Partida Rol por web

Londres Nocturno: El precio del poder

Capitulo 1: El violín de los locos

Cargando editor
19/06/2014, 03:38
Director

Una trampilla se revela ante ti. Es de metal, de aspecto sólido, que debe dar a un refugio contra bombardeos utilizado durante la guerra. No posee candado ni cerradura, solamente una manilla extraíble para abrirla.

Cargando editor
19/06/2014, 03:46
Jennet Jourdemayne

Tira de la manilla, y haciendo mucha más fuerza de lo que acostumbraba, logró levantar la puerta.

No sé si sea muy astuto meterme ahí sin luz... Aunque si es un refugio debería haber una luz abajo, ¿no?

Se sentó en el suelo, colgando las piernas hacia el refugio, y luego se dejó caer hacia abajo. Tanteando, buscó un interruptor.

¿Hola? ¿Señor Mellon?

Poco probable, pero bah, no perdía nada.

Cargando editor
19/06/2014, 06:49
Director

Tu voz se esparce por las paredes, resonando, sin respuesta. El lugar está oscuro y parece profundo, con una escalerilla para bajar, y sin interruptor alguno, al menos no en ese nivel. Quizá abajo haya alguno.

Cargando editor
20/06/2014, 00:52
Jennet Jourdemayne

Con cuidado, y afirmándose bien, baja las escaleras. Una vez más, busca algún interruptor.

Cargando editor
20/06/2014, 19:36
Director

Lo encuentras, pero al pulsarlo no sucede nada. El túnel permanece oscuro como la boca del lobo.

Cargando editor
24/06/2014, 01:33
Jennet Jourdemayne

Sigue caminando por el túnel, más pendiente que antes.

Notas de juego

Activo Sentidos Agudizados

Cargando editor
24/06/2014, 04:22
Director

El túnel era angosto y alargado, y la pendiente que notas se interna cada vez más en la tierra. Notas el frío del lugar, y tus sentidos agudizados te indican que hay cosas vivas más adelante... ratas. También te parece escuchar algo moverse, arrastrarse, algo grande.

Cargando editor
25/06/2014, 03:27
Jennet Jourdemayne

Avanza esquivando las ratas, en dirección a la cosa grande que se movía. Se le ocurrían pocas cosas más repugnantes que caminar entre ratas, mucho más tan bien vestida y con una herida que cuidar. 

Vamos, Jen, que el túnel no puede ser tan largo. 

Mantuvo toda la distancia posible con la criatura, al menos toda la que se pudiese permitir sin dejar de lado su nueva misión de investigar que era eso.

Cargando editor
25/06/2014, 05:11
Director

Sacando de tripas corazón, avanzaste por el túnel, poco a poco, con cuidado. El movimiento de transformó poco a poco en una figura, en un bulto negro en mitad de la oscuridad.

¡¡No te muevas más!! ¡¡¡NO TE ME ACERQUES!!! - gritó el bulto, cuando estabas a unos diez metros de él.

Cargando editor
25/06/2014, 05:35
Jennet Jourdemayne

Apenas escuchó el grito es paralizó y un escalofrío recorrió su espalda. Se quedó quieta y en silencio durante un minuto entero, pensando si debía salir corriendo o quedarse. Obviamente, no podía irse. Estaba aquí por algo. Y ese algo podría ser perfectamente el del grito.

Le tomo unos segundos más lograr sacar la voz para hablar.

Eehm, yo, eeeh... ¿Se-señor Mellon?

Cargando editor
27/06/2014, 05:36
Director

¡¡ALÉJATE!! ¡¡APÁRTATE DE MI!! - gritó enloquecido - ¡¡FUERAAAAA!! - el bulto parecía retorcerse por el suelo, fuera de sí.

Cargando editor
29/06/2014, 07:32
Jennet Jourdemayne

Sólo...sólo quería saber si estaba usted bien... ¿Necesita ayuda? - contesta asustada, convencida de que poner en riesgo su integridad física por esto no era una gran muestra de inteligencia - Usted es el señor Mellon, ¿no?

Cargando editor
01/07/2014, 06:35
Abraham Mellon

La forma comenzó a hablar dubitativa, como recordando. El tono fue subiendo de nuevo hasta ser un grito otra vez.

Mello... Mellon... Meyo... ¡¡MELLON!! - en la oscuridad, te parece ver que hace aspavientos con los brazos. Su silueta se recorta a medida que tus ojos se van haciendo cada vez más a la luz prácticamente inexistente del lugar. Ante tus ojos, un hombre mayor, se ya pasados los setenta, se retorcía en el suelo adoptando distintas formas casi imposibles, para terminar en una posición fetal contra una pared del subterráneo - Vas a matarme te envía él verdad se ha cansado de que le suplantara se ha cansado de mis burlas se llevó mi cordura y ahora quiere mi alma...

El tono era casi ininteligible, carente de forma. Es persona, esa cáscara de lo que fue una vez un hombre, había perdido toda capacidad de razonamiento.

Cargando editor
03/07/2014, 21:18
Jennet Jourdemayne

Quédese aquí, Sr. Mellon, iré en busca de ayuda. Tranquilo, ya va a estar bien. - dijo sonando mucho más calmada de lo que estaba. Había querido sonar maternal incluso, para hacerlo sentir mejor.

Tan pronto como dice eso, se devuelve por dónde vino, para luego salir de la bodega y dejar cerrado mientras iba a buscar al Dr.Timothy. 

Cargando editor
05/07/2014, 01:05
Director

Escuchas, en tu vuelta, un llanto desconsolado detrás de ti. Sea lo que sea que le pase a ese hombre, es terrible. ¿Sería eso el efecto de la Dementación? ¿Tan horrible era ser contagiado?

Sales al exterior, y escuchas una sirena de policía no muy lejos, sonando cada vez más cercana.

Cargando editor
08/07/2014, 06:22
Jennet Jourdemayne

Apenas escucha la sirena, corre. Ya sabía lo que le habían encargado averiguar, y sería cercano a imposible llevarlo con ella.

Una vez está lejos del sonido de la sirena, camina normalmente, y derecho a la casa del Dr. Timothy. No sabía si se podía dar siquiera el lujo de perder tiempo yendo a casa.

Cargando editor
10/07/2014, 03:27
Director

Te escabulles entre los edificios dando un pequeño rodeo, para después volver a la senda que lleva al hospital. Tras un poco más de una hora de caminata, llegas al lugar. El hospital es blanco, descarnado, casi sin ventanas, aunque bien cuidado. Te da la impresión que, con sus cuatro plantas, parece un cubo blanco. Bastante tétrico bajo la tenue luz de las farolas.

Una vez dentro, el recepcionista te saluda.

¿Ha venido a ver al Dr. Timothy? - preguntó sonriente. Sin duda, sabía quien eras y a dónde te tenía que enviar.

- Tiradas (1)
Cargando editor
10/07/2014, 03:58
Jennet Jourdemayne

El hospital es lúgubre, tal y como se esperaría de uno donde habita un vampiro. Es como que los de su clase vivieran por cumplir estereotipos, algunos más conscientemente que otros. Al entrar se encuentra con una adorable recepcionista que la hace sentir bienvenida.

Le sonríe de vuelta y asiente.

Dios, espero que no necesitara que trajera al viejo también...

¿Sería tan amable de indicarme el camino?

 

Cargando editor
11/07/2014, 06:28
Director

El joven asintió.

Por supuesto. Siga por aquel pasillo, y pasada la sección de radiología, gire a la izquierda. Después, la tercera puerta y pase el pasillo largo. Encontrará a las asistentes del doctor esperándola. - te indicó. Nunca habías estado allí, pero el lugar parecía estar controlado por completo por el Doctor. ¿Es que la influencia de un inmortal sobre los humanos podía llegar a ser tan basta?

Cruzas el lugar, y tras equivocarte de puerta una vez, llegas a una sala bien iluminada. La luz de las bombillas blancas se refleja por todas las paredes, de un blanco impoluto, haciendo el lugar insoportablemente brillante. No tardas en darte cuenta de que el sitio permanece inocuo, y que la sucesión de puertas que has atravesado no es sino un camino de aislamiento. Un par de enfermeras bastante más guapas de lo que sería lo estándar para una enfermera, y con faldas más cortas de lo normal, te recibe.

Buenas noches, señorita Jourdemayne. El Doctor la atenderá en seguida. Mientras tanto, ¿podría pasar a ese cambiador de ahí y ponerse estas prendas? Son medidas de descontaminación, no se preocupe. Deje toda su ropa en el cesto y métalo por el compartimento metálico que verá a su derecha, y después ciérrelo. Toda la ropa, sin excepción, si es tan amable. - te explicó una de ellas, sin darte opción a réplica. Llevaba en las manos ropa de hospital, un juego completo, con ropa interior inclusive.

Cargando editor
14/07/2014, 07:32
Jennet Jourdemayne

Siguió las instrucciones tal cual se las habían dado, o casi tal cual, pensando en que el recepcionista tenía más apariencia de un espectáculo de televisión programado que de ser humano. Era tal cual como se habría imaginado que sería grabar todas las respuestas posibles de una persona y reproducirlas a conveniencia, con el detalle agradable de la sonrisa pero sin ningún tipo de trato personalizado. 

Entra por la puerta y se encuentra con un cuarto de una luz molesta. Al menos, dentro de él, había una enfermera de apariencia seductora que hacía la visión bastante más agradable. No había nada peor que mirar algo insulso. Prefería mil veces algo grotesco u horrendo, porque al menos sabría que alguien le había dedicado algo de tiempo y esfuerzo, independiente de su gusto o intenciones, pero un lugar así era un desprecio hacia cualquiera que atravesara las puertas de entrada.  

Claro... - dice tomando de las manos de la señorita su futuro vestuario.

Obedientemente, fue al cambiador y se vistió con la ropa que le habían entregado. Ni siquiera iba a preguntar, no sabía si quería saber la respuesta. Solo esperaba que le fueran a devolver la suya, y que se la devolvieran en buen estado. Ya podía ver que cometieran el salvajismo de incinerarla por miedo a germenes o lo que fuera. Si había un dios, estaba segura que no permitiría un pecado así contra un inocente conjunto.  

Dejó el atuendo con el que había llegado en el cesto y lo metió por el compartimiento que le habían señalado. Luego de eso salió del cambiador. 

Ya estoy lista.