Partida Rol por web

Cuando estáis a un paso del cuadro, la luz parece más intensa que nunca, pero hay algo que os llama todavía más la atención.

De repente, la silueta de una persona parece caminar por su interior, delante de la luz, primero hacia un lado, y después hacia otro. Sí, estabais seguros. ¡¡Había alguien en el cuadro!!

Me quedé plantado frente al cuadro, a apenas un paso de él, acompañado por Lex y Sarah. En esos momentos, mis ojos estaban puestos en aquella intensa luz, aunque lo que más llamaba mi atención es que parecía haber una figura humana caminando en el interior del cuadro, como si estuviera atrapada dentro de él, moviéndose hacia un lado y a otro.

Permanecí totalmente embobado, pensando si alguien más estaría viendo lo que yo. ¿Me estaría volviendo loco o solo sería un efecto de la luz?

-¡Chicaz! -me dirigí a Lex y a Sarah, al percatarme que ellas también observaban el cuadro con mucho interés. Me hallaba tranquilo. Aquello parecía una locura, pero seguro que tenía que haber alguna explicación lógica-. ¿Habéiz vizto lo mizmo que yo?

Aquel cuadro era sin duda bastante bueno. Scott no entendía demasiado de arte. No sabía diferencias un Michelangelo de una pintura elaborada por un artista callejero. Aunque a decir verdad, algunos artistas callejeros pintaban increíble. Lo que si tenía claro era que aquel cuadro rebosaba vida. Parecía como si realmente el mar se estuviera moviendo y aquel faro iluminase el oleaje. 

Sí, estaba muy bien hecho, aunque la fijación con la que tres de los chicos miraban aquella pintura, quizás fuera exagerada. Lex, Sarah y Caleb estaban atontados y parecía que no podían perder ojo de encima de aquella obra. ¡Vale que fuera de Wily, pero tampoco era para tanto! Sí, el museo estaba muy bien y era emocionante estar allí y poder contemplar aquellas cosas. Pero desde luego, nada de lo que estaba expuesto podía superar al piano y al propio Willy, mucho menos ese cuadro. ¡Era un cuadro al fin y al cabo!

- ¿El qué, Caleb? - Preguntó Scott. Estaba bastante seguro de que nada raro había pasado, pero por la expresión de sorpresa de aquel niño, parecía que había visto un fantasma. - ¿Qué se supone que tendríamos que haber visto? - Preguntó sin darle demasiada importancia, pero con cierta curiosidad.

El cuadro absorbió toda la atención de Lex, que junto a Caleb y Sarah, se acerco hasta estar casi a un palo me distancia del oleo. Ensimismada mirando la silueta que creyó vislumbrar en la luz del faro. Miró perpleja a ambos chicos a su lado, pensando que había sido imaginaciones suyas. Entonces volvió a fijar sus cristalinos ojos verdes en el mismo lugar y ahí estaba de nuevo. Fue tal el impacto que retrocedió un paso a la vez que Caleb alzaba la voz, esto le hizo dar un gritito y tropezar con Scott que estaba justo tras, con tan estrepitoso resultado que se cayó de culo al suelo.

-¿¡que mierda a sido eso!? - pregunto con los ojos abierto y algo pálida - ¿¡lo habéis visto!?...a...aa...Aahí...un..una silueta – comenzó a medio tartamudear tratando de calmarse, sin comprender que acababa de suceder

Cuando el doctor nos llevó hasta el cuadeo me quedé bastante chocado. Cuando alguien piensa en un pirata rápidamente recurre a la mente la imagen de una persona sangruinaria y sin piedad, no a alguien que tenga gusto o destreza con el pincel sino con la espada. El cuadro en sí era sencillo, un faro y un mar embravecido que lo flanqueaba, desde luego era de gran calidad y hecha con impresionante detalle.

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Miré un instante a Lex poniendo los ojos en blanco durante un segundo, desde luego eso era bastante exagerado, pero tampoco era plan de dar ninguna clase de historia, había visto fotos de cuadros de Da Vinci y desde luego eran bastante mejor que ésto, pero no le quitaba mérito claro estaba.

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Sus locas teorías me hicieron sonreir, pero tampoco era ninguna locura-Quien sabe, la vida da muchas vueltas y quizás fue alguien que en efecto cayó en desgracia y terminó siendo pirata..¿quizás un amor no correspondido o quizás por una venganza? quién sabe-dije pensativo, al final si prima terminaba contagiándole su vívida imaginación. La ametralladora de preguntas en la que se había convertido su querida prima le hacía sentirse en cierto sentido hasta orgullo de que su curiosidad fuera tan intensa como la mía propia y sin duda seguí con atención cada respuesta del doctor, pero algo extraño sucedió, la cara de Lex cambió, un gesto de sorpresa e incredulidad apareció de repente junto con el de Caleb.

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-No..¿qué has visto Lex?-dije con urgencia pegándome a su lado, levantándola del suelo y llevándola de nuevo hasta el cuadro con toda la velocidad y atención posible-¿Una silueta dices?-mis ojos se abrieron como platos y los clave donde Caleb y ella apuntaban intentando ver lo que yo no había visto antes.

Si, era bonito.

Un Faro y tal. En los muelles de Goon seguro que había uno, y tratándose de un pirata de la zona, Willy podría haberlo pintado. O no, quien sabe. Giré la cabeza para mirarlo con detalle pero... no vi mas que un faro. Justo cuando me ajusto las gafas para verlo mejor veo que Caleb se emociona demasiado y que Lex se cae el suelo de culo.

- Hey! ¿Estás bien? -Pregunto tendiéndola la mano para ayudarla a incorporarse.- ¿Que hay que ver? Pregunto extrañada. A mi me parece un cuadro normal. ¿Una silueta? Es un Faro...

Pero Caleb está igual, anonadado con eso y Sarah parece como ida. Como si los tres hubieran visto algo.

-Umm...- Me acerqué al cuadro bastante cerca como para ver si había algo mas.- Alguna imagen debajo de la pintura original? Jo, ahora hablo como mi madre con sus documentales...

Mientras algunos de vosotros os asustabais no se sabía por qué, el doctor seguía hablando y respondiendo a las preguntas que le habíais formulado.

.... desconoce si ese faro existió de verdad, porque es bastante genérico en su aspecto. Es decir, que podría ser real o no, haberlo visitado o simplemente imaginado. No podemos asegurar nada. Por otro lado, el profesor Armitage y yo trabajamos en la restauración de este cuadro y le aseguro, jovencita, que lo sometimos a todas las pruebas conocidas, sin obtener ningún dato interesante aparte de su antigüedad, que parece coincidir con la de Willy. Luego a todas luces, ambos cuadros, éste y el que está en el sótano, son auténticos.

En ese momento, Kingston se dio cuenta de que algo ocurría, y todos se volvieron hacia vosotros.

-¿Sucede algo? -preguntó, extrañado.

Sarah también lo había visto. Era como una sombra poco definida que se había movido por el interior del faro, como si... como sí... estuviese viva.

A mi me parece un cuadro normal. ¿Una silueta? Es un Faro...

No, no, no. Es... ahí dentro hay alguien. ¡Alguien está dentro del cuadro!

Sarah se giró hacia los demás. Solo Caleb y Lex parecían haberlo visto y los demás los miraban como si estuvieran locos. Pero ella no estaba loca. Era real.

-Doctor... ahí dentro hay alguien -dijo con voz segura.

-Ez una ezpecie de efecto óptico, creo. Parece que hay una perzona dentro del cuadro -indiqué, tras oír que Scott, Anne, Patrick y el doctor Kingston preguntaban al respecto, aunque las explicaciones de Lex y Sarah lo habían dejado bastante claro-. Ez como una perzona moviéndoze. Aunque ezo ez impozible. No puede haber una perzona atrapada dentro de un cuadro, a menoz que zea un fantazma o una coza azí. Y todo el mundo zabe que loz fantazmaz no exizten.

Al percatarme de que Lex parecía especialmente asustada por lo que habíamos visto, me acerqué a ella y le di una palmadita en el hombro. Lex siempre había sido muy buena conmigo, defendiéndome de los matones de clase, por lo que no quería verla así.

-Ten, el chocolate ayuda a tranquilizarze con eztaz cozaz -dije, ofreciéndole un barquillo a mi amiga-. Zeguro que hay una ezplicacion razonable para todo ezto. -Dirigí una mirada al doctor Kingston, esperando a que nos dijera que había podido ser lo que habíamos visto, aunque para mis adentros comenzaba ya a inventarme una anécdota sobre almas en pena atrapadas en cuadros para contarla en el instituto.

Agradeció las manos amigas que tanto Patrick como Anne le tendieron para ayudarla a levantarse, aún sin salir de su estado de perplejidad.

-estoy...estoy bien, gracias – una vez en pie miro a su alrededor algo avergonzada por su reacción, eludiendo la mirada del Doctor Kingston y el grupo de padres – no, no ocurre nada Doctor...es solo que – sintió la mano de Caleb en el hombro, dándole ánimos y tendiéndole el chocolate. El cuál acepto cortésmente sonriendo al chico pero sin llegar a comérselo, tan solo lo observo con el ceño fruncido – es como dice Caleb, debe haber sido solo un efecto óptico. Sí, eso debió ser – repitió tratando de convencerse a si misma – no puede haber alguien encerrado en un cuadro ¿verdad? - continuó tratando de dar sentido a lo que había visto mientras jugueteaba con el barquillo de chocolate. Entonces Sarah declaró que había alguien, con tal convicción que Lex alzó la mirada fijándola en ella - ¿Tú también lo has visto? ¿como es eso posible? ¿como puede haber alguien dentro del cuadro?

Caleb y Sarah también lo habían visto, ella parecía muy segura de lo que había visto, no había duda en sus palabras. Pero ¿como era aquello posible?

-Doctor...le parecerá una locura pero ¿podríamos ver el cuadro de Infierno también? - realmente quería ver los dos cuadros juntos pero dudaba que fuera a hacer caso de una petición tan loca.

Tampoco estaba segura de querer acercarse de nuevo al cuadro del faro. No solía ser una chica asustadiza, tan solo la oscuridad le daba algo de ansiedad por lo que había sucedido cuando eran más pequeños pero por lo demás solía ser bastante valiente.

Kingston parecía algo confundido con lo que estaban diciendo los niños acerca de la silueta en el cuadro, y la mirada de todos sus padres no era mucho mejor. De todas maneras, al final, parecía que no había pasado nada y el doctor continuó como si tal cosa.

Doctor...le parecerá una locura pero ¿podríamos ver el cuadro de Infierno también? 

No, me temo que no puedo permitirlo. Su estado de conservación es mucho peor que este y necesita ser restaurado antes de mostrarlo al público. Pero mientras tanto, podéis disfrutar con todo lo que tenéis aquí.

Las palabras del doctor no dejan de ser una decepción, pero a pesar de ellas, sigue hablando de los objetos que veis allí. Muchos tienen historias interesantes, otros... no tanto, pero el ambiente sigue siendo el mismo y casi sin daros cuenta, el tiempo transcurre, empujado por un viento misterioso y una silueta que algunos de vosotros no podéis quitaros de la cabeza.

Gordi se acercó disimuladamente a su hijo mientras el doctor continuaba hablando.

-¿Se puede saber que ha sido eso? -le preguntó en voz baja a Caleb -. ¿Por qué te inventas esas cosas, "Cal"?

Creía que habían dejado ya esas cosas, pero de repente, otra vez habían vuelto a las mismas y él ya no sabía muy bien cómo atajarlo.

Mikey escuchó a "Gordi" hablarle a su hijo y decidió acercarse a Lex. Su hija no era de inventarse cosas, así que si había dicho que había visto una silueta en el cuadro, es que lo había visto.

-Lex. Lex. Explícamelo de nuevo. ¿Qué has visto?

El hambre de misterio de Mikey era un poderoso aliado cuando se trataba de descubrir misterios, y eso era algo que Lex sabía muy bien.

Oh, por favor, Mikey, no la animes. ¿De verdad crees que vas a encontrarte con otro misterio como éste? Eso solo pasa una vez en la vida y dudo mucho que vaya a repetirse.

Brand era un escéptico, siempre lo había sido. Y todo aquello de ver cosas en donde no las había... sencillamente, no era posible. Pero su hermano seguía siendo un soñador y su hija había salido igual a él.

Me disponía a agarrar disimuladamente otro barquillo cuando escuché las palabras de mi padre. Puse los ojos en blanco. No podía creerlo. ¿Es que sólo lo habíamos visto nosotros tres?

-¡Pero, papá, zi ahora no me eztoy inventando nada! -exclamé, sorprendido de que mi padre considerara que estábamos asistiendo a otra de mis historias-. Lo que hemoz vizto, lo hemoz vizto de verdad. También lo han vizto Lex y Zarah. ¡Noz ha parecido ver a una perzona dentro del cuadro! Ze movía de un lado a otro, como zi fuera una perzona pazando por detráz de la pantalla de un cine.

Imaginándome que podía esperarme una mayor reprimenda que a las chicas, me encogí de hombros.

-Tiene que haber zido un efecto óptico, pero eztoy zeguro de que lo he vizto -declaré, sin dar mi brazo a torcer-. Nunca me inventaría una coza azí. Y Lex y Zarah también lo vieron, papá. Fue juzto ahí, en el cuadro.

Que Lex dijera que era un efecto óptico podría ser cierto, pero ella era muy observadora y aunque la situación nos tenía como locos alucinados con cada pieza del museo, yo creía en su palabra-Si! sería fantástico poder ver el otro cuadro!-dije emocionado secundando la proposición de mi prima, pero la negativa del doctor hizo que mi mirada perdiese algo de brillo fastidiado.

El padre de Caleb vino directamente tachándole de mentiroso, lo cual me hizo fruncir el ceño ligeramente. En cambio el tío Mikey se acercó a Lex impresionado por el posible enigma que escondía el cuadro con una sonrisa calcada a la de mi prima, se notaba que aún mantenía aquella curiosidad vivaz. Pero luego apareció mi padre como siempre desacreditándolo-Vamos papá no seas corta rollos ¿Por qué no puede volver a pasar? Tú fuiste parte de esa primera aventura ¿Y si hay más enigmas ocultos que hasta ahora no se habían descubierto?- pregunté cargado de razón, Willy el Tuerto había sido un pirata temido y ahora resultaba que hasta un excelente pintor si había sido tan astuto como para esconder su tesoro ¿Que otras cosas habría planeado? Mi corazón comenzó a latir rápidamente de emoción pensando en un nueva aventura...