Partida Rol por web

Los Goonies nunca dicen "muerto"

03.EL "INFERNO"

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17/01/2019, 01:30
Caleb Cohen

Habíamos tenido mucha suerte. Justo cuando Willy el Tuerto amenazaba con acabar con nuestras vidas, uno de sus hombres le alertaba de que aquellos seres alados estaban atacando el barco, provocando que el capitán se marchara de inmediato.

-¡No te preocupez ahora por ezoz bichoz feoz, Lez! -le dije a mi amiga, saliendo rápidamente de la celda, aprovechando aquella oportunidad que nos brindaba el destino-. ¡Puede que luego ya no podamoz ezcapar! ¡Rápido, zubamoz a la cubierta! Zi encontramoz algún bote, podemoz marcharnoz mientraz loz pirataz pelean.

"Loz problemaz de uno en uno, Caleb" pensé para mis adentros, sin valorar la posibilidad de que estuviéramos más seguros en el barco pirata que arriesgándonos en el exterior. "Ya habrá tiempo de preocuparnoz por loz bichoz alados luego".

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17/01/2019, 07:48
Scott Devereaux

Scott se puso rojo como un tomate ante las palabras de Lex. Había tratado de ser ingenioso a la hora de buscar una escapatoria y le había salido el tiro por la culata. ¡Pero él lo había visto en la tele! ¡La tele no mentía! ¿O si?

A decir verdad y aunque su objetivo principal era salir de la celda, había imaginado a las chicas rodeándole tras lograr forzar la puerta, como si él fuera una estrella de rock y ellas sus grupis. Había logrado el resultado inverso.

Cuando Willy se marchó de forma precipitada, dejando la puerta abierta, vieron su oportunidad de escapar. ¿Aunque a dónde iban a ir? Al fin y al cabo estaban en medio del mar. Pocos eran los lugares a los que acudir o donde esconderse.

- ¡Vamos! - Dijo Scott dándole prisa a sus compañeros.

Se quedó en la puerta alentando a los demás para salir el último. ¿Eso hacían los héroes, no? El a dónde irían una vez libres, ya lo decidirían después. Igual la idea de Caleb no era tan mala. Aunque embarcarse en una travesía sin rumbo y sin provisiones era todo un suicidio. ¡Ya pensarían algo en cubierta!

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18/01/2019, 11:04
Director

Cuando subís arriba, la escena es poco más o menos caótica. Los piratas corren de un lado para otro, dando sablazos y disparando sus armas hacia el cielo, cuando no están tirándose al suelo para cubrirse. 

Y es que cuando miráis hacia arriba, veis a un montó de bestias aladas revoloteando por el cielo y lanzándose hacia los piratas. 

Alguna de las bestias logran coger a algunos piratas para a continuación soltarlos desde grandes alturas, al agua o encima de la cubierta, con lo que poco a poco iban aumentando los gritos de terror, además de los aullidos de furia de todos los piratas... y sobre todo de Willy.

-¡Matadlas! ¡Vamos, inútiles! ¡Acabad con ellas!

En medio de toda aquella confusión, Armitage se escondió un momento y cuando vio la oportunidad, salió corriendo con vosotros detrás.

-¡Deprisa! ¡CORRED!

 

Notas de juego

Todos, tirada de DESTREZA (DIFICULTAD 6) para esquivar a las criaturas y seguir al profesor. Si alguien falla, no es atrapado en primera instancia, pero es golpeado por ellas y por los piratas, que van de un lado para otro corriendo.

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18/01/2019, 13:06
Scott Devereaux

No sabía a donde pretendía llevarles el profesor Armitage, pero era el único adulto del grupo y si había dicho que corrieran, Scott no iba a quedarse atrás. Además, tenía entendido por lo que había escuchado antes por parte de Lex y Patrick, que aquel hombre era o fue algo así como un explorador al más puro estilo Indiana Jones. Aunque eso último igual se lo había inventado él. Fue en cuanto el profesor partió a la carrera, cuando Scott salió a toda prisa detrás de él.

No había dado ni cuatro pasos cuando algo rodó hacia sus pies. ¿Un barril? No lo supo, pero logró esquivarlo de un salto y se sintió orgulloso. Sus años de entreno en el campo de besibol habían servido para algo. Aunque la sonrisa en su rostro no se llegó a dibujar, pues no tuvo tiempo. Justo después de saltar aquel obstáculo, el culo gordo de un pirata impactó contra su espalda y le hizo tropezar acabando en el suelo.

Al querer levantarse algo procedente del cielo trató de agarrarle, pero tan solo recibió un golpetazo con una de sus garras. Suerte que no acabó herido, aunque había estado tan cerca... Scott permanecía en el suelo viendo como sus compañeros empezaban a seguir al profesor. No quería quedarse solo. Estaba realmente asustado. Por suerte había  meado sobre su camiseta momentos atrás, porque de lo contrario igual se lo habría hecho encima.

¡Mierda Scott, no la cagues ahora! - Exclamó en alto con tono de preocupación.

- Tiradas (1)
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19/01/2019, 01:02
Sarah Turner

Estaba claro, era imposible salir de allí. Pero no quería que el resto me viera como una débil que perdía los nervios a la primera de cambio. Yo era una chica dura y tenía que intentar aguantarme las lágrimas aunque me costara un gran esfuerzo.

Intenté aislarme pero en un lugar tan pequeño y con tantos niños hablando era imposible. Pero hubo una voz en concreto que me dejó, por unos instantes, perpleja. Aquella voz no era de ninguno de mis amigos sino la de un adulto que se escondía entre las sombras.

¡Ostras! —fue lo único que pude exclamar al ver ante nosotros al profesor de los carteles, el mismo profesor que había desaparecido.

Me quedé mirándolo con los ojos abiertos como platos, sin entender muy bien cómo no nos habíamos dado cuenta que estaba allí y, lo que más me inquietaba, por qué él no se había dirigido a nosotros nada más llegar.

Fruncí los labios mientras el resto bombardeaba al profesor Armitage a preguntas que, por lo que parecía, no tenían contestación. Lo único que se podía sacar en claro era que el profesor había aparecido allí como lo habíamos hecho nosotros… el maldito cuadro.

Mientras escuchaba a unos y a otros con su cháchara, sus ideas y sus explicaciones cogí un regaliz de manos de Caleb y me puse a mordisquearlo a la vez que mi cabeza giraba a toda velocidad buscando alguna buena idea a la que aferrarse. Estaba claro que el faro era la solución a todos los problemas pero, ¿cómo íbamos a convencer a aquellos piratas de que nos llevaran allí?

Fue pensar en los piratas y aparecer el capitán. A punto estuve de atragantarme con el último trozo de regaliz al escuchar el nombre que nos había dado.

Imposible… —solté sin darme cuenta. Pero es que no podía creerme que el famoso Willy el Tuerto estuviera delante de nosotros vivito y coleando.

Entonces se empezó a hablar de magia negra, destruir cuadros, su intención de matarnos,… todo un caos que terminó de manera abrupta cuando un grito desde cubierta captó la atención del capitán.

¿Bestias aladas? Entonces el bicho del museo escapó a través del cuadro también… —cerré la boca de golpe ya que no era el momento de ponerse a divagar.

Al contrario, lo que había que hacer era ponerse en acción ya que Willy, en su precipitada carrera escaleras arriba, había dejado la puerta de la celda abierta. Y eso podía significar nuestra salvación.

Seguí a toda prisa al resto, intentando que por una vez en ese extraño viaje, mis pies no se enredaran tirándome al suelo, aunque dudaba que mi buena suerte durara durante mucho tiempo ya que, al llegar arriba y contemplar las bestias que intentaban matar los piratas, a punto estuve de caerme al suelo pero no por mi torpeza sino del susto. No eran los mosquitos gigantes pero para el caso daban el mismo miedo o más.

Fue la voz del profesor Armitage la que me sacó de mi estupor e, intentando hacerle caso, procuré esquivar a los bichos, a los piratas y a cualquier obstáculo que se me pusiera por delante con tal de ponerme a salvo. Y, por una vez en mucho tiempo, más parecía una atleta que la chica torpe que se tropezaba con todo. No me lo podía creer, había conseguido llegar junto al profesor sin tener que arrastrarme por el suelo.

Miré atrás para ver qué tal les iba a mis amigos y pude ver a Scott en el suelo. ¡Maldita sea!

Profesor, hay que ayudar a Scott... —supliqué a Armitage sin saber muy bien qué hacer. Dudaba que tuviera la misma suerte dos veces pero no podía permitir que alguno de mis compañeros se quedaran atrás a merced del peligro, sobre todo después de lo que habían hecho por mí cuando nos cruzamos con el mosquito gigante.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Scott tiene otra oportunidad de seguirnos? En caso contrario ¿para ayudarlo qué se tiraría?

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19/01/2019, 10:57
Director

Notas de juego

Cualquiera que supere la tirada puede volver a tirar para llevárselo, pero si no lo consigue, os quedáis los dos ;)

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19/01/2019, 11:03
Anne Steinbrenner

Willy no hizo ni caso de lo que dije.

Ni ninguno de los demás. ¿Quién iba a creer en unos críos? Yo estaba mas enfadada que acobardada por el tema pirata, y aún así sentía que todo esto se nos iba de las manos.

Hasta que el peligro real llegó en forma de ataque de bichos alados.

Salímos todos tras el profesor Armitage en cuanto tuvimos la oportunidad que nos brindó el propio Willy al olvidarse de nosotros para socorrer a su tripulación, o salvar el barco.


 

Una vez en cubierta, el caos se desataba. las bestias por arriba, el mar por debajo... Y Scott por los suelos. Casi caigo yo también al suelo entre tanto jaléo- Scott!!-

Giré un segundo para cogerlo de la mano y tirar de el antes que un bicho le rebanara el pescuezo y fuera a dar con sus garras sobre la madera. El siguiente problema era... ¿a donde íbamos a ir? ¿ Nos meteríamos en barriles como en el Hobbit y nos tiraríamos al agua?

- Tiradas (2)
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19/01/2019, 11:41
Alexandra "Lex" Walsh
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Post de noche que me piro a pasar el dia fuera ^^

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19/01/2019, 12:38
Caleb Cohen

Al llegar a la cubierta, pudimos ver que en el barco se estaba desarrollando una batalla que nada tenía que envidiar a la lucha contra la tripulación en El Holandés Errante en Piratas del Caribe. Observé cómo se desarrollaba el combate, boquiabierto, asombrado y a la vez un tanto intimidado por la presencia de aquellas bestias aladas. Si una de esas me agarraba, estaba seguro de que no tendría muchas esperanzas de salir con vida.

-Oztiá... -musité al ver cómo aquellas criaturas agarraban a algunos de los piratas y los arrojaban desde gran altura.

Advertí entonces que Scott estaba a punto de meterse en problemas, pero Anne le agarró del brazo y tiró de él antes de que pudiera quedarse rezagado y solo.

-¡Lez, Patrick, Emiko, corred! -le grité a mis dos compañeros, que habían quedado más atrás.

Viendo que todos estábamos a salvo, eché a correr por la cubierta, esquivando a los piratas y los monstruos alados y tratando de alcanzar al profesor Armitage y al resto del grupo.

- Tiradas (1)
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20/01/2019, 10:35
Emiko

Emiko echó a correr, esquivando a piratas, toneles, bichos, y chocando con todo el mundo, parecía. Caleb iba justo delante de ella y sus piernas se movían más rápido de lo que ella había supuesto, y a duras penas podía seguirle.

No muy lejos, un pirata cayó al suelo y una de esas bestias se lo llevó cogido de las patas, y de rebote, Scott fue empujado y se quedó también expuesto. Afortunadamente, Anne fue rápida y tiró de él con la fuerza suficiente como para levantarlo y seguir huyendo.

Era simplemente una locura. ¿Por qué demonios había entrado en el museo? ¡Con lo tranquila que estaba ella en el restaurante! ¿Por dónde se volvía?

- Tiradas (1)
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20/01/2019, 10:55
Scott Devereaux

Cuando fue derribado de un culazo, nunca esperó que nadie le ayudara a ponerse en pie y seguir huyendo de aquella locura. Al fin y al cabo, a la mayoría  de aquellos niños los acababa de conocer y con los que ya tenía cierta amistad, era sólo eso, cierta amistad y a través de internet. ¡Al fin y al cabo no eran más que niños! Pero un ángel de la guarda acudió en su rescate. 

Cuando notó como aquella chica de cabellos del color del trigo y sedosos como... ¿Cómo la seda? Lo cierto es que Scott no era un poeta, aunque el tacto de la piel de Anne con su propia mano, fue una experiencia irrepetible para él. ¡No se la volvería a lavar! Aunque pensando en  lo de su camiseta, igual se la lavaría al  menos una vez más. ¿Querría Anne ser su novia?  Evidentemente sí, porqué sino... ¿Por qué había vuelto a por él? ¡Sí, eso  tenía sentido!

Gra... gracias... - Dijo con cara de bobalicón. - ¿Tengo que besarla? Igual no es el momento en medio de... - Pero el tirón  del brazo que Anne ejerció sobre Scott para ponerlo  a salvo, le despistó de sus inoportunos y desacertados pensamientos.   

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20/01/2019, 11:19
Alexandra "Lex" Walsh

Subiendo escaleras arriba en dirección a la cubierta, entre jadeos y gritos, Lex no daba crédito a que la aventura de sus vidas fuera realmente una pesadilla. Sus padres se habían enfrentado a un laberíntico camino bajo tierra, plagado de trampas, mientras escapaban de unos ladrones y asesinos de tres al cuarto como los Fratelli ¿y que tenían ellos? ¡Cuadros mágicos! ¡Piratas! Y para colmo ¡Monstruos alados! No aquello no era la aventura de sus vidas, bueno si lo era pero no era lo que ella había ansiado durante tantos años.

Jadeando seguía a los demás sin perder el ritmo, aunque atenta a esquivar a cualquier pirata que rodaba por el suelo como los mismos barriles y alguno de sus compañeros. Anne agarró a Scott casi como si se tratara de un balón que había rebotado al lado equivocado en un partido, no iba a dejar a nadie atrás. Solo esperaba que no tuvieran que volver a salvar su propio trasero, que su cuerpo y temple le respondieran como era debido.

Ahora debían seguir a Armitage, era quien podía tener más posibilidad de guiarlos hasta el faro y allí volver a casa y destruir el cuadro para que esos monstruos no pudiera salir a su mundo. Se maldecía así misma preocupada por el que había quedado en el museo cuando ellos habían entrado ¿y si les hacía algo a sus padres? ¿o si salían más y atacaban a las gentes de Astoria? No podían permitirlo, ellos eran los nuevos Goonies, debían salvar a Astoria una vez más.

-¡Venga no os paréis! - alzó la voz hacía sus amigos viendo que Scott y Anne ya los seguían, buscando a su primo para comprobar que no se quedaba atrás - ¡Patrick!

Notas de juego

6 raspado menos mal

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20/01/2019, 13:49
Patrick Walsh

Aquel fue el momento ideal Willy tenía cosas mejores de las que preocuparse, yo no tenía ni idea de lo que pasaba pero el profesor no iba a desperdiciar la ocasión de poder escapar-¡Vamos vamos!- mascullé saliendo con los demás pegado a Lex sin perder tiempo.

Subimos las escaleras atropelladamente en buscar de cielo y aire limpio, pero lo que nos encontramos allí era una escena aterradora, varias de aquellas bestias voladoras como la que vimos en el museo sobrevolaban el barco atacando a la tripulación que corría despavorida a la vez que intentaban repeler el ataque, hacía lo que podía por esquivarlas pero Scott no tuvo esa suerte, aunque en el último momento Anne consistió arrebatarselo a la criatura y devolverlo al barco-¡Bien hecho! ¡Scott le debes un beso de agradecimiento!-dije en voz alta guiñándole el ojo, aunque no era el momento para ello. Seguí esquivando a aquéllas bestias mientras perseguía al profesor, no sabía dónde nos llevaba pero era el adulto y el sabía que hacer-¡Mantenéos juntos!-dije mirando al grupo, entonces escuché a mi prima.

Cita:

¡Patrick!

-¡Aquí estoy!- grité justo a su espalda, corrí hasta ella y la cogí con fuerza de la mano-¿Estás bien, te han hecho daño?- pregunté mirándola esperando no ver ningún corte ni herida en su cuerpo.

- Tiradas (1)
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20/01/2019, 14:18
Director

De alguna manera (con mucha suerte) conseguisteis todos seguir al profesor y salir del barco, que estaba conectado con tierra mediante un tablón, pero una vez lo hubisteis hecho, visteis que no había muchos sitios a donde ir.

Por un lado, a lo lejos, podía verse el faro, pero una buena cantidad de piratas parecían venir desde allí corriendo, quizás a ayudar a sus compañeros, aunque no tardaron en veros y eso sí que era un problema.

Por otro lado, no muy lejos, había como una colina y podía verse la entrada a una cueva.

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20/01/2019, 14:20
Profesor Armitage

-Vaya, creo que nos han visto -dijo el profesor, mirando en todas direcciones -. No quería llevaros por allí, pero nuestra única posibilidad son las cuevas, el mismo lugar en el que estoy seguro que Willy esconde su tesoro.

El profesor se giró hacia vosotros.

-Tenéis que seguirme. Solo en las cuevas podremos hallar nuestra salvación. Si encontramos el tesoro, tendremos algo con lo que negociar. ¡VAMOS!

El profesor echó a correr y visteis que tanto los piratas que venían del faro como algunos del barco, se dirigían hacia vosotros gritando y agitando sus sables.

 

Notas de juego

A correeeeeeeeer.

Otraaaaa tiradita de carrera. Esta vez, no pongo dificultad. Puede que cojan al último je je

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20/01/2019, 14:38
Alexandra "Lex" Walsh

Escuchar la voz de Patrick mientras la alcanzaba, sintiendo como aferraba su mano con fuerza animándola a correr, reconforto a Lex inyectándole la esperanza que necesitaba para alcanzar su objetivo.

-Estoy todo lo bien que podría estar, no te detengas – sonrió sintiendo la adrenalina corriendo por todo su cuerpo

A todo prisa, el grupo al completo, bajaron la pasarela para tomar tierra. Sus ojos se abrieron como dos faros observando al que se erguía al otro lado de la isla. Pero entre ello y su salida se encontraban un gran número de piratas, que a la carrera se lanzaban contra ellos o más bien en pos de ayudar a sus camaradas y capitán en la lucha encarnizada que tenía lugar sobre la cubierta el Infierno.

Armitage les sugirió la vía de escape a un callejón sin salida, no sabían lo que podrían encontrarse en las cuevas y aunque pudiera usar el tesoro como mega moneda de cambio ante el capitán no garantizaba su salvación. Pero no había opción para protestar o buscar alternativas, los piratas habían oído la sugerencia a voces del Profesor y sus gritos de amenaza se repartían ahora entre ellos y los monstruos alados.

- ¡oh, joder! - exclamó tirando de su primo y siguiendo a regañadientes al profesor – espero que tenga razón o estaremos de nuevo atrapados

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20/01/2019, 14:44
Caleb Cohen

Habíamos conseguido salir del barco y suspiré aliviado al ver que nos encontrábamos en tierra, sin necesidad que utilizásemos uno de los posibles botes para escapar. Con la suerte que teníamos, seguro que en ese mundo había un kraken y nos hubiera devorado a todos mientras remábamos.

Desde nuestra posición pudimos ver que llegaban más piratas, al parecer procedentes del faro y lo peor de todo es que aparentemente ya nos habían visto. El profesor había echado a correr en dirección a las cuevas y, tras él, ya corría también Lex. No lo dudé ni un instante. Había que dejar atrás a los piratas cuanto antes.

-¡Rápido, chicoz! ¡A laz cuevaz! -exclamé, mientras corría en la misma dirección que el profesor Armitage y Lex.

Debía de resultar muy cómico verme correr a toda prisa, ya que además de ser gordito y bajito me sujetaba con fuerza la gorra con la mano derecha para que no se me cayera en la carrera mientras avanzaba hacia la cueva.

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22/01/2019, 07:30
Scott Devereaux

Aquella cueva no parecía el mejor de los lugares para ir a pasar unas vacaciones, pero no era unas vacaciones a lo que iban, sino que estaban tratando de escapar de los rufianes de Willy el tuerto, quien se había desvelado como un hombre cruel y sin escrúpulos. Como no podía ser de otra forma por otra parte. Así que como bien había dicho el profesor, aquellas cavernas donde se encontraba muy posiblemente el tesoro de aquel pirata, eran su única escapatoria. Sólo esperaba que no acabaran en el interior de una ratonera.

Tras la confusión inicial en la cubierta de la nave, donde habían sido atacados por extrañas bestias voladoras, barriles descontrolados y culos piratas, Scott sabía que no podía hacer el tonto. No otra vez. Le había venido de un pelo escapar con vida del Infierno y de no ser por Anne, su salvadora, no sabía muy bien que hubiera sido de él. Fuera como fuera, iba a demostrar que era uno de los mejores jugadores de besibol de su equipo, aunque eso fuera mentira.

Sus piernas empezaron a dar zancadas largas, una tras otra y poco a poco fue adelantando a la mayoría de sus compañeros. Corría como si no hubiera un mañana y posiblemente de no haber corrido así, no lo hubiera habido. Se imaginó que acababa de batear en la última jugada, del último partido de la liga de beisbol escolar. Sus compañeros estaban eliminados y sólo una carrera suya podría darles la victoria y el título. Corrió como una gacela superando la primera base, luego la segunda, la tercera y finalmente llegó a su meta. ¡Lo había conseguido, carrera, partido y título para su equipo!

Y entonces volvió a la tierra... o donde estuvieran en esos momentos. Una vez accedió al interior de la caverna se giró para observar como llegaban los más rezagados. Sus amigos todavía le guardaban cierta distancia a los piratas, pero... ¿Sería suficiente? No estaba seguro. Desenfundó su espada de atrezzo, no sabía muy bien con que intención, aunque llegado el momento no tendría miedo de utilizarla contra alguno de aquellos piratas.

¡Vamos chicos! - Gritó desde el umbral de la cueva. - ¡Más rápido, ya estáis a salvo!

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22/01/2019, 17:14
Patrick Walsh

Cita:

-Estoy todo lo bien que podría estar, no te detengas –

Sonreí tranquilo tras escucharla y no dudé un segundo en seguir sus instrucciones abandonando la cubierta del buque los más rápido posible.

Milagrosamente conseguimos salir del barco bajando por una rampa hasta tierra firme con el profesor en cabeza, pero para nada estábamos a salvo, más piratas venían desde la posición donde se encontraba el faro y desde luego no nos iban a dejar escapar, ya se estarían preguntando que estaríamos haciendo fuera del barco, así que quedarse allí parados era un auténtico suicidio-¡Mierda, no os paréis que vienen más!-seguí el camino del resto aún con la mano aferrada de Lex a la mía y echamos a correr hacia la abertura natural practicada en la roca ¿una cueva? eso parecía, pero más valía que el profesor tuviese razón, pero miré a Lex asintiendo en silencio lo que decía.

Si no había otra salida o no conseguíamos una especie de intercambio, estábamos atrapados y bien jodidos..

- Tiradas (1)

Notas de juego

Se me fue el dedo no poniendo el modificador...se quedaría en 10 al sumarlo.

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22/01/2019, 21:29
Emiko

Emiko siguió a los demás fuera del barco, y cuando salieron y vieron que todavía quedaban piratas, el profesor les dijo que siguieran corriendo.

Tenéis que seguirme. Solo en las cuevas podremos hallar nuestra salvación. Si encontramos el tesoro, tendremos algo con lo que negociar. ¡VAMOS!

Emiko estaba exhausta. No había hecho tanto ejercicio en su vida, salvo el año pasado, cuando subió dos kilos y tuvo que apuntarse al gimnasio para perderlos.

Pero si de algo le había servido aquello era para no rendirse, así que corrió y corrió, siguió a Patrick, Scott, Caleb, Lex y el profesor, hasta que llegó a las cuevas de las que había hablado el profesor.

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