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Londres Nocturno: El precio del poder

Capítulo 3: Eliseo

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10/09/2015, 01:28
Martha Stuart

En cierto modo aquella mujer tenía razón, pero por lo menos por su parte no es pudiera hacer mucho. Se encamino hacia las escaleras y las bajo despacio. No se oía ni un ruido, era como si el tiempo se hubiera parado. En vez de dirigirse hacia la mesa donde toda la conversación de había sucedido, se fue directamente hacia el Guardián del Eliseo. Por lo que había podido observar desde su elevada posición, el hombre necesitaba alguien que le sacase de aquel estado. Cuando estuvo cerca de él, alzo un brazo y poso suavemente la mano sobre el hombro del Guardián, no quería sobresaltarle demasiado.

- ¿Se encuentra bien señor Shakespeare? tal vez la pregunta era un poco innecesaria, era obvio que muy bien no estaba, pero necesitaba algo con lo que romper aquel silencio que se había vuelto a apoderar de la sala tras la explosión de la Arpía.

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10/09/2015, 01:42
William Shakespeare

El Guardián se había levantado de la mesa, y alejado un tanto de los demás cuando Bolena se levantó airada, y se encontraba mirando hacia el escenario, con la mirada perdida, y el rostro cubierto de desazón. Al acercarse Martha, sufrió un pequeño sobresalto, solo perceptible por el roce de la mano en su hombro. William se giró y descubrió a la violinista.

¡Ah! Sois vos. Disculpad mis modales, pero mi humor esta tratando de encontrar la salida del Tártaro. Espero que encuentre alguna moneda para pagar al barquero. Estaré bien, no os preocupéis. ¿Qué opináis de lo que ha sucedido? - dijo, tratando de mantener la compostura. Aún así, notas un cierto temblor en su voz.

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10/09/2015, 16:27
Leroy

Torpemente, como siempre arrastrando mi tullida pierna, me doy prisa a seguir a la Arpía por la puerta por la que ha desaparecido:

Bolena! - trueno disgustado - Debemos conocer el contenido de la epístola de Hoodchild! Ningún detalle puede ser descartado!

Confío que, a pesar del asco que le provoco y habida cuenta lo crítico de la situación, la Vástago acceda a mostrarme la hoja dejada por ese individuo.

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11/09/2015, 00:26
Martha Stuart

- La verdad es que no sé qué pensar ya, hay demasiadas incógnitas, y muchos parecen tener agendas secretas que es posible que nos perjudiquen a todos. Comento soltando un suspiro. Solo espero que todo se solucione pronto, parece que el señor Morgan sabe lo que se hace. 

Los gritos del nosferatu llamaron la atención de la violinista, que frunció el ceño al recordar que la mujer se había apoderado de la nota sin siquiera leer el contenido en voz alta para todos. ¿Por qué lo había hecho? Suponía que para entregársela a la Reina, que por otro lado supuso que el no aparecer por aquella reunión se debía a un movimiento meramente político de no dejar al descubierto la ausencia de Mithras. Por desgracia solo era suposiciones.

 

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11/09/2015, 08:34
William Shakespeare

Querida... - comenzó, volviéndose hacia el escenario con un tono bajo de voz, inaudible para todos los que les rodeaban, hasta el punto que tuviste que activar tu auspex para oírle, incluso estando a escasos centímetros de él - todos los presentes en la sala tienen una agenda secreta repleta de actos oscuros, y Dios venga y nos vuelva humanos de nuevo si Edward no es culpable de lo que se le acusa. Sin embargo... la situación no permite que se sacrifique así como así a un clan entero. Simplemente la Reina no puede permitírselo, Bolena alzaría a las masas contra ella, junto con el clan Tremere al completo, y el Blitz sería un dulce recuerdo comparado con las fuerzas que se desencadenarían. Pero claro, desatar lo atado por Lord Mithras e iniciar una guerra con los mortales tampoco es una opción. La situación es delicada... - miró los pilares de su teatro con ternura... y miedo. No hace falta ser un genio de la empatía para ver el temor del vástago a que su sacro lugar sufra daño alguno - A veces el consejo de la sangre nueva trae algo de luz a la negrura de pensamientos de los antiguos. ¿Tú qué harías si de ti dependiera la decisión, Martha?

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11/09/2015, 08:45
Director

El nosferatu se apresuró a la salida del Eliseo, tratando de alcanzar a la Arpía con su pierna tullida. Una tarea ardua, que dolía a cada paso. El dolor hizo que agarrara el pomo de la puerta con demasiada fuerza, y estampara la puerta a su salida, lo que provocó un gesto de desdén en el Guardián.

Notas de juego

Leroy, sigues en esta escena:

http://www.comunidadumbria.com/partida/londres-noc...

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13/09/2015, 23:04
Martha Stuart

- Esa es una pregunta harto dificil, señor. Si de mi dependendiera, posiblemente entregaria unica y exclusivamente a los culpables. Por muchas exigencias que se hayan hecho, ese hombre rompio el pacto que hay entre ambas comunidades y a mi parecer ha perdido todo el derecho a exigir nada. Se la veia molesta a la violinista, que cruzo los brazos y fruncio el  ceño. Aunque imagino que esa tampoco seria una opcion en vista de como esta la situacion. 

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14/09/2015, 04:48
William Shakespeare

Sería una opción, sin duda... - dijo tocándose el labio superior levemente con el dedo, en gesto pensativo - Pero claro, ¿cómo harías para saber quién es el responsable? Con otros clanes, sería sencillo dar caza al culpable y entregarlo, y con gusto se haría para honrar a Lord Mithras, allá donde esté. - el tono seguía siendo casi un susurro - Pero con el Clan Tremere enfrentas un grave problema en esa materia. ¿Como hacer que el responsable salga a la luz cuando cualquier sangre nueva del Clan se suicidaría a una palabra de sus mayores? ¿Se os ocurre alguna manera de saber qué ha pasado o quiénes son los responsables? De todos es conocido que prefieren arder antes que entregar los secretos del Clan.

Miró alrededor, de forma pomposa, tras preguntarte. Controló la sala de un vistazo, mirando a Bainbridge, que seguía sentado en el banco sin moverse, pensativo.

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19/09/2015, 20:08
Martha Stuart

- Es cierto, ese pequeño detalle es un contratiempo. Contesto Pero seguro que se puede encontrar alguna manera de deshacer este embrollo. Es posible que haya algun miembro que no sea tan cerrado como el resto, en ese momento estaba pensando en cierta mujer que le habia dado la sensacion de no ser como el resto del clan. Solo hay que encontrarlo.

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21/09/2015, 06:19
William Shakespeare

Hm. - asintió el Guardián con la cabeza, mientras comenzaba a moverse hacia el escenario, esperando que le siguieras. Pronto se encontró entre bambalinas, lejos de los demás - Hay algunos que podrían servirnos. Rebecca es una buena chica, aunque demasiado cercana a Bainbridge como para ayudar de forma directa. Sin duda está muy inmersa en el efecto de la dominación de su Primogénito. Pero, por supuesto, eso podría arreglarse. - os  encontrabais ya bajando por las escaleras hacia el nivel inferior, bajo el escenario, donde se guardaba diverso atrezzo y útiles para representaciones - Amo demasiado este lugar, Martha. Lo amo tanto que daría mi vida por él. Se han llevado a cabo innumerables gestas en este lugar, y aquí es donde más risas y más lágrimas se han derramado en todo Londres, incluso tras la gran guerra. No voy a permitir que los secretos de un advenedizo Tremere lo pongan en peligro. Bainbridge debe ser destruido. - esto último, a pesar de estar tan abajo y tan lejos de los demás vástagos, fue dicho con un susurro tan leve que tuviste que inclinarte para escucharlo. - Eso liberará el puesto de director de la Capilla a alguien con más criterio, como la señorita Grey, y es posible que acerque esta ciudad a la paz de forma determinante. No se en quién más confiar, así que confío en vos para ello, pues veo en sus ojos el mismo miedo que reflejan los míos, el miedo a la guerra. Se que haría lo que fuera por evitar otra masacre, tal es nuestra naturaleza. Cuente con mi apoyo y mis recursos para esta empresa, la seguridad de Londres depende en gran medida de usted ahora. Pero no de ningún paso en falso, y no dejes nunca prueba alguna que te pueda incriminar, querida. Me siento culpable por ello, pero deberás aprender a jugar a la Mascarada en el máximo de su exponente. - había dado un pequeño paseo por el pequeño cuarto, removiendo cosas de forma distraida, hasta que dio con la que buscaba, justo al terminar.

Probablemente siempre supo dónde estaba desde el principio, y simplemente actuaba para llenar el tempo con su movimiento a la par que su voz. Una caja de madera, con forma perfectamente reconocible para ti, fue elevada entre sus manos, mientras se abría delicadamente. Un violín, de exquisita factura, apareció dentro de la caja. 

- Tras nuestra pequeña conversación, deberás salir al escenario y tocar para todos querida. No podemos permitir que nuestros huéspedes desconfíen de nosotros y piensen que conspiramos, ¿verdad? Al final, a sus ojos, los de nuestro clan son siempre estúpidos amantes del arte sin nada más en la sesera que cuadros y baladas. Y esta no será la noche en la que les hagamos cambiar de opinión. - sostuvo la caja para que tomaras el violín, expectante.

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28/09/2015, 18:18
Martha Stuart

Le siguió bajo el escenario del teatro, mientras empezaba a sentirse muy nerviosa y con un gran peso sobre sus hombros. 

- Temo que estéis poniendo demasiadas esperanzas en mi persona y acabe por decepcionaros. Contesto con un hilillo de voz. Es cierto que no deseo una nueva guerra, pero ahora mismo no sé qué temo más, si eso o fallar en lo que me pedís. Aun así, dijo tomando la caja en sus manos, hare todo lo que este en mi mano para ayudar a que esto se aclare. Cuando abrió por fin la caja sus ojos se abrieron como platos, el violín que tenía ahora en sus manos era lo más hermoso que había visto, una pieza realmente cuidada y antigua. Magnifico... una verdadera joya. Dijo en un susurro Bueno... esa es nuestra mejor baza en todo esto ¿verdad? dijo una vez dejo de admirar el instrumento. Bien... vamos allá. Dio media vuelta y salió de allí, para luego subir los pocos peldaños que daban al escenario, donde se posiciono justo en el centro. 

Alzo los brazos, colocando el violín bajo su barbilla y apoyando esta sobre el instrumento para sujetarlo, con la mano izquierda sujetaba el mástil y posicionaba los dedos sobre las cuerdas, donde marcaria las notas que iba a tocar. No tardo en elevar el otro brazo y empezar a rozar las cuerdas del arco con las cuerdas del violín, produciendo una melodía muy suave, pensada para relajar los ánimos de todo aquel que las escuchase, ahora era lo que más necesitaban todos, algo para disipar la tensión. 

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03/10/2015, 10:05
William Shakespeare

Shakespeare movió levemente la cabeza.

La única forma que tendríais de decepcionarme sería no intentarlo. - dijo, con voz suave - Volvamos, enséñales una salida rápida de su desdén a través de tu música.

Y te siguió al escenario, mientras fuera, en la sala de Eliseo, el resto continuaban desconcertados. No estaban allí ni Leroy, ni Ernest ni Morgan, debían haber salido en busca de la Arpía. El resto dedicaron una vaga mirada hacia el escenario, para volver pronto a su estupor.

Notas de juego

Dejo en tus manos interpretar o tirar, lo que prefieras.

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18/10/2015, 18:59
Martha Stuart

Alzo los brazos, colocando el violín bajo su barbilla y apoyando esta sobre el instrumento para sujetarlo, mientras la mano izquierda sujetaba el mástil posicionando al mismo tiempo los dedos sobre las cuerdas, donde marcaria las notas que iba a tocar. No tardo en elevar el otro brazo y empezar a rozar la cuerda del arco con las del violín. Un simple gesto que a ojos de los demás no implicaba nada más que el movimiento que produce la melodía. El vibrar del arco sobre las cuerdas se transmitía por todo su ser, mostrando su estado de calma. Una melodía suave, pensada para relajar los ánimos de todo aquel que la escuchase, comienza a envolverlos disipando la tensión. Tan solo un susurro en leve crescendo, con cada movimiento del arco va acompañado de un leve balanceo que solo ella percibe en su mundo. Cada presión sobre las cuerdas del mástil es una caricia a su “alma” que se transforma en cada nota.

A medida que la melodía iba a vanzando y las notas iban escapando de las cuerdas, la calma y la tranquilidad se hacían cada vez mas presentes en su persona, habia cerrado los ojos para sentir aun mas si podía el sonido que producia aquel instrumento, saboreando la sensación de tener entre sus manos aquel sublime trabajo de artesanía. El mundo a su alrededor ya solo estaban ella, el violin y la música. Allu arriba, en el escenario, no habia nada mas. 

Notas de juego

Siento la desaparición, entre pegarme con el post (que sigue sin gustarme) y otras cosas casi me olvido de la partida. 

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23/10/2015, 03:34
William Shakespeare

La concurrencia, que había empezado a hablar airadamente entre sí, fue cayendo rápidamente bajo el influjo del instrumento. Pronto no hubo ninguna voz disonante, e incluso Bainbridge se dignó a alzar la mirada hacía el escenario, donde Martha hacía lo que mejor se le daba: tocar el violín. Y vaya si lo tocaba bien. Tras unos minutos en que aquellos vástagos hubieran contenido el aliento de haber necesitado respirar, la música cesó, y los vampiros se miraron entre sí, aturdidos. Aprovechando esta situación, Shakespeare tomó ventaja y salió de detrás tuya, donde había permanecido durante toda la canción.

Quisiera aprovechar este momento de atención para anunciar de manera oficial la celebración de un festival de las artes en honor a nuestra Reina, que dará comienzo el próximo Domingo, 27 de Enero. La etiqueta será obligatoria para el evento, y tendremos varias actuaciones, entre las cuales espero contar con la de nuestra maravillosa señorita Stuart. - dijo, girándose hacia ti con un aplauso, al que inmediatamente siguieron los demás vástagos del Eliseo. La música había vencido sobre la sombra que había caido sobre el teatro.

- Tiradas (1)
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28/10/2015, 03:44
Director

Priscilla no era estúpida, y sabía perfectamente que Londres estaba convulsionando desde las propias entrañas. Para el común de los mortales, nada había cambiado, todo seguía en su sitio, durante la lenta y laboriosa tarea de reconstruir la ciudad en ruinas. Sin embargo, la realidad era muy distinta. La dualidad de Londres se hacía obvia para ella, a caballo entre ambos mundos, sin terminar de despegarse de uno, sin terminar de entrar en el otro, pero vulnerable a ambos. Y el que amenazaba con explotar le resultaba mucho más aterrador que el otro.

Mejor prevenir que curar. Tus pasos te encaminaron hacia el Eliseo, donde esperabas poder coger algo de perspectiva sobre el asunto, y, quizá, poder entrometerte en la crisis desencadenada, ya fuera para sacar beneficio propio, o para ayudar a los demás. Esto quedaba, en última instancia, en manos de Priscilla.

 

La puerta del Eliseo te fue abierta por un ghoul con aspecto asustado, que te reconoció rápidamente y te dio paso sin pregunta alguna. Dentro, una melodía prodigiosa de violín amenizaba la velada desde el escenario, donde una única mujer tocaba el instrumento con tal destreza que orquestas de todo el mundo habrían peleado por sus servicios. Tras ella, entre bambalinas, pudiste ver al Guardián del Eliseo. El resto de la concurrencia, inmortal en su mayor parte, atendía extasiada. Cuando la melodía terminó, el Guardián aprovechó para hacer un anuncio.

Quisiera aprovechar este momento de atención para anunciar de manera oficial la celebración de un festival de las artes en honor a nuestra Reina, que dará comienzo el próximo Domingo, 27 de Enero. La etiqueta será obligatoria para el evento, y tendremos varias actuaciones, entre las cuales espero contar con la de nuestra maravillosa señorita Stuart. - dijo, girándose hacia la violinista con un aplauso, al que inmediatamente siguieron los demás vástagos del Eliseo.

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28/10/2015, 10:29
Priscilla Evans

Aproveché que las miradas estaban puestas en la actuación de la Srta. Stuart para deslizarme con naturalidad por la entrada del Eliseo, estaba acostumbrada a acaparar la atención entre los mortales, pero en este caso, El Globo y sus asistentes me recordaban que estaba en un lugar en el que no me gustaría acaparar la atención, al menos a juzgar por la cara del tipo que me había recibido en la entrada para darme paso.

La pieza musical retumbaba en mi interior pero intenté resistirme al influjo de aquel maravilloso violín, para ello intenté traer a mi mente algo desagradable, tan desagradable cómo para desbaratar aquellas notas tan inspiradoras. Imaginé a Leroy, destripando a una sucia rata con sus colmillos en el lugar más sucio del subterráneo.

Tomé asiento en un lugar discreto y solitario en un extremo de las bancadas, procurando no interrumpir la visión de la Srta. Stuart a ninguno de sus espectadores, sabía que debía ganarme a Amanda y para ello debía acudir regularmente al Eliseo, para dar seña de mi compromiso con las causas de nuestra secta, pero no podía evitar mostrarme aún inaccesible entre los vástagos de La City.

Una vez tomé asiento desabroché el botón de mi chaqueta y coloqué mi bolso en el asiento de al lado, dando a entender de forma sutil que no apreciaba la compañía, menos aún volver a toparme con gente tan peculiar cómo los de mi última visita al Eliseo.

Al terminar la actuación aplaudí sin demasiado entusiasmo, no porque no apreciara el rebosante talento de Stuart, más bien porque no era de mi agrado que el Guardián del Eliseo tuviese tanta atención puesta en ella. Era curioso darme cuenta de que sentía cierta rivalidad con aquella encantadora cainita, puede que por culpa de su encanto precisamente, no podía evitar pensar que aunque las apariencias eran otras, ella también era una condenada. Amanda me enseñó que el Eliseo era un baile de máscaras, y tras ellas a menudo se escondían bestias con las que era mejor mantener las distancias. Tenía la impresión de que la violinista era más espina que rosa, pero esperaba equivocarme para así reconocer abiertamente su talento.

Escuché atentamente las palabras del guardián cómo una espectadora silenciosa y conformista. Al parecer el Eliseo tomaba la apariencia de un club social, programando y promoviendo actividades culturales. El contraste con mi última visita al Eliseo no estaba tan mal después de todo. Un festival de las artes en honor a nuestra Reina, no sonaba mal. Me entretuve pensando en qué me pondría para acudir al evento sin quitar la mirada del guardián desde mi asiento.

¿Acaso aquel evento sería otro artificio para sorprendernos? ¿Acaso Lady Anne necesitaba tantas atenciones en tan poco tiempo? Me resultó curioso una agenda tan movida, pero aunque me diese cierta pereza reunirme tan habitualmente con la "sociedad nocturna", comprendí que mantener un contacto regular parecía ser la mejor forma de hacerme un camino entre aquellas refinadas bestias.

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28/10/2015, 19:57
Martha Stuart

Fue como despertar de un sueño cuando la última nota dejo de sonar por completo. Bajo los brazos y los dejo extendidos a los costados con el violín en una mano y con el arco en la otra. 

Dio un par de pasos a un lado para hacerle hueco al Guardián que había aparecido de detrás del escenario no sin antes dirigir una mirada al público, le sorprendió gratamente ver el efecto que había tenido su música en todos ellos y sonrió volviendo su mirada al hombre. Dejarle hueco era un decir, simplemente quería que la atención se centrase en el hombre, que se había puesto a hablar.

- Pero por supuesto, será para mí todo un honor el poder participar en este maravilloso evento. Y era cierto, desde que se lo habían comentado, tenía ganas de que llegase el momento. Aquella pequeña sonrisa se amplió un poco más y cuando los aplausos empezaron a sonar, acompañando a los de Shakespeare, hizo una reverencia a modo de saludo.

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30/10/2015, 09:14
William Shakespeare

El Guardian asintió, sonriente.

Excelente. ¡Excelente! Muy bien, ¡que continue la velada! - dijo, con un par de palmadas mientras le dedicaba una mirada llena de intención a su asistente de cámara, que andaba por la zona aún algo aturdido.

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30/10/2015, 09:18
Director

Martha nota inmediatamente la nueva cara en el teatro. Te suena vagamente de la fiesta de Coronación, y quizá valga la pena entablar algún tipo de conversación. Podría ser de ayuda para tu nueva encomienda.

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01/11/2015, 20:43
Director

El aplauso de Priscilla rompió el hechizo que aturdía a la muchedumbre, y pronto varios, entre ellos una de las Arpías, comenzaron a aplaudir fervientemente. Se trataba de Jane, cuya mirada se había distraído hacia la puerta del Eliseo durante un instante. Había comprobado quién había entrado, para después volcarse sobre la artista del escenario.