Partida Rol por web

Los Colmillos de Set

[02] Santos y Serpientes

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24/01/2022, 12:50
Shem-su-namun

Shem había paseado por la ciudad atento al pulso que esta transmitía. A pesar de la amenaza de la enfermedad, no parecía que el miedo hubiera calado en el ciudadano de a pie, al cual se veía haciendo vida normal. Era como si el brote estuviera cercado o azotara una parte de la ciudad y las gentes de este área no estuvieran preocupadas en demasía.

Una vez el Dientes y Cachimbas, tras ojear los artículos de la base del edificio, especialmente los tomos que allí se encontraban, acordó el alojamiento en la suite dividida en cuatro habitaciones con una zona central abierta; el sacerdote podía solicitar  alojamiento en el templo, más en las raras ocasiones en las que salía del esos edificios se esforzaba en adquirir experiencia de campo, una que pudiera plasmar en sus libros cuando la edad ya no le permitiera tanta autonomía.

Se había lavado para quitarse el polvo de la cara y las ropas, unas que parecían estar hechas de seda de la mejor calidad, como si de un lujoso acolchado se tratara. Una vez en el templo, saludó al llamado Karranis - Saludos Adivino de los Misterios, soy Shem-su-namun, del Arcaneum -, así como a la nueva pareja que se les unió en la audiencia. Shem ya había coincidido con ellos hacía unos meses en un feo asunto de la corte, el envenenamiento de un anciano noble donde se pidió la intervención de la iglesia de Thot, y donde las dotes de investigación de Shem fueron útiles para descubrir la existencia de un traidor primo con aspiraciones de grandeza que pertenecía la culto de Sobek. La ayuda de Xanjahar como enlace en la corte y de Nathifa para engatusar al traidor para que revelara sus planes había sido decisivas asimismo. Saludó a ambos con una sonrisa y una inclinación de cabeza dirigida al sirviente de Horus-Re, a quien escuchó con atención. A continuación intervino brevemente.

- Adivino de los Misterios, nuestra comitiva - señaló a Amuir y a Kéfera - espera poder ayudar si lo consideras necesario. En cuanto a Madsul Abar, es un iluminado eremita que recibió unas visiones de desastre inminente las cuales le han traído a Majoor con las mejores intenciones. Lamento la pérdida de tu Hermano, amigo Amuir. -

Si el difunto Hermano de Osiris había dicho algo más sobre localizaciones o paraderos era algo que sólo Xanjahar o Nathifa podían revelar, ya que parece que eran los dos últimos que le vieron en vida.

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25/01/2022, 09:55
Karranis

Karranis se llevó las manos a la cabeza.

Por el Señor de la Magia, es peor de lo que me temía. Cuando el Precepto se entere de que hemos perdido el Cáliz va a estar muy disgustado. Y no creo que en la Casa Hatharia estén muy contentos con nosotros tampoco. ¿Y cómo vamos a detener ahora la Maldición Escarlata? ¡Está muriendo gente! ¡Qué desastre!

El Adivino de los Misterios no parecía ser capaz de discernir este, cuando se frotó los ojos con cansancio.

Esas Manos Serpentinas, ya he oído hablar de ellos antes. Un pobre hombre que viene a pedir de vez en cuando me dijo que le habían echado a patadas de unas ruinas antiguas del Cenagal cuando fue a refugiarse del frío de la noche. Deben haber robado el Cáliz para venderlo en el mercado negro —dijo, y se frotó el mentón en un gesto pensativo hasta que una idea brilló en sus ojos—. Hay una infame perista en la ciudad conocida como la Madre de las Serpientes. No tengo ni la más remota idea de dónde se esconde, pero con ese apodo parece lógico pensar que tiene algo que ver con las Manos Serpentinas. Quizá ella les esté ayudando a colocar el Cáliz.

Carraspeó.

Por supuesto que aceptamos con mucho gusto vuestra ayuda, Xanjahar Fahardid y Nathifa —dijo al caer en la cuenta de que no había respondido a aquello. Se dirigió entonces al grupo de Shem—. Quizá sea un poco precipitado, pero me gustaría también contar con la vuestra. Sois de los nuestros, pero aquí nadie os conoce. Así que levantaréis menos sospechas si os ponéis a investigar. Solo... ocultad vuestros rostros si vais a preguntar en según qué ámbitos, Xanjahar y Shem-su-namun. Los tres círculos os pueden abrir puertas en la alta sociedad, pero os la cerrarán en el Cenagal.

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25/01/2022, 22:32
Nathifa

Bien, entonces aquello estaba ya cerrado e iba a participar en la búsqueda de la reliquia. Y no podían quejarse del talento de sus compañeros. Aunque no estaba del todo de acuerdo con la evaluación de Karranis. Quizás incluso en el Cenagal, los tres círculos abrirían algunas puertas, si sabían usarlos. Después de todo, si lo que intentaban es vender el cáliz, alguien tendría que comprarlo. Y dudo que se tomasen todas esas molestias para venderlo por unas pocas monedas. Quien lo comprase, tendría que ser alguien con dinero. Quizás haciéndose pasar por compradores interesados en lo que esa Madre pueda ofrecer, podrían llegar hasta ella.

Pero esas eran elucubraciones para más adelante. Quedaba aún la cuestión de la enfermedad.

-Mi señor, si puedo ser tan osada de hacer una petición, durante la pelea con los asesinos de la Mano Serpentina, nos vimos expuestos a la enfermedad. Y aunque el paladín Xanjahar sea inmune, no lo soy yo. Antes de irnos, ¿podría solicitar los servicios de alguno de los sacerdotes para poner freno a la infección?

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26/01/2022, 11:39
Madsul Abar

Madsul permanecía en silencio, observando en un segundo plano cómo se desarrollaban los acontecimientos. Cuando aquel Karranis, un venerable sacerdote cuyo rango era para el nómada algo incomprensible, pidió ayuda a Shem-su-namun, se limitó a dirigirle una mirada de reconocimiento, asintiendo para indicar que él mismo, como (suponía) harían quienes le acompañaban, aceptaba la misión de buen grado. De algún modo, el nómada sentía que estaba en el camino correcto, aunque la sombra de su interior pareciese revolverse también con cierta satisfacción. Sin embargo, Madsul la contuvo, como hacía a menudo, impidiendo que tomase el control y expresase aquella inexplicable euforia. El paso de los días aclararía, tal vez, la razón de todo aquello.

Notas de juego

Madsul acepta el trabajo :).

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26/01/2022, 17:47
Amuir

Amuir lanzó un profundo suspiro y sus hombros se hundieron, la noticia era dificil de digerir. Habib había muerto por proteger esa reliquia, si tan solo le hubiese informado de la misión, podria haberle ayudado y seguro que ahora estaría con vida. O estarían los dos de camino al juicio de Osiris. Pero al menos no habría muerto solo rodeado de desconocidos ni de una enfermedad horrible y espantosa.

Se llevó un puño al pecho e inclinó la cabeza en dirección da Karranis.

-Podéis contar con la Hermandad para encontrar esa reliquia. Encontraré a los responsables de la muerte de mi hermano.

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26/01/2022, 20:47
Kéfera

Poco a poco se fue encontrando mejor y el estómago ya no le dio más malas sensaciones. Su presentación jo fue como le hubiese gustado pero el viaje no le había sentado nada bien — Encontraré a esa perista — Realizó un movimiento con sus hombros mientras levantaba sus manos — Es lo que mejor se hacer y supongo que por eso he venido hasta aquí— Se secó una vez más el sudor de su frente porque aunque estaba acostumbrada a ese calor asfixiante, no cuerpo no soportaba nada bien el uso de la Magia.
Tenían prisa, debían ponerse en marcha pero ella necesitaba agua, que ese líquido pasase por su garganta y calmase la carraspera de su voz, calmase su estómago y todo dejase de darle vueltas — Tendré que hacer algunas preguntas, Heber y comer con gente desagradable pero dar por sentado que conoceré donde se esconde la perista

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27/01/2022, 08:15
Xanjahar Fahardid

Xanjahar asintió, muy serio. No mostraba signo de orgullo, no mostraba especial interés o gratitud de que le trataran con cierto respeto. En la cabeza del paladín se encontraba, ahora mismo, la necesidad imperiosa de acabar con aquel extraño culto y organización criminal. Detener la influencia de la maldición escarlata, y hacerlo cuanto antes. 

Escuchó con atención toda la información que daba Karranis, seguramente aquella mujer era el mejor lugar para comenzar a investigar. Ella era un enlace, aunque estaba oculta, si su patrimonio dependía de su reputación, se aseguraría de dejar abierta la posibilidad de encontrarla. Era mucho mejor que buscar a ciegas en el Cenagal. 

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27/01/2022, 09:30
Karranis

Karranis miró a Kéfera, como si la viese por primera vez.

Es demasiado pronto para saber si estás afectada o no por la enfermedad —negó con la cabeza el sacerdote de Thot, sacudiendo las prietas trenzas—. Por lo que hemos podido ver los primeros síntomas aparecen a partir del primer día. Si te duele algo o si aparece alguna herida por la piel, pásate por el templo y te curaremos. Mientras tanto debemos reservar nuestros hechizos de hoy para tratar a gente que sepamos con certeza que está afectada. Supongo que lo entenderás.

Se levantó cansadamente de su asiento y se dirigió a un armario. Introdujo una llave en el ojo de la cerradura y extrajo de su interior media docena de redomas de pequeño tamaño fabricadas en porcelana.

Entonces tenemos un trato. Ayudadnos con esto y os aseguro de que el precepto Kethphron Derlaunt será generoso en riquezas y favores —aseguró el Adivino de los Misterios—. Mientras tanto, un adelanto. Seis pociones de curación, por si tuvierais algún percance en vuestra investigación, los dioses no lo quieran.

Se frotó las manos.

¿Hay algo más en lo que podamos ayudaros?

 

Karranis os hace entrega de cuatro pociones de Curar heridas leves y dos pociones de Curación de la fe (Thot) todas con NL 1.

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27/01/2022, 09:54
Shem-su-namun

- Puede que sí, Adivino de los Misterios. El deceso del Hermano de Osiris a manos de la enfermedad me hace preguntarme en cuánto tiempo cursa la mima hasta su letalidad. A la hora de que alguien se contagie, sería bueno saber con cuánto tiempo de respuesta contamos. -

Había demasiado nombres relacionados con ofidios, por una parte la cofradía de Majoor, y ahora la perista con supuesta relación con ellos. Explorar el lugar del que había sido expulsado el hombre que Karranis había mencionado también era un buen punto a tener en cuenta.

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27/01/2022, 10:10
Karranis

Siete días, aproximadamente. Día arriba, día abajo —respondió Karranis—. Aunque depende de la fortaleza del paciente. Hemos visto casos de gente que han aguantado dos dekhanas enteras.

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28/01/2022, 12:03
Xanjahar Fahardid

El paladín aceptó las pociones. No las guardaría él sólo, como decía su madre siempre, no metas todo el grano en el mismo saco, pues las ratas pueden abrirlo y te quedarías sin nada. Sin embargo esperaría a estar con sus nuevos compañeros un poco más tranquilos para poder organizar y conocer mejor de lo que eran capaces. 

- Nos ha resultado de gran utilidad, maestro Karranis. - dijo inclinándose en señal de respeto - Haremos lo que esté en nuestra mano, y conseguiremos salvar a la ciudad de la epidemia, no le quepa duda. 

Esperó a que Nathifa estuviera preparada para partir. Tenía que entablar conversación con todos, y saber -de antemano- si alguno tenía algún problema por viajar con un sirviente de Horus-Re. Todos sabían que eran personas rectas y justas, pero no todos los aventureros eran siempre justos y rectos. 

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28/01/2022, 13:25
Nathifa

La respuesta de Karranis era razonable, aunque visto lo que había pasado con el asesino de la Hermandad de Osiris, quizás debería dar algo más de prioridad a los que buscaban la reliquia, o pronto se iba a quedar sin gente que la buscase. Sólo le quedaba esperar haber tenido suerte y no haberse contagiado. O encontrar la reliquia a tiempo.

Parecía que no había mucho más que nadie tuviese que decir, así que se inclinó hacia Karranis en señal de respeto y aceptación de sus palabras, esperando a que el grupo saliese para discutir los próximos pasos que tomarían.

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28/01/2022, 18:47
Amuir

Salvarle el culo al precepto era lo que habían ido a hacer allí, más que a cuidar a la población de Majoor. Pero no era Amuir quién juzgaría eso, sino el propio Osiris a su debido tiempo; él era una herramienta, un ejecutor. Se puso la capucha blanca sobre la cabeza y esperó a que el resto de sus compañeros terminase de hablar para dirigirse a la posada, donde poner en orden lo que sabía. Y que alguien le contara los últimos minutos de vida de Habib, necesitaba saberlo.

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31/01/2022, 10:33
Narrador

Os despedisteis de Karranis y tomasteis la Avenida del Sol hacia el Oeste. Vuestros nuevos compañeros tenían una suite reservada en Dientes y Cachimbas donde podríais hablar tranquilamente y planear vuestro siguiente paso. El establecimiento resultó ser un pequeño pero acogedor local, sus muros os ofrecieron sombra y resguardo del inmisericorde sol del desierto. El salón principal parecía más un bazar en miniatura que otra cosa: había libros viejos amontonados en una mesa junto a un mostrador cubierto de collares, pulseras y pendientes de aspecto barato. Pañuelos se seda suave adornados con diminutas monedas brillantes colgaban de un perchero en un rincón. Los mercaderes atendían sus mercancías mientras bebían y fumaban en cachimba, enviando anillos de fragante humo al techo. Estaban sentados en cojines con formas de media luna alrededor de las mesas bajas, hablando entre ellos. El posadero era un turami alto y de constitución fuerte, atractivo a quien no le importaran un par de cicatrices. Saludó a Shem-su-namun, y subisteis las escaleras hasta la segunda planta.

Accedisteis a un patio central al aire libre, con cojines y plantas alrededor de un pequeño estanque poco profundo. Era sitio ideal para hablar sin tener que estar pendiente de oídos indiscretos.

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31/01/2022, 11:33
Madsul Abar

Llegaron a su habitación, un lugar recogido y tranquilo en el que podían conversar sin sentirse observados ni escuchados. Pese a proceder del desierto, Madsul se encontraba a gusto en aquel lugar, que le recordaba vagamente a las estrechas tiendas en que hacía noche con su tribu, antes de haberse tenido que alejar de ella debido a la maldición que le acosaba. El nómada observaba a la extraña comitiva, comprendiendo que los dioses habían reunido a gentes dispares para afrontar aquella peligrosa tarea, todos llevados allí por razones que les eran propias.

- Parece que los dioses han querido unirnos en esta extraña tarea. - dijo, con su marcado acento de nómada del desierto - Mi nombre es Madsul Abar. Durante años viví en el desierto, pero también me acercaba a esta ciudad en ocasiones, para vender las pieles que obtenía de la caza. Quizá, si hemos de movernos por los arrabales de la ciudad, este hecho sea algo de lo que podamos sacar provecho en nuestra búsqueda, pues mi presencia por allí no llamará la atención tanto como la de gentes venerables y nobles.

Miró a Shem-su-namun, y también al portentoso paladín de Horus-Re. Madsul sentía un gran respeto por los servidores de los dioses, pero comprendía que su presencia, posiblemente, endurecería la lengua de quienes pudieran saber algo sobre esa Madre de las Serpientes que había mencionado el venerable Karranis.

- Me ofrezco voluntario para acudir a indagar. Quizá mis amigos del mercado sepan darme alguna dirección. Naturalmente, quienes lo deseen pueden acompañarme, siempre comprendiendo que vuestras venerables personas quizá encuentren indecente mi modo de proceder, por lo cual me disculpo de antemano.

Inclinó la cabeza hacia Shem-su-namum y Xanjahar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Máster: mi idea sería tirar de Oficio (Peletero) para localizar a algún comerciante que mercadee con pieles, en especial de los bajos fondos, o que pueda tener algún tipo de negocio ilícito o similar que pueda ponernos en la dirección correcta.

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31/01/2022, 11:49
Xanjahar Fahardid

Xanjahar cerraba la comitiva. No era así cuando iban por algún lugar peligroso pero, en este caso, no era su intención que pareciera que él pretendía liderar un camino que ni siquiera conocía. Sus compañeros no eran precisamente lo que él hubiera deseado. Ladronzuelos, asesinos,... Sin embargo, estaba seguro de que cada uno entendería su papel en la compañía y daría lo mejor de sí mismo, pues su objetivo era común. 

Al llegar a aquellas estancias refrescantes, esperó a que las mujeres tomaran asiento antes de hacerlo también él. El hombre del desierto fue el primero en tomar la palabra, y Xanjahar agradeció su sinceridad. Él también haría lo propio. 

- Señores, señoras. No todos actuaríamos de igual manera en unas circunstancias y otras, eso tenganlo por seguro. Sin embargo, entiendo que su intención es buena, y aunque odie la mentira, el engaño y la cobardía, no exigiré que todo el mundo se comporte como yo. Si que pediría que evitaran el asesinato a sangre fría, pues no es el camino que el emperador desea para su pueblo. Por lo demás, creo que cada uno de ustedes dará lo mejor de sus habilidades para conseguir recuperar el cáliz. Por lo tanto, si pudieran decirme qué destacarían de cada uno de ustedes, - a mi - nos resultaría más sencillo a todos entender cómo sacar ventaja en situaciones adversas. 

- Quizás mi lugar sea el que ustedes más conocen. Soy un humilde servidor de Horus-Re, especializado en el combate cuerpo a cuerpo y, con ayuda de los dioses, soy capaz de esquivar enfermedades y maldiciones, o sanar las heridas más superficiales. Espero que me dejen ir en la vanguardia, pues es ahí donde puedo lucir más en batalla. Soy además un buen orador, pero entiendo que mis capacidades no son siquiera comparables a las de alguno de ustedes -se paró a mirar a Nathifa -, espero poder ayudarles, así mismo, a sacar lo mejor de ustedes. Pero si necesitan algo de mí, como que les proteja de los golpes o que les ayude a cercar a los enemigos (flanqueo), es el momento de que me lo digan.  

Notas de juego

Soy tanque-dañador. Paladin de horus re. 

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31/01/2022, 13:45
Nathifa

Nathifa se sentó en uno de los cojines, su arpa de hombro sobre las rodillas, recorriendo casi inconscientemente con sus dedos las cuerdas sin llegar a tocarlas, en una melodía silenciosa, mientras escuchaba lo que tenían que decir los demás.

El tal Madsul parecía poco familiarizado con la vida en la ciudad, y sus convenciones sociales, algo a tener en cuenta. Pero parecía tener otras conexiones útiles. Y cuando Xanjahar mencionó el deseo del emperador por evitar los asesinatos a sangre fría, se preguntó cuanto había de realidad y cuanto de los ideales de Xanjahar en esa afirmación. Cierto que ella no tenía relación con el faraón, pero conocía a otros nobles, y conocía algo de historia. Y sabía que no era dificil atopar entre la nobleza quien encontrase de lo más convenientes que personas malestas desaparecieran sin demasiado revuelo. Su expresión, sin embargo, no reveló más que la atención y el respeto que ella deseaba mostrar.

Cuando el paladín terminó de hablar, supuso que sería un buen momento para presentarse ella. Y compartir algunos detalles de lo que ya habían descubierto.

-Mi nombre es Nathifa. Algunos de los que están aquí ya me conocen-dijo, dedicándoles una inclinación de cabeza a sus conocidos-. Aunque puede que les sorprenda verme con el círculo que señala mi libertad, puesto que no había vuelto a la ciudad desde que me fue concedida. A los que no me conocen o no me recuerdan, les diré que mi oficio es facilitar que en las reuniones la conversación fluya y el ambiente sea agradable. La gente tiende a encontrar mi presencia calmante, así que me resulta fácil que la gente hable conmigo. Quizás eso pueda resultar útil en nuestra búsqueda. A la hora de combatir, sin embargo, me temo que seré más útil apoyándoos y curando vuestras heridas que usando mis pocas fuerzas para herir a otros. Eso en cuanto a mi. En cuanto a lo que podemos hacer para encontrar el cáliz, quizás lo que encontramos en el cuerpo de uno de los hombres que asesinó a Habib ibn Gaddour pueda ayudarnos.-La nota estaba en manos de Xanjahar, pero hizo lo posilbe por recordar lo que decía.-Entre sus ropas había una nota firmada por alguien que usaba el nombre de Loto Negro, molesto con el hombre por no comunicar adecuadamente todo el botín que conseguía, haciendo que este no pudiese ser repartido. Mencionaba también la nota la impaciencia que la "Madre de las Serpientes" sentía por estas omisiones, y mencionaba un lugar donde debía visitarlos para solucionarlo. El Faraón Sonriente. Por lo que sugiero que sería útil visitar este lugar y vigilar con discreción a los que están allí. También tenemos dos anillos con la marca de los miembros de la Mano Serpentina, si eso pudiera ser de ayuda.

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01/02/2022, 18:16
Amuir

Amuir iba envuelto en una túnica blanca bajo la cual ceñía su armadura, y con la capucha echada ocultándole el rostro, de su rostro solo podía verse desde la nariz al mentón. En la habitación, eligió un asiento junto a la pared y se acomodó allí, dejando las espadas cortas apoyadas en el muro.

-Habib y yo pertenecemos a la Hermandad de Osiris, nos asentamos hace poco en Geldaneth; nuestra organización cuenta con pocos hermanos, él y yo somos los fundadores de la misma... lo éramos -corrigió con voz triste-. No me dijo cuál era su misión, por ahora solo buscábamos trabajos sencillos mientras acabamos de establecernos, trabajando siempre con las autoridades.

Hizo una pausa para asimilar la ausencia de Habib. Aunque trabajaba con la muerte, la de los más cercanos afectaba de otra manera.

-Trabajo en las sombras, investigo, descubro la verdad; soy hábil abriendo cerraduras, escucho sin ser visto, busco rincones por los que entrar en lugares en los que no he sido invitado. Esa habilidad se transmite a mi forma de luchar, busco siempre un espacio en la defensa de mi enemigo y golpeo en su punto débil. Puedo crear distracciones para que otros golpeen, así que trabajo mejor si estoy acompañado de alguien.*

Se echó para atrás en la silla y se retiró la capucha para mirar al rostro de los que iban a ser sus compañeros. Sus ojos eran profundos y oscuros, y también honestos. Amuir era claro con sus convicciones.

-Eso no quiere decir que me esconda de vosotros ni que vaya a clavaros un puñal en cuanto me deis la espalda. Trabajo por el bienestear de los desfavorecidos, busco a aquellos que hacen trampas y les hago pagar por su descaro. Mis enemigos son los que traicionan a los inocentes y los que, por ejemplo, roban mercancías destinadas a otros. Aquellos que maltratan esclavos, que se aprovechan de las debilidades de otros para obtener beneficios o los que asesinan sin piedad o por placer. Pero antes de que mi mano corte esas vidas, necesito pruebas de su implicación; solo con la verdad ejecutaré sentencia, nunca mato inocentes ni levanto las armas contra los que no se pueden defender. Tengo un código y no lo traicionaré.

Miró a Madsul y luego a Nathifa.

-Yo puedo acompañarte a ver a esa mujer. Aunque esa nota que dices, Nathifa, ¿verdad? ¿Puedo verla?

*Los pj que estén adyacentes a alguien amenazado por mí obtienen flanqueo sin que necesariamente estén en línea.

 

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01/02/2022, 23:44
Shem-su-namun

El camino de vuelta se hizo algo tenso, dado el silencio imperante entre aquellos que habían sido bien designados, bien voluntarios para aquella delicada búsqueda. Shem estuvo tentado de pedirle al noble las pociones que el templo de Thot había puesto a disposición de todos, pero enseguida desestimó la idea. Sería un golpe para su orgullo y era mejor que cimentaran cierto grado de cohesión dada la naturaleza de la misión. Ya se repartirían como mejor se conviniera.

Una vez llegaron a la posada, el sacerdote se retrasó apenas un par de minutos, tras lo cual apareció en mitad de la diatriba del de Horus-Re para con todos. Escuchó sus comentarios así como sus peticiones, tras lo cual cabeceó ligeramente.

- La mayoría me conocéis ya; soy lo que aparento, un estudioso de varios campos y saberes, entre ellos a destacar el de la religión y las artes arcanas. Como sacerdote puedo invocar las bendiciones de Thot, así como recursos curativos y además poseo una pequeña colección de pergaminos arcanos y divinos destinada a bregar con situaciones de diversa índole.

Como mi buen amigo Madsul Abar, soy capaz de usar el estallidos de fuego para defenderme, si bien en distancias cortas en mi caso. -

Todos los presentes habían sido testigos de que poco escapaba a los ojos y oídos del sacerdote, cuyos sentidos parecían agudos por demás.

- En cuanto al asunto de nuestra casta, noble Xanjahar, creo que mis últimas adquisiciones podrán, sin ser un disfraz definitivo, ocultar nuestra procedencia u origen en un momento determinado. - Mostró entonces unos paños que parecía haber adquirido en la parte de abajo de la posada, quizás de algún mercader. En un momento dado podían ser usados como turbante o tocado, y así ocultar los círculos tatuados en sus frentes. Sabía que no sería de agrado del noble, más si la misión lo requería, lo acataría sin más.

La idea es adquirir unas prendas que permitan llevarse como turbante o a modo de tocado como el que lleva Madsul. En un momento dado podría servir para ocultar nuestra casta.

Ya me dices lo que debo deducir de mi oro, Mr.DM.

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02/02/2022, 22:00
Nathifa

Dejando el arpa a un lado, Nathifa se acercó a Xanjahar.

-Si me permites la nota-Le dijo.

Cuando el paladín se la hubo dejado, la desdobló y la colocó en un trozo limpio de suelo, cerca de donde otros se habían sentado, sujetando las esquinas con unas monedas para que no se moviera, a falta de otra cosa más práctica.

 

Notas de juego

Vamos a hacer como que Xanjahar me deja la nota, para no hacer la cosa más larga y porque me imagino que no hay razón para objetar. Si no me la deja, los demás haced como que no habéis visto nada XD