Partida Rol por web

Los cuervos de Llandwydd

La llegada de los Evans

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01/10/2014, 20:25
Huw Evans

Era increíble ver como en aquel inhóspito valle la amargura de la guerra todavía no había salpicado a sus gentes. Todos seguían pensando que las guerras eran algo heroico: soldados caminando hacia delante con el pecho hinchado de orgullo patrio y derribando enemigos a cientos, pero hay estaban ellos para romper esos sueños.

Os podéis saltar la misa del gallo, siempre y cuando vuestra madre lo apruebe. Lo mínimo que deberíais de hacer para agradecerle este guiso es ir con ella a misa. Dijo con tono fulmínate el mayor de los hermanos. Era extraño, las discusiones en el valle aun eran por quien iba a misa y quien no, y no por quien salía de patrulla a reparar las alambradas.

Luego había otro tema importante que tratar con su padre. ¿Qué tal la carpintería? Te desenvuelves bien tu solo, estos días te puedo ayudar adelantando algo de trabajo.

Finalmente estaba el tema de su prometida, debería de ir a visitarla después de la cena.

Notas de juego

Listo para entrar en combate.  

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01/10/2014, 20:39
Cole Evans

Lo siento hijo... -dijo Cole ante la reacción Christopher-. Apenas hemos sabido nada de vosotros ni de ninguno de los muchachos que salieron al frente desde que os fuísteis... pero tienes razón. Se acabó. No hablaremos más de ello si no queréis, al menos en esta casa -inquirió-.

Poco puedo hacer por tu ahroa negocio, hijo... -dijo papá ahora a Huw-. Ya no tengo el aguante de antaño, y la gota no perdona. Usar simplemente la sierra me tortura cuando vuelvo a casa y por la noches. Ojalá acabe esta guerra y le des un buen empujón al negocio, chaval.

Ciertamente, el carácter de papá, lejos de agriarse con el tiempo, había reblandecido. Quizá la enfermedad y la soledad de sus hijos de la noche a la mañana lo hubiera dejado más frágil y vulnerable.

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01/10/2014, 20:41
Sarah Evans

Mamá estaba feliz, feliz de ver a sus cuatro muchachos, cuatro hombres hechos y derechos, devorar su estofado personal y de receta casi centenaria. Su alegría por ello y por su vuelta era visible, y esperaba que la misa del gallo fuera algo especial, en compañía de todos ellos. Sin embargo, cuando el menor de los Evans, Dafydd, negó con rotundidad, la sonrisa en la cara de Sarah se borró al instante. Hizo una mueca de eterno disimulo (y esque mamá siempre había sido una mujer directa, poco amiga de las confusiones), lo cual denotó pesadumbre interior, también por la actitud de Christopher, pese a que fue algo más comprensiva.

Bueno... -hablaba con una falsa sonrisa en la boca-. No... eh... no pasa nada hijos. Habréis de descansar y visitar el pueblo, lo comprendo. No pasa nada, de verdad, Dafydd -lo último que quería era ofender a sus regresados-. Mamá dejó de contemplar cómo degustábais el menú y se fue a la cocina, a recoger los restos de la cocina.

Notas de juego

Sois libres de hacer lo que queráis, ir a donde queráis, pues ya es plena tarde. Recordad que en estas fechas el pueblo está algo más animado, porque han vuelto algunos veteranos (como vosotros) y porque son fechas navideñas. En la ambientación están los lugares de Llandwydd.

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02/10/2014, 04:59
Dylan Evans

 ¡Dios bendiga tus estofados madre! Lo menos que puedo hacer es ayudarte a limpiar los platos, permíteme llevarlos al fregadero. – Luego de aquel infernal año en Francia volver a casa y ver a sus padres nuevamente, Dylan redescubría cada experiencia mundana de su casa, ayudar a su madre, lavar los platos e inclusive ayudar a su padre a ordenar las herramientas de carpintería cuando Huw no estaba, más bien cuando salía a ver a su prometida y eso era un tema pendiente para Dylan, el noviazgo. – Luego les alcanzare hermanos. Disfruten de la tarde. – Despidió a sus hermano mientras se dirigía al fregadero con una pila de platos en brazos.- 

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02/10/2014, 20:33
Huw Evans

Las palabras de su padre se le clavaron en las costillas al igual que una bayoneta bien afilada, impidiendo que disfrutara del giso. Papa, prefiero ser franco, esta guerra va a durar. Sabía que sus palabras iban a hacerle más daño a su madre que a su padre, pero les tenía que decir la verdad, sacarles del sueño de la propaganda para que pudieran afrontar mejor la realidad. Pero no os preocupéis, entre la soldada de los cuatro os mandaremos algo de dinero. Dijo hablando en nombre de sus hermanos más pequeños, aunque el dinero no iba a suponer ningún alivio para sus padres.

Mama, papa, debería de ir a ver a Rhonda, si se entera que he venido y no la he saludado seguro que se enfada  La visita a su prometida era tanto un deber como una escusa para dejar de hablar con sus padres, no quería seguir hablando de la guerra y decirles que seguramente no volverían a ver a ninguno de sus hijos.

Espero pacientemente la respuesta de sus padres antes de encaminarse al molino para ver a su prometida. Todo estaba resultando mucho peor de lo que habia imaginado.

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03/10/2014, 10:22
Christopher Evans

-Estaba todo muy bueno, madre. He echado tanto de menos tus guisos...

Christopher abrazó a su madre con ternura, como si no quisiera soltarla nunca. A pesar de que era mucho más grande que la mujer, en sus brazos se sentía protegido y seguro, sintiendo su calor, escuchando el latir de su corazón. Se sentía seguro, más que en la más profunda de las trincheras. 

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04/10/2014, 21:33
Dafydd Evans

La reprimenda de su hermano mayor y el tono de las palabras de su madre hicieron de Dafydd se sintiera más ahogado por toda la situación. Estaba totalmente desbordado por aquel cambio tan brusco. La realidad se había visto alterada de tal forma que no conseguía adaptarse a lo que debería ser un respiro lleno de alegrías.

El refugio que Christopher le había ofrecido sin duda alguna era la mejor opción, pero ahora ya no sabía si podría aceptarlo.

-Eso Huw, ve a ver a tu prometida como si no hubiera pasado nada, como si no hubieras matado a nadie, como si no hubieras visto morir a nadie... pensaba cada vez que su hermano mayor pasaba por el tema de su prometida.

Huw le sacaba casi diez años y esa era una gran diferencia en cuanto a lo vivido. Él era el serio, el que iba a llevar el negocio de padre y se encargaría de todo ayudado por Christopher y Dylan. Y el pequeño daba igual.

Tras la cena, después de recoger las cosas, Dafydd espero para ver qué hacia Christopher, ya que necesitaba salir de allí. Le hubiera gustado que mientras el mayor se iba con su prometida, los tres salieran a pasear. Le gustaba ese equilibrio raro que se formaba entre los dos hermanos del medio y disfrutaba de la compañía de sus hermanos sin la supervisión del mayor, pero parecía que Dylan quería permanecer en el hogar, así que se quedó a la espera del lo que hacía Christopher, pues no tenía el valor de salir solo y enfrentarse al pueblo, por lo menos en esta noche.

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05/10/2014, 11:43
Narrador

Notas de juego

Huw: puedes interpretar sobre tu visita a Rondha libremente. Tus padres asienten sobre lo de ir a verla.

Dylan: si quieres puedes hablar con mamá.

Chris y Daffyd: lo mismo. Os dejo que hagáis (los tres) cuanto queráis.

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05/10/2014, 16:04
Dylan Evans
Sólo para el director

Notas de juego

Jefe. Estaba dando tiempo a mis hermanos para narrar luego de ellos. A la tarde dejo una actualización.

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05/10/2014, 18:01
Dylan Evans

Dylan mientras ayuda a su madre en la cocina y su padre está en la sala junto a sus hermanos aprovecha la situación para hablar son su madre sobre las novedades que descubrió en casa al llegar. Le intriga la reciente “fe” de su padre.

- Madre dime una cosa por favor, desde cuando Papa acostumbra leer la biblia,  llevar un rosario e ir a misa? Algo en el cambio, de eso estoy seguro pero si es para bien me alegro muchísimo.

Dylan sabía que este ultimo año debió de ser muy difícil para ellos dos llevando la casa adelante sin sus hijos. Un año es mucho tiempo lejos.

Notas de juego

lo pongo en privado porque creo que estoy solo con mama en la cocina y los demás en la sala. Si lo crees necesario cámbialo por favor.

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06/10/2014, 19:18
Sarah Evans

Desde que os fuísteis, hijo... -dijo a Dylan-. Muchos jóvenes os fuisteis a esa... -quiso decir "horrible guerra", pero se lo calló, pues vosotros, al ser voluntarios en el frente, podríais molestaros aún más si cabe-; en fin. Que papá y otros padres de Llandwydd comenzaron a emplear su tiempo en rezar, pedir por sus hijos, y guardar cautela: las familias también sufrimos a muchos kilómetros en la distancia. Tu padre no fue una excepción. Y la gota acabó por no dejarle ni tocar una sierra, aunque fuera como hobby... La Biblia le ha distraído mucho, y en ese sentido doy gracias a Dios. Cole ha rezado mucho, por vosotros...

Notas de juego

Considero que Christopher está allí también, por lo que lo añado a la conversación con mamá.

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07/10/2014, 00:12
Christopher Evans

-Madre, admiro vuestra fe, pero allí no ví a Dios en ningún lado.-dice Christopher con gesto serio- Solo miseria y destrucción.

La voz del mayor de los Evans comienza a temblar de emoción.

-Hombres...¡Niños!, porque algunos no eran aún hombres siquiera, muertos por defender...¿su país?. Ni siquiera....

Una lágrima asoma por el rabillo de su ojo derecho. Coge aire un momento y sigue hablando.

-¿Mmm...me tengo que...conformar con pensar que ahora...que ahora...están en el cielo?. ¿Y si fuera cualquiera de ellos Madre?. No me lo podría perdonar. No, Madre. No. Basta ya de oraciones, basta de vivir de rodillas. No quiero volver ¡No voy a volver! ¡Y vosotros tampoco!

Sus úlimas palabras llegan entre sollozos. Christopher se derrumba allí mismo, física y moralmente. De rodillas, busca consuelo abrazado al regazo de su madre, como si de un niño pequeño se tratase. 

 

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08/10/2014, 18:31
Huw Evans

El hermano mayor se levanto poco a poco de la mesa, le dio un beso a su madre como agradecimiento por la cena y una palmada en el hombro a su padre. Todo se solucionara. Se sentía mal al dejar a sus padres de esa manera, tristes después de conocer que la guerra no era como pintaban en la propaganda, al menos les habían horrado la descripción de las trincheras y las alambradas. El solo hecho de pensar en ello le revolvía el estomago.

Vendré lo antes posible. Dijo a modo de despedía, y se precipito a la fría calle.

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08/10/2014, 18:39
Huw Evans

Caminaba por la calle con los cuellos del abrigo subidos, el clima de Inglaterra era mucho más crudo que el de Francia, pero aquí no tenía que ir siempre agachado para evitar que un francotirador le levantara el casco. Camino hacia el molino, en las trincheras fantaseaba con este momento el rencuentro con su prometida, pero después del fiasco con sus padres sentía un nudo en el estomago. ¿Sería Rhonda tan inquisitiva como sus padres? ¿querría saber cómo eran las trincheras? ¿Si había matado a alguien? No, a ella no le gustaban las historias bélicas.  Pero todas esas preguntas enmascaraban una más profunda. ¿Habría Rhonda cambiado?

El soldado llamo a la puerta del molino.

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13/10/2014, 04:04
Dylan Evans

- El buen señor nos puso a prueba allí en la trinchera de ese sito olvidado por él. Nuestros pecados como sociedad son la consecuencia de ello y él lo demuestra como sucedió con Sodoma y Gomorra. Haber sobrevivido hasta ahora, regresar y estar contigo es la prueba del milagro, Madre y si los textos sagrados reconfortaron a Papa hasta nuestro regreso entonces bienvenido sea. – Dylan solo puede afrontar todo lo sucedido refugiándose en la religión y atando todo como un acto divino, de otra forma sucumbiría como todos los demás a la locura, la bebida y peor aún. – pero Chris tiene razón, no deberíamos volver. Ya no más. – afirma las palabras de su hermano mayor mientras intenta ayudarle amablemente a incorporarse. Es hora de devolver la ayuda de su gran hermano por todo el año transcurrido en Francia. 

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14/10/2014, 16:34
Narrador

Papá asintió cuando dijiste brevemente que te marchabas. Cerraste la puerta y notaste el fresco de las nieves de Llandwydd de media tarde. La estampa era gris, pero reconfortante, pues volver al pueblo, pese a la rareza de la situación (un padre ahora más religioso que nunca y una madre preocupada y liderando la familia), era mejor que la guerra, era mejor que nada. Nada más salir de la casa, observaste el grandioso roble blanco y huesudo, seco, ya muerto, que había allí desde hacía años. En una de sus ramas estaba posado un cuervo que te miraba con sus brillantes y diminutos óculos. Dio un graznido y echó a volar, saltando ágilmente hacia el viento y revoloteando varias veces sobre la rama más alta del árbol hasta que se perdió en la lejania...

Caminando, pasaste delante de la casa de los Hughes y la iglesia local de Saint Mathew, y vístes algunos niños corretando de acá para allá. El sendero se estrechaba en la falda de la pequeña colina donde se alzaba el molino de los Rhys, el mismo que ahora llevaba Rhonda. Te encaminaste hacia él, y una vez allí oíste unas voces procedente de la casa junto al molino, la casa de tu prometida. Se oía al señor Griff y a ella hablar en alto, gritar.

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14/10/2014, 16:44
Griff Rhys

¡Quieres parecerte a tu madre! ¡Pero no! ¡Jamás podrás ser como ella! ¡Yo no tengo problemas! -el griterío procedía del interior de la casa-. ¡Y tú! ¡Tu quieres hacer del molino algo próspero de nuevo! ¡Este negocio está acabado! ¡Acabado!

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14/10/2014, 16:46
Rhonda Rhys

Cálmate padre, yo y mamá... yo no... -entonces oístes cómo la muchacha, desde el interior, rompía a llorar- ¡Este negocio -ahora la voz pareció envalentonarse y alzarse- lo he vuelto a levantar yo! ¡Pues, quién sino lo haría para que no se cayera a pedazos!

Entonces se abrió la puerta de golpe, mientras tu llegabas casi a ella, y Rhonda, salió corriendo. Sin embargo, justo al ver una figura se detuvo en seco, y tras observarte contuvo el silencio, sin inmutarse y con los ojos muy abiertos. Tenía toda la cara llena de lágrimas. Tu prometida se quedó inmóvil, justo delante de tí.

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14/10/2014, 16:50
Sarah Evans

La puerta de la entrada sonó, y os hizo saber que Huw había salido (quizá a ver al molino de los Rhys a Rhonda, su prometida). Dylan y Chris estaba en la cocina, con su madre. Un renegado Dafydd entró entonces en la cocina* y observó a su madre abrazado a sus dos hermanos mayores.

¡Oh, Christopher! -decía al escuchar las barbaridades de la guerra que estaba contando-. Nadie tiene la culpa, vosotros solo hacéis lo justo por vuestra patria -mamá prefería convecerse a sí misma con éste argumento que pasarse noches enteras llorando preguntándose porqué teníais que haber ido allí-. No podéis quedaros, hijos míos -mirando ahora a Dylan-, ya sabéis que ese maldito reclutamiento**... -Mamá tenía lágrimas en los ojos, y a Chris y Dylan abrazados, pero logró mover la mano hacia Dafydd y hacerle un gesto con ésta para que se acercara y se abrazaran los tres juntos. Se oía a papá rezar desde el salón-.

Hijos míos... ¿porqué no vaís a dar una vuelta al pueblo? -continuó entre lágrimas y haciendo esfuerzos por no romper a llorar-. Despejad la mente, distraeros un poco en la taberna, o visitando a algún amigo. No podéis pasaros el tiempo que estéis aquí lamentandoos de esta infame situación.

Ciertamente, Mamá tenía toda la razón.

Notas de juego

*Lo traslado aquí para darle un empujón a ésto.

**: No podéis quedaros en Llandwydd, osea, no podéis abandonar la guerra. Pese a que vuestra llegada al frente francés fue voluntario, os cito lo que os he añadido en la ambientación sobre los reclutamiento forzosos:

Por todo ello, inicialmente la mayoría de soldados eran voluntarios pero, a medida que la máquina de guerra británica necesitaba cada vez más hombres, se pasó poco a poco al reclutamiento forzado, para enrolar a aquellos hombres que, por un motivo u otro, no se hubieran alistado voluntariamente. Este alistamiento obligatorio enroló, a lo largo de los cuatro años que duró el conflicto, a casi todos los hombres hábiles del Reino Unido. Una vez empezó el alistamiento obligatorio, pocas excusas podían librar a un hombre del servicio, siendo por ejemplo encarcelados los objetores de conciencia.

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15/10/2014, 03:59
Dylan Evans

Madre en toda su inmensa sabiduría tenia nuevamente la razón, quien nos había criado hacia todo lo posible por levantar la poca moral de sus hijos e impulsarlos a tomar nuevos aires y tal vez con ello mejorar los animos.

- Madre siento lo que dije y te pido perdón pero creo que tienes razón, tarde o temprano deberemos volver pero es algo que no quiero pensar ahora. Mejor nos vamos al pueblo a beber algo a la taberna. ¿vamos muchachos? – Dylan trata de animar a sus hermanos a salir de la casa porque seguramente sus padres necesiten un momento para digerir todo lo sucedido además el pueblo seguramente se sorprenda al ver a los hermanos Evans luego de tanto tiempo. 

Notas de juego

**: No podéis quedaros en Llandwydd, osea, no podéis abandonar la guerra. Pese a que vuestra llegada al frente francés fue voluntario, os cito lo que os he añadido en la ambientación sobre los reclutamiento forzosos:

Dylan lo sabe pero juega con la fantasía y su hermano mayor al mencionarlo por momentos vuelve casi real la posibilidad del no regreso. Ahora fue un balde de agua fría.