tropa, solamente sobrevivimos mis diez soldados y yo al mortal encuentro.

Mientras, te conduce a través de la barricada de carromatos. Al otro lado, en medio del concurrido túnel, espera un coche de caballos al que te ves arrojado.

—Regrese a Hammerdal sin demora, le aconsejo descanso ordena al cochero y arranca a velocidad suicida.

Tenías un hambre voraz. El camino por los túneles de Tarnalin había sido agotador. Ni tu mochila ni el carromato tenían alimento, pero Lord Axim te permitió compartir el suyo a cambio de coronas auténticas. Según dice el cochero, tardaréis en llegar a la capital cinco horas. Poco a poco te quedas dormido y sueñas con la Sommerswerd, la Espada del Sol. Te imaginas regresando triunfalmente a Holmgard y rompiendo el cerco a que los Señores de la Oscuridad someten a la capital. ¿Será un presagio de lo que va a suceder?

Notas de juego

Necesitas comer;

Opción A: no comer (-3RES)
Opción B: consumir comida Larmura

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15/09/2023, 18:32
Hammerdal

ilustraciónEl decimoquinto día de tu expedición, por la mañana temprano, tus ojos contemplan el asombroso espectáculo de Hammerdal, la ciudad rodeada de montañas. La capital de Durenor, a diferencia de otras ciudades de los Lastlands, no necesita fortificaciones construidas por la mano del hombre. Las cumbres de la cordillera de Hammerdal que la rodean proporcionan a sus habitantes una protección mucho más segura.

El carruaje cruza a toda velocidad los fértiles campos de labor de los alrededores de la capital. Hammerdal cuenta con numerosas torres y anchas calles. Sobre un altozano, en el centro mismo de la ciudad, se alza la Torre del Rey, una magnífica construcción de piedra y cristal.

Cuando el carruaje se detiene ante la puerta de la Torre, comprendes de pronto por primera vez que, al tener que hacerte cargo de la Espada del Sol, tu destino está llamado a formar parte de la antiquísima leyenda de los Lastlands.

El rey Alin IV está solo, sentado en su trono, contemplando sus montañosos dominios a través de una de las numerosas ventanas con cristaleras de colores de su torre abovedada. Cuando lord Axim y tú entráis en la cámara, sois solemnemente anunciados y os inclináis respetuosamente ante Su Majestad. Luego lord Axim retira el Sello de Hammerdal de tu dedo y se acerca al Rey. Durante casi una hora conversan reflejando en sus rostros la gravedad de la situación. Se hace una breve pausa en la que meditan en silencio y de repente el rey Alin se levanta del trono y se dirige a ti por primera vez.

—Los Señores de la Oscuridad se han alzado en armas una vez más y de nuevo Sommerlund acude en busca de nuestra ayuda. Yo había rezado al cielo para que mi reinado fuera recordado como un tiempo de paz y prosperidad, pero mi corazón presentía que las cosas no iban a ser así.

El Rey saca del bolsillo de su blanca túnica una llave y la introduce en un arcón de mármol que hay sobre un estrado en el centro de la cámara. Un ligero murmullo se extiende por el salón cuando la tapa de piedra se abre y aparece la empuñadura de una espada de oro.

—Toma la Espada del Sol, Lobo Solitario. Está escrito que sólo un auténtico hijo de Sommerlund puede extraer el poder que encierra su hoja.

Notas de juego

Agarrar el reluciente puño de la espada de oro, pasa al 79.

Rechazar su ofrecimiento o no ser un auténtico hijo de Sommerlund, termina de jugar.