Partida Rol por web

Le regañaría por no apreciar el gesto, pero es mirar su rostro y su aire sosegado y se ve incapaz.

-Estábamos preocupados por usted. - le replica tras recuperar el aliento, pluralizando y con tan solo un ligero tinte de reproche - Creo que nadie debería ir solo por ahí. No dejaremos que lo del doctor vuelva a pasar. Aunque el hombre sea el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.- aprovecha para introducir con calzador uno de sus refranes.

-¿Interesante? - pregunta a la religiosa refiriéndose al libro y tomando asiento cerca de ella.

Gracias por el gesto caballeros. He de admitir que estaba tan ensimismada en la lectura que apenas repare en mis alrededores. ¡Quien sabe que hubiera pasado de no haber llegado vosotros!

La monja les muestra algunos pasajes del libro señalando acontecimientos que se relatan en los mismos.

Es muy extraño. Hablan de tirar un paquete en mitad del oceano... un paquete con un libro del que se quiere deshacer un hombre. El libro se llama "Tomo Firenze" y al parecer es como un tomo de esos "prohibido". Tenia a su dueño, un tal Clive Lewinston, totalmente aterrorizado y sugestionado... tanto que al hombre que le entrego el manuscrito para deshacerse de él tambien tenia pesadillas. Era un libro muy antiguo, encuadernado en un metal extraño, una aleacion desconocida. El dueño instaba a su amigo a ni tocar el libro, entregandoselo en un maletin de cuero...

De la lectura del libro me queda claro que en el avión viajaban dos personas. La piloto Ruth Copeland y su navegante Kenner Housman. La última entrada esta fechada el día 3 de julio, hace unos ocho dias...

Crédito: Te suena un tal profesor Clive Lewiston de la universidad de miskatonic especializado en historia antigua y medieval.

Interesante -macullo ante las palabras de la monja- He oído hablar de un profesor Lewiston, de la universidad de Miskatonic. Está especializado en historia antigua y medieval... Interesante...

Creo que es hora de que yo ojee el libro, a ver que puedo averiguar. Quizás haya otros datos relevantes que hayas podido pasar por alto...

-Mmmmm...yo también he leído algo del tema en un periodicucho. Quizá cuando tenga la tripa llena me empiece a preocupar por saber más. - gruñe.

Pese a ello, mientras descansa, presta una disimulada atención a lo que pueda añadir su docto compañero.

Charlie y felix vuelven a observar la entrada del avión con desconfianza pero parece que no haya venido nadie detrás suya, al menos todavía. Tras retomar aliento la situación parece estar controlada y cuando menos segura.

El señor Lewinston, supongo, falleció hace una semana cuando de súbito cayo al suelo en la universidad de Berkeley, california. Se supone que murió de un ataque al corazón aunque aún era una persona joven para eso.

Se produce un silencio incomodo mientras os miráis los unos a los otros cuando de pronto las tripas de charlie rugen hambrientas.

Vaya, ahora caigo... -digo tras el silencio- Recuerdo que, antes de partir en el barco, el profesor Lewinston falleció de súbito en la Universidad de Berkeley, en California. La verdad es que era demasiado joven para que le diese un ataque al corazón, la causa aparente de su muerte...

¿Pensáis que tendrá alguna relevancia en todo esto?

Que estupidez de pregunta... ¿Que tendrá que ver?

-Yo ya no se que pensar, pero tenemos tiempo para darle vueltas a eso. Puede que hasta la noche no caiga ningún animal en nuestras trampas. - responde quejumbroso a causa del hambre. - Se le podría preguntar a los que viajaban en el avión. Pero no están los cuerpos. Ni el libro de marras, aunque puede que ya lo hubieran arrojado al mar antes del accidente. ¿Creen que alguien podría sobrevivir a algo así - señala a su alrededor - lo suficientemente entero como para poder alejarse caminando? Yo lo dudo. Y si un animal hubiese arrastrado los cuerpos para comérselos en su guarida, habríamos encontrado rastros por los alrededores.*

Charlie aparta con la mano una de las improvisadas sábanas, señal de que tampoco saltaron en paracaidas. Aunque las evidentes marcas de sangre ya lo habían dejado claro.

La hermana Flora se estremece ante la posibilidad de salir fuera a ese extraño lugar... ¿que habrian visto para tener miedo a abandonar la seguridad de este cacharro destrozado?

Que.... que opinan señores... ¡digan algo! ¿estaran bien nuestros compañeros? Temo por su vida...

-Yo no le tenía miedo a eso que hay ahí fuera. Tener miedo todo el tiempo es muy cansado. - ríe con voz cascada - Pero no queríamos dejarla sola. En cuanto a los que han ido a la playa... Llevan el arma y el policía parece un hombre prudente. No tema por ellos. Solo debe preocuparnos el conseguir algo para llenar la tripa.

Pues nada, a esperar toca. Espero que el policía sea diestro con el arma, y no malgaste balas si llega la ocasión. Podrían ser útiles para cazar algún que otro animal... Si es que las trampas no funionan, claro...