Partida Rol por web

El casi-hombre rubio del Distrito 5 os observa acercaros sin parpadear siquiera. Sabe que le habéis visto pero ni siquiera se quita todos los mejunjes (barro en su mayoría) que tiene en la cara. Suerte que no había apenas rubios este año y no ha sido difícil reconocerlo a pesar de la cara pintarrajeada.

Mira casi desafiante a Bost cuando esta se acerca con la lanza por delante para hablar con él. Al parecer Izan no lleva arma alguna al menos a simple vista, pero sí una mochila sobre los hombros y una chaqueta que podéis ver con claridad.
Los ojos del muchacho se mueven con rapidez de Bost a Walter y, sin moverse siquiera de su sitio responde a quien le está apuntando con un arma:
- No he visto a nadie desde la Cornucopia. Ayer noche me clavé una estaca enorme que alguien había dejado como trampa cerca del lago donde empezamos, pero no he visto a nadie. - dice esto mientras se señala un vendaje bastante bien hecho en una de sus piernas.- Y no, no he visto ningún sitio donde esconderse... todo lo que llevo andando solo he visto bosque y más bosque.

Walter observa la herida tratando de valorar si puede correr en esas condiciones eso sería de gran ayuda

- ¿Tienes comida?

Walter se sitúa al otro lado del muchacho con su arma dispuesta por si es necesario utilizarla, pero no intenta amenazarle

Miro el vendaje que corrobora su historia. Espero que diga la verdad... Si no ha visto a nadie, puede que nosotros tampoco nos encontremos con alguien más de imprevisto.

-Así que se te da bien hacer vendajes... Lástima que no estemos heridos, al menos tendrías alguna utilidad. Y dime, ¿llevas algo de ropa en la mochila? - No me gustaría pasar frío otra noche, y mejor sobrevivir yo antes que él.

La ropa de este desgraciado puede servir para que no pasemos mas frio, la idea de Bost está clara

- Pásala la mochila, pero con cuidado

- Sí, tengo algo de comida en la mochila... - responde el muchacho mirando a Bost sin inmutarse. Luego gira un poco la cabeza para mirar a Walter y contestarle: - También hay una manta dentro.

Después, tras el comentario de Bost sobre sus habilidades curativas, frunce el ceño visiblemente malhumorado pero no dice nada.
Comienza a quitarse despacio la mochila de la espalda...

En el momento en que ambos estáis escuchando las respuestas de Izan, Bost nota cómo tiran de su arma con fuerza desde su espalda.

Rápidamente se gira para encontrarse frente a frente con Duna, la pequeña niña compañera de Distrito de Izan, tiando con todas sus fuerzas para arrebatarle el arma a la chica que estaba dispuesta a dejar sin nada a su compañero mientras le apuntaba con la lanza.

Cuando voy a alargar la mano para que me extienda la mochila, noto un fuerte tirón que me arrebata la lanza. Antes de que pueda usarla en mi contra, me dispongo a dar un salto lateral y salir del alcance de su mano.

Walter lanza una de las piedras que tiene para hacer la trampa hacia la niña, no quiere golpearla, solo que se asuste y suelte el arma