Partida Rol por web

Al poco de dejar atrás la madriguera, tu mirada aún se mantiene alerta, tanto, que no te pasa desapercibido lo que parece ser una sombra que se mueve entre las enormes setas de piedra que os rodean a ambos lados. Tenso, te concentras aún más, y nuevamente, al cabo de unos segundos, vuelves a divisar movimiento a vuestro alrededor, aunque en este caso no ves una sombra, si no lo que te parece el cuerpo de una rata pero del tamaño de un perro. Al parecer, varias de estas se mueven paralelamente a vosotros, y por lo que te cuesta divisarlas, deduces que sin duda son más inteligentes de lo habitual, ya que se esconden con facilidad y no producen ningún tipo de ruido...

Tras dejar atrás la madriguera de las ratas, mi pulso vuelve a su estado normal, algo mas relajada pero no por ello menos confiada sigo avanzando tras Zenram, aunque mi cabeza no cesa de girarse hacia atrás.

Estad preparados,el pequeño Meepo tiene razón esto está infestado de arañas.doy varios pasos hacia atrás,a la defensiva,sin dejar de avistar a esas extrañas criaturas.

Zenram avanza seguro de si con el enorme espadón en sus manos, de tanto en tanto se asegura que la drow vaya tras de él, cuidando en todo momento de ella....

Las palabras de Ugluk parecen convertirse en el aviso para el inicio de los problemas, pues justo cuando la ultima de ellas abandona su garganta, varias ratas, del tamaño de un perro, aparecen a vuestro alrededor, abandonando sus escondites tras las enormes setas de piedra para abalanzarse sobre vosotros con sus mandíbulas abiertas mostrando sus peligrosos y afilados dientes.

Sus patas, cortas pero fuertes, se impulsan con facilidad, elevando sus cuerpos, gordos y peludos, en un gran salto que parece hacerlas volar para acabar cayendo, o al menos intentándolo, sobre vuestros cuerpo...

Asterot, uno de los más lentos en reaccionar, se vuelve a tiempo de ver como una de las ratas se abalanza sobre él, derribándole al suelo mientras sus dientes logran apresarle el hombro, donde aprietan con saña. Al frente de la hilera, Meepo parece seguir la misma suerte que el mago, y sin poder evitarlo, rueda por el suelo con una de las criaturas mordiéndole el brazo.

El resto también sois sorprendidos, pero el aviso del explorador os ha puesto sobre aviso, y el ataque sorpresa de las ratas no es tan efectivo como ellas querrían, y, no sin dificultad, lográis esquivar sus embistes...

El guerrero desvía eficientemente el ataque de la criatura con un movimiento circular de su enorme espadón, movimiento que aprovecha para al mismo tiempo cercenar la cabeza de la insignificante bestia...

Ah, que pueden hacernos estas estupideces, a un lado criaturas inmundas, Meepo, cúbrete detrás mio!!!!

Un segundo después Zenram deja caer su espadón al tiempo que desenfunda nuevamente la hermosa daga que obtuviera como recompensa de su amigo...

Vaya,creia que eran arañas,tened cuidado de que no os muerdan,pueden contagiaros alguna enfermedad!,ataco a la rata,manteniendo una postura defensiva.La criatura evita el golpe,gracias a su destreza,sin embargo mantengo,a pesar de atacar,una postura defensiva(CA 19).

Al ver al inmenso roedor aprecer ante mi, esquivo como buenamente puedo la dentellada que me lanza, rápidamente mi mente rememora los antiguos recuerdos vividos hace décadas, atemorizada y con el cuerpo bañado en sudor retrocedo sin perder de vista al animal, mi espada cuelga fláccida a un costado de mi cuerpo, mi mente tan sólo piensa en buscar el camino mas rápido para salir huyendo de allí.

Por la Diosa no, ellas otra vez no...

Tras esquivar, por los pelos, las mandíbulas de la rata, alzo mi espada en el aire, ejecutando dos rápidos golpes con ella, dirigidos al lomo de la criatura. Asombrado, observo como el primero es detenido por la propia piel del animal, sin duda más dura de lo normal, por lo que en el segundo, pongo en juego toda mi fuerza, logrando que el filo de mi arma corte la carne de rata...

Ante el grito del guerrero, el pequeño trasgo continuo luchando con la rata, y tras lograr liberarse de esta, rueda por el suelo hasta situarse detrás del humano, La rata, la cual babea sangre del propio trasgo, se vuelve hacia Zenram, y al parecer sin importarle a quien comerse primero abre sus fauces y salta, pero el guerrero esta listo, y moviéndose a un lado logra esquivar el ataque...

Cerca, el resto de las ratas continua acosando y lanzando dentelladas a sus objetivos, pero tan solo la que se enfrenta a Ugluk parece ser suficientemente ágil y lista, y tras engañar al drow, fintando a un lado, logra que sus dientes muerdan la oscura carne de su pierna izquierda...

Algo más alejado del resto, Asterot se debate con la rata que tiene sobre su cuerpo, moviéndose de un lado a otro, con tan mala fortuna, que su espalda acaba en contacto con una de las inmensas telarañas, donde se queda automáticamente enganchado. Asustado, el mago emite un grito de alarma, temiendo lo pero, pero la rata, salta hacia atrás, y con lo que pareciera una sonrisa en su rostro se vuelve hacia el resto, eligiendo a su siguiente objetivo... al fin y al cabo, el drow no podrá huir...

Al ver que la rata continua acosandome, finto hacia un lado para esquivar su ataque, mis ojos oscilan de un lado a otro buscando la ruta de escape, mientras el temblor se apodera de mi cuerpo.

Por Aelyn quitadme a estos bichos de encima. Grito desesperada.

La rata me muerdeOh mierda!,con lo que decido pasar de la defensa y me concentro en el ataque.Sin embargo falloPero será posible...me alejo un paso hacia atrás.

El guerrero hace una mueca de asco ante los furibundos ataques del hediondo roedor al tiempo que con un rápido movimiento corta fácilmente la cabeza de su atacante, acto seguido observa a la drow quien dominada por el pánico tan solo atina a defenderse como puede, por lo que con un gesto de autosuficiencia el guerrero se abre paso hasta ella...

Sígueme Meepo, no quiero que seas alimento para ratas... Una vez esta al lado de la drow le sonríe...

No te preocupes, ahora mismo me deshago de esta inmunda criatura...

Tras evitar otra dentellada de la criatura, muevo mis brazos con celeridad, obligandolos a ejecutar un rápido y mortífero baile con el arma que empuño, la cual s se clava por dos veces en el cuerpo de la rata, primeramente en el costado y seguidamente en el cuello, donde se adentra en la carne hasta alcanzar la cabeza del animal...

Sin dejar de temblar, el pequeño trasgo se mantiene tras el guerrero, observando como este, con su pequeña daga, logra rebanar la cabeza de la rata. Sorprendido, emite un leve grito de sorpresa antes de seguir los pasos de este para situarse al lado de la drow, acosada por dos de las bestias...

Ante la proximidad de Zenram a la sacerdotisa, la rata que hace unos instantes a derribado a Asterot, decide cambiar su objetivo y, hambrienta, se lanza a la carrera en dirección al guerrero, al cual intenta morder, pero sus mandíbulas tan solo son capaces de chocar con la armadura, demasiado dura para que sus dientes la atraviesen.

La otra rata se mantiene decidida a morder a la drow, y por tercera vez, sus dientes vuelan al encuentro de la oscura carne, pero esta, todo y el terror que recorre su cuerpo, parece estar lo suficientemente despierta y hábil como para volver a esquivar la dentellada, cosa que no sucede con Ugluk, el cual, herido de su pierna izquierda, se ve incapaz de detener el nuevo ataque, y, por segunda vez, los dientes de la rata logran morderle en la misma pierna...