Partida Rol por web

Me impaciento ante de ausencia de respuesta y comienzo a caminar hacia el campamento ignorando a Leroy y a la hermana Flora.

Hecho un vistazo alrededor, buscando algo o más bien, a alguien.

- ¿Donde está el doctor Brush? - pregunto todavía intentando buscarle.

Leroy y la hermana parecían ausentes, fruto del cansancio, supongo. Agacho la cabeza y la meneo a ambos lados en señal de negación.

- Eh, venga, un poco de ánimo - digo dando un par de palmadas para espabilar y animar al resto.

Bien, tenemos que comer algo. Esto podrá pareceros un tanto asqueroso, pero es lo que hay y ningún primate se ha muerto todavía por hacerlo. Vamos a buscar rocas, a ser posible de un tamaño que podamos levantar. Cuando las encontremos, veremos que tienen debajo. Con suerte, podremos comer algo, aunque sea un tanto asqueroso...

Venga, no hay tiempo que perder. Tengo un hambre bestial.

Ehh... el doctor se quedo buscando a su esposa... creyo haberla escuchado... yo vine corriendo aterrorizada.

La monja se agacha y revisa las piedras junto al señor Currie.

Tiene razon... tenemos que vivir.

Miro a la hermana desconcertado.

- ¿A su esposa dices? Pero, ¿qué hay de esas voces? Yo oí unos gritos que provenían de aquí y estoy seguro de que no me lo he imaginado. ¿Qué ha pasado aquí desde que nos separamos?

Camino de lado a lado impaciente. Ahora tengo una cantimplora y un cubo. Eso sería suficiente para pasar una noche sin ausencia de agua pero... ¿y la comida?

- ¿Donde se quedó el doctor? No debemos separarnos tanto. Esta bien que nos repartamos tareas y que tengamos que separarnos momentáneamente para realizarlas pero si andamos de aquí para allá a capricho de nuestra imaginación no sobreviviremos a esa isla. Dígame hermana, ¿donde puedo encontrar al doctor? - digo tras escuchar la primera respuesta de la hermana.

Tienes la sensación de que la hermana flora te esta mintiendo o por lo menos no te lo ha contado todo.

Cita:

Salta a la vista que en esta parte de la explicación se ha callado algo más. Algo que ha debido ponerla nerviosa ya que de ello ha cambiado de tema rápidamente pero has notado un tic en su cara justo cuando ella te ha desviado la mirada.

El sonido de las olas del mar resulta una melodía tranquilizadora y relajante. Si no fuera por la falta de comida y bebida os tumbaríais a la sombra de una palmera tranquilamente pero los rugido de vuestro estomago así como los labios resecos de algunos no os motiva mucho a hacerlo.

El... el doctor se adentro en el campo ese de bambu dice Flora mientras señala el camino.

¡Pero no vayas! Me da mucho miedo... no ... no se que hay ahi dentro pero no quiero volver... ¿que podemos hacer?

Me acerco a la hermana y me poco cara a cara con ella

- Algo me dice que no está siendo sincera conmigo hermana. Si quiere que salgamos vivos de esta será mejor que me lo cuente todo con pelos y señales, ¿me entiende? - sentencio con unas palabras apenas audibles para alguien que no esté cercano a nosotros.

¡¡Le estoy contando la verdad!! ¡¿porque le engañaria?! ¡escuchamos voces y sonidos extraños! ¡yo sali corriendo! ¡tire de él! ¡pero no quiso escucharme y se adentro mas!

La hermana se echa al suelo a llorar mientras mira con desprecio al hombre. Se quita las lagrimas mientras le habla con dureza.

¿¿Acaso cree que no temo por su vida?? ¡no pude hacer nada!

Me agacho apoyando una rodilla en el suelo mientras pongo una mano en el hombro de la hermana.

- Venga, perdóneme. Esto no esta resultando fácil - digo en tono conciliador - de todos modos, debió contármelo antes, cuando le pregunté.

Miro hacia el lugar por donde supuestamente se fue el doctor.

- Bien, ahora estamos cada uno por nuestro sitio, justo lo "mejor" que podía pasarnos - digo con acentuado sarcasmo.

- Voy a buscar a Charlie y a Irina y les traeré aquí. Si el doctor quiere jugarse la vida... allá él.

Tras las palabras ayudo a levantarse a la hermana y me dispongo a volver al lugar donde dejé a Irina y Charlie.

Lo siento... estaba tan aturdida dice la monja mientras se recoge las ropas levemente, comprobando que no se ha hecho ninguna herida.

No... no nos deje aqui solos. Vamos con usted... ¿verdad señor Currie?

Flora se aproxima a Stroede, dando a conocer su decision.