Al entrar, la pequeña campanilla de la puerta sonó, y no tardó en salir a recibirte la muchacha del Eliseo que había salido a socorrer al ghoul moribundo.
- Buenas noches, ¿qué puedo hacer por usted? - sonreía, con un deje triste en el rostro.
Sonrió con calidez a pesar de la compasión que podia verse reflejada en su rostro.
- Creo que a mi en nada, venia a ver como estabas. Se acerco un poco mas a ella, extendiendole la mano Creo que no nos han presentado aun ¿verdad? Soy Martha Stuart.
La mujer abrió bien los ojos y entonces recordó. Estabas allí, en el Eliseo, tocando para todos. Imposible no reconocerte.
- ¡Oh, señorita Stuart! Es usted, la mujer del violín. Lamento no poder recordar su hermosa melodía, pero aquella noche ocurrieron demasiadas cosas desagradables. - sacudió la cabeza un momento, como para echar los malos pensamientos, y se puso a manipular pequeños filtros de papel, con los que haría bolsas de té - La verdad es que todo es un Caos. Edward no ha parado desde entonces. Busca al responsable, pero no encuentra más que humo y cenizas. Y yo... bueno, necesito tiempo para ordenar mis ideas. Fue atroz... Conocía a aquel hombre, Thomas, desde que era un niño... no le faltaba mucho para el abrazo, solamente el permiso de su majestad y algunos rituales y... y ahora ya es polvo. Igual que su maestro... - el rostro muestra auténtica tristeza, y las manos parecen temblarle, derramando hojas de té molidas por el mostrador al intentar empacarlas en el filtro.
La verdad es que no esperaba encontrarse con tanto dolor y pena en su rostro y palabras, lo ocurrido había resultado ser mucho mas duro de lo que se había esperado para ella.
- Le quería usted mucho ¿verdad? Tenia una mirada llena de compasión hacia ella, sabía lo que significaba el perder a un ser querido. Se acerco a ella y poso sus manos sobre las temblorosas de la tremere, esperando a que la mirase para señalar con la cabeza hacia las mesas. ¿Quiere hablar de ello? Es posible que eso la ayude, no es bueno quedarse con tanto dolor encerrado en uno mismo.
Una bolsita se derramó entre sus dedos, por un mal movimiento de los dedos, algo que puedes deducir que es raro en ella, dado que no ves a nadie más regentando la tienda.
- No, es solo que... no entiendo lo que ha sucedido. Se que Luke era un tanto... extraño, incluso para tratarse de un vástago, pero... no logro comprender como ha podido acabar así, de esa forma... - la notas aturdida, pensativa, como si estuviera a punto de ceder emocionalmente.
Torció la cabeza, pensando sobre el nombre que acababa de decir, hasta que supuso que se estaría refiriendo a quien pertenecían los restos que habían visto todos en el Elisio la noche de la coronación.
- Creo que nadie llega a entender del todo lo que pasa dijo soltando un pequeño suspiro. Lo que todos tenían claro es que un asesinato había sido cometido y quienes eran los presuntos sospechosos. ¿Por que dices que era extraño?
Preguntar sobre como era Luke le arrancó una tenue sonrisa a la Tremere.
- Digamos que... se interesó en un campo de la Magia bastante poco útil para nosotros. Estaba obsesionado en el proceso por el cual un sujeto con capacidades para cambiar la realidad a su alrededor, pierde dichas facultades al ser abrazado. A Edward no le importaba, siempre que pasara cierto tiempo investigando cosas útiles de cuando en cuando. - dijo, con la mirada perdida en el horizonte, atravesándote como si estuviera ciega.
- Ya veo... ciertamente resulta un estudio interesante
Noto aquella mirada perdida y solto un pequeño suspiro, empezaba a preguntarse si aquella investigacion tendria algo que ver con lo que le sucedio
- ¿Cree... cree que ese estudio ha tenido algo que ver con el infortunio?
Volvió a la realidad, y se encogió de hombros
- Hasta donde se, lo dudo. Como ya he dicho, no es un campo muy fértil. Un mago es un mago, hasta que deja de respirar, y entonces se convierte en Vampiro, por lo que, con disciplina, puede llegar a hacer magia con el poder de su sangre. No se puede tener todo, como dirían, ¿no? - preparó otra bolsita de te - Parece un tema bastante inocuo, y dudo que a nadie más en la ciudad le interesara. En verdad, Luke era un vástago bastante excéntrico.
Tira Percepción + Empatía
Necesito la dif para poder hacer la tirada, si no, no me deja
Pon una dif. 6, aunque internamente no sea esa.
Motivo: Percepcion+Empatia
Dificultad: 6
Tirada (6 dados): 2, 5, 10, 1, 1, 4
Éxitos: -1 Fallo
=.=
no me lo puedo creer
Te parece que la muchacha esta un poco perdida en sus pensamientos, que hay algo que la distrae de prestarte toda su atención.
- Pero supongo que querrá saber algo más de Luke, ¿verdad? La Reina no debe estar nada contenta, y en cierto modo, comparto sus reticencias, si nosotros le hiciéramos a Edward algo como lo que le ha hecho él a la Reina, manteniendola al margen del problema hasta que no pudo ocultarlo... bueno, se disgustaría muchísimo... - comentó, como si tratara de justificar a alguna de las dos partes, aunque no sabes muy bien cual.
- Puedo entender que cada uno tenga sus secretos, ¿quien no? pero con un problema así..., si, tal vez lo mejor hubiera sido que se informase debidamente. Si saber algo mas de el puede ayudarnos, se lo agradecería.
Parecía que había entendido de pronto el porque estaba allí en realidad, y le sorprendía que no se hubiera puesto como una furia, tal vez por que aun estaba penando por el humano fallecido. Daba igual lo que fuera, lo agradecía enormemente.
Rebecca asintió, tratando de recordar.
- Sí, lo último que supe fue que contactó con un tal Mellon, un Malkavian, hace unos meses. Parece ser que Mellon había estado metiendo las narices en asuntos mortales, asuntos relacionados con Sociedades Secretas, y parecía tener algo que pudiera interesarle a Luke. Pero después no volví a saber nada más de Mellon, y Luke se encerró en el laboratorio... parecía... excitado. Algo importante para su investigación, supongo, pero no me contó nada... - tornó la cabeza hacia arriba, pensativa - Se llamaba... Abraham... sí, Abraham Mellon.
Tira percepción + alerta.
Motivo: Percepcion+Alerta
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 10, 7, 8, 7, 2
Éxitos: 4
Alguien se acerca, alguien que te pone la piel de gallina. Lo sientes en el aire, te lo dicen tus sentidos, y nunca te han fallado. Tenéis unos pocos segundos para reaccionar antes de que llegue, porque si algo es seguro, es que viene hacia aquí.
Iba tomando nota de lo que le decía, sobre todo del nombre, tal vez eso les llevara a algún lado. Pero pronto vio sus pensamientos desviados cuando un sentimiento de miedo le invadió el cuerpo. Abrió la boca para decir algo pero las palabras no salieron, aquella presencia era demasiado fuerte y la ponía de los nervios.
- C-creo que viene alguien "o algo" dijo antes de girarse hacia la puerta del pequeño negocio para averiguar que o quien provocaba aquella sensación.
Cuando te giras, escuchas a Rebecca soltar un pequeño grito. En la puerta, que ya se abría, ves a un hombre calvo, malcarado y cubierto de tatuajes, con un abrigo de pana mal cuidada, y un mechero en la mano. Parece tener una sonrisa en el rostro, que os hiela la sangre, y un aura de malevolencia le rodea.
- Vaya, vaya, ¿un poco tarde para vender té no creéis? Mantener las luces encendidas hasta tan tarde puede dar lugar a... accidentes. - y soltó una risilla malévola, mientras jugueteaba con la rueda del encendedor.
A la luz de las lámparas de la tienda, ves que tiene uno de los ojos tatuados, literalmente. La tinta le cubre la cobertura blanca del globo ocular, dándole un aspecto terrorífico.
Rebecca parecía paralizada, hasta que sacó un poco de valor y habló.
- Señor, esto es un recinto privado durante la noche. Le pido por favor que abandone el local y... - iba a continuar, pero la voz del extraño la interrumpió.