Partida Rol por web

Buenos días,

la idea de la partida era que fuera algo ágil, dinámico, turnos cada dos, tres días, tres tramas argumentales en las que los grupos de pj´s interferirían unos con otros, afectando a las tramas de los otros, sin saberlo o sabiéndolo. En cualquier caso una partida rápida, para no perder el hilo de las historias, integrar mejor los personajes, animar a meter turnos cortos de interacción entre los pj´s, etc.

Bueno, es obvio que no lo he logrado. Hay una baja y Drakkon me comentó que no puede seguir el ritmo, a parte de otros jugadores que por sus motivos, tampoco pueden seguir este ritmo. No es un reproche, es la realidad. Me consta que hay otros compañeros que si son capaces, pero me veo con un número de reducido de jugadores en cada trama que avanzan al ritmo prometido frente a otros que no, pero claro, la implicación de estos otros es tan válida como la de los primeros, entonces espero, pero llevo ya unos turnos que siempre toca esperar. Que se retrase una trama de las tres implica que los compañeros de otras tramas tienen que retrasarse.

No era la idea de la partida. No me privo de mis errores como master. Haré examen de conciencia. Puede que la trama no fuera del todo interesante, pueden ser muchas cosas. No me quito culpa. Miraré hacia dentro y veré lo que he hecho mal. Pero, lamentándolo, cierro la partida.

Lo siento deberia habertelo dicho antes pero ando en una mala temporada, sobretodo a nivel profesional y me esta costando mantener el ritmo y eso que tus dos partidas son con diferencia de las que mas me divierto. Siento leer que la vayas a cerrar de verdad y si ha sido en parte culpa mia, me disculpo.

:(

Es una lástima, pero te entiendo.

Me gustaría decir algo más, pero estoy a punto de salir de viaje. Lo apunto para la vuelta.

Me dejas patidifuso... en cuanto a trama no veo problema, el ritmo puede que me pillara los dedos al decir a pies juntillas que podia seguirlo, pero sin saber como va el resto no lo veo tan descolgado... pero tu como master sabras mejor como va el asunto. Lamenton leer que nos quedamos sin la partida. Era buena bajo mi punto de vista y prometia ir a mejor.
Nos vemos por el foro
Un saludo

:(

Pues que mal. Secundo el comentario de Kurdrim.

Viernes negro.

Suscribo a lo dicho. Es una lástima, pero entiendo perfectamente lo planteado. Si he visto Master con paciencia es este, pero si sientes que no va, no va.

Si fuera posible me gustaría saber mas o menos como era la trama, que si no me voy a quedar con mucha intriga...

No te mortifiques, no tienes la culpa de tener una vida. Además, me lo comentaste así que ningún problema con eso.

El problema es que de 9 jugadores, tengo dos bajas y 3-4 se retrasan de forma más o menos habitual, y cuando no es uno es otro. Y no es la idea que tenía para la partida. Entiendo las circustancias personales de todos, eso por descontado. Es complicado narrar una historia así, termino frustrándome y desanimándome. Aparte de que no ha habido mucha integración entre los pj´s, que es en parte, lo que pretendía.

Neuras. Algunos dirán que soy un perfeccionista, otros dirán que estos loco o que soy un gili. Y seguramente lo sea.

Ciertamente, lo lamento también. Quizás mi error fue pretender hacer algo más dinámico y veloz. Ya tengo una partida de turnos más largos y tiempo de repuesta entre 7-10 días. Quería algo más animado en ese aspecto.

Ya que te interesa, Elfered, paso a desgranarte la línea argumental.

Una ciudad con dos corazones. En uno de ellos, Lord Benrat, a punto de ser derrotado, había "contratado" los servicios de un estratega para darle la vuelta a la situación. El misterioso hombre era un albino que solo viajaba de noche, acompañado por dos hombres, uno callado y de aspecto letal, el otro feroz y agresivo.

En la otra parte de la ciudad Lord Knebb casi se frotaba las manos, ya podía oler la victoria. Hombre cauto, no dejaba de contratar mercenarios para sus asuntos. Entre ellos a los Perdedores. De hecho no pudieron llegar en mejor momento ya que un espía infiltrado en la Thiaras rival le había informado de que Lord Benrat pensaba reclutar al citado estratega.
La información que tenía Knebb era que el terrible hombre que podía hacerle perder la guerra se encontraba en el oasis cercano a la ciudad. Sabedor de que podía ser un truco y sin querer arriesgar a sus mejores hombres, envió a los Perdedores en su búsqueda. Su idea era tantear al estratega, ofrecerle dinero, posición, cualquier cosa para que no trabajase para Lord Benrat.
Los Perdedores salieron tarde de la Thiaras de Lord Knebb ya que se enfrentaron en la misma ciudad con unos mercenarios nemedios que no veían bien que les hubieran dado el trabajo a ellos. Los nemedios perdieron a un compañero y su jefe, el violento Brann, moriría envenenado esa misma noche. Heim, su segundo, juraría venganza.

Lord Benrat sabía muy bien con quien deseaba pactar. Filando, un viejo mago demente, le había hablado sobre cierto hombre que le ayudaría a tomar la ciudad. ¿El precio? La propia ciudad. Él reinaría, pero a su muerte, le entregaría la ciudad al "estratega". Para buscar a aquel hombre se requería cierto protocolo, clasúlas antiguas. Igual que un vampiro no puede penetrar en tu casa sino le invitas antes, el albino no podía entrar en la ciudad sino era cortejado antes mediante el protocolo adecuado.
Lord Benrat no tenía muchos hombres, y eran todos hombres de armas. Un trabajo tan fino, de escolta, solo podía llevarse por mercenarios más elegantes en su trabajar. Ahí entraban las Moiras.

Las Morias no tuvieron ningún problema en su misión de escolta. El grupo rival llegó tarde al oasis por la trifulca con los nemedios. Al conocer al albino y su escolta las Morias ya intuían que no eran gente normal. El Albino ejercía un magnetismo especial hacia ellos, llamaba la atención; la clase de hombre que embelesa, enamora y guía. Sus escoltas, Colom y Mulat, daban escalofrios. Mulat era mudo y silencioso como una sombra, Colom era agresivo y burlón. El Albino sintió atracción por Carcajada, una de las Moiras a quien llegaría ofrecer el secreto de la sangre. Ella lo rechazaría, pensando sobretodo en su hermana. Él se vería decepcionado.

A todos esto Artemis había sido enviado a la ciudad para cumplir un trabajo, asesinar a un hombre del que solo sabía dos cosas; su nombre, Parsanes, y que era muy bello y llamativo.

Lord Knebb quedó decepcionado con la actuación de los Perdedores, pero su mano derecha, Oggo, le advirtió que podían ser útiles. El espía de Lord Knebb les había informado sobre un ataque inminente, algo increible pues Benrat carecía de tropas suficientes para tomar la ciudad. Knebb no quería creer, pero se preparó. Los Perdedores le hablaron de lo que encontraron en el oasis. Todo estaba abandonado, cubierto de arena, y en la antigua tumba estigia encontraron cadáveres, docenas de ellos; cuerpos desinflados, piel de pergamino, como si algo los hubiera vaciado por dentro.
Lord Knebb tenía dos hijas. Lira, adoptada, sacerdotisa de Mitra. Y Asannis, hija de sangre. bastante promiscua pero muy hermosa, con un magnetismo personal. Los mejores hombres de Oggo cuidarían de la principal y los Perdedores lo harían de Lira.

Lord Benrat se había organizado. Sus hombres irían a la guerra, muy pocos para tomar un ciudad. Le acompañaban Filando, el Albino y Colom y Mulat. Las Morias tenían la misión de, durante la lucha, encontrar a las hijas de Lord Knebb y secuestrarlas. Ya que por lo visto una de ellas, no sabían cual, era parte del pago que el albino había pedido por sus servicios. Aparte, junto a la comitiva que marchó a la guerra, había dos carros vacios.

Artemis había logrado encontrar al Albino. Su informadora, una chica de la calle llamada Alimaña, había resultado ser una informadora de primera. O no tanto, pues cada vez que marchaba a buscar información volvía con un golpe. "Los mercenarios", decía. Lo cierto era que debía dinero a un peligroso prestamista de la ciudad. Cuando Artemis estaba dispuesto a saltar sobre el Albino el prestamista encontró a Alimaña. Artemis decidió ayudarla, demostrando que no era tan frío, en el fondo, pero perdiendo así su oportunidad.

Durante la contienda Colom y Mulat demostraron unas cualidades nada humanas. Tomaron la ciudad de Knebb, mataron a sus mercenarios. Empezaron a llenar los carros con cadáveres, los mejores hombres de Knebb. Todos ellos presentaban una doble punción en el cuello. Eran en verdad vampiros. En su origen, Colom y Mulat habían sido cazadores de vampiros. Terminaron convirtiéndose en lo que cazaban. Servían al Albino porque este era un dios que trataba de recuperar su lugar en el mundo.

El asalto a palacio solo trajo más muerte. Mulat encontró a Lira, arrancándola de los brazos de los Perdedores, quienes ya pensaba irse de allí, visto la facilidad con la que le habían asaltado. No sabían que la ciudad iba a quedar cerrada y que les sería del todo imposible huir. Además, uno de ellos, Cuervo, se había desligado de ellos para buscar a Asannis, a quien Oggo debía sacar de la ciudad.

Por otro lado Áspid, de las Morias, había asaltado el palacio llegando al salón del trono. Ella intentó pactar con su señor, pero Knebb lanzó una oferta diferente; quería que matase a al albino, o a Benrat.

El resto de las Morias acabaron encontrando a Asannis, quien estaba defendida en sus aposentos por un grupo de mercenarios. Colom apareció en escena. Los protectores de Asannis, entre los que se encontraban Cuervo y Oggo, bloquearon las puertas ante un hombre que no se detenía ante las flechas. Para entonces ya sabían lo que era Colom y las Morias empezaban a dudar de si era una buena alianza.

Cuervo logró sacar a Asannis y los mercenarios de los aposentos usando una cuerda. Oggo no podría seguirles, pues era manco.

Oggo debía enfrentarse a Colom. Y morir, quizás, pues con Colom se encontraban las Moiras. O quizás estas hubieran aprovechado la lucha para huir o acabar con el vampiro.

Artemis llegó a las puertas del palacio. Encontró los carros llenos de cadáveres. Entre ellos, el de Heim, quien debía resucitar más tarde como vampiro para cobrarse su venganza. Pero el asesino quemó los carros, oliéndose que nada bueno podía salir de ellos.

El albino terminaría por tomar el palacio y por secuestrar a ambas hijas, o no...

-Datos importantes; Oggo respetaba a Lord Knebb y amaba a Lira.
-Lord Knebb trataba a sus hombres como soldados y les respetaba a pesar de su personalidad opulenta.
-Lord Benrat sabía que tenía todas las de ganar, por eso ofrecía todo lo que tenía a sus mercenarios. Siempre cumpliría el trato.
-Filando se había vuelto loco al estudiar un antiguo culto, del cual era su único sacerdote y creyente.
-La esposa de Lord Benrat, sabedora de que había algo raro en el Albino que su esposo deseaba contratar, intentó que las Moiras lo asesinasen, sin éxito. Era ella pues la espía de lord Knebb, quien pasaba información al rival de su esposo para que este fuera derrotado y pudiera dedicarse a su hijo, pues estaba embarazada.
-Por supuesto, el Albino era Parsanes, y Artemis tenía en su poder un arma que podía acabar con él si era clavada en su corazón. El patrón de Artemis quería los colmillos de Parsanes, pues este era una especie de deidad vampírica...cosa que obviamente no le dijo.
-El templo de Parsanes era la torre ciega que todos habeís visto y la última batalla se libraría bajo ella, donde Parsanes podría mostrar su verdadero aspecto; el de un dios renacido, un monstruo feroz.
-Parsanes quería recuperar su ciudad, su poder. Había reclutado dos vampiros de la noche para esta gesta, suficiente para ello. Sabía que, si se desposaba con una persona con la sangre adecuada, recuperaría todo su poder, el cual había perdido con el devenir del tiempo. Por ello pactó con Benrat, ofreciéndole la ciudad hasta su muerte. Entonces sería suya.
-Parsanes pretendía devolver a Thiaras su esplendor, convirtiéndola en una ciudad de paso muy activa. Así, crearía poco a poco su ejército de vampiros con los incautos que se acercasen a Thiaras.
-Assanis era la Hermana de la Noche. Su sangre era especial. Era la elegida.
-Lira tenía visiones, enviadas por Mitra en señal de aviso, sobre que algo terrible iba a acercarse.
-Colom se veía atraído por Tristeza, en algún momento se hubiera lanzado por ella para poseerla de una manera o de otra.
-Mulat tenía atravesado a Áspid, con quien pensaba batirse en un duelo de asesinos.
-Los vampiros eran 5D8, algo imposible de vencer con vuestras habilidades, pero presa fácil si peleabáis juntos.

La historia salió en un especial, cómic, por el 2000. En ella Parsanes tomaba la ciudad y, justo cuando intentaba casarse con la hija de Knebb, Conan irrumpía, mataba a sus vampiros y le daba muerte. Se benefiaba a la hija, cogía su tesoro y se marchaba de la ciudad.

Y eso es todo. :-)

Buena historia!!  

Muchas gracias por contar la trama, si no me iba a quedar con la duda para siempre.

Joer... pues menuda una nos hemos perdido... :(

Vaya... pues bueno no creo que seas gili y no le veo ningun inconveniente a ser eprfeccionista. Le dedicas tu tiempo a algo, lo normal es que quieras que salga lo mejor posible y si no es asi, mejor dejarlo antes. Cierto es que si reclamas dos equipos y no son capaces de llevarse bien entre ellos (dentro de cada equipo) es un problema. Porque si la trama implica el enfrentamiento entre ellos y antes de llegar a eso, ya se arrean dentro del mismo grupo, pues la trama se ve afectada.

Tras leer el resumen decir que es una pena no jugarla, pero por lo demas si abres una nueva, me apunto ^^

No había leído el mensaje aquí, y acababa de responder xD. Ya me parecía raro que no llevase más retraso que un solo turno.

Pues lamento que la cierres, aunque como te dije, no sé si habría podido seguir posteando varias veces por semana. Es un ritmo demasiado rápido para mí.

No obstante creo que era buena idea. Por la parte que me toca, creo que mi error más grave fue decirte que jugaría. Debía haber calculado mejor mi tiempo y decir que no para no retrasar a los demás. Lo siento, porque sé que te esfuerzas mucho en las historias de tus partidas. No creo que haya sido por nada que hayas hecho tú mal, la verdad.

Espero que haya otras oportunidades más adelante.

Me gustaría decir algo más, pero estoy a punto de salir de viaje. Lo apunto para la vuelta.

Como decía, es una lástima. Era una buena partida, y se notaba que la tenías bien preparada.

No obstante, entiendo lo que ha sucedido. En nuestro equipo, desde el mismo principio, cuando normalmente el ritmo está disparado, nos ha faltado agilidad en las respuestas. Es fundamental mantener una frecuencia constante, pues en cuanto una partida se instala en la irregularidad y los retrasos, es complicado recuperarla. Siempre hay otra cosa que hacer, en lugar de sentarse a escribir; no hay prisa, no hay urgencia. Añadiendo a eso las ausencias de jugadores, y la dificultad añadida de trabajar con varios grupos avanzando simultáneamente, es totalmente comprensible que hayas decidido cerrarla. En tu lugar, probablemente hubiera hecho lo mismo.

Con respecto a la trama, hasta el momento nuestro equipo se había dejado llevar, pero las cosas estaban a punto de cambiar. Las hermanas iban a tratar de destruir a Colom, aprovechando que Carcajada conocía sus vulnerabilidades. No solo el monstruo había demostrado interés particular por Tristeza, sino que era simplemente demasiado peligroso dejar a esas criaturas sueltas. En especial cuando sospechaba lo que iban a hacer con los cadáveres de los carros, y creyendo que el albino era quien iba a hacerse con el control de la ciudad. Si lo conseguían y sobrevivían, el siguiente paso hubiera sido interrogar y quizás asesinar a la hija de Lord Knebb. Lo que sucediera a continuación es más difícil de predecir XD.

Un placer haber jugado. Espero que tengas más suerte en futuros proyectos, así como los que ya tengas en marcha, Ragman.

Yo aprovecho, aunque tarde, para decir que fue un placer compartir escena con unos jugadores extraordinarios, ya teníamos en marcha el amor y el odio XD entre nosotros. El master es uno de los mejores que he visto hasta ahora y espero que podamos coincidir en el futuro. La partida me gustaba y mi personaje también, hacíamos un grupo curioso y me da pena que se acabó tan rápido.
Un abrazo a todos y hasta pronto :).