Partida Rol por web

Vamos Maria dispárales con todo lo que tengas que no se nos vengan.

Dicho esto apunto en dirección donde viene y abro fuego a mansalva.

Maria escucha lo que Alex le dice y le contesta esta bien le daremos duro para que sepan como de duros somos.

A continuación vuelve a disparar.

Levanté la cabeza de mis rodillas cuando escuché las palabras de la doctora, y a pesar de que aún no podía dejar de llorar, levanté la vista hacia la doctora, de forma agradecida por haberle ayudado.

No me moví, no hice nada en aquel momento, pues sabía que cualquier intento de hacer algo tan sólo sería entorpecer al resto y tampoco me sentía con fuerzas para nada, ya me era suficiente con tener que mantener la esperanza en aquella situación.

Desde mi posición en el suelo, coloqué una mano en la pierna de Camille y asentí con la cabeza.

- Lo conseguirá.. - Susirré más para mí que para ella.

Joder! - De nuevo falla el motor y ahora estamos bajo fuego enemigo. Veo como Camille y la teniente O'Neil se agarran las manos intentando consolarse mutuamente. Me dan ganas de gritarles algo, sobre todo a la teniente, pero no tiene caso.

Salgo hasta donde se encuentra el motor, con algunas herramientas y tras abrir el protector, comienzo a trastear con él. Tras revisar fugazmente las conexiones coloco una de las llaves que llevo, encajándola entre medias de dos bujías destrozadas y una palanca de corriente que parece que no consigue hacer masa. Luego golpeo en dos o tres lugares con la otra herramienta y elimino un atasco de combustible en uno de los cables manchándome todo el traje en el proceso.

Ahora arranca de una puta vez! - cierro el cobertor cuando el motor vuelve a encenderse y comienza a rugir grotescamente.

Entro por la escotilla de la nave aun cubierto de combustible y grasa. Y me dirijo a la cabina, a toda prisa - Salgamos de aquí, ya!

Al escuchar el anuncio de que todo estab funcionando de nuevo, Fokker vuelve a tomar los controles e intenta despegar. Ahora, como el arreglo de Alfonso, a pesar de lo artesanal, a salido de maravilla. La lanzadera comienza a elevarse.

Antes de despegar, tanto María como McGrey consiguen dejarles un ultimo adiós a los zentraedi. Se cargaron a un pod cada uno.

Aunque tenían la fuerza para salir de la atmosfera, igual la lanzadera temblaba como si se fuera a desintegrar en cualquier momento. No obstante, a pesar de algunos tiros que pasan muy cerca de la nave, logran remontar rapidamente altura hasta que salen de la atmosfera marciana y la radiofunciona de nuevo. El comandante Fokker piede de inmediato una escolta de varitech y que tengan preparada la ambulancia.

Cuando pudieron aterrizar en el SDF-1, la doctora y sus ayudantes bajan de inmediato a McLeud y salen raudos al hospital de la base, dejando a todos los demás atras. Fokker, al ver sus caras de insertidumbre, les dice:

- Lo han hecho muy bien todos, chicos. Supongo que querrán ir al hospital ahora.

Hay cuatro jeep esperando por ustedes, asi que prontamente estaban en el hospital. Ahí, encuentran a la doctora Van der Haaz al paso, mientras iba al quirófano. Ella les informa:

- El teniente se encuentra grave. Tiene 4 contillas rotas, una fractura el la pierna, contuciones varias y uno de sus pulmones fue perforado por un trozo de metal. En esto momento estamos parando el sangrado interno y tratando de diluir los coagulos para que no paren su corazón o lleguen a su cerebro... Si son creyentes, recen. Cuaquier ayuda es buena en estos momentos.

Estaba grave, pero aún estaba vivo. Escuchar las palabras de la doctora me hicieron suspirar con un comedido alivio y me abrace a Camille sin poder evitarlo. Por mi cabeza volvieron a pasar muchas cosas, sobretodo, que a esas horas ambos teníamos que estar ocupados haciendo mis maletas para un traslado de camarote, no en un hospital en el que peligraba aún su vida y aquello me hizo volver a sentir aquel dolor de nuevo en el pecho.

Cuando me separé de la muchacha miré a Van der Haaz y asentí, aún sin ser capaz de controlar mis emociones.

- Gracias por todo doctora. - Dije mientras me volvía a sentar en aquel lugar, pues no me pensaba separar de allí hasta que Ian se encontrara bien. Total, no tenía ningún sentido irme si no iba a ser capaz  ni de dormir ni de comer.

Luego giré mi vista hacia el resto de mis compañeros.

- Gracias también a vosotros chicos.

Pasa un buen rato en que solo les queda esperar a que lleguen nuevas noticias. En ese momento llega el cpitán Gloval para interiorizarse del estado del teniente. Cuando se ha enterado de lo que ustedesya saben, se dirige a todos:

- Quiero que sepan que estoy muy orgulloso de lo que han logrado aquí, muchachos. Han ido mucho más allá de su deber militar para salvar a su oficial... incluso algunos que no están obligados por el deber militar, como el señor Pacheco, no dudaron en ayudar a el Teniente Comandante. No hay una retribución apropiada que pueda darles por lo que han hecho, pero todos serán condecorados por su valentía. Con genete con ustedes, no importa cuanto nos golpeen los enemigos, al final prevaleceremos.

Después de hablar con todos, el capitán se acerca discretamente a Eve y le dice:

- ¿Sabe una cosa, teniente? Yo una vez estuve casado y tuve dos hijas. Ellas murieron al principio de la guerra global y yo me dedique unicamente a defender a mi país. Años después conocí a una operadora de radar bajo mi mando y nos enamoramos, pero como tambien existía la norma de no confraternizar entre superior y subalternos, no fui lo suficientemente fuerte como defender lo que sentiamos y ella optó por seguir su camino aparte. Hay normas que son injustas y no por ser militares debemos obedecerlas ciegamente. Mientras yo esté al mando de esta nave esas reglas no aplicarán. McLeud sufrió mucho, y usted le a devuelto la algría, cuiden eso.

Bobby escuchó con solemnidad las palabras del almirante Gloval, cómo se deshacía en elogios con ellos. Tan sólo el crítico estado del propio McLeud ensombrecía aquel momento.

Tan sólo hicimos lo que el teniente hubiera hecho por nosotros, señor respondió serio.

Sin embargo, Bobby realmente estaba orgulloso de toda la unidad. Más tarde habría tiempo para felicitar a todos, ahora debían concentrarse en la evolución del herido...

La situación había sido estresante, y una vez acabada la adrenalina el cuerpo se resintió. Aun así no quiso marcharse hasta no saber seguro el estado del teniente. Cuando les dieron las noticias todos se alegraron.
Incluso el Capitán Gloval apareció para saber cómo estaba McLeud. Y no sólo eso, sino que felicitó a toda la unidad.

Gracias señor. Hemos perdido ya a demasiada gente, no podemos permitirnos perder a más.

No obstante que alguien como Glova les felicitara significaba mucho para Alex. Significaba que su decisión de alistarse era la correcta, de que podía marcar una diferencia por el hecho de estar ahí. Y eso le enorgullecia.
Se dejó caer en una silla agotado, aunque con una sonrisa en la cara.

Isamu escucho lo que Ema decia sobre el estado del teniente, La cosa no era demasiado buena, pero ahora estaba en unas buenas instalaciones y a salvo, y si todo dependia de McLeud y de Ema staba seguro de que McLeud saldria de esta.

Isamu estaba cansado, se le veia pensativo cuando aparecio Gloval y felicito a todos, Como respuesta  Isamu simplemente dijo - Gracias señor - aunque sin mucho entusiasmo, luego añadio- bueno yo me voy, avisadme cuando McLeud este fuera de peligro-  y se alejo por el pasillo.

En realidad, Isamu se alegraba de que todos estubieran bien, y que a McLeud por fin estubiera siendo tratado en condiciones, pero en el fondo se sentia culpable por lo que le habia pasado a McLeud, si hubiera seguido su instinto y hubiera ido en un Spartan a Marte, podia haber acompañado a Mcleud a cubri al novato, si hubieran ido los dos, seguramente podrian haber vuelto y nada de esto hubiera pasado, todo el dia habia sido un desastre detras de otro, no podian seguir asi, ademas, aun poniendose bien,de lo cual Isamu estaba ,seguro que McLeud tardaria mucho en recuperarse, e Isamu estaba preocupado. 

Maria esta demasiado cansada y no sabe si esto ha pasado de verdad o en verdad solo ha sido un sueño.

Cuando ve al comandante dándoles las gracias se da cuenta de que estar al mando McLeud es lo mejor que le ha pasado desde que esta en el ejercito e ingresar en la acción internacional le ha cambiado la vida.

No sabe que decir del agradecimiento pero es que no le salen las palabras y su cuerpo no reacciona como ella quisiera.

Luego piensa tienen que salvar al teniente lo necesitamos vivo para llegar a la tierra.

Se siente desfallecer y cree que va a caer al suelo e intenta agarrarse a algo, mira por donde Alex esta cerca y consigue no caer al suelo si no reclinarse sobre el.

Le dice perdona ALex mi cuerpo ya no da mas y casi me caigo del cansancio, disculpa.

Después intenta sentarse en una silla.

Alex se estaba quedando medio dormido cuando notó como María se apoyaba en él. Le sonrió.

No pasa nada. Yo también estoy que me caigo. De hecho seguro que todos nos encontramos exahustos. Apenas llegamos de la misión cuando nos embarcamos en el rescate.
Ahora no podemos hacer nada por McLeud, y estoy seguro que saldrá de esta. Lo mejor sería que descansaramos algo todos. Y luego ir viniendo en turnos para no agobiar mucho.

Las primeras palabras de Gloval, las que se referían a todos los que habían ido a buscar a McLeud me parecieron un grandísimo detalle a pesar de la situación. Los ánimos de todos estaban bajo mínimos sabiendo como estaba su líder, que en realidad era en lo que se había convertido para todos.

Sus siguientes palabras, cuando me apartó un poco del resto para hablarme, me hicieron sonreir un poco, tampoco es que tuviera ánimos para hacerlo mucho, pero sí, aquello se podía llamar una sonrisa y sin poder contenerme me abracé a él y le di las gracias, hasta que me di cuenta de que mi gesto no era el correcto y le solté.

- Gracias! - Volví a decir mientras asentía. - Sobre lo de condecorarlos, creo que incluso los doctores y el mecánico merecen que lo haga, por mi parte exclúyame, pues por primera vez lo único que he podido hacer es llorar..

Aquellas palabras no estaban dirigidas a un superior, sino a alguien que sabía claramente lo que pasaba.

Dicho esto, volví a sentarme en una de aquellas sillas, dispuesta a esperar a que Ian se despertase o que al menos los médicos me dijeran que estaba fuera de peligro.

En el pasillo por el cual intentas escabullirte te encuentras con Fokker, quien te queda mirando un buen rato y, antes que salgas del hospital, te detiene y dice como si nada:

- ¿A donde vas tan apurado, Osawa? No tienes muy buena cara... Veras, aunque no lo creas por mi juvenil cara, yo ya participé en una guerra y sé exactamente los fantasmas que nos suelen atormentar a los oficiales. A veces nuestras decisiones implican cosas terribles, pero no tiene sentido detenernos a pensar en qué hubiera pasado si hago esto o aquello. Mientras McLeud esté en el hospital, tú estás a cargo de los Black Knight, y creo que eres más necesario con tus compañeros que aquí, rumiando culpas en las que no vale la pena detenerse.

Por alguna razón, tanto McLeud como Fokker, que habían estado en la guerra global, parecían leer la mente de sus subalternos. Quizá se tratara de que en combate aprendes a ver en el interior de quienes son tus compañeros de armas. Quizá a la larga tu también tendrías ese don.

Isamu escucho con atención a Fokker, Luego miro al infinito, sin fijar su mirada en ningun lugar en concreto.- Hoy ha sido un desastre de dia, creo que podia haber evitado lo que le a pasado a McLeud, estoy seguro, si hubiera seguido mis primeros instintos...- Isamu cerro sus puños unos instantes, luego se relajo , miro a fokker y digo- no quiero que nada parecido vuelva a pasar, por eso me voy, se que McLeud se pondra bien, Esta en las mejores manos posible, y es un luchador, y yo tengo mucho tabajo que hacer si no quiero que cosas como estas vuelvan a pasar- A Isamu se le veia agotado como a sus otros compañeros,pero era una persona que siempre se esforzaba al maximo para hacer las cosas lo mejor posible, y mas aun cuando se trataba de la seguridad de sus compañeros, al final,sonrio ligeramente y dijo - Gracias por preocuparte, estare bien, aunque te agradeceria que consiguieras un dia libre para los demas, les vendra bien descansar, se lo han ganado y les agradara mas que cualquier condecoración, ademas asi podre ponerme al dia, me esperan unos dias con mucho trabajo, ¿haras eso mi?

Pasa un par de horas que se hacen eternas, en las cuales se acerca casi todo el mundo que puede a preguntar por el estado del teniente. No obstante, esto solo se dilucida cuando una cansada doctora Van der Haaz sale del quirófano y les dice:

- Lo hemos logrado. Todos los coagulos se han diluido y ya no hay peligro vital para el teniente. De todas formas, le costará un tiempo recuperarse de sus heridas, aunque no creo que sufra mayores secuelas. Por ahora se encuentra inconciente y lo mantendremos así por un par de días debido a los dolores. De todas maneras, ya pueden estar tranquilos.

Esto dejaba a todos mucho más tranquilos y con la satisfacció de que su misión fue completamente exitosa.

El capitán Gloval, que se quedó en espera de las noticias, con aire de alivio les dice:

- Bueno, todo a salido de la mejor forma posible. Ustedes han conseguido salva una vida. Tomense un par de días de permiso; después de todo lo que a pasado se lo merecen. Y usted, teniente O'Neil, tomese el tiempo que necesite, de seguro querrá estar cerca de McLeud. El teniente Osawa que da a cargo de los Black knight y las subalternas de la teniente O'Neil quedaran bajo el mando del teniente Bishop por mientras... ¡Ah! Y ya no habrá más teniente comandante McLeud, diganle cuando despierte que ahora es capitán McLeud.

Las palabras de la doctora me hicieron respirar hondo, y aunque ya me había quedado sin lágrimas aquel día, me hubiera podido volver a echar a llorar aunque esta vez de la alegría.

Aún tardaría unos días en verle despierto, pero aquello podría soportarlo porque el estaría bien y acabaría recuperándose con algo de tiempo y eso, me hizo relajarme de tal forma, que comencé a notar como me dolían todos los músculos del cuerpo debido a la tensión que había acumulado.

- Gracias, muchísimas gracias doctora.. !! - Me puse en pie y también la abracé a ella durante unos instantes. No cabía en mí de gozo en aquel momento. - La agradecería que me avisara cuando le fueran a despertar. - Aunque yo no andaría demasiado lejos de aquel lugar porque no me pensaba mover mucho de allí, aunque creía que ir a darme una ducha y a dormir en aquel momento sería una grandísima opción.

- Gracias también a usted capitán por su paciencia... - Asentí con la cabeza a las palabras que me dijo y luego miré a mis compañeros.

- Me voy a ir a descansar un rato y luego volveré. Gracias a todos, no os imaginais lo orgullosa que puedo estar de vosotros en estos momentos..

Bueno, viendo que todo ha salido bien, es el momento de la celebración. exclamó Bobby, sonriente, dirigiéndose a sus subordinados, tanto nuevos como a los que ya estaban en su unidad.

Os espero a todos ofreció el joven teniente Bishop mañana en el restaurante asiático que hay frente a la entrada de la sección 3. Os invito a todos a comer. Oh, y esto va para también para todos los demás explicó abarcando a sus antiguos compañeros, e incluso al gran mecánico que les había salvado el culo reparando la lanzadera.