New York, 00:50

11-02-2011 

¡Hola Mundo!

¿Has mirado alguna vez al otro lado del espejo?

Igual podrías pensar que no soy más que un loco o un simple embustero. Tan solo soy un gatito callejero que duerme a la sombra de este mundo trazado en blancos y negros. Aún con la férrea decisión de mantener mi anonimato os contaré algunas cosas para ayudaros a buscar también vuestra Verdad.

Algunos no eligen su destino y se ven involucrados en una vida que no les pertenece, gris, oscura y vacía. Otros salen un buen día a encontrarse consigo mismos y lo que ven los aleja tanto de sus deseos y pretensiones que acaban por darse la vuelta como un calcetín para terminar babeando bobaliconamente cuando se encuentran con las sombras de cualquier calle, viendo y oyendo más de lo que desearían.

Pero otros se arman con sus cojones, y un par de ellos de repuesto, y buscan los mecanismos que mueven este mundo con hilos de titiritero y deciden cual es su papel dentro de ese entramado de mierda mística hasta darse cuenta de que sus hilos hace tiempo que se habían convertido en cadenas que los arrastran a un infierno en el que no deberían estar.

¿Y tú a cuáles de ellos perteneces? ¿Te atreves a cruzar a través del espejo?

New York, 04:50 

21-02-2012

Sombras de la Verdad

El día que vi caer la estatua de Sadam Hussein sentí una sensación extraña por todo el cuerpo. Los noticieros decían que lo habían hecho por salvaguardar la seguridad mundial de un país que estaba creando armas de destrucción masiva. Y sin embargo la caída de una estatua como símbolo de la liberación de la opresión a mi me creó un viejo dolor en lo más hondo del pecho. Como si en vez de liberar el dolor hubieran liberado un viejo horror ancestral. Algo atrapado bajo la estatua que hacía de tapón.

Podréis haber comprobado que años después de aquel fatídico 2003 ni aparecieron las armas, ni liberaron al pueblo y las sombras se siguieron arrastrando cada vez más alargadas por el país, descomponiendo poco a poco la cultura ejemplar que alguna vez tuvo. Yo aún apenas era un niño, pero mi abuelo me supo explicar con palabras acertadas lo que mi cuerpo estaba sintiendo.

Nunca te dejes convencer por tus ojos, mucho menos por las palabras de otra persona y jamás por un mensaje dictado por la televisión. Terminarás confundido, dormido y con la sensación de que un miedo del que no puedes defenderte anida en algún rincón de tu cuerpo.

Por eso me embarco en esta cruzada. Quiero enseñaros que la Verdad está escondida bajo el cieno, y los hilos de ese trampantojo llamado realidad, y que dibujan un velo en nuestro fondo de escenario para que no vayamos más allá de ello. El director juega con nosotros como si fuéramos personajillos.

En los próximos días partiré hacia Irak.

Deseadme suerte.

Irak, 03:45 

13-03-2012

Brooklynversos

La vida es infinitamente más extraña

que todo cuanto la mente de un hombre

podría inventar.

Las aventuras de Sherlock Holmes

No llevo ni un mes aquí y ya echo de menos toda mi puta vida. Qué es zona de conflicto, Sí. Qué hay algo que va más allá de la realidad, también. Toda zona bélica al final es una realidad donde el velo que separa la Verdad de la Ilusión está abierto como  el telón de un viejo teatro mágico, no para cualquiera. La entrada cuesta la razón.

La guerra sigue campeando en algunos focos del país, las sombras se arrastran por la calle y los extranjeros pasamos más tiempo encerrados en refugios que trabajando. ¿Qué puedo hacer sino echaros de menos? Sí, a los colegas del insti, el negro de las pelotas, la Queen, Blue Boy ¿Seguirá dando caña a Red Hot?

Aunque si hay alguien a quién eché de menos es a mi leoncita de chocolate ¿Por qué no estás aquí conmigo? Ah, sí claro. Porque yo fui el que se ofreció voluntario para venir al puto infierno. Pensándolo bien en unos años serás tú la que vengas a desenterrar los templos que se están encargando alegremente de sepultar.

¿Por qué escribo esto tan personal y nostálgico? Porque hace unos días vi toda mi vida pasar delante de mí a cámara lenta. Estaba en una trinchera documentando un avance del ejército americano cuando sentí un ruido enorme como la pisada de un gigante. Los soldados corrieron a sus puestos y cámara en mano vi como algunos cuerpos saltaban por los aires, algunos partidos en dos. Disparé varias fotos sin mirar apenas para luego ver en la foto que lo que todos creíamos que era una carga de mortero reventando era una sombra oscura que parecía llevar túnica en llamas y unas enormes hojas afiladas con forma de tentáculos con las que cercenaba cuerpos ya carentes de vida.

Nunca había visto nada igual y creo que no olvidaré jamás. Esta noche no puedo dormir, anoche tampoco y apenas en la última semana. Conservo la cordura gracias a un libro que releo una y otra vez. Ya me ha llegado la carta que me permitirá salir del infierno.

Si es que el infierno no se viene allá donde vaya.

Armenia, 16:02 

16-02-2016

La otra cara del Ararat

A la luz de la luna se ve más

que en la niebla

Las aventuras de Sherlock Holmes

La noche ilumina al fondo como un gigante dormido las faldas del Ararat. Hace unos meses aterricé en otra de las que será mi pequeña cárcel por algún tiempo. El conflicto de Nagorno Karabaj se fragua en la frontera de Armenia con Azerbayán ¿Motivos? La tierra. Siempre el control sobre la tierra y la xenofobia. Como ocurrió en la otra cara del Ararat, el monte bíblico donde se posó el arca de Noé tras el diluvio.

¿Quién se atrevería a pensar que un lugar tan sagrado se convertiría en la frontera mortal del pueblo armenio frente al turco, en un genocidio de magnitudes descomunales. Ahora la frontera entre esos dos pueblos está cerrada, pero el conflicto para el perseguido pueblo armenio viene de otra frontera en un conflicto del que forma parte junto a Azerbayán como simples marionetas de poderes superiores pergeñados por Turquía y Rusia. El final no está cerca pero la muerte de civiles ya se ha cobrado un alto precio para la vida.

Después de un tiempo dedicado a otros reportajes más alejados de la primera línea de fuego retomo este con cierto temor. Las pesadillas siguen pero sentía que la nueva llamada me traería señales sobre la Verdad y así ha sido. Pasé algunos días en el Olympia Sanatorium, un antiguo hotel balneario soviético que me trajo a la mente algunas imágenes del siguiente lugar que necesitaba visitar, antes de que las bombas volvieran a sobrevolar mi cabeza y empezaran a desquebrajar mi precaria estabilidad mental.

Imágenes y palabras que por cierto venían de la aparición de un militar sin rostro. A veces he pensado que era una proyección de mi padre, otras veces pienso que es simplemente un símbolo, un heraldo o dios de la guerra. Al menos mi abuelo también viene de forma recurrente a ellos.

Descubriré aquello que ocultabas para protegerme.

Jerusalén, 18:05 

18-05-2018

La caja de lamentaciones

Saber cosas es mi oficio

Es muy posible que me haya entrenado para ver

cosas que los demás pasan por alto

Las aventuras de Sherlock Holmes

Sabía que llegar aquí tenía un sentido. ¿Cuántos misterios rodean a una ciudad que quieren todas las culturas por todo el poder ancestral que fluctúa en ella? El Santo Sepulcro, el Arca de la Alianza, la Cantera de Salomón, Atlit Yam, Galgal Refaim, un auténtico oasis en un desierto de mierda mística, un panal de rica fe, una Babilonia ardiendo en llamas, si aquí no alimentas tu espíritu es que estás tan podrido que se te cae el alma a cachos.

¿Sueno convincente? Sí, igual hasta te lo has creído. No hay desagüe de inmundicia más grande en el planeta, un muro donde el eco de los lamentos se oye desde tiempos inmemoriales, cuerpos degollados por cruzados, musulmanes con cabezas cristianas en sus picas. La tierra prometida regada con la sangre de cada hermano, cazados como perros con bombas y a destajo.

Jerusalén es una caja de las lamentaciones, da igual quién la posea y cómo, el dolor está tan pegado a sus paredes que aún oigo los chillidos de un millar de bocas que atraviesan la roca para gritar la muerte a los cuatro vientos. A estas alturas no sé que es la Verdad y que es la Ilusión, pero al menos una de esas bocas me llamó por mi nombre y me dijo hacia dónde dirigir mis pasos… al desierto.

Cuarenta días en el desierto de Sonora. ¿Ayunando? ¡Y una polla! ¿Me habían visto cara de Jesucristo negro?

Al día siguiente de escuchar estas voces me llegó una misiva hablándome de la posibilidad de mi vuelta próximamente al continente americano. Igual las voces no se habían equivocado del todo.

Sonora, 21:02

21-02-2021

 Wellcome to Sonora 

Posee usted el don inapreciable

de guardar silencio.

Eso lo convierte en un compañero

de valor incalculable

Las aventuras de Sherlock Holmes

 ¿Es esto un regreso o una huida hacia adelante? He tirado a tablero y he caído de milagro en la frontera a ninguna parte, el retrete donde Estados Unidos se caga en el resto del mundo, un secarral lleno de suatos sin chilo, una tierra bien sarra donde nadie te va a dar la feria si no se la pides, y ándate con suerte de que no te pique el mochomo porque arde como la chingada. Pero no me seas bichicori ni te quedes en la cahuamanta quitándote la cruda y ¡órale, plebes y fierro por la doscientos!

He aprovechado estos primeros días en Sonora para empaparme del léxico local, a veces no me entero de una mierda con estos vatos, pero ya me enteraré. El comité de bienvenida ha sido el más particular de mi existencia. Tres chamacos persiguiéndome por un callejón oscuro hasta acorralarme y cuando ya me veía perdido apareció de entre las sombras una especie de Tiranosaurio al que difícilmente podríamos atribuir una ascendencia medio humana, pero que derribó a uno de los delincuentes antes de que los demás echaran a correr. Luego nos miramos, pero no vi rastro de maldad en sus ojos. Sin decir una sola palabra se marchó, pero man… le debo la vida a ese tipo… o lo que sea.

Lo raro de todo esto es que cuando llegué a casa y vi una de las fotos, que disparé con la cámara en plena huida, detecté que uno de los tres delincuentes parecía medir mucho, muchísimo más de lo que a primera vista me pareció en persona. Incluso más que el ¿¡Tiranosaurio!? que ya de por sí me sacaba varias cabezas.

Después de eso la adaptación ha sido mucho más aburrida. Ir de tasca en tasca intentando enterarme de cosas, hablar con la policía y escucharla decir lo jodidos que están con la falta de efectivos para toda la mierda que hay en las calles por barrer, alguna foto furtiva aún por definir.

Sigo esperando la llamada que me saque de aquí escuchando horas y horas de radio Tex Mex solo sazonadas dulcemente por un programa de la escena under local del que me habló un joven estudiante y que se ha convertido en una de las pocas pasiones que me estoy permitiendo.

Stay tuned, Madame Hypnosis.