Partida Rol por web

Pues me preparo con mi espada en manos para lo que venga...

Tensos, escudriñáis la oscuridad que os rodea fuera del haz de luz del cetro, en busca del origen del aleteo, y por fin tras unos interminables segundos, empezáis a divisar unas siluetas que se acerca desde todas las direcciones. Al menos una docena de ellas parecen rodearos, y a gran velocidad empiezan a adentrarse en el círculo de luz...

Las extrañas criatura tienen la apariencia de una cabeza humana horrible y deformada suspendida en el aire mediante unas alas correosas y en lugar de pelo, parece que están coronado por unos zarcillos retorcidos. Sus ojos brillan con amenazadora llama verde a media que se acercan. Varias de ellas, aun lejos de vuestro alcance, abren sus horribles bocas, de las cuales surgen unos chillidos fantasmagóricos y tenebrosos, que se adentran en vuestros oídos logran que el miedo germine y crezca en vuestras mentes...

Asterot, acobardado, da un paso atrás mientras su cuerpo tiembla levemente. Su mirada, dominada por el pánico, está fija en una de las criaturas que ha emitido el chillido...

Ante la aparición de los monstruos alados, y tras mostrar un mueca de repugnancia por su aspecto, murmuro unas palabras mientras hago unos rápidos gestos con mis manos, finalmente, y al sentir como el poder reocorre mi cuerpo, alzo mi mano derecha apuntando a una de las criaturas. En ese momento, un proyectil de luz intensa, surge de mi palma y vuela raudo al encuentro de la criatura....

El proyectil mágico ejecutado por Avam se estrella contra unas de las aladas criaturas, y esta, tras emitir un grito de dolor, pierde el control y la estabilidad, cayendo e picado hacia la oscuridad.... Cuando el ser ha caído al menos tres metros por debajo de la escaleras, algo invisible detiene su caída, al igual que pasara con Zenram una hora antes.

La cabeza humana no está muerta, y tras verse retenida forcejea con algo para volver a alzar el vuelo, pero sus alas parecen no poder moverse...

Zenram observa venir a las horribles criaturas y por alguna extraña razón sus músculos se paralizan, su mente le dice que debe sacar el arco pero su cuerpo no responde... Esta Paralizado!!!!!

Me adelanto un poco para cubrir a los hechiceros pues veo que la vanguardia encabezada por Zenram no parece dispuesta a este combate, espada en mano aguardo acción en cuanto alguna de las cabezas entre a mi alcance atacaré.

Maldición Zenram reacciona, esto no es digno de un guerrero!!

El chillido de las criaturas deja paralizados a la mayoria del grupo, me aprocimo hasta donde estan y comienzo la salmodia....

Cuando la salmodia de Daenerys finaliza, una densa niebla empieza a crecer desde la drow, expandiéndose en todas direcciones hasta cubrir una distancia más que considerable (20' de altura y radio). Estando la sacerdotisa en el centro del grupo, la niebla alcanza a cubriros a todos, incluso a aquellos que estáis paralizados...

Con la niebla rodeando al grupo, las criaturas se pierden de vista, aunque su inconfundible sonido de batir de alas indica con claridad que estas se adentran en la niebla, buscando a ciegas a sus victimas. El revoloteo de las criaturas y el chillido de tan solo una de ellas resuena en vuestro oídos con furia, y tan solo es interrumpido cuando la voz de la clériga aúlla de dolor al sentir como unos afilados dientes penetran en su hombro... Segundos después es Asterot el que grita, aunque su grito no es de dolor, ¿quizás tan solo de sorpresa?

Por ultimo, escucháis como entre el ruido de batir de alas, una de las criaturas golpea el suelo, seguramente a causa de la niebla, la cual a logrado desorientarla en su ataque a Lucius...

Aquellos bichos, empezaban a ser bastante más molestos de lo que en un principio hubiera imaginado, y gracias a la ocurrencia de la sacerdotisa, ahora los guerreros no veían ni a tres dedos de distancia, pero alguna idea tendría Daenerys. De todas formas, no quedaba tiemplo para andarse con cuestiones sobre qué táctica debíamos de emplear.

Nuevamente, empiezo a tensar mis músculos. Mi consciencia se empieza a fundir otra vez con el calor que nos rodea, para poco a poco empezar a utilizarlo a mi favor. Así, una luz parece emerger de la palma de mis manos, mientras repito: Han na lea cas´hana, calda kren li dara, hen nen na y tras un ligero parentesis mientras todo mi cuerpo expele una pequeña bola de fuego: HAN termino de decir mientras veo como el proyectil sale de mi cuerpo e impacta en otra de esas criaturas.

Ataco a la criatura pero la niebla que ha invocado Danerys me confunde y falló un ataque que en otras circunstancias habría sido certero...

Maldición, por que no me empujas por la escalera de una vez Daenerys!

Recibo estoicamente el mordisco del ser alado, este a su vez inocula dentro de mi un veneno que mi cuerpo no tarda en rechazar, sonrío al ver que mi táctica ha dado resultado y las criaturas que se abaten sobre nosotros yerran la mayoría de sus ataques.

Al poco escucho la voz de Lucius maldiciendo y niego con la cabeza.

Espero que no estén mucho mas tiempo paralizados, espabilad, no podemos salir de aquí sin vosotros.

me situo al lado de Zenram y creo un globo de oscuridad para protegernos mejor.

Espero que con esto baste

mientras me resguardo acuclillada tras el cuerpo del guerrero.

Tras lanzar el proyectil de fuego, escucho como Lucius maldice la acción de la elfa. No había sido una brillante idea al fin y al cabo, pero de repente, una oscuridad se cierne sobre mi ser. Había estado tan concentrado en mi hechizo, que no me había dado cuenta de como la sacerdotisa había realizado otro al mismo tiempo que yo. Así, mis ojos se sumergen en una negra y mágica oscuridad, haciendo que sea más difícil de dañar para los bichitos que nos atacaban.

Pero una pregunta criuzaba mi mente: Por qué nos salían al encuentro estos seres? En verdad no eran rival para nosotros, con lo que.... qué guardaban en la montaña? era acaso una señal de aviso para que no nos acercaramos?...

Nuevamente, abandono mis pensamientos, y sin mediar palabra, empiezo otra vez a realizar pases mágicos mientras preparo otro proyectil de fuego.

Otro haz de luz surge de las manos de Avam, y con la precisión que le otorga la magia, el proyectil logra alcanzar a la criatura más cercana a él, logrando que esta pierda la estabilidad y se estrelle contra el suelo. Cerca, la afilada espada de Lucius logra atravesar la cabeza de la criatura que cayó a sus pies, arrebatándole la vida en el acto. Mientras, la drow da un paso hacia Zenram, guiándose por la estática silueta que percibe entre la niebla, y una vez a su lado, invoca uno de sus poderes innatos, creando un globo de oscuridad que la rodea a ambos y a Asterot e incluso llega a alcanzar, parcialmente, al resto de sus compañeros...

Las criaturas no parecen amilanarse ni por la niebla que les rodea ni por el globo de oscuridad, y todo y su escasa visión, continúan revoloteando entre sus presas, intentando que sus dientes logren morder su carne. Todas ellas, incluidas las que aún sobre volaban la niebla, se ciernen sobre drows y humanos, pero tan solo una logra alcanzar a su objetivo, o así lo demuestra el leve grito de dolor que emite Avam al sentir como unos dientes le muerden en su brazo herido con anterioridad.

Tras su grito, el chillido de la ultima de las criaturas que lo estaba emitiendo desaparece por fin, y tanto el guerrero como el mago empiezan a sentir como el miedo que los paralizaba desaparece de su cuerpo, el cual vuelve a responder a su ordenes....

Ufff, las estoy pasando de a metro, pero.... ahora es mi turno nuevamente, se va a enterar ese pajarraco que me ha mordido.