Partida Rol por web

Caleb lideró el grupo, buscando el camino para seguir hacia delante, porque estaba claro que no había ningún otro lugar por el que ir. No tardó en encontrarlo, aunque la cueva era estrecha y oscura. 

Uno por uno todos fuisteis siguiéndolo, temblando ligeramente, no sabíais si por frío o por miedo, sobre todo ahora que faltaba alguien de los vuestros.

Finalmente, tras caminar durante un buen tramo, todo cambió. La cueva se iluminó y entrasteis en una estancia, pequeña, pero mucho más amplia y agradable, e incluso cálida, al final de la cual, había una nueva salida que debía continuar aquel camino. 

Nada, no veía nada de nada. Era imposible saber a donde se habían llevado a su amiga y al profesor. Aquello era todo un contratiempo. Por suerte o por desgracia sólo les quedaba una opción, seguir avanzando por el único camino practicable que le quedaba y no era otro que un oscuro, frío, húmedo y lúgrube pasadizo.

Scott era el líder. O al menos eso creía él. Por eso decidió ser el primero en avanzar por aquel pasillo. No podía dejar ver que tenía miedo, aunque lo tenía. Un líder debía ser valiente y debía asumir la responsabilidad y eso iba a hacer.

- Seguidme chicos... - Dijo entonces el rubito.

-Lo ziento, Zcott, ahora tendremoz que hacer lo pozible para poder encontrar a Anne y al profezor -le dije a mi compañero, mientras avanzaba por el túnel detrás de él, cabizbajo-. Zolo ezpero que ezoz bichoz aladoz no les hayan hecho daño...

Me sentía culpable por haber dejado escapar aquel grito mientras recorríamos el puente, pero ahora ya no había nada que pudiéramos hacer. En esos instantes, me hallaba tan entristecido y apático que apenas podía percibir nada que hubiera más adelante en la cueva.

Rescatar a Patrick había sido una locura que por suerte había salido bien, pero eso no evitó que me muriera de vergüenza cuando él cayó encima de mí así que, sin detenerme en más explicaciones, había corrido hacia el otro extremo del puente para ponerme a salvo de los bichos y del mismo bamboleante puente. Y lo conseguimos en el último momento ya que, cuando los dos que quedábamos por cruzar lo conseguimos, las tablas que hacía unos segundos habíamos pisado se fueron cayendo una a una, dejando inutilizada una posible vía de escape. No nos quedaba más remedio que seguir adelante.

Y eso fue lo que hicimos. Yo iba en el medio de la fila que tuvimos que formar por aquel camino oscuro y húmedo que me hacía estremecer, dejando un poco de intimidad para que Lex, e incluso Emiko, pudieran acercarse a Patrick y comprobar que estuviera de una pieza. Mientra caminábamos, no dejeaba de pensar en lo que pudieran estar pasando Anne y el profesor y, con cada minuto que pasaba, más firme se hacía dentro de mí la idea de que había que ir a rescatarlos fuera como fuera. Idea que compartíamos todo.

Ni siquiera era consciente que la chica torpe y apocada que había llegado a Astoria estaba cambiando mientras vivía esa aventura, aunque estaba claro que iba a tardar mucho en desprender de mi timidez.

—Seguro que están bien —dije, intentando poner convicción en mis palabras, pero era lo que quería creer y pensar lo contrario no entraba dentro de mis planes—. Quizás en esta cueva encontremos alguna pista de dónde puedan estar esos nidos... —añadí en un murmullo mientras miraba a todas partes buscando cualquier indicio de los pajarracos.

Estoy segura de ello, Sarah -le dijo a ésta Emiko, que desde que había sido salvada, se sentía más integrada en el grupo que nunca.

A pesar de todo, las trampas de Willy podían seguir apareciendo. ¿Cuál sería la siguiente? ¿Cómo amenazaría sus vidas? Sin duda, no quería que le pasara nada a nadie. Inconscientemente, miró hacia atrás, buscando a Patrick

La mirada perdida en el lugar en el que su estimada amiga había desaparecido su amiga, a la que ahora seguía el profesor, paso horrorizada sobre su primo y la bestia que lo agarraba tratando de arrebatárselo también.

-¡NO! ¡PATRICK! ¡NOOO! - se lanzó a correr de nuevo hacía el puente cuando una melena de rizos al viento le corto el camino

Sus ojos aún bañados de lagrimas por la perdida de Anne y Armitage, ahora expresaban el angustioso miedo de perder a Patrick. Sarah se precipito por el puente que comenzaba a tambalearse de manera peligrosa, salvando con un tirón al chico para gran alivio de todos.

-¡gracias! ¡dios, gracias Sarah! - se estrello contra el cuerpo de ella, abrazándose a ella con todas sus fuerzas llevada por la alegría y el alivio - ¡gracias por salvarlo! - se separo con una sonrisa radiante y las lagrimas corriendo por sus mejillas- ¡gracias! - soltó a la chica y se lanzó a por su primo, abrazándolo con la misma fuerza que a Sarah, hundiendo el rostro en el hueco de su cuello – no vuelvas a asustarme así … ¿me oyes? - dijo entre sollozos

La aventura no estaba yendo como imaginaban y al final las emociones terminaban por sobre pasarlo, aquel instante de paz en los brazos de su primo era efímero y debería recuperar la entereza para poder seguir adelante sin dudar. El ruido de los tablones, sobresalto a ambos primos viendo como caían al vacío. No había vuelta atrás, bien para encontrar a sus amigos, bien para salir de allí solo había un camino. Los dos miraron hacía donde se dirigían los demás, luego al uno al otro asintiendo con decisión y se pusieron en marcha.

Uno por uno camináis siguiendo el sendero que recorre la cueva hasta entrar en la estancia. Scott pasa el primero, seguido de Caleb. Cuando este va mirando a su alrededor, nota que su pie pisa una baldosa en la que no se había fijado. La baldosa se hunde bajo sus pies y entonces, todo empieza a cambiar rápidamente.

La "puerta" de salida queda obstruida con una piedra que rueda desde alguna parte del interior de la estructura, mientras que otra lo hace por detrás, con la abertura por donde han entrado.

Como consecuencia de ello, Scott y Caleb quedan encerrados en aquella estancia, mientras que el resto, se quedan "cortados" y justo antes de entrar.

Además de quedar encerrados, aparecen unos ladrillos justo al lado de la puerta, con unos símbolos grabados en ellos, en donde puede leerse:

IEAUIIEUO

VRSCQRTND

Por si todo esto fuera poco, un crujido os demuestra que esto no va a ser tan fácil. El techo comienza a descender lenta y peligrosamente hacia vosotros, amenazandoos con aplastar vuestros pequeños cuerpos hasta dejarlos como una tortilla recién hecha.

Anne despertó envuelta en un extraño lugar desconocido para ella, que le estaba raspando la cara. Al abrir los ojos, vio que estaba rodeada de palitos pequeños, ramas, hojas, y cosas así, que formaban una especie de "cuenco" o, ahora encontraba la palabra, un nido. Arriba estaba el techo de una cueva, la cueva, sin duda, aunque no sabías si en el mismo punto, sobre el puente por el que habías estado a punto de caerte.

A su lado, el profesor parecía estar despertándose también a la vez y miraba a su alrededor. 

Vaya. Eso ha sido... extraño -dijo el profesor, tocándose la cabeza como si le doliese -. ¿Te encuentras bien? ¿Te has roto algo?

Después, se puso en pie y miró en todas direcciones.

-Hummmm. Parece que esto es un nido de una de esas criaturas y que estamos a docenas de metros de altura del suelo -comentó.

Al girarse, vio entonces unas estructuras tapadas por las ramas. Se agachó y retiró que las cubría.

Eran tres enormes huevos que por fortuna, estaban cerrados aún.

-Increíble -exclamó el profesor al verlos.

Erica Smash!!!

 Estoy desde el movil asi que no hay gif de Hulk. XD