Partida Rol por web

Me parece bien. Primeo van der Westhuizen y luego Armitadge

La cosa sera encontrarlos, cada dos por tres por estas fechas están a punto de embarcarse, en algún viaje a tierras exóticas, pero tal vez, los encontremos y logremos hablar con ellos, si esa logia trata de altas esferas, no diran nada, pero la amistad con mis padres y el asesinato de mi hermano, tal vez nos diga algo sin decirnos nada.. - dice Timothy con un extraño tono misterioso

Suelen ir a sitios exóticos como egipto, irlanda, africa y cosas asi, les gusta las antigüedades, quien sabe, lo mismo puedan o no, decirnos nada... - se explica Timothy

-Viajar suele ser una afición muy en voga entre la gente adinerada. En cualquier caso, quizá pueda hacer algunas llamadas para averiguar algo de esa gente e incluso el propio Armitadge podría saber algo. Pero no nos adelantemos a los acontecimientos. Partamos y ya veremos. 

El grupo se divide en varios vehículos y comienza su viaje de retorno a Arkham. Alguno mira hacia atrás desde el retrovisor o gira la cabeza para ver por última vez a aquella casa de locos. Sentís una especie de presión en el pecho a medida que os alejáis de Duncan Creek, una sensación placentera, triste o iracunda, depende de cada uno. Vais notando cómo por fin habéis pasado página en un capítulo convulso, misterioso y siniestro de vuestras vidas. Tal vez un poco de descanso en compañía de gente más mundana como los van der Westhuizen os alivie la tensión que soportáis últimamente.

No os cuesta mucho dar con el barrio de French Hill. Es una zona antigua y acaudalada de la ciudad, construida alrededor de una colina donde se dice que había un fuerte francés, tomado por los ingleses antes de la Guerra de la Independencia. Del antiguo fuerte no quedan rastros, así que la gente rica se instaló por allí para sentir que su hogar era más patriótico.

Llegáis a la residencia van der Westhuizenm, una casa enorme, de aspecto lujoso y antiguo. Hay movimiento y vida en su interior, que contrastan con su fachada grisácea y triste, como todos los edificios de la zona. Un mozo está podando hojas a unos setos cerca de vosotros. Parece que los excéntricos adinerados se encuentran en casa. Habéis tenido suerte.

Tras tomar un rato el aire fresco del exterior de la mansión, en la que tan malos ratos habían pasado, montaron en los coches y se dirigieron a la casa de los conocidos de Timothy. Cuando un rato más tarde llegaron, vieron luces en la casa, sus propietarios no estaban de viaje.-Señor Gordón, tal vez deba usted hablar con sus conocidos, esperemos que no sea una molestia nuestra presencia. Pero si así fuese, podemos volver cada uno a nuestra casa y mañana tras descansar, continuar con las indagaciones.-

Un grupo de desconocidos, tal vez no fuese del todo bien recibidos, y no era cuestión de crear una situación incomoda. 

Lo cierto es que la situación se le antojaba un tanto violenta a Víctor, nada acostumbrado a presentarse de esa manera en casa ajena, sin avisar.

-Bueno, parece que hay gente en la casa. Pero yo ciertamente, no quisiera molestar ¿está seguro de que no será inoportuna nuestra visita?

No, tranquilos, les encanta tener gente en casa, hablar de batallitas, sobre politica y mil un temas, si no están en casa, les gusta que halla gente en casa, siempre nos decían en plan  broma " si la casa esta sola y a oscuras, los fantasmas hacen de las suyas porque se aburren, cuando en la casa hay gente, los fantasmas solo observan y disfrutan de su presencia ", siempre les gusta repetir esa frase, cuando se la dejaban a mis padres la mansión. - explica a sus compañeros Timothy, al bajar todos de los autos y en respuesta a Lorraine y Lafayette.

El señor van der Westhuizen es un hombre de ciencia, que le gusta la psicología y los libros con aire detectivesco o misterio, le encanta tambien hablar de los adelantos, técnicas, misterios y casos de policía,se puede decir que es su pasión, estará encantado de tenernos, mas sobretodo, si se van en breve a algún lugar exótico y lejano, verán en el interior, un sinfin de cuadros , esculturas y objetos extraños, no tan horribles, como en la mansión de la que venimos. - termina de explicar Timothy

Una anotación, no se si se lo comentó mi hermano, venimos de la familia Christalis, una bastante antigua, el apellido de Peaks fue ocurrencia de mi hermano, inventarse el apellido, su nombre verdadero es Elias y el mio Breston. - les cuenta Timothy -

Seguí a mi hermano con la idea de cambiar nombre y apellido, mas que nada, porque no queriamos que el apellido de nuestra familia, nos abriera puertas, Gordon decidió labrarse una propia vida, con el consentimiento de mis padres, apenas asistimos a fiestas de familias acaudaladas, a excepción de las que ya nos conocían de muy niños, seguí sus pasos he hice lo mismo, en la sociedad somos conocidos por nuestra experiencia y ser eminencias de varias campos, que conseguimos por mérito propio, por esa parte están orgullosos de nosotros mis padres, el resto de mis hermanos, si son los que asisten a ese tipo de eventos - las palabras de Timothy, despedían una tranquilidad y nostalgia extrañas, pero queria que sus compañeros conocieran esa pequeña historia de los ficticios Peaks.

Al poco se acerca, al mozo que esta podando los setos, con una sonrisa al reconocerlo.

Me alegra que esos setos no se te resistan Nicholas, los años te han pasado de la mejor manera posible, casi parece que tengas la edad de un joven ... - dice sonriendo al mozo, al reconocerlo, antaño solían jugar por los setos en la parte trasera de la mansión.

Están los señores van der Westhuizen?, soy el hijo menor de los Christalis, Breston su hijo pequeño.. - dice al mozo, aun sin quitarse la sonrisa de su cara, aunque se le notaba una ausencia de alguien querido.

-Bueno, pues creo que nos llevaremos bien entonces-dijo Víctor en contestación a las palabras de Timothy-. 

Realmente parecía que los Westhuizen era lo que se suele llamar "gente de bien". Así que Víctor se afianzó la corbata y se colocó bien la chaqueta y ensayó su mejor sonrisa y esperó a que "Tim" llamase a la puerta. Sin embargo, fue el jardinero el primero de la casa con el que tomaron contacto. Víctor simplemente esperó pacientemente.

Por los comentarios del señor Peaks, aquellos podían ser unos buenos anfitriones, deseosos de recibir invitados inesperados. Eso tranquilizo a Lorraine, que no quería resultar una invitada forzosa. Así que se arreglo un poquito y se preparo para saludar y ser cortés y educada con aquellas gentes de clase social muy superior a la suya. 

-Sinceramente-. Dijo dirigiéndose a Timothy. -Estoy demasiado cansado para habladurías. Tan solo necesito una cama.-
Jayden se sentía culpable. No conocía a esa gente de nada, pero realmente se sentía cansado después de toda la experiencia vivida en el sótano de la mansión.

El jardinero se detiene y deja las tijeras de podar en el suelo. Se seca el sudor de la frente mientras mira extrañado a vuestro compañero. Luego se le dibuja una sonrisa en la cara y corre a su encuentro.

- ¡Que me aspen si estoy en lo cierto! ¿Es el señorito Chrystalis? Jo, jo, jo... ¡Cuánto tiempo! -se coloca el gorro en el regazo y le extiende la mano-. Lamento mucho la pérdida, ¿vio las flores en el funeral? Bueno, no pretendo amargarle la existencia. ¿Viene a ver a los señores? Se encuentran en casa.

Haga saber a los señores de la casa que ya he llegado, me alegra verte de tan buena forma, por lo del tema de las flores, seguro le habrán encantado a Elías, ahora esta en un sitio mejor, gracias por las flores - dice con un claro tono apenado

Voy con unos compañeros, espero que no sea mucha molestia, aunque ya les comente por correo ordinario que no vendría solo, espero la carta haya llegado a tiempo - dice mirando su reloj, como tanteando, si el correo si ha llegado cuando tocaba.

Estaba claro que mando a un mensajero con la carta, asi que esperaba que estuviesen sobreaviso

Ferdinand se encontraba sorprendido por la situación. No estaba habituado a codearse con personas de un nivel social tan alto, pero entendía que varios de sus compañeros necesitaban descansar y recuperarse y para ello aquella casa era ideal. Entendió que Timothy por conocerles, y probablemente Victor por sus habilidades sociales llevarían la mayor parte de la conversación, pero se dispuso a estar con ellos y conocer a los propietarios de la casa. Tal vez también fuesen personas interesadas por la historia o el arte antiguo.   

.        - Hola Nicholas!   Es un gusto conocerle y lo será conocer a sus señores caballero!     Yo me llamo Willen, llegamos entonces en buen momento? -.     Responde Willen educado y con simpatía, mirando de reojo al resto  

- Muchas gracias por su generosa hospitalidad. -
Jayden en cualquier otra situación se sentiría incómodo. Pero la necesidad de descansar y asimilar todo lo sucedido era más fuerte que cualquier otra cosa.

- ¿Con quién habla, Nicholas? -escucháis desde dentro de la enorme vivienda-. ¿Es otra vez ese cartero tan impertinente?

Esa voz femenina chillona y levemente petulante precede a una mujer que peina canas, un poco regordeta, pero de expresión vivaz. Tiene un marcado acento de Europa del Norte. Para su edad, se mueve con bastante agilidad. Viste con el porte de la clase alta, pero su estilo es un poco histriónico, con colores que no pegan mucho entre sí. 

- ¡¡BRESTON, QUERIDO!! -grita en cuanto ve a vuestro compañero y se echa a sus brazos. Le espeta un bar de besos ruidosos de abuela en ambas mejillas- ¡No pensé que llegarías tan pronto! Aun así, algo he preparado -ahí se da cuenta de que el resto del grupo está ahí-. Uy, jujujuju. ¿Dónde están mis modales? -empieza a ofrecer su mano en modo de saludo a todos los demás-. Soy la Sra. van der Westhuizen, pero pueden llamarme Dahlia si son amigos del joven Chrystalis, jojo. Síganme, estarán cansados y debo ofrecerles un refrigerio. Luego les enseñaré sus habitaciones. ¡Oswald, baja de una vez! ¡Ya están nuestros invitados!

Víctor sonríe discretamente ante el efusivo recibimiento que le brindan a Timothy Peaks. Cuando llega el turno, se presenta cortésmente. 

-Un placer, soy Víctor Lafayette. No se preocupe. Hemos venido en coche y el trayecto ha sido corto. No quisiera causarle más molestias de las necesarias.