Partida Rol por web

Lucius llega a cubierto pero su cuerpo ha recibido demasiado daño y ya no aguanta mucho mas castigo, bastante molesto por no poder ayudar mas clava su espada en la tierra frente a el y saca su arco alistando una flecha, toma aire y se prepara para atacar a distancia...

nuevamente veo aparecer a los arqueros, y disparo mi flecha alcanzado a uno de los ciegos, al tiempo que veo como Lucius recibe un flechazo en el hombro...

no sé cuanto agunatará, si hubieran escuchado...

Al observar la profunda herida de Lucius pienso Ese pude ser yo, por lo que algo decepcionado pero convencido que será la mejor elección, clavo mi enorme espadón al piso y saco mi arco, en el cual preparo una flecha al tiempo que busco con la mirada un grupo de piedras pequeñas, una vez las he localizado, tomo el montón y lo lanzo apenas 5 pies al frente esperando los arqueros asomen, por lo que tomo rápidamente la cuerda de mi arco y lo tenso lo mas que puedo para hacer un buen disparo….

Por enesima vez repetis la operación de la lanzar piedras para despistar a vuestros ciegos adversarios y, nuevamente, estos salen de sus coberturas dispuestos a disparar sus arcos...

Pero habiendo cambiado vuestra estrategia, los tres, empuñando vuestros arcos, os asomais tan solo lo suficiente como para apuntar a uno de ellos...

Vuestros disparos son letales, a excepcion del de Lucius, que tan solo logra herir a su objetivo el cual se resguarda sin ni siquiera haber disparado...

Los arqueros restantes, disparan sus flechas sin mucha conviccion, ya que el sonido de sus compañeros cayendo muertos parece sorprenderlos y asustarlos... Tras sus disparos hacia los ruidos, salen corriendo hacia atrás, incluido el herido...

intenta disparar al ciego en fuga pero el disparo se pierde en el horizonte...

tras lo cual echo a correr en dirección a Lucius, guardando el arco por el camino...

este humano, más vale que me dé prisa, sino...

Dificultad 15.

Malditos no escaparan tan fácilmente después de los problemas que han dado.

Sin dudarlo un segundo recargo rápidamente una flecha en mi arco y apunto a uno de los humanos que huye y luego de estirar la cuerda todo lo posible, libero mi saeta mortal.

La flecha de la drow, como las muchas otras que ha disparado, pasa lejos de us ibjetivo, mientras que la de Zenram, más mortifera y precisa, impacta sobre la espalda de uno de los arqueros, penetrando en su cuerpo de forma mortal... El humano cae al suelo cuando tan solo a logrado avanzado un par de pasos, de su espalda, sobresale el asta de la flecha disparada por Zenram...

Al ver que las criaturas tratan de huir y que Zenram da de baja a uno, yo trato de detener al otro...

Mi flecha impacta a la criatura, espero que la haya derribado, pues ni siquiera miro, vuelo a mi escondite algo incomodo por moverme con la flecha aún clavada en mi humanidad...

Tras el certero disparo de Lucius, tan solo uno de los arqueros logra perderse entre los árboles... El resto, yacen a poca distancia, caidos y sin ningun signo de vida...

Con el zumbido, aun persistente en vuestros oidos, ambos humanos aguardais unos minutos, relajando vuestros cuerpos y mentes, mientras la drow os alcanza, moviendose con rapidez entre los árboles, aunque hace una pequeña parada para recoger algo del suelo...

A 120 pies de vuestra posición, la vegetacion es mucho más escasa...

Cuando el ultimo de los arqueos desaparece entre los arboles y arbustos, avanzas con rapidez, dirigiendote al encuentro de tus compañeros...

En tu avanzar, tus ojos divisan algo entre las palntas y arbustos que te rodean, y rapidamente te detienes un instante. A tus pies ves otra de las pequeñas plantas naranjas...

Reinicias la marchas, y por fin te situas junto a Lucius...

me la llevo,jeje,

si llego a la posición de ellos avisa

En principio si, es lo que doy a entender en el posteo último!

Al llegar a la posición de Lucius y ver a este en tan mal estado, le hago que me mire a los labios mientras le comienzo a hablar con una sádica sonrisa

si quieres puedo intentar extraerla, aunque visto el resultado anterior, pero tampoco pierdes nada por dejarme intentarlo y tienes mucho a ganar, tú decides humano.

Tomándome las cosas con algo mas de calma después de la última experiencia, me acerco a Lucius para comprobar su estado, al parecer el guerrero esta realmente herido, lo que mas me preocupa es la herida que veo en su tobillo ya que puede ralentizar su movimiento y retrasarnos.

Maldición, esa herida puede causarnos problemas, ¿Puedes moverte?

muy buena pinta no tiene no, dice examinando la herida de su hombro izquierdo, pero para caminar no le afecta, , mira detenidamente la herida anterior de su pierna

acaso no le has visto correr anteriormente?,

le pregunta a Zenram con un brillo de felicidad en los ojos...

tranquilo Lucius, nadie se ha muerto aún de eso, aunque vigila, quisiera ver tus habilidades un poco más antes de que nos abandones para reunirte con nuestra Diosa...

Vaya, buena esperanza le da esta clérigo, primero le dice que no se preocupe y luego le vaticina la muerte, aunque claro que se puede esperar de una clérigo de Aelyn.

Pues no, no le he visto correr, estaba muy ocupado matando enemigos, cosa que quizá deberías practicar, de no ser por Lucios y por mi, aun estaríamos esquivando flechas y lanzando piedrillas.

Sonrió ampliamente por el golpe que acabo de dar a la drow, Eso le enseñara a no querer hacerme ver como estúpido …

sino fueses tan prepotente humano, o acaso me quiers demostrar algo?...

le sonríe a Zenram

y me hubieseis escuchado, quizás no le hubiesen herido, no crees?, y respecto a las piedrecitas te he visto tirar unas pocas, así que tan mala idea no era, no crees?

además tú esquivar flechas?, ja ja, he visto como rebotan en tu armadura y las que no salen desviadas...

este humano, es una bendición de la Diosa...

Pero por todos los abismos de fuego de Aelyn, esta maldita clériga siempre debe tener la ultima palabra…

Comprendiendo que eso saco por meterme con alguien mucho mas estudiado que yo, decido que le demostrare mi valía por medio de las armas y no por medio del intelecto, que ciertamente no es mi fuerte..

Agradézcanme que me detuviera, solo lo hice para esperarlos y que no les sorprendieran, de haber querido puede seguir adelante sin preocuparme de sus ataques, ya puedes ver que no tengo ni raspones…