Partida Rol por web

Los albores de la Magia

Ambientación

Cargando editor
27/03/2018, 18:49
Director

La misión de los mercenarios:

Habéis sido contratados por el Consejo de Caballeros en Palanthas para llegar al fondo de un turbio asunto en la ciudad. Según parece, hay ciertos rumores acerca de un supuesto conjurador que está violando las leyes contra las artes arcanas. No se conocen muchos detalles de este personaje, pero cada vez hay más miedo generalizado en las calles de la ciudad. Tras algunas misteriosas desapariciones y algún que otro campesino hallado a pedazos, el Consejo ha decidido llegar al fondo de este sin sentido y descubrir quién se encuentra tras estos delitos.

Dado que es un asunto escabroso, el Consejo de Caballeros no ha querido tomar parte de forma directa en el asunto, de hacerlo tan sólo darían credibilidad a estos miedos infundados de la población y causarían aún más pánico colectivo. La versión oficial de los caballeros de Palanthas será que todo esto es una gran mentira y que no existe tal conjurador, podría tratarse de algún malhechor menor del cual darán cuenta en poco tiempo. Aún así, os han apremiado a actuar rápido para zanjar este asunto lo antes posible y sin hacer nada de ruido, no quieren ningún espectáculo al respecto.

Vuestro contacto y Consejero al cargo de este asunto es Sir William Steelglove, un severo cargo dentro del Consejo de Palanthas y representación de la más alta autoridad de Solamnia en esta ciudad. Os ha solicitado que tan sólo acudáis a él para algo de suma importancia, no quiere teneros por allí en cualquier momento. El pago por el trabajo será una cuantiosa suma para todos los que logréis completar la misión.

Cargando editor
06/04/2018, 14:24
Director

Solamnia:

Mil años han pasado desde los acontecimientos que sobrecogieron la faz de Ansalon. El poderoso mago Raistlin y su infame intento por ascender a la divinidad, hicieron que el reino de los humanos tomase duras decisiones en cuanto a la magia en su vasto imperio. 

Las artes arcanas fueron progresivamente prohibidas en el territorio de Solamnia, el consejo de Caballeros tomó esta decisión ante el peligro que suponía la aparición de fanáticos seguidores de la figura de Raistlin y que, en un futuro no muy lejano, volvieran a repetirse hazañas semejantes y que amenazaran de nuevo la estabilidad de los hombres. Las órdenes de la Corona y la Espada fueron las encomendadas para impartir esta nueva doctrina y acabar con todo rastro de artes mágicas, primero en las principales ciudades, para más tarde extenderse por todo el imperio.

Los inicios de esta nueva ley fueron recibidos con suma inquietud, el pueblo solámnico había convivido durante siglos con la magia y acabar con ella no sería tarea fácil. Sin embargo, el gobierno de Solamnia promovió, no sólo la prohibición de la práctica de la magia, sino todo lo relacionado con ella. Al cabo de los años, el Consejo de Caballeros fue endureciendo las medidas de represión hasta que en el año 96 d.A. (d.A. hace alusión a "tras la era arcana") crearon una nueva orden conocida como "La Orden de Fe". 

Esta nueva orden recién creada comenzó su ámbito de actuación en nombre "de la fe y los dioses", cometiendo actos brutales contra todo aquel que era acusado de cometer actos de magia o estar en contacto con ella. Poco a poco, con medidas populistas, esta orden apoyada por el Gran Consejo de Caballeros fue ganando representación y poder en el imperio hasta que pocos eran los jóvenes postulantes a otra orden que no fuera la auto proclamada orden de la salvación de los hombres. Las antiguas órdenes fueron sustituyéndose por Caballeros de la Fe, caballeros aguerridos y recios, de convicciones inamovibles y justicia parcial hacia un mundo libre de las artes mágicas. 

Fue en el año 227 d.A. cuando el Gran Consejo de Caballeros disolvió definitivamente todas las órdenes de caballeros a excepción de esta Nueva Orden. Habían tomado mucho terreno en la erradicación de las artes mágicas en Solamnia así como, paulatinamente, en la proliferación de una nueva religión dando de lado a los dioses antiguos y dejando paso a la figura de un Único Dios Creador.

Tres años pasaron desde la disolución de las órdenes y fue entonces cuando una crisis política tuvo lugar ante el creciente poder del ejército y su fanatismo en contra de la magia. Sin embargo, el poder acumulado durante más de un siglo era demasiado alto y Solamnia cayó ante la fuerza de los Caballeros de la Fe. Esto dio lugar a la formación de un nuevo imperio bajo una dictadura militar y el Primer Gran Consejero de la Fe. Este honor recayó en la figura de Gunthar Uth Earling el cual ascendió al máximo poder en el imperio de Solamnia y unificó en su persona los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Gunthar Uth Earling, con su ejército de caballeros de la mano, convirtió cada ciudad y pueblo del imperio en sede de pequeños Consejos de la Fe, a modo de representantes de la dictadura se creó el puesto de Consejero de la Fe, una especie de alcalde para la correcta administración del reino. 

El golpe de estado había sido imparable y Solamnia entró en una época oscura en la que el miedo a ser juzgado por prácticas mágicas era palpable, un ambiente de tensión se respiraba en cada pueblo solámnico. Simplemente tener fe en las antiguas creencias era algo perseguido y varias generaciones fueron necesarias para que el nuevo Orden reinase y los antiguos dioses olvidados.

 

Ansalon:

Poco sabéis de las naciones antaño aliadas de Solamnia. Los pueblos élficos, tras la supremacía de los hombres mostrada por la cada vez más poderosa Nueva Orden, se encerraron en sus dominios. Los territorios de Qualinesti endurecieron las medidas en las fronteras para que nadie alejado del reino élfico pudiera entrar y llevar consigo la semilla de la discordia en un pueblo mágico por naturaleza.

Los enanos se han mantenido al margen de todo en sus quehaceres en las montañas, siguen haciendo tratos con los hombres pues su metal es muy preciado por ellos y muy bien pagado por Solamnia, sin embargo, no tienen interés en inmiscuirse en cuestiones más allá de las transacciones acostumbradas.

Las razas menores como Kenders, Gnomos o Enanos Gully ni siquiera han sido llamadas para ver su postura frente a la nueva orden de los hombres y, simplemente son obviados en el devenir de los tiempos.

Las tierras del este os son totalmente desconocidas, tan sólo por medio de mapas conocéis el vasto territorio de Ansalon, pero desconocéis qué queda del mundo antiguo en estas tierras lejanas.

 

Palanthas:

La joya de la corona del Imperio de Solamnia, la ciudad mercado por excelencia. La ciudad de Palanthas ha cambiado realmente poco en lo que a su arquitectura se refiere, sigue siendo una amalgama de calles y negocios en lo que es el mayor punto neurálgico del comercio en todo Ansalon.

El puerto siempre está concurrido por barcos mercantes llegados de Ergoth o de las tierras del sur y, pese a todo, la ciudad sigue siendo la más bella del imperio.

Ciertamente, los Caballeros de la Fe campan por toda la ciudad velando por el cumplimiento de la doctrina del Nuevo Orden y el ambiente sigue siendo de cierto temor a la figura de los caballeros. Sin embargo, sigue siendo habitada por todo tipo de razas siendo, como no, los humanos la predominante.

La torre de alta hechicería, antaño lugar de los desastres causados por Raistlin el Oscuro, ha sido totalmente derruida y, por miedo o por respeto, se ha construido un muro alrededor de su famosa arboleda siendo ahora un lugar totalmente inaccesible.

Palanthas está regida por Sir Bolgan Vorgath, el Sumo Consejero de la ciudad, él es la máxima autoridad.