Partida Rol por web

Al avanzar hasta el limite del claro, percibes, con total claridad, como este parece crecer ante tu cercanía, y para cuando te quieres dar cuenta, te ves situado justo en el interior de este. Algo alarmado, vuelves tu mirada atrás, en busca de Daenerys, pero tan solo ves el bosque, y no logras divisar a la sacerdotisa por ningún lado...

Intentando comprender que es lo que puede estar sucediendo, vuelves a mirar al claro, percatándote que en el centro de este hay lo que parece ser una pequeña cabaña, que, claro está, no estaba o al menos no veías, desde fuera...

Hay momentos para meditar y reflexionar sobre las consecuencias de los actos, sin embargo este es el momento de avanzar y si he de caer al menos me llevaré a tantos como pueda, mi espada cortará tantas cabezas que harán falta decenas de años para que Aelyn recupere a sus sirvientes... El guerrero desenvaina su hermosa daga y sin pensarlo dos veces comienza a avanzar seguro de si. No hay nada que perder y mucho que ganar, es el momento de demostrar que sea lo que sea esta es mi victoria y mi momento... Luego sin cuidarse de si alguien le escuchaba alza la voz... Y tu?, no tienes nada que decir esta vez?, no me permitiste matar al drow y al final a propia Aelyn se encargo de él, creo que es tiempo de que vayas aprendiendo que las espadas obedecen a su dueño y no al revés... Mientras avanza el guerrero permanece atento a cualquier cosa que vea o escuche...

Al desenvainar tu daga, hasta hace poco, el arma más hermosa que habías visto nunca, descubres que su estado es idéntico al que tomó en el poblado trasgo ante la aparición de Solkan, y aquella sensación de fuerza parece haber desaparecido de ella. Todo y eso, la empuñas mientras recorres el claro, que cada vez te parece más grande, como si estuviera creciendo continuamente a medida que avanzas hacia la cabaña. Tu voz, fría y alerta, se alza con fuerza, y aunque no escuchas respuesta alguna, percibes como los árboles que delimitan el claro se estremecen, provocando que el movimiento de sus hojas pronuncien un intenso y prolongado aullido.

Ante dicha respuesta, pues crees que es eso lo ocurrido, no puedes menos que estremecerte mientras tu mirada recorre los limites del claro, los cuales parecen, ahora, estar a una distancia mucho mayor que los pocos pasos que has dado. Cuando vuelves a mirar al frente, la cabaña, pequeña y de madera, está ante tí, a escasos centímetros y en ella, divisas dos puertas, negras, donde resaltan, en blanco, dos textos grabados, a cada cual más intenso.

(Puerta 1) "Salva tu vida con esta puerta y sigue los pasos de tu diosa si así lo deseas. Desecha lo que lo sientes y adéntrate en el futuro que Ella ha elegido para ti."

(Puerta 2) "Elige esta puerta si crees que tu corazón debe guiar tu futuro. Si lo haces, asume las consecuencias."

El humano lee cuidadosamente cada una de las leyendas cual si no logrará entender sus significado, de uno u otro modo sabia perfectamente que ambas representaban la obligación de seguir hasta el final por una senda que ni siquiera conocía, después de todo, que era para él Aelyn, nada mas que una tortura constante, la negrura del mundo, de su raza , de su pasado su presente y por lo que parecía de su futuro. desechar lo que siente, pero que es lo que hay que desechar, el odio a aquellos que le torturaron a él y a todos su seres queridos, aquellos que le habían obligado a convertirse en un paria para con su gente, si, lo recordaba, ahora todo venia a su mente, el recuerdo fue tan súbito y tan inesperado que casi pudo sentir nuevamente aquel dolor en su piel, en multitud de ocasiones había querido morir durante los interminables años de torturas, por que, tenían que haber sido años. ¿como sino el se hubiera doblegado?, pero, era un niño, que se podía esperar de un alma que aun no encuentra su destino, de un cuerpo que aun no haya su fuerza, no habían sido años, quizá no fueron ni siquiera segundos, pero él, él había vendido a cientos o quia miles de almas tan solo por no pasar un segundo mas por aquella tortura insufrible, y... Si, ahora lo recordaba también, había sido él, Solkan era quien se había encargado personalmente de destruir su voluntad y de llevarle a los mas terribles recovecos de su alma, era él quien había despertado aquella maldad fruto del odio, era él quien ahora le ponía en aquella encrucijada...

Pero... Lo que en realidad consumía en aquellos momentos su mente y su alma era la otra frase, aquella que lo retaba a seguir lo que le dictaba su corazón, algo que ni siquiera él mismo podía saber, después de todo su corazón había permanecido dormido durante tanto tiempo, le había callado de tantas formas que ahora le parecía extraño que fuera capaz de sentir calor, no tenia dudas, la drow no lo pensaría dos veces antes de elegir la puerta, ella seguiría el camino marcado por Aelyn sin dudar , sin cuestionar, una cosa era divertirse un rato con lo que ella consideraba un esclavo y otra era retar la voluntad de la omnipotente diosa de Aserandos, pero él que podía saber de lo que su corazón quería, después de todo le habían convertido en una maquina, en una ente cuyo único propósito era servir y seguir ordenes, y ali estaba nuevamente, con la falsa ilusión de tener la oportunidad de elegir su destino, pero no, el no era un torpe guerrero, su inteligencia era la diferencia para que el siguiera con vida, el guerrero sabia perfectamente que aquello era tan solo una vil farsa para hacerle creer que podía forjar su destino en un mundo donde la esperanza ya no existía, era eso, eso era lo que la pérfida Aelyn debía estar buscando, la diosa había robado la esperanza a todo un mundo, había arrebatado los pocos rastros de lucidez que quedaban en un mundo devastado por la destrucción que su guerra con el resto de dioses había creado, pero ahora ella quería mas, tenia que devorar la esperanza de alguien mas, tenia que sabotear lo único que era incapaz de arrebatar de otro modo, si, la esperanza era lo único que le quedaba a aquel mundo sumido en la oscuridad, la esperanza que alguien como el pudiera tener, la esperanza que alguien como él pudiera perder ante las intrincadas tramas de la única diosa del mundo, pero o, ella había calculado mal, no importaba caer, si así tenia que ser lo haría luchando, los años habían pasado y el guerrero había crecido, ahora no era aquel niño indefenso, ahora moriría peleando, ahora resistiría cualquier tortura y sin pedir clemencia solo respondería con su odio y su rencor, solo respondería con un reto a ella, solo respondería asesinando a su amado Solkan, no importaba, cualquiera de las dos puertas eran justo lo que la diosa quería, pero un reto mas, un ultimo juego, si, él se lo daría...

Con gran seguridad el guerrero abrió la segunda puerta...

Ante el contacto de tu mano, la puerta se estremece, compartiendo contigo una extraña energía que logra erizar cada uno de tus cabellos a la vez que tu mente se embriaga de la extraña sensación, pues es más cálida y agradable de lo que podrías esperar. Instintivamente muestras una clara y honesta sonrisa, pues te sientes mejor que nunca y con un último empujón la puerta se abre, mostrándote una densa oscuridad que te atrae de forma intensa, e incapaz de oponerte, avanzas hasta adentrarte en ella.

Cuando por fin detienes tus pasos, intuyendo que estás en el centro exacto de algún lugar, percibes como la puerta se cierra y desaparece, y con ella, la oscuridad abandona el lugar, sustituida por una luz clara y cálida que ilumina la sala donde te encuentras. A tu lado, para mayor sorpresa, divisas a Daenerys, la cual te observa con una enrome sonrisa en el rostro, y entonces percibes, sientes, como algo apresa tus músculos, inmovilizándote y obligándote a empuñar el espaldón que tantas otras veces has utilizado. De este proviene el único sonido que eres capaz de escuchar, un continuo goteo, que ahora que lo ves, tiene su origen en la sangre que resbala por el filo del arma hasta caer al suelo. Y entonces, esa misma fuerza que te inmoviliza, y que logra hacer desaparecer la cálida sensación de un solo plumazo, te obliga a mover la boca para hablar con una voz que no es la tuya pero que suena como tal.

Tu elección no ha sido la adecuada, por ello, vas a tener una última oportunidad de redimirte, una última ocasión de demostrar que me eres digna y fiel, que darás tu vida por mi y nadie más. Hazlo y perdonaré tu último acto, te liberaré de tu peor pesadilla y te convertiré en la más poderosa de las Sacerdotisas... No lo hagas, y recibirás el castigo que ello conlleva, el sufrimiento eterno. - en apenas un segundo, y antes de que puedas siquiera intentar luchar contra lo que sea que te domina, alzas tu espada, y con su gesto, ves, asombrado, como una decena, o quizás más, de enormes ratas se aparecen alrededor de la clériga, a cual más grande y fea y todas ellas mostrando sus afilados y mortales dientes.

El rostro de Daenerys apenas puede contener el pánico que le invade, y su sonrisa es sustituida por el terror y el pánico. Asustada no puede evitar que sus dientes se aprieten, conteniendo el grito que debería acompañar a las lágrimas que se derraman por sus ojos, y en un último esfuerzo, vuelve a mirarte, justo el instante en que la malvada fuerza vuelve a hacerte hablar. - Mátame, demuéstrame que no escuchas a tu corazón, y ellas desaparecerán.

Con esas últimas palabras, dejas, obligado, caer tu espada, y en un último gesto, asientes con la cabeza antes de abrir las ropas que cubren tu pecho, dejando al descubierto tu carne, y en especial el lugar donde, sin duda, late tu corazón. Las ratas, esperando ese momento, se lanzan sobre la drow, deseosas de desgarrar su carne y acabar con su vida.

Ahora que has demostrado tu debilidad, la absolveré y me aprovecharé de ella, la usaré para hacerte sufrir eternamente, revivirás lo que esta a punto de suceder durante cientos, miles de años. Una y otra vez serás testigo de como mis alimañas cortan su carne, atraviesan sus músculos y devoran sus órganos. La escucharás gritar, pedir ayudar, suplicar perdón, y tú, un miserable mortal, tan solo serás capaz de mirar, de sufrir. Y lo peor, ella lo sufrirá eternamente, sin descanso. - apenas eres consciente de que dicha voz tan solo eres capaz de escucharla tú, pues tu mirada, terriblemente preocupada, no puede hacer otra cosa que mirar a la drow, que ha logrado debilitar tu fuerte coraza, la única capaz de agujerearla lo justo para alcanzar un parte de ti que tan bien tenias protegía. - Dime que la matarás, hazlo, y todo acabará. Demuéstrame así que eres a quien ando buscando, un guerrero fiel, duro y temible, sin compasión ni sentimientos y que será capaz de dar su vida por mi. Hazlo, y te absolveré del sufrimiento. Y hazlo rápido, pues quizás ella sea quien cambie su elección, y entonces, cuando tú corazón sea detenido por su mano, entonces sufrirás el doble, por tu vida y por ver como ella, por la que estás a punto de darlo todo, te traiciona.

Tras esas últimas palabras, pronunciadas tan solo en tu mente, la fuerza que te mantenía inmóvil desaparece lo suficiente como para que seas capaz de hablar...

El guerrero observa horrorizado la larga escena que se desenvuelve frente a él, de alguna forma sabe que todo aquello es verdad, que la que ve frente a él no es sino la verdadera Daenerys y es entonces cuando la primer sonrisa verdadera que el guerrero haya tenido en años aflora a su rostro, súbitamente todo se nuble a su alrededor, la drow, las ratas, su espadón, todo pierde sentido ante aquella muestra de amor. Ella, ella a elegido lo mismo que yo, de otro modo no estaría aquí frente a mi, yo no tenia nada que perder, soy un esclavo, un pillo, un paria incluso para los míos y sin embargo ella, ella que esta en el pináculo del poder, ella que lo tiene todo por que su diosa es el único poder en el mundo, ella bajo cuya voluntad tienen que doblegarse todos los mortales, ella, ella me eligió a mi!!!

Las amenazas de aquella que el guerrero supone es la mismísima Aelyn aun resuenan en su mente, sufrimiento eterno, torturas indecibles, verla a ella sufrir, súbitamente de su boca no surge sino una ruidosa carcajada... JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, matame amor mio, cumple tu destino y yo cumpliré el mio, tu diosa me promete gloria y poder sin alcanzar a comprender que todo lo que deseo esta frente a mi, me amenaza con un cruel y eterno futuro sin comprender que no hay destino por cruel que sea que pueda robarme lo que tu me haz regalado, ya no importa lo que haya pasado o lo que pase después, todo se resume a lo que pase contigo y a la pequeña brecha de luz y esperanza que pude ver a través de tus enamorados ojos, hoy moriré en tus manos si tal es mi marca, sin embargo ella ya ha perdido, JAJAJAJAJAJAJAJAJA, me elegiste, JAJAJAJAJAJA, allí esta tu infinito poder Aelyn, allí esta el destino de tu reinado, ahora no tengo duda que terminaremos triunfando, ahora no tengo duda de que si tu castigo es hacerme sufrir hasta el final de los tiempos te encontraras con que ese final esta mas cerca de lo que quisieras, te encontraras con que en el ultimo momento seré liberado de mi cárcel y tu ocuparas mi lugar, te darás cuneta que fue este momento en que se urdió tu caída, te darás cuenta que mi risa no fue sino la profesia de mi postrera victoria, JAJAJAJAJAJAJ, MATAME AMOR MIO!!!, que mi sangre represente tu victoria, que mi savia vital alimente tu poder!!! Aferrado como estaba por aquellas invisibles ligaduras Zenram fue incapaz de mover sus músculos ni un centímetro, sin embargo su mente llamaba a aquella daga, su mente perfilaba en su imaginación a la Hija de Skrai, en su mente se armaba de la poderosa daga y viajaba hasta las habitaciones de Aelyn y terminaba allí con su reinado de terror.

Luego del pequeño estallido de euforia el guerrero no puede menos que tranquilizarse mientras se pierde en los hermosos ojos de la drow, su alma sonríe cual no ha sonreído ningún alma en Azerandos desde hace incontables años, en su pecho su corazón late y lo hace únicamente para poder ver un instante mas los ojos de su amada, no importa que suceda a partir de aquel momento, la victoria es suya y nada se la podrá arrancar, Daenerys esta con él, le eligió a él, a un pobre esclavo, la venganza del mundo estaba completa...

Antes de que tus labios se abran para pronunciar la primera de tus carcajadas, y como respuesta a tus sentimientos, ves como Daenerys desenvaina su espada, y observándote fijamente avanza hasta sitaurse junto a ti, con una leve sonrisa en los labios.

Bueno querido, parece ser que al fin se cumple, pero primero déjame explicarte el porque de todo, afirma, en apenas un murmullo contenido por el pavor, pues su músculos tiemblan, sin duda a causa del terror que le producen las ratas, pero quizás también por otras razones. Con firmeza, alza su espada, obligando a que el filo apunte a tu corazón, descubierto por tus propias manos, donde se apoya, con suavidad. Se que puedes escucharme así que atiende, empecé dándote lo que querías, yo, si querido te utilicé, necesitaba protección y además de Lucius quien mejor que tu, y para ello, hice lo que hice, - continua, cargada su mirada de ternura. el problema es que no sabía que esto iba a acabar así, si, te amo, no se como lo has echo pero te amo, jamás había sentido esa sensación, pero mi Diosa exige tu muerte, me debo a ella, Sus labios, temblorosos, se aprietan a los tuyos, besándote con fuerza, expresando ahora las palabras pronunciadas, pero a la misma vez, cuando la felicidad te inunda gracias a la verdad que aquel beso expresa, sientes como el filo penetra lentamente en tu piel, rasgándola suavemente y logrando que unas primeras gotas de sangre manen de tu pecho.

Es entonces cuando las lágrimas surgen a borbotones de los ojos de la drow, y su pulso, ya alterado, tiembla e incapaz de seguir adelante, retira la espada y vuelve a besarte, te dije que moriría, y pronto, así que, prefiero aguantar mil veces los tormentos que me reserve Madre, que el matarte con mis manos, tan solo te pido una cosa Zenram, no me olvides.

Tras esas ultimas palabras, Daenerys acaricia suavemente tu mejilla mientras pronuncia las palabras de un hechizo que sin duda va dirigido a ti, pero que por alguna razón no llega a alcanzarte, es lo único que puedo hacer por ti mi vida, eso, y caer a tus pies intentando defenderte, sentencia, dándote la espalda y embrazando su escudo, queda a la espera de la acometida de las ratas.

Con ello, no puedes frenar las palabras acumuladas en tu garganta, y henchido de orgullo ante lo que acabas de vivir, les das rienda suelta, sabedor de que tu amada puede escucharte. Cuando acabas, la drow es apenas una sombra, y rápidamente, ella y las ratas desaparecen ante tus ojos...

Cuando finalmente te quedas solo, rechazada tu propuesta por parte de tu amada, te das cuentas que estás encerrado, pues la sala no posee ningún tipo de salida. Pero tu mente no se preocupa por ello, si no por ella, la cual, en esos momentos, debe estar luchando por su vida, enfrentándose a más de una veintena de enormes ratas de al menos el tamaño de un perro. Acongojado, rememoras lo que intuyes ha sido una despedida, y embargado por la rabia y la pena, descubres que no deseas que sea así, quieres mucho más...

Y entonces, cuando la luz de la sala empieza a menguar, absorbida por una creciente oscuridad, el definido maullar de varios gatos hacen acto de presencia, logrando que tus músculos tiemblen mientras tu mirada, aprovechando la escasa luz, recorre el lugar, detectando a los felinos, negros, aparecidos de quien sabe donde. Intuyes entonces al miedo, decidido a hacer acto de presencia, y sientes como este se expande por tu mente, acobardándote a medida que los gatos, ya son cinco, seis, quizá mas, se mueven sigilosamente hacía ti. Sus ojos, brillantes, son pequeños faros en la casi oscuridad que te rodea, e incapaz de soportarlo más, intentas no cruzar tu mirada con ellos, centrándola en.... la hija de Skrai.

La daga, sin saber muy bien como, está ahora en tu mano, y su brillo, su belleza incomparable, es ahora mucho más intensa que nunca. Su fealdad, su simpleza, a desaparecido, y, sorprendido, sientes como la energía, pura, cálida y extremadamente bondadosa, late en ella con fuerza.... jurarías que luchando fieramente contra tu miedo. Y venciéndolo.

Sin saber muy bien como, aunque intuyendo que el arma es la causante, los gatos cesan su avance, y con temor, si, eso es lo que crees ver en sus miradas, se retiran hacia las paredes, alejándose de ti, o quizás de la daga, y cuando alcanzan los muros, desaparecen, de repente, sin aviso.

Debes salir de aquí, puedo sacarte de aquí, Zenram. - la voz, que tan solo tu eres capaz de escuchar, pues se ha abierto paso en tu mente, como en otras ocasiones, aunque esta vez sin dolor alguno, es confiada, serena y destila una fuerza intensa, sublime. - Ahora debes completar lo que has empezado, debes llevar a cabo mi destino, iniciar la profecía que tu mismo acabas de crear.

Algo aturdido, pues la fuerza de la voz parece incapaz de controlarse, y esta parece ser capaz de hacerte explotar la cabeza, vislumbras como en la pared de enfrente se abre un puerta, nacida de la luz, creada a partir del brillo de tu arma, y que lucha, de forma titánica contra la oscuridad, ahora absoluta, que intenta gobernar en la habitación.

Pero antes debes salvarla, ella, tus sentimientos hacia ella son el fruto de mi fuerza. La necesitas si queremos alcanzar nuestro destino. Y no tenemos mucho tiempo, Aelyn no tardará en venir a buscarte.

El guerrero entiende poco de lo que esta pasando, durante algunos segundos incluso duda que aquella voz que se abre camino en su mente sea real, sin embargo las evidencias no dejan lugar a duda, peor aun, como sea el guerrero no tiene tiempo para decidir si aquello es real o solo una jugarreta de la diosa, solo tendra una oportunidad y no puede desperdiciarla, si en aquel momento el propio Solkan le dijera que hay una oportunidad de salvar a daenerys el guerrero la tomaria. Haciendo un esfuerzo supremo el guerrero olvida la imagen aun fresca de el gran numerod e gatos en la habitaciòn y da un paso, luego otro... Puedo moverme... Ya convencido de que es su oportunidad el guerrero sale disparado hacia aquella ventana a la libertad... Espera amada mia, juntos escribiremos un nuevo destino para nuestro amor...

Al atravesar la puerta de luz, esta desaparece a tu espalda tan rápidamente como apareció, y alerta miras a tu alrededor para intentar averiguar donde estas. Parece que en un pasillo, que nace en tu posición y que se pierde en la oscuridad, iluminado tan solo por la luz que ahora mismo nace de la Hija de Skrai, la cual alumbra varios metros a tu alrededor.

Sin más dirección que una, y ansioso por hallar a Daenerys, sales a la carrera, guiado por el instinto, pero a los pocos metros te ves obligado a detenerte, pues ante ti puedes ver una de las cosas más horribles que jamás hayas visto. Parece un hombre, pero su carne, putrefacta, está ausente en muchas zonas del cuerpo, dejando a la vista órganos y huesos allí donde falta. Su rostro, refleja la mueca de pavor más intensa que jamás hallas visto, y sus ojos, casi fuera de sus cuencas, parecen a punto de caerse en cualquier momento. Además, sus manos no tienen dedos, y allí donde deberían estar estos, naces unas afilas y negras cuchillas de aspecto temible y peligroso. La lengua de lo que un día fue un hombre, cuelga entre sus labios hasta alcanzar el pecho, donde se mueve de un lado a otro, lamiendo los trozos de carne putrefacta que aún se pueden ver en dicha zona.

La criatura, horripilante, alza su mirada hacia ti, y al verte, sonríe antes de lanzarse al ataque...

Esto es lo que te espera por tu traición!! - la voz, casi de ultratumba, resuena en el pasillo acompañando la carga de la criatura.

La reacción de la criatura, mucho más rápida de lo que esperas, parece cogerte por sorpresa, y para cuando te das cuenta, sus dos brazos, armados con cuchillas, se lanzan sobre tu cuerpo, en busca de algún hueco en tu armadura. Pero estas no logran hallarlo, y tan solo consiguen arañar el duro metal, produciendo un molesto y agudo sonido.

El guerrero recibe incólume los golpes en su armadura sin preocuparse en lo mas mínimo; la bestia prueba ser veloz pero débil, por lo que el guerrero intenta terminar de un solo golpe con ella por lo que eleva su espadón sobre su cabeza dejando sus flancos descubiertos pero tomando gran impulso... Muere.. Murmura sin mayores aspavientos mientras descarga el golpe...

Tu golpe es terrible, y la criatura parece confirmarlo cuando se tambalea ante la embestida a la vez que pierde grandes trozos de carne a causa del impacto. Pero todo y que parece un golpe certero y mortal, no lo es así, y lo que sea a lo que te enfrentas lanza su lengua hacia adelante, en busca de alguna zona de tu cuerpo que no esté protegida. Esta logra alcanzar tu mejilla, donde por unos instantes, parece quedarse enganchada antes de retirarse, dejando tras de si, sobre tu piel y como señal de su ataque, un puñado de lo que parecen babas...

El guerrero siente aquel "beso" totalmente asqueado, sobre todo ante los residuos y el aliento que deja la criatura en su rostro. Sin dudarlo el guerrero toma impulso aprovechando el movimiento anterior y rebana horizontalmente el cuello de la criatura cortando su cabeza de tajo...

Mph, no fue un digno rival...

Tu golpe es certero y devastador, y el filo de Skrai, cercena la cabeza de la criatura con suma facilidad, logrando que esta ruede por el suelo varios metros.

Bien hecho, ahora corre, no le debe quedar mucho tiempo...

Ante el aviso de la voz en tu cabeza, reanudas la carrera, avanzando por el corredor de forma impasible, en busca de alguna pista que te lleve a tu amada, pero no es eso lo que divisas al cabo de unos pocos minutos, si no a Ugluk, levitando a unos 20 pies del suelo, al parecer huyendo de las garras de una criatura similar a la que acabas de vencer...

Al detectar tu presencia, el drow se mantiene en el aire, seguramente gracias a uno de los innatos poderes de los drows, al parecer a la espera de tu reacción...