Partida Rol por web

Los cuervos de Llandwydd

La Misa del Gallo

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26/01/2015, 14:49
Huw Evans

Suspiraba aliviado tratando de disfrutar de la deliciosa comida. Todo resultaba correcto ni una mala cara o mal gesto, aunque la tensión se notaba en el ambiente. Huw trato de seguir pareciendo cortes, amable y sobre todo correcto. No quería disgustar a su madre ni a su padre en un día tan especial.

En otra situación seguramente Huw hubiera cortado la pregunta de Griff con una mala contestación, pero la pregunta no estaba hecha con mala intención y el desconcierto de Rhona le obligo a tranquilizarse. No quería fastídiala, no en un día tan importante. El hermano mayor asintió ante las respuestas de sus hermanos, eran totalmente ciertas. No es nada heroica, y tampoco es nada justa. Hay que pasar días en las trincheras, ocultos como ratas, mientras las bombas caen a nuestro alrededor. Rezando porque ninguna caiga en tu posición o por que la brisa de la mañana no arrastre el temido gras mostaza. No es nada épico, nada es como dice la radio o los periódicos, todo es mucho más cruel y duro. Los uniformes siempre están manchados de barro, las botas se hunden en el fango y la comida siempre es escasa y esta fría. El recordar los horrores de la guerra hizo que Huw se sumiera en un ligero estado de melancolía.

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27/01/2015, 23:34
Dafydd Evans

Al final, el tema que ninguno quería que llegara, llegó y fue por boca del señor Rysh.

Dafydd se había mantenido en silencio disfrutando de la comida, mojando pan con la salsa del pavo y olvidando lo que había más allá de la puerta. Del pavo disfrutaba, pero el olvido era más complicado de lo que creía, aun así, los días en casa habían suavizado un poco sus miedos.

Las palabras de sus hermanos mayores se hundían en su pecho con fuerza, ya que eran sus fuertes hermanos, los que podían con cualquier cosa. Claro está, que sabía muy bien que todo lo que contaban era cierto y la congoja le atenazaba el alma al pensar que tenían que volver en un tiempo demasiado breve.

Los ojos los tenía otra vez húmedos, no llegaba a llorar porque era un hombre, pero no podía evitarlo. El cacho de pan en su boca sabía a gloria y su mirada estaba clavada en el rostro de los presentes. Sus padres, Rhonda, el señor Rysh...

-Por suerte somos Galeses- dijo cortando el silencio con su voz, con esa breve sentencia que se enfrentaba a todos los males que habían contado sus hermanos, como si aquello afectara a franceses y a ingleses pero no a ellos que estaban acostumbrados al hambre al frío y a las injusticias. Esperaba que con esas palabras sus hermanos se relajaran frente al padre de la prometida de Huw.

-Estamos luchando contra las injusticias...y tal vez la mayor injusticia sea que estemos aquí con nuestras familias...

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01/02/2015, 13:43
Cole Evans

Quizá el pequeño Dafydd fuera el hermano Evans al que la guerra más le había trascendido en su interior. Quizá las injusticias, dentro del marco del frente, estuvieran supeditadas a las cosas ordinarias, como por ejemplo un permiso de Navidad. Quien sabe, a unos les parece que morir es injusto, mientras que a otros disfrutar sin llegar a saber su merecido, una simple cena familiar.

A ver, chicos... -interrumpió Papá-, el señor Griff tan sólo da su opinión, que es la misma que la mía, por cierto, en cuanto a la guerra. Ojalá, por supuesto, ninguno de vosotros estuviera allí, y ojalá no hubiera tan siquiera guerra. Pero es tan cruenta las muertes esas que decís y que no pongo en duda, como un simple cobarde que se escabulle y no quiere dar la vida por su país. Mirad lo que hizo Cristo, dio la vida por nosotros...

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01/02/2015, 13:46
Sarah Evans

Ejem... ¿alguien quiere postre? -interrumpió con sonrisa forzada Mamá para oxigenar la conversaión e intentar que fuera por otros derroteros-.

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01/02/2015, 13:47
Cole Evans

Porque es intolerable que muchas noticias hablen de desertores por la radio y los periódicos, cuando mis propios hijos, ¡mis propios hijos, los cuatro,  -Papá parecía encolerizarse, con él mismo, con la situación en Europa- estén jugándose la vida más allá de las islas!

Cole se levantó, y se fue un momento a la cocina. El señor Griff asentía por dentro, pues pensaba igual que él, sólo que no era un hombre tan expresivo.

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01/02/2015, 13:49
Narrador

Rhonda se levantó, fue a la cocina con mamá y trajo de vuelta a Papá a la mesa. Las dos mujeres parecieron haberle convencido de nuevo para que se sentase con sus cuatro hijos. Lo último que tenían que recordar los hermanos Evans antes de su vuelta al frente eran momentos de tristeza o desesperación. Griff seguía con su semblante seco, y siguió comiendo. Seguramente Huw desearía darle un puño en toda su cara, pero supo por un instante que ese hombre era ahora apacible, a su manera, pero algo cambiado: más formal con él y con su propia hija. Tras el plato principal y único, Mamá trajo fruta y una cuajada enorme que siempre solía hacer y era la delicia de vuestros paladares.

Cuando la comida de Navidad hubo acabado, Sarah puso café a todos, y Griff y Rhonda estuvieron hasta media tarde. Luego Huw los acompañó a casa, y al salir vio a aquellos horrendos cuevos, tres para ser exactos, observando el recorrido con un aleteo terrible y desdeñoso sobre el arbol muerto frente a vuetra casa. Al volver, los hermanos Evans pasaron lo que restaba con sus padres, en una bonita escena hogareña.

Pero el recuerdo de la vuelta al frente comenzaba a pesar en vuestras cabezas.

* * *

Notas de juego

Escena cerrada.