Partida Rol por web

El guerrero hace una leve inclinación a modo de saludo y se interna rápidamente en la casa del herrero..

Cita:

Ufff a que vengo a reportar mi fracaso, pero entremos que hay mucho que contar...

Cita:

Un... Compañero... su nombre es Dritzz pero no te preocupes por él...

El guerrero se deja caer con pesades en una de las sillas mientras continua hablando...

Antes que nada he de confirmar lo que dije al entrar... he fallado..., emboscamos al mago mas al parecer este nunca llego o al menos se escabullo antes que pudiésemos evitarlo, en el camino elimine a un clérigo y a dos guardaespaldas suyos, un orco enorme y uno enano y débil, todo lo que pude recuperar de él fueron estos dos anillos de plata y este que porto de oro, me parece que este ultimo es magico aun que ya tu podrás decírmelo mejor...

El guerrero entrega los anillos al herrero y le entrega también un medallon de aelyn...

Pero nada como lo que me pediste, esperaba que pudieras iluminarme mas sobre donde encontrar al mago para completar nuestro trato, así como si pudieses orientarme sobre algun otro herrero que aun este en funciones y al cual pueda venderle una armadura y algunas cosas mas, asi como comprar cosas mejores que la basura que porto...

Que demonios...

me acerco a la puerta del cuarto de Zenram estoy a punto de lanzar soberana patada cerca a la parte del mecanismo en un intento de abrir la puerta, cuando me detengo y saco mi espada, miro con desconfianza a Avam y trato de escuchar lo que sucede en el cuarto de Zenram.

Zenram se estaba poniendo la armadura, y de repente no se escuchó nada más. Ayudame con la puerta.

shh, trato de escuchar

Tal como indica Avam, no escuchas nada de nada tras la puerta...

TRas unos minutos d espera, la camarera vuelve cargada con lo que has pedido, y tras depositarlo en la mesa, se da media vuelta, para dirigirse a otros clientes que esperan de su atención...

Espero que este a su gusto. - murmura, como despedida.

Tras unos instantes con la oreja pegada a la puerta, Lucius se retira, con una clara señal en su rostro de que no ha escuchado nada al otro lado...

comienzo a comer tranquilamente, degustando el plato, una vez acabado, me dirijo a la barra a pagar.

Skrai escucha las palabras de Zenram mientras termina de encender el fuego, donde rápidamente pone a calentar una tetera repleta de agua...

Encantado Drizzt. - comenta, tomando asiento en otras de las sillas, tras la presentación del humano.

Cita:

Un mago, ¿dices?. Si crees que Hodrum era un mago, andabas equivocado, Zenram, y si he de creer los rumores que circulan desde está noche, creo que no fallaste en tu empresa, pues el cadáver de Hodrum fue hallado anoche a las afueras del pueblo - comenta, con una leve sonrisa en los labios mientras observa al guerrero fijamente. - Ahora bien, si realmente fuiste tú, tal y como sospecho, dime, ¿tienes el medallón que te pedí?

Aaaaahh!! Craso error el mio, no me di cuenta de que le entregabas también el medallón de Aelyn.

Peeerdón, ahora mismo te posteo para solucionarlo!! :(

Tras sus palabras, Skrai alarga su mano para coger los anillos y el medallón que le tiende Zenram, y con total tranquilidad, deja los aros sobre la mesa, ignorándolos completamente, pues su mirada esta fija en el medallón...

Si, este es el medallón que te pedí, sin duda. - afirma, mientras acaricia con suavidad el objeto. - Si mataste a su dueño, puedes estar seguro de que era Hodrum, jamás habria permitido que este objeto estuviera en manos ajenas, eso te lo puedo asegurar. - agrega, a la vez que se pasa el colgante por el cuello, dejando que este reluzca en su pecho. - Bueno, eso era antes, a partir de ahora es mío.

Sonriente, pues al parecer dicho medallón lo hace altamente feliz, Skrai se pone en píe para buscar varias tazas, las cuales coloca en la mesa antes de coger la tetera y servir su liquido, con un leve color amarillento, en su interiror. - Es un té muy especial, receta de mi madre, y estoy seguro que os gustará, asi que bebed sin miedo. - os comenta, mientras vuelve a tomar asiento, ahora centrando su atención en los anillos mientras toma su taza y da un leve sorbo, ya que el té parece estar muy caliente. - Los dos plata son insignificantes, unas baratijas, pero el otro... - continua hablando, tras empujar los dos anillos de plata hacia el guerrero. - Este es diferente, y poderoso, y sin duda no era de Hodrum, él jamás tuvo esta magia a su alcance... Si lo llevaba él no hacia mucho que lo había conseguido, yo lo habría sabido. - agrega, tras ponerselo en uno de sus dedos por un instante. - Sea de quien fuere, estará enfadado por su perdida, y si aun vive seguramente deseará recuperarlo, y eso si Solkan no se entera antes de su presencia viene a reclamarlo. Sea como sea, ves con cuidado Zenram, llevar algo así en los tiempos que corren es muy peligroso. - finaliza, tendiéndole el anillo al humano.

Perfecto!!!, entonces espero tendrás a bien entregarme tu parte del trato cierto? Los ojos brillan con tal avaricia y deseo que incluso el fuego de la forja del herrero debe haber sido menos ardiente.

Con nerviosismo toma la taza que le ofrece el herrero mas el recuerdo de lo sucedido con la drow le pone en alerta, lo cual adicionado al deseo de tener ya en sus manos el tan preciado objeto le hace poner nuevamente la taza en la mesa...

Con respecto al anillo no te preocupes, ya veré que hacer, aun que si me dices donde podría venderle me ayudaras aún mas, lo mismo si me dices donde puedo conseguir una armadura decente y no estos harapos...

Ahh, si claro, Zenram, un trato es un trato, y tu has cumplido con tu parte, por lo que yo haré lo propio. - afirma el herrero, poniéndose en pie y dirigiéndose a una de las puertas situadas al fondo del comedor...

Enseguida vuelvo, disfrutad del té mientras. - se despide, abriendo la puerta (interponiendo su cuerpo entre ella y vosotros de manera que no llegáis a ver que hay al otro lado) y desapareciendo tras ella rápidamente.

La marcha de Skrai os permite unos minutos de soledad, en los que el único ruido que percibís son el del crepitar del fuego, y un tenue sonido de pisadas que descienden por unas escaleras... Tras unos instantes, estos últimos desaparecen, por lo que deducís que el herrero habrá llegado a su destino, sin duda un sótano...

Esto comienza a no gustarme, en realidad ni siquiera recuerdo conocer a este tipo.... Nada es tarde ya...

Perfecto, te regresare el espadón que me diste a préstamo!!! Grito para ser escuchado mientras desenvaino mi espadón y lo coloco sobre mis piernas, si bien en posición inocente, también listo pata tomarlo en caso de urgencia...

Viendo la cara de pasmado que tiene Lucius, y su completa pasibidad ante la toma de decisiones, trato de abrir la puerta de una patada.

muy bajito para que solo me escuche zenram tenemso que ponernos en gsuardia la verdad esque que zenram desenfunde la espada no me deja nada tranquilo. esto no me gsuat nada...